La concesión del premio Nobel 2015 a Svetlana Alexiévich (1948), de nacionalidad bielorrusa, amplía el concepto de literatura y consagra una tendencia de la que ni siquiera la novela (Emmanuel Carrère, Javier Cercas, Piglia…) ha conseguido mantenerse al margen: el valor literario de la no ficción. Y no es solamente que Alexiévich sea periodista: ya en los años ochenta y noventa, con libros como Ébano, Un día más con vida o El Imperio, Ryszard Kapuscinski había demostrado el enorme vigor narrativo que se esconde en la crónica periodística. La cuestión con Alexiévich es que su obra no es, en absoluto, narrativa. Al menos no desde una perspectiva ortodoxa. Su trabajo se mueve en el terreno más elemental del periodismo: la entrevista, la recolección y el ordenamiento de testimonios. Es decir, aquellas tareas previas a la narración propiamente dicha.
Los de Alexiévich son libros corales: decenas de voces en primera persona organizadas para componer un fresco, un collage de significados. Algunas veces, esos testimonios no hacen más que trazar un ambiente con un par de pinceladas; en otras, muestran una perspectiva de un acontecimiento, una versión teñida de subjetividad que sólo adquiere sentido al contrastarla con las otras.
En los últimos años, algunos fenómenos editoriales relacionados con el periodismo (“periodismo narrativo”, “nuevo periodismo”, etc.) han proyectado una imagen bastante parcial, si no distorsionada, del oficio. Han consagrado un periodismo que se ocupa más de las rarezas sociales, los casos extremos, las anomalías (un periodismo friki) que de los grandes temas de debate público. Un periodismo en el que la voz, la personalidad, los gustos y las aficiones del periodista son la medida de todas las cosas, el tamiz al que se somete la realidad. Son versiones legítimas del oficio, claro, pero ante ellas resulta refrescante la obra de una periodista que no sólo se coloca en un segundo plano frente a los hechos, sino que desaparece por completo tras las voces de sus protagonistas. Y cuya atención fundamental, por no decir la única, se centra en los temas del más amplio interés público.
Los pelagatos reseñan tres de los libros de Svetlana Alexiévich, los únicos traducidos al español hasta el momento.
- La guerra no tiene rostro de mujer, por Martín Pallares
- Voces de Chernóbil. Crónica del futuro, por Roberto Aguilar
- El fin del ‘Homo sovieticus’, por José Hernández
Un cordial saludo amigos de “4pelagatos” y conciudadanos. A propósito del libro “El Fin del Homo Sovieticus” de Svetlana Alexiévich, he considerado pertinente, con el mayor de los respetos, escribir en esta columna el siguiente comentario al que lo he identificado como: “LA RESTAURACIÓN CONSERVADORA DEL SOCIALISMO”
Hace pocos días se hizo público un documento titulado “La democracia y la libertad son el camino” y subtitulado “Desde abajo, por la izquierda, con la Pacha Mama. Iniciativa para la construcción de un Programa de Gobierno desde los sectores populares y democráticos del país”, elaborado por el grupo político “Montecristi Vive”.
Si bien en dicho “documento-propuesta” no dejan de observarse planteamientos de corte populista y demagógico, la verdadera esencia del mismo se refleja en varias “perlas” que lo adornan, algunas de las cuales nos permitiremos transcribir a continuación (lo resaltado con letras mayúsculas es nuestro):
– “…proponemos a la sociedad la construcción de un acuerdo DEMOCRÁTICO RADICAL…”
– “…dar pasos acelerados sin perder de vista el HORIZONTE ESTRATÉGICO planteado en la Constitución de Montecristi…”
-“Nuestro horizonte estratégico es ANTICAPITALISTA…”
– “La construcción de una alternativa pasa por el reconocimiento de los espacios de LUCHA Y RESISTENCIA AL CAPITALISMO que se han creado a lo largo de varias décadas”.
– “El SISTEMA CAPITALISTA tiende a su autodestrucción”. (En este punto, un criterio nuestro al respecto: La “autodestrucción” del capitalismo no ha ocurrido ni de lejos, y más bien en el transcurso del tiempo este modelo ha florecido en LIBERTAD y se ha fortalecido -hasta China Comunista y Cuba están recurriendo a prácticas de libre mercado como tabla de salvación-. Por el contrario, la humanidad ha tenido el privilegio de presenciar “en vivo y en directo” la autodestrucción del sistema SOCIALISTA simbolizada en la caída del Muro de Berlín).
– “…nuestra política se orientará a generar mecanismos de REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA, con una nueva regulación del sistema financiero”. (Nuestro criterio al respecto: La riqueza hay que primero CREARLA con libertad de emprendimiento, antes que confiscarla y dizque “redistribuirla”).
– “…impulsaremos renovados procesos de organización de la producción ALTERNATIVOS AL CAPITALISMO”.
– “Impulsaremos una Ley de Tierras y Territorios que promueva la propiedad COMUNITARIA y asociativa, que sancione al latifundio y la concentración de la tierra y exija el cumplimiento de su función social y ambiental; que REDISTRIBUYA LA TIERRA a los campesinos, priorizando a mujeres y jóvenes, y contribuya a reconstituir los territorios despojados (¿?)”.
– “La redistribución de la riqueza obliga a SOCIALIZAR LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN, especialmente en las grandes empresas”.
– “Rescataremos, recuperaremos y consolidaremos a Petroecuador en UNA SOLA EMPRESA NACIONAL INTEGRADA, que se encargue de TODAS las fases de la industria y su cadena productiva”. (Nuestro criterio sobre el particular: Eso se llama simplemente estatismo totalitario).
– “La tarea es REVERTIR EL DOMINIO CAPITALISTA ACTUAL…”
– “Entendemos al SOCIALISMO como un proceso de democracia sin fin, en el que se conjugan por igual forma, revolución y rebeldía”…
Ahora bien, cabe preguntarse:
¿Se inscriben estas propuestas en el marco de la estrategia global para la RESTAURACIÓN CONSERVADORA DEL SOCIALISMO cuyo cadavérico despojo yace bajo los escombros del que un día fue tenebroso MURO DE BERLÍN?
¿Se tomarán estos planteamientos como base para la elaboración del “Plan de Gobierno” que pretende generar la mal llamada “centro-izquierda”, reunida el 23 de marzo del 2016 en el “Hotel 6 de Diciembre”, en Quito, con miras al proceso electoral a efectuarse en el año 2017?
Es muy significativo que a la mencionada reunión asistieran prominentes SOCIALISTAS, representantes de “Unidad Popular” (ex – MPD), representantes del PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR, representantes de lo que fue “RUPTURA DE LOS 25” y representantes del propio movimiento “Montecristi Vive”…
¡Imposible olvidar lo expresado por el ex – dictador soviético Mijaíl Gorbachov con motivo del ya histórico desplome de tan arcaica ideología: “El experimento SOCIALISTA fue una tragedia histórica y una lección para todos los pueblos”!
Atentamente,
Jorge Arellano Sánchez.
Svetlana Alexiévich, con su periodismo básico y profesional hace un aporte enriquecedor a la historia y muestra el horror de los mitos absolutistas que aún hoy se veneran en lugares de latinoamerica y otros rincones del mundo.
Cuando el periodismo se desvanecia en relatos a veces sumisos, otras veces insulsos y en pocas ocasiones críticos pero timidos ante la realidad de nuestros dias, aparecen 4 pelagatos, que cada vez aumentan en número, para tratar temas profundos, apasionantes, importantes y con una calidad incomparable, siempre mejorable, pero excelente.
Se agradece que incluyan temas de actualidad no relacionados con el manicomio correísta!