Las sabatinas son el mejor termómetro de las necesidades de mercadeo que tiene el producto Rafael Correa. Es placentero para cualquier sufridor ver cómo el Presidente, pretendiendo improvisar, sigue un libreto en que todo luce perfectamente libreteado. ¿Qué caracterizó el enlace 465 que duró cuatro horas y media y fue transmitido desde Vilcabamba?
- En esta sabatina Correa mutó del prepotente y cínico que habla con profundo desprecio de Solca, a un ser bondadoso, bueno y bienintencionado. Se notan sus esfuerzos vacuos para asumirse como normal, sencillo, distante de los privilegios que le da el poder: él hace la fila, como todo el mundo. Él lava los platos, como todo el mundo. Él hace compras, como todo el mundo. Él nunca ha coimado a nadie… Pero una vez tuvo tremendas ganas de matar; hubiera rociado de balas (si hubiera tenido una metralleta)a aquellos que, en el Registro Civil, fueron los causantes de que su pequeña niña se enfermera con la tinta que impregnó sus dedos y que ella chupó. Eso no está bien, jóvenes: lo dijo con aire contrito pero con la satisfacción de ser sincero hasta el punto de abrir el cajón de recuerdos tétricos a sus ciudadanos.
En la misma línea se dice discreto, amante de pasar desapercibido y buscar rincones sombríos donde nadie lo note… Porque, claro, hasta el evangelio dice que los últimos serán los primeros. Lo recita con aire convencido. Como si no fuera, precisamente, el Presidente más mediático que ha tenido el país. Como si no hiciera filmar cada gesto, cada encuentro, cada salida, cada viaje… lavando platos, comiendo, repartiendo besos… Es tan sencillo, tan recatado, tan discreto que deja mostrar hasta en qué cama durmió donde la familia Lojan. Tan sencillo que se deja tomar el pelo de El Mashi; el personaje teatral que aparece a su lado. Él, cual bufón monárquico, se permite llamarlo rafañon, Rafael+gruñón. Y Correa, con aire confidente, dice que El Mashi llama así a su perro… Él lo vacila, le recuerda que es casado cuando Correa elogia (es el verbo que usa) a la reina de turno. O pregunta dónde están las chicas guapas que alegraban el panorama, en medio de tanto funcionario fofo que pugna por hacerse notar. Correa, el actor principal del principal reality político semanal hace esfuerzos inauditos por mostrarse sencillamente humano. Tan humano que se burla de los nombres curiosos que hay en Manabí. Y pide al Prefecto que le mandé más para seguir riéndose de ellos ante su auditorio.
- Ecuador es una leyenda bucólica: Correa admite que hay algunos problemas. Si quieren llamar eso crisis –dice– pues llámenlo. Lo cierto es que el Ecuador del cual se habla en la sabatina dista totalmente del que aflora en los sondeos. O en el Ministerio del trabajo. La inflación es casi inexistente (0.14% en febrero). ¿Desempleo? Apenas. La verdad –lo dice con satisfacción inocultable– nosotros hemos manejado muy bien la economía cuando había dinero; ahora lo estamos haciendo incluso mejor. Es evidente que Correa solo apuesta a pasar el trago amargo hasta mayo del 2017. Lo está logrando con regalías adelantadas, concesión de campos petroleros con facturas prepagadas, plata del Iesss, uso de reservas, endeudamiento… De eso no habla en la sabatina. No dice que dejará hipotecados los presupuestos de los próximos gobiernos.
- Para Correa gobernar es lo mismo que para cualquier alcalde preocupado en inaugurar nuevas aceras y bordillos. La sabatina es eso: una vitrina de “obras sembradas en todo el territorio nacional”. Correa recorre el país para hacerse filmar en ellas (Glas hace el mismo ejercicio). Un puente, una vía, un centro de salud, un velódromo en construcción, un laboratorio de criminalística de la Policía, un edificio de la Fiscalía o, como tocó esta semana, de la Judicatura… Cada video repite el mismo libreto con el mismo discurso: ahora hay algo donde nunca hubo nada. Gente, en planos cerrados para aumentar la sensación de su número, lo esperan a la entrada. Lo aplauden. Le agradecen. Él recorre la obra. Hace un discurso. Da besos a las damas. Echa un discurso. Dice que es esa la inversión pública que le critican. Y termina con una retahíla hecha lema: la inversión pública eres tú, es tu familia…
- Él como ser bondadoso, un imaginario bucólico, un país sembrado de obras: en esa tarima montada por él, Correa pone a bailar a sus críticos. Seres mediocres, gente con la cual es un martirio gobernar… Agentes del pasado, que se han dado la mano en el continente para instaurar una revolución conservadora. En ese capítulo, Correa añadió detalles decisivos esta semana. Dijo que invitó a representantes de los gobiernos progresistas a debatir sobre la estrategia y las tácticas para evitar lo que está ocurriendo: Cristina de Kitchner fuera del poder, Lula llamado a declarar en casos que ya ha llevado a la cárcel gente de su partido y que tienen sitiada a la presidente Dilma Roussef. Nicolás Maduro contemplando, en primera línea, la obra de destrucción del chavismo en Venezuela…
Correa, en un acto de ceguera mayúsculo, saludó la memoria de Chávez presentado como un héroe histórico. Lo más disparatado es oír a Correa preguntar ¿dónde estaba Venezuela antes de Chávez? Oírlo repartir diplomas de honestidad a Chávez y los Kitchner cuando, en sus países, hay montañas de pruebas que muestran que saquearon las arcas públicas para ellos, sus familiares y sus partidarios, es irrisorio. Lo hace por ello más dramático. Correa, es obvio, está preocupado. Y ahora quiere homogeneizar el lenguaje para que esos regímenes corruptos e ineficientes se defiendan de aquellos que pretenden sacarlos democráticamente del poder. - La sabatina es una fábrica de coartadas en la que los refritos son comunes. Esta semana Correa volvió sobre su balance positivo y la matriz de mitos y verdades, su encontrón con los militares, Solca… Nada nuevo. Es decir, semáforo verde para Ricardo Patiño en el Ministerio de Defensa y cero decencia para encarar la deuda que tiene con Solca.
Lo nuevo este sábado fue ver al Presidente haciendo ejercicios intensos de contorsionismo para archivar el discurso sobre la flexibilización laboral. ¡Ahora hasta acepta el trabajo por horas! Lo pasmoso no es que lo haga sino que mistifique otra vez el discurso para no admitir que sus pruritos supuestamente ideológicos bloquearon el aparato productivo y sacaron del mercado laboral a personas que requieren condiciones no convencionales. Correa maquilla su apertura con supuestas reglas que, según él, no existían. Por ejemplo, cobrar horas extras o admitir el trabajo por horas a condición de que la tarifa sea más cara. En ese punto, vuelve a descubrir el agua tibia. - Lo que queda claro en cada sabatina es que Correa y los suyos nada buscan para sí. Solo quieren eficiencia del Estado y justicia social. Los que dudan son mediocres. Pobres personas. Lo son aquellos que se oponen a la minería a cielo abierto en Mirador o al proyecto Frutas del Norte. Los dos son irreversibles según dijo mostrando los trabajos avanzados y las inversiones millonarias que hay de por medio. Lo son aquellos que se oponen al Seguro de desempleo. Lo explicó (4pelagatos lo tratará aparte) técnicamente pero dijo que la gente que no lo capte debe entender los conceptos: él y los suyos solo quieren eficiencia y justicia social. Hay ruditos que no entienden que esa es su única misión. Lo dice él y el libreto que personifica a cabalidad cada sábado.
- Fotos: Presidencia de la República
VIVA EL MEJOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DEL ECUADOR. OTRO IGUAL O PARECIDO SE DARA EN 100 AÑOS. LAS OBRAS Y LA TRANSFORMACIÓN QUE HA TENIDO ECUADOR EN ESTOS AÑOS DE GOBIERNO ESTA A LOS OJOS DE PROPIOS Y EXTRAÑOS, QUE POR DONDE UNO TRANSITA SE RESPIRA PAZ, TRANQUILIDAD, TOLERANCIA Y SOBRE TODO TRABAJO Y HONESTIDAD. QUE DIOS PREMIE CON MUCHISISMAS BENDICIONES AL MAS INTELIGENE Y EL MEJOR SER HUMANO DE MI PAÍS-
Correa no es un presidente malo o mediocre……
………Es un pésimo presidente, sin duda el peor de la historia del país. Da risa el comentario: trabajo, honestidad, paz .. jaja. La ignorancia es atrevida.
Martha; apúrate que te atrasas al sánduche y a la cola, porque a la repartición de cerebros veo que nunca llegaste.
Haciendo y diciendo canalladas en nombre del bien. Qué horror de ser humano! Pero lo mejor es que todos hemos desarrollado discernimiento político ante estrategias (tácticas? ) badulaques propias de una burda imitación de “dictador”. Ni imitar le sale bien! El tipo no sirve para nada. Es todo. Punto.
El bufón de Carondelet ya no tiene argumentos fiables y es por eso que recurre a las bravuconadas de siempre,ya no nos dejemos engañar de nuestro excmo demócrata que es el único que nos ha enseñado respeto y tolerancia.Ya basta de este falso demócrata
Y como varios medios libres e independientes, el 80 % de todo el país… y este espacio se quejan que no hay libertad de expresión… ¡Viva la libertad de expresión!… si así es la expresión irónica y burlona de este medio… cómo será con libertad!…
¿Un correísta dando vivas a la libertad de expresión? Tiene gracia.
¿Recuerda Jaime Pacho cuando la secom (o sería la supercom) negó autorización para la transmisión de un programa de Visión 360 sobre el Cotopaxi, solo por fregar?
¡Prohivido olvidar!
Nunca he escuchado una sabatina. El estómago no me da para escuchar a Correa, peor para verlo. Es claro que esa payasada está calculada para mantener la mentira, basada en el cinismo mayúsculo que es característica de esta gente. Las focas aplaudidoras reciben sanduches y los funcionarios públicos son obligados a asistir. Sigue gastando dinero, burlándose de la gente. Lo de Solca muestra la real dimensión moral de este individuo. No le interesan los enfermos. Alabar a Chavez y a otros populistas corruptos solo muestra aquello de que entre bomberos no se pisan las mangueras. Son colegas del desastre que han causado en sus respectivos países. Realmente tiene un serio problema sicológico.
Es tarde para vendernos la imagen del Correa buena gente. Diez años nos ha mostrado su talante pendenciero, insultador y abusivo.
Cientos de miles de jóvenes, que eran adolescentes cuando Correa llegó al poder, se ha hecho adultos sin conocer nada diferente. Estos hombres y mujeres solo han recibido ejemplos de intolerancia y arbitrariedad de las autoridades del país.
Lenta, pero inexorablemente, se ha despojado al Ecuador de la cordialidad y civilidad que nos distinguía aun a nivel latinoamericano.
¡Qué no nos vengan a vender ahora al buen Correa, sólo porque sus encuestas les dicen que por ahí aprieta el zapato!
El punto No 7, me sacó una sonrisa y una pregunta. Qué harán con tanta foto que se han tomado con el dinero de todos los ecuatorianos?. Por mi lado úsenlas todo lo que quieran, como ecuatoriano doy el consentimiento proporcional que me corresponde, pero cuando el show acabe y baje el telón, ya no más esas imágenes ridículas de tan cruel actor que protagoniza la más infeliz tragedia a la que someten a mi patria.