Ya se dijo en su momento: Mauricio Rodas llegó a la Alcaldía sin conocer realmente Quito. Y sin asumir los procesos que se dieron en la gestión de Augusto Barrera. Por ejemplo en el tema del metro.
Ayer y hoy (17 de febrero), Rodas montó un seminario Internacional sobre el Metro de Quito y la Plaza San Francisco. El meollo del encuentro, al cual fueron invitados expositores de España, Italia, Chile, Colombia… es ver “las experiencias de conservación patrimonial”. En El Quiteño, diario de la Alcaldía, Rodas dice que “se brindará una serie de explicaciones, razones técnicas, económicas, financieras y de preservación patrimonial que demuestran la viabilidad de esa estación”… se refiere a la de la Plaza San Francisco. Rodas adjudica otra tarea al seminario: “vamos a discutir ampliamente las preocupaciones de distinguidos personajes de la ciudad y serán invitados los principales representantes de la opinión pública, técnicos, arquitectos e ingenieros, ex alcaldes y concejales”.
Invitar personajes para que cuenten que en Roma, Barcelona, Istambul, París y Madrid el metro atraviesa cascos viejos y zonas patrimoniales es una curiosidad que resulta cara para las finanzas de la capital. En cuanto a la Plaza San Francisco, pues al parecer Mauricio Rodas ignora que ese debate se dio, con especial intensidad, en 2013. Desde enero.
La historia es profusa y se pudiera ver especialmente en diario HOY si el gobierno, en una actitud indigna, no hubiera decidido, tras intervenir esa empresa, sacar de circulación sus archivos digitales. El municipio entregó a la Unesco, el 31 de enero de ese año, un informe del proyecto del metro en el Centro Histórico. Allí figuraban datos pormenorizados del caso: tiempo de construcción, costos, estudios de ingeniería y arqueología (viabilidad en general) y estudios de mitigación de la obra: antes durante y después. El Instituto Metropolitano de Patrimonio informó al Comité de Patrimonio Mundial que la línea del metro no pasaría por debajo de edificios patrimoniales debido a su profundidad. Y que la entrada en la Plaza San Francisco, en la intersección de las calles Benalcázar y Sucre, recuperaría características arquitectónicas originales. Que en esa plaza, la demanda descendería de 16 000 viajes por día. Le dijo que 76038 vehículos entran al centro de Quito. De esos 2600 buses cada hora. Le describió lo que, a sus ojos, son las bondades del proyecto.
Hubo pedidos de mayor información por parte de un comité asesor de la Unesco. Y, finalmente, durante la sesión 37 del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco que se tuvo el 16 y 17 de junio de 2013 en la capital de Camboya, en Phom Penh, Quito recibió el apoyo para las construcciones de las estaciones en el Centro Histórico. ¿De qué debate habla hoy Rodas? ¿Y con qué estudios piensa convencer a los supuestos opositores a la obra en el casco viejo? ¿No son acaso aquellos que ya aprobó la Unesco?
¿Requiere el alcalde gastar la plata del municipio, en plena crisis económica, para decir banalidades como aquella (la repite en las radios quiteñas) que los metros sí pasan por zonas arqueológicas de importancia mundial? ¿O para restregar, como que fueran suyos, informes que fueron ya aprobados por el máxima autoridad cultural mundial en temas patrimoniales?
El problema de Rodas es que no ha puesto a circular en el imaginario de los quiteños ningún tema. Ni uno desde que llegó. Por eso recuperó el metro de la anterior administración. Pero, claro, el metro se reduce por ahora a la historia de una tuneladora. Es tan subterránea como impresentable. No es sexi y Rodas, con escuálidos resultados y malos sondeos, necesita algo para salir en los medios. Eso explica este seminario internacional en el cual invita a expertos a decir obviedades. Y se inventa debates que, en su parte sustancial, cerró la Unesco hace tres años.
Rodas agregó un detalle excepcional en esa cadena que tiene los miércoles y que pasa, como publicidad, en casi una decena de radios: si excavando encuentran alguna riqueza arqueológica –dijo– pues habremos descubierto algo que yacía oculto…
[…] debates ya resueltos, como el de la estación de San Francisco (se gastó todo un presupuesto en un seminario internacional para llegar a la misma conclusión a la que Augusto Barrera había llegado dos años antes), y […]
El alcalde podía financiar la cumbre con parte de los USD 600 mil que recibió de una centenaria institución financiera (sin garantías, hipotecas, firmas, etc) para construir su “casita”.
el verdadero problema de la estacion del metro en San Francisco es que rapidamente se hara “Quiteñisima” es decir ventas ambulantes y urinario publico… atras de la iglesia de San Francisco los curas Dominicos tienen unas 5 hectareas de terrenos vacios en los que crian chanchos para consumo interno junto al colegio “San Andres”… ahi se podria hacer tremenda estacion sin topar la plaza
Ese proyecto fue demagogia pura de Barrera y lamentablemente Rodas lo tomó como baluarte de su campaña, sin analizar si conviene o no. Un metro no es solo un tren grande que vaya bajo tierra en una sola dirección Norte sur y viceversa, con varias estaciones, y ni siquiera a los extremos actuales al sur y al norte como está concebido, sino que su concepción es tener estaciones de transferencia para otras direcciones transversales, en varias partes de la ciudad. Quito no tiene esa configuración porque es longitudinal, por tanto el principio no funciona aquí. No va a solucionar el tema del tráfico. Los problemas de falta de señalización,falta de pasos deprimidos o elevados, redondeles , agentes incapaces, falta de parqueo, cultura de manejo, persiste. Miles de vehículos vienen a diario a Quito desde los valles porque no hay un efectivo sistema de transportación pública que evite esto. La solución NO ES un metro y ya, y por arte de magia, todo solucionado. Super costoso y con seguridad , inefectivo. Parece más un cálculo político que una medida razonada. Pero aún así, con todo y ese proyecto ” emblema” no está demostrando que está capacitado para dirigir Quito. Menos mal que lo probamos como alcalde antes que como presidente!!
Parece que el autor de este artículo es correista, acostumbrado a que las cosas se hagan como “Patrón de Hacienda” sin preguntar o responder a los cuestionamientos de la gente.
Sí existe preocupación por la estación del metro en San Francisco, y no de unos pocos sino de mucha gente empezando por el Arq. Sixto Durán Ballén.
Si tienen que gastar la plata informando a la gente, que sea con seminarios y espacios donde se aclaren las dudas de los quiteños, y no como la revolución ciudadana que “informan” a la gente con propagandas millonarias pretendiendo “lavar el cerebro” de las personas con información incompleta y tergiversada.