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Apple defiende la privacidad y manda con viento fresco a la corte

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Un asesino en serie muere luego de cometer su crimen y deja abandonado en el lugar su Iphone. El aparato es recuperado por las autoridades, quienes sospechan que el asesino tenía  vínculos con el terrorista Estado Islámico. Una corte, entonces, ordena a la fabricante del teléfono, es decir a Apple, que desarrolle junto con el FBI un sistema para poder desencriptar la seguridad y acceder a toda la información que hay en el aparato. Eso permitiría saber si hubo una coordinación internacional en el hecho.

Pero la empresa dice que no va a cumplir con la orden de la corte.

Esta historia, que se produjo ayer en Estados Unidos, abre una vez más la interminable discusión sobre qué es más importante: la seguridad o la privacidad.

Para el gobierno de los Estados Unidos combatir el terrorismo internacional y precautelar la seguridad de sus ciudadanos es lo más importante. Pero para Apple, en este caso, y para muchos sectores de la sociedad civil, primero está la privacidad de los ciudadanos porque se trata de uno de los derechos fundamentales y pilar de la libertad de expresión. Sin privacidad no hay seguridad, dicen.

Esta es la posición que ayer asumió el presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook. En una carta abierta a sus clientes, dijo que no acatará con la orden de la Corte porque eso significaría abrir las puertas para que cualquier persona u organización puedan violentar la privacidad de millones de propietarios de Iphone en el mundo.

Lo interesante es que la carta abierta de Cook y de Apple a sus clientes no responde directamente a la Corte ni se refiere al crimen cometido en San Bernardino sino a la importancia de la encriptación como un valor fundamental y un derecho ciudadano para guardar su privacidad.

“El FBI quiere que hagamos una nueva versión del sistema operativo del IPhone que circunvale varias aplicaciones de seguridad muy importantes e instalarlo en el Iphone recuperado durante las investigaciones”, sostiene Cook. “En las manos equivocadas, este software -que en este momento no existe- tendría la capacidad de desbloquear cualquier Iphone en la posesión de otra persona en el mundo entero. El FBI puede usar muchas palabras para describir esta herramienta, pero no nos equivoquemos: construir una versión de iOS que viole la seguridad de esta forma sin duda creará una puerta trasera”.

Cook agrega que “el gobierno sugiere que esta herramienta solo sería usada una vez pero eso no es cierto. Una vez creada, la técnica puede ser usada una y otra vez, en un número indeterminado de artefactos. En el mundo físico sería como construir una llave maestra, capaz de abrir cientos de millones de candados de restaurantes, bancos, tiendas y hogares. Ninguna persona razonable encontraría eso aceptable”.

El argumento de Cook también es parte del debate mundial sobre la privacidad y el derecho de las empresas a proteger a sus usuarios y cuánto poder deben tener las autoridades para ganar acceso especial.

Ayer en la discusión apareció el pre candidato republicano Donald Trump quien dijo que él no dudaría ni diez minutos para obligar a Apple a dar la información del dueño del teléfono. “!Quiénes demonios se creen!” dijo el pre candiato.  Trump, de esta forma, se ubica en la tendencia ideológica que cree que la seguridad está por encima del derecho a la privacidad y que ninguna empresa o persona puede oponerse a la necesidad del Estado de defender a los ciudadanos. Para Trump, acceder a la información del teléfono sirve para conocer si los asesinos tenían vínculos con el Estado Islámico. Para Cook, en cambio, ese sería el camino para que en algún momento alguien esté capacitado a violar la privacidad de sus clientes.

3 Comments

  1. Existe una pequeña frontera entre la seguridad y la privacidad. Casos como el de Hacking Team demuestran que los gobernantes están dispuestos a traspasarla, ya no siquiera en función de la excusa de la seguridad de todos, sino con el cinismo descarado de que lo hacen “Porque pueden hacerlo”.

  2. Es importante entender que de por medio hay una sospecha de posibles nexos con EI, y justamente es solo una sospecha.
    El problema es que el FBI quiere que se abra una puerta trasera para todos los equipos que tengan el sistema operativo de Apple y no solamente para este caso.

  3. Bravos al Sr. Cook y Apple. Trump y los que ponen la seguridad sobre los derechos individuales no parecen comprender lo que un día dijera Benjamin Franklin: El que quiera seguridad sobre libertad no tendrá, al final, ninguna de las dos.

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