“459 sabatinas no pasan en vano”, se entristece Milton Castillo, el ex candidato a alcalde de Quito por Pachakútik, al comprobar que las demostraciones de fuerza y las consignas se imponen a la voluntad de diálogo. La reunión que su movimiento político había convocado para discutir una agenda mínima común con otros partidos de la oposición tarda poco menos de una hora en irse por el caño. Las bases de la Ecuarunari y otros sectores de la Conaie que se oponen a la jefatura política de Fanny Campos en Pachakútik la boicotean a gritos.
Al fondo de la sala de sesiones han instalado una mesa directiva que presiden Campos, Salvador Quishpe, Marcelino Chumpi, Jorge Herrera, Marlon Santi y varios delegados provinciales. Abajo, sentados al pie de esta tribuna, guardan silencio y tratan de mantener la compostura los invitados de otros partidos: Paco Moncayo, César Montúfar, el socialcristiano Henry Cucalón, Guillermo Celi (SUMA), César Monge (CREO), Gilmar Gutiérrez, Nívea Vélez, César Rodríguez… No tendrán la oportunidad de decir esta-boca-es-mía.
El auditorio, donde caben unas 200 personas sentadas, ya se había llenado cuando llegó el grueso de las fuerzas boicoteadoras al grito de Fuera-derecha-fuera. Se habían abierto paso a empujones, cosa difícil de lograr a través del estrecho vestíbulo y la aún más angosta escalera de la sede de Pachakútik en La Floresta. Todavía en el primer rellano, un grupito trataba de razonar con los invasores: “la sala está llena, ya no cabe más gente”. Nada que hacer. La fuerza de empuje venía de atrás y la masa, como una gelatina ingobernable, no obedecía otras leyes que las físicas. Así entraron.
Ahora el auditorio es un caos de gritos y consignas. No se puede dar un paso. Sólo cuando entra Carlos Pérez Guartambel, líder de la Ecuarunari, se abre un espacio entre la masa para que pueda pasar hasta la primera fila. No todos tienen la misma suerte. Minutos antes, cuando el presidente de la Conaie Jorge Herrera había llegado entre banderas, declaró a los periodistas que montaban guardia en la puerta del edificio que “el día de hoy vamos a hacer un filtro”. Físicamente, así fue. Milton Castillo quiso dirigirse hacia adelante y no se lo permitieron. Le cerraban el paso y le gritaban en la cara: “¡Qué pasa hoy aquí! ¡Qué pasa hoy aquí!”. Y él: “Déjeme pasar, ¿quién es usted?”. “¡No importa quién soy yo! ¡Qué pasa hoy aquí!”. La asambleísta socialcristiana Cristina Reyes, que llega tarde, también es impedida de pasar. Queda contra la pared, al fondo de la sala, más divertida que angustiada ante la situación.
Himno nacional. Toma la palabra Salvador Quishpe. Algarabía de gritos y consignas. No hay manera. “¿Podemos hablar?”, se desgañita. “¡Nooo!”. Se suceden los esfuerzos de otros oradores. En vano. Las masas de la Ecuarunari son intransigentes en su boicot. “En vista de que no hay condiciones pido que se suspenda esta reunión”, propone Marcelino Chumpi con un dejo de desesperación en la voz. Siguen los gritos. Fuera-derecha-fuera. “Hasta Churchill y Stalin se sentaron juntos para acabar con Hitler, ¡al menos escuchémonos!”, clama en vano un delegado manabita. Fuera-derecha-fuera, fuera-derecha-fuera.
“Punto de orden del compañero Carlos Pérez”. Silencio sepulcral en el auditorio. El líder de la Ecuarunari, abogado al fin y al cabo, baraja argumentos procedimentales. El punto tal, numeral cual de la resolución del Consejo Ampliado de Pachakútik del 28 de diciembre de 2015 propone construir una plataforma política y una agenda mínima con la sociedad civil, los movimientos sociales y todos los sectores afines. A-fi-nes. Subraya esta palabra y las masas gritan: “¡A-fi-nes!”.
“Aquí no tienen la culpa los invitados –continúa Pérez Guartambel–, algún rato quizá podamos dialogar cuando la asamblea lo decida”. Y dice que la incomodidad de los presentes se debe al incumplimiento de ese punto específico de la resolución del 28 de diciembre. “¡A-fi-nes!”. “Tenemos que resolver esto internamente para no hacer este papelón”. Mientras tanto, algunos han empezado ya a reclamar a gritos la convocatoria a un nuevo congreso nacional del movimiento para destituir a Fanny Campos.
Jorge Herrera se hace con el micrófono. Entre él y Fanny Campos hay una oscura disputa de poder. Algunos dicen que la dirigente de Pachakútik aprovechó su ausencia para alzarse con la dirección del movimiento en una sesión plagada de irregularidades a fines del año pasado. Otros aseguran que, cuando Herrera abandonó esa reunión, dejó nombrado un representante que terminó votando por ella. El caso es que, cuando Herrera se pone de pie y se alista para hablar, Fanny Campos se consigue otro micrófono y hace lo propio.
Herrera es expedito: se limita a pedir que se dé por terminada la sesión. Fanny Campos queda sola, de pie, micrófono en mano ante una multitud que, a todas luces, la aborrece. El escándalo de gritos y consignas es atronador. Enronquece tratando de hacerse escuchar. “¡Hay que abrir los ojos, entendamos compañeros! ¡Les llamo a la reflexión, la pelea no es entre nosotros!”. Pierde los papeles: “¡Aquí no estamos buscando alianzas electorales, los que ya tienen candidato –dice señalando a Carlos Pérez con el dedo conminatorio– son ustedes!”.
Nada que hacer. Boicot es boicot. A nombre de los invitados, César Rodríguez toma la palabra (“¡Correísta, correísta!”, le gritan) y anuncia que se van. Que su voluntad de diálogo sigue intacta y que regresarán cuando Pachakútik haya solucionado sus diferencias.
Ahí van Montúfar, Gutiérrez, Monge, Cucalón… Desfilando para afuera. “Compañero Paco, quédese por favor”, ruega Campos a Moncayo. ¿Para qué?, debe pensar éste. El caso es que sale con los otros. Ahí va también el ex alcalde de Cotacachi Auqui Tituaña, recogiendo las migajas del optimismo con que había llegado (“He tenido que esperar cuatro años, yo propuse este diálogo en 2012”, había dicho a la entrada). Con ellos abandona la sala un nutrido grupo de militantes a favor de la unidad. Campos y los otros han quedado solos.
Carlos Pérez, triunfante, toma su lugar en la mesa directiva y se instala otra reunión, sin invitados. Una reunión que rápidamente se decanta por convocar un nuevo congreso del movimiento para nombrar una nueva directiva. Al fondo de la sala, como uno más entre los asistentes, el ex presidente de la Conaie Manuel Cholango reflexiona: “Con la derecha, nunca. Esto le va a costar el puesto a Fanny Campos”.








Tanto en la vida, como en la política, hay límites. No se puede, bajo pretexto de unir a la oposición, desconocer el papel nefasto que ciertas organizaciones han jugado en la vida del país. Primero está la dignidad. No se debe olvidar la forma en que los hermanos Gutiérrez usaron como escalón al movimiento indígena para llegar al poder. Tampoco se puede desconocer que Guillermo Lasso fue parte de uno de los gobiernos más corruptos de la historia. Ni se puede dejar de lado que el PSC ha sido casi como un padre ideológico para el correísmo. En esas circunstancias, la unidad debe tener límites. Bien por Pachakutik.
se trata de las elecciones, nunca olvidaremos la política de la derecha como manejo y exploto a nuestros padres en las comunidades hoy lo castigaremos en las ornas para k nunca vuelva, la conciencia de la gente esta siempre presente con el verdadero enemigo, no ganaremos nada con la derecha conservadora de regreso al gobierno,en año 90 peleamos contra ellos hay nos trataron a como animales muertos a cada lado, heridos a cada ciudades juntos levantamos con fuerza para derrocar
Pienso que no se trata de las elecciones, pienso que se trata de recuperar a las organizaciones sociales, a la conciencia de la gente, sobre el verdadero enemigo, no ganamos mucho con la derecha conservadora de regreso al gobierno, de hecho nunca se ha ido… unión sí, pero no a cualquier precio.
Los ecuatorianos explotados somos la mayoría
Lamentable que hayan posiciones intransigentes en la CONAIE que terminan por boicotear los diálogos. Esto afecta los intentos de unidad democrática anticorreista.
Frente a lo que ocurre, considero que se deben hacer esfuerzos con economistas que critican al régimen, para solicitarles que se constituyan en un “Foro” para que discutan, preparen y proyecten al Ecuador que dejará Rafael Correa a mayo del 2017.
Esto, para saber: a) la debilidad de la macroeconomía; b) la “sequedad” de dólares al que se llegaría; c) las deudas internas y externas que nos dejaría como legado; d) las pérdidas por despilfarros y corrupción; e) la quiebra del IESS; f) las necesidades de financiamiento que se requiere para cubrir el presupuesto fiscal (en el 2016 se dice que es de 10.000 millones de dólares).
Sobre la base de estos considerandos, elaborar un “Programa de Estabilización y Desarrollo” (en la Universidad San Francisco se formuló un programa, el cual podría servir de borrador), el cual se someta a la discusión de todas las fuerzas políticas y de la sociedad interesada en que se rescate al pais. De suerte que, inteligenciados de la realidad y de lo que hay que hacer, se sumen a su promoción e implementación. Este ejercicio, serviría para que crezca la unidad que se demanda. Creo que hasta los indolentes, legos e ignaros, contando con la debida información se sumarían a la cruzada.
Caso contrario, corremos el riesgo de entrar al pernicioso grupo de los “Estados fallidos”, con recesión permanente, con perdidas de empleos, producción y patrimonios.
Pachakutik es el brazo político de la CONAIE, las disposiciones del régimen orgánico es tan clara que el agua las alianzas serán con los sectores sociales explotados y oprimidos y en ningún momento dice con banqueros o con sectores de la derecha.
EL REORDENAMIENTO DEL ESTADO
LA RECUPERACIÓN DE LA ECONOMÍA
LA REDUCCIÓN DE LA BUROCRACIA
ESTOS PODRÍAN SER TRES EJES SOBRE LOS QUE PODRÍA GIRAR UN PLAN DE UNIDAD PARA GOBERNAR EJECUTADO POR UNA FIGURA PRESIDENCIAL DE CONCENSO Y CONFIANZA DE LA UNIDAD
LA UNIDAD DEBE INSPIRARSE ÚNICAMENTE EN LAS MANIOBRAS Y ESTRATEGIAS PARA SALVAR AL ECUADOR DE SU IMPARABLE CAIDA EN PICADA HACIA EL FONDO DEL DESPEÑADERO. HAY QUE CONCENTRAR ENERGÍA Y ESFUERZO EN ESE ÚNICO OBJETIVO , NO HAY LUGAR PARA PERSONALISMOS
La Historia Nacional debe registrar los nombres de estos tipos q in poses fariseicas se han limpiado las narices con la voluntad de millones de ecuatorianos deseosos de eliminar estas palabrejas: izquierda-derecha de sus diccioanrios.
Que &)(/%&$ importa que el gato sea blanco o negro, lo que importa es que caze ratones.
Mamarrachos, entiendan que nuestro país está en la cloaca y ustedes con el cuentito de que con la derecha ni a misa, lo siguen jodiendo mas.
Pragmatismo es la clave, no lirismos baratos de tipejos llenos de odio, deseosos de llegar al poder para tambén saborear los encantos de la alta burguesía.
Yo mil veces confio en un tipo de derecha, al que acá asocian a los ricos, que en un muerto de hambre que llegar al poder. Confio no por capricho, sinó porqué la historia nos demuestra que cuando un tipo de “izquierda” llega al poder de enceguece, se enloquece y jode a todos por muchas generaciones (pol pot, mao, hitler, stalin, chavez, etc).
Disculpa Marquillo, no has entendido, no sabes ni tienes la menor idea de lo que estas expresando. Cuando has visto que agua con el aceite se mezclan. Por lo tanto la ideología plurinacional e intercultural de Pachacutik y de lo sectores pobres de mi patria que han sido oprimidos, marginados, humillados y traicionados. Jamas se volverán a repetirse, por que el pueblo es sabio y no se olvida de los banqueros como Lasso, de Nebot socialcristiano que ellos representaron el pasado, y que hicieron cuando estuvieron en el poder. !Nada!, mas pobreza hambre y desempleo, o es que no te acuerdas. Y este gobierno de oligarcas se enriquecieron mas y mas, con salarios miserables.
Una experiencia deplorable de lo que el dogmatismo ideológico, los intereses particulares y los prejuicios atávicos pueden representar en la dirigencia y las bases como obstáculos poderosos para el diálogo y la concertación. A este paso, y sólos, Pachacutik, Pérez Guartambel y demás “afines” no lograrán respaldo nacional ni llegarán lejos en 2017 y más adelante… :-/
Ya lo decía, haciendo alucion a una frase Maquiavelista, “divide y seguirás gobernando” en esa fanesca de políticos, que quieren pescar a rió revuelto me parece imposible una verdadera unión democrática, cada quien quiere llevar el agua a su molino, cuando la misión imposible, en la que hay que emprender es el rescate de los valores éticos, morales, institucionales y de todos los poderes del estado encausarlos, con libertad de pensamiento y justicia que actualmente se encuentran secuestrados.