Los semáforos de la economía están todos en rojo. El gobierno no da cifras. Los expertos calculan el déficit fiscal entre $6000 millones y $8000 millones. Más incluso. Cualquiera que sea, ese monto no da cuenta del real estado de la economía que incluye quiebra de empresas, desempleo, reducción del consumo, contracción del crédito, reducción de depósitos… Esta situación requiere un plan de recuperación económica. Para lograrlo, y ante el estado de desfinanciamiento, este gobierno o cualquier otro ¿debe recurrir al Fondo Monetario Internacional? 4pelagatos inaugura este debate con tres economistas. Vendrán otros actores de sensibilidades y tendencias distintas.
Santiago Mosquera, analista USFQ, Quito
Sí, el Ecuador necesita recuperar credibilidad en el mercado
“La verdad es que sí. Se debe acudir al Fondo Monetario Internacional. Y no es por la cantidad de plata que el Fondo pueda dar. De hecho, bajo las líneas tradicionales existentes en el Fondo, el Ecuador solo podría acceder, en su línea extendida, al 200 por ciento del valor de su cuota, que es de $865 millones. Es la línea más flexible que actualmente tiene el Fondo pero tiene mucha condicionalidad. Tiene objetivos muy rígidos de déficit fiscal, nivel de gasto de gobierno y evolución de deuda. Como está la cosa, no es que esto sea muy difícil para el Ecuador, con la reducción del gasto de inversión que el gobierno espera para este año y el próximo. Lo importante de entrar en un programa con el Fondo es un tema de credibilidad con los mercados internacionales, a los cuales el gobierno no puede acceder en estos momentos.
Hasta esta semana, el bono ecuatoriano del 2020 se demandaba con un rendimiento del 22 por ciento, en un mercado extremadamente ilíquido. Ese es el nivel al que estaba posteado pero eso no significa necesariamente que haya transacciones. Al Ecuador no le interesa salir de esos niveles y, aunque quisiera, no lo podría hacer. No hay un mercado que esté dispuesto a absorber esa oferta de bonos. Es cierto que el nivel de riesgo país está subiendo no sólo para el Ecuador, pero el Ecuador continúa muy pero muy por encima de los niveles en que se encuentran otros países con la misma calificación de riesgo. Ya no tiene sentido compararon con Colombia o Perú, ese tren se nos fue hace mucho tiempo. Hay que compararse con países de la categoría B, según la agencia calificadora Standar & Poor’s. Líbano, por ejemplo. Y los bonos de Líbano que vencen en 2010 tienen un rendimiento del 8,7 por ciento. El hecho de que Ecuador esté en 22 por ciento es irracional.
Entrar en un programa con el Fondo da más certezas respecto al programa económico y a las metas que se persiguen. En ese caso el riesgo país debería bajar. ¿A cuánto? Depende del tipo de programa, las metas a alcanzar, y el monto de desembolsos”.
Pablo Dávalos, catedrático PUCE, Quito
No, porque el Fondo impone la política económica
“Pienso que el país no debe ir al Fondo Monetario porque ese organismo significa una condicionalidad que se traduce en cartas de intención que implican la renuncia a la soberanía del manejo económico. Si el país va al Fondo cede el manejo de su política económica que la fijaría ese organismo en lo fiscal y lo monetario. El FMI dice: su política económica se reducen sustancialmente. Ese organismo siempre dice: nosotros le imponemos las metas del déficit que puede tener y va a obligar que, para tener superávit, el país no puede, por ejemplo, usar fondos de ahorro sino para pagarle al propio fondo. Me parece que el Fondo va a decir que como no tienen para gasto público, el país debe vender sus activos y eso se llama privatización. Me parece que el FMI siempre va a estar más interesado en que esa privatización se haga en los sectores que más le cuestan al país como la salud y la educación. Además va a imponer límites a la libre circulación de capitales y flexibilización laboral. Mi opinión es que solo los países que están en situaciones extremas van al Fondo y, por ahora el gobierno del Ecuador tiene opciones como la China, el extractivismo o de la emisión de valores que implican bi monetarismo. El problema es que la opción de ir al FMI es separar lo político de lo económico y eso no se puede hacer. Me parece que lo ideal es no ir atrás y mirar, como se ha hecho en el pasado, a la política separada de la economía. Recurrir al Fondo, en mi opinión sería un retroceso que no le hace bien al país”.
Abelardo Pachano, analista y ex banquero
Sí, con o sin él habrá que hacer un programa de recuperación
“Más temprano que tarde tendrá el país que ir al Fondo Monetario Internacional (FMI) si quiere enfrentar su complejo problema económico. Ecuador está desfinanciado y requiere recomponer sus relaciones financieras internacionales.
El monto que le puede proporcionar el FMI es pequeño. Pero el apalancamiento que la opinión favorable del FMI hace, al abrirle las puertas de los multilaterales y del mercado financiero privado, es importante. Va a depender de la capacidad de negociación que tenga el gobierno.
El FMI ha evoluciona en los condicionamientos para los programas. Tiene una visión mucho más equilibrada con los aspectos de carácter social. Pero Ecuador, con el FMI o sin él, tiene que establecer un programa de recuperación económica que restablezca los equilibrios macroeconómicos y eso significa una medicina bastante desagradable para los ecuatorianos. Si no lo hacemos con el FMI, lo tendremos que hacer solos. La ventaja de estar con el FMI es que podemos recibir recursos que nos permitan mitigar el costo social del ajuste.
Estamos lejos de llegar a un entendimiento con el FMI. La posición del gobierno sigue siendo bastante reacia. No reconoce que hay una crisis y no quiere establecer un programa económico porque eso significa perder más capital político. El gobierno está tratando de parchar la economía para poder salir del problema electoral. Su respuesta es llegar al mes de enero sin tener que tomar decisión de la naturaleza de la que estamos hablando.
La enorme debilidad de los opositores es el poco entendimiento que tienen de la compleja situación económica y la poco comprensión respecto de las características que debe tener las políticas económicas para que puedan sostenerse en el tiempo. Hay mucho de populismo también en la oposición. Y eso hace más difícil que se pueda encontrar puntos de apoyo a la solución de este problema. Lo que sí es evidente es que tenemos tres elementos centrales de crisis que ya la vuelven muy compleja: un fiscal, un externo y un monetario”.
No entiendo cómo Pablo Dávalos sugiere más endeudamiento caro con China y, sobre todo, instaurar el extractivismo que él lo califica como reprimarización de la economía, de la cual ha sido uno de los principales opositores. A los economistas de la izquierda ortodoxa no se les ocurre alguna otra alternativa para no tener que recurrir al FMI?
Muy buena respuesta de Santiago Mosquera y Abelardo Pachano son coherentes en esta situaciòn en que se encuentra Ecuador, el otro izquierdista por su respuesta cree que Ecuador no está mal y a mas satanizar al FMI piensa que China es la vaca lechera