“Los ricos se casan entre sí y no distribuyen riqueza”: cuando se repiten obviedades siempre queda una pregunta; ¿por qué? En este caso, ¿por qué las dice Fander Falconí, un académico?
Dan ganas de preguntarte. Dan ganas de devolver algunas películas para tratar de entender cómo un profesor de la Flacso, ideólogo de la Revolución Ciudadana, termina reduciendo a la nada los tres ensayos de Branko Milanovic, un ex funcionario del Banco Mundial y actual profesor de la Universidad de Nueva York.
Que hayas terminado convirtiendo una reflexión sobre las desigualdades en una suerte de aforismo proselitista, recuerda las pobrezas conceptuales escritas por Eduardo Galeano. Pero él, como escritor, creía que podía permitirse ese tipo de licencias. En tu caso, ya que funges de ideólogo, pues hay que preguntarte cómo relacionas los principios con la práctica política. Y preguntarte, a la luz de tu minimalismo estéril, si las ideas todavía tienen algún sentido para ti.
La obviedad en tu cultura tuitera no es señalar las desigualdades, que siempre serán un tema de inquietud y reflexión en el campo de la política pública. Lo obviedad está en que pongas que los ricos se casan entre ellos, funcionalizando una reflexión que, en el caso de Milanovic, está lejos de ser politiquera. Lo usas y lo haces políticamente.
Ricos hay desde que el mundo es mundo. En julio pasado, Time presentó las 10 personas más ricas de todos los tiempos. Augusto, quien murió en el año 14 d.C., Gengis Kan, Stalin, Rockefeller, Bill Gates… el noveno en esa lista. Ricos hay en la Biblia y en El Capital de Marx. En los textos de Engels, las novelas de Emile Zola, los ensayos de Frantz Fanon y en Huasipungo de Jorge Icaza. Y que los ricos se casen entre ricos…
Que repitas obviedades no es una casualidad. Tú deambulas en esos terrenos cuando lo que se espera de un intelectual es que vuelva complejo lo que parece simple. De hecho Milanovic, que tú citas para endosarle la obviedad, ha reflexionado profusamente sobre cómo reducir las desigualdades. Uno de sus corolarios es, precisamente, la certeza de que ese es un proceso largo, complejo, laborioso. Cualquiera que te siga debe pensar que Milanovic aúpa la tesis de que la igualdad se logra prohibiendo (tu gobierno ama prohibir) que los ricos se casen entre ellos…
El proceso que tu simplificas es tan complejo que el mismo Milanovic muestra cómo los economistas Hayek y Friedman influenciaron, en los años setenta, a Thatcher, Reagan pero también a Deng Xiaping que, en China, seguía otro camino. Todos tuvieron éxito, hubo mayor desarrollo en esos países pero la inequidad aumentó. ¿Cómo lograr que la sociedad se desarrolle y crezca en libertad? La pregunta sigue abierta. Como siguen abiertas muchas cuestiones de la política pública que tú y tus amigos han reducido a meros aforismos proselitistas. Porque incluso los índices sociales que han mejorado (¿ahora sí aceptas que fue gracias a la bonanza petrolera?), dejaron hace tiempo de ser sostenibles. Reducir todo a lemas para quedarse con la última palabra, hasta en Twitter, es el daño mayúsculo que han hecho los publicistas en tu gobierno: ustedes liquidan cualquier debate o crítica con una fórmula simplona, pero pegajosa. En eso también andas tú.
En casi 10 años, has mutado. 2007: un académico con aires de ideólogo sobre todo en la Senplades. 2010: un ministro despedido. Desde entonces, un político desaprensivo. ¿Recuerdas cuando renunciaste a la Cancillería? Lo hiciste después de que Correa destruyó públicamente la gestión del proyecto Yasuní-ITT y aludió, mentirosamente y tú lo sabes, a una supuesta afectación a la soberanía nacional. Te precedió Roque Sevilla en esa decisión. Tú habías defendido esa iniciativa convencido de que configuraba “un nuevo modelo de desarrollo para el país”. Lo dijiste en el comunicado de tu renuncia.
Yasuní era para ti, y para muchos en el país, un símbolo. Para Correa era otra alcancía que debía romper, como tantas otras, subyugado por un modelo despilfarrador que ustedes negaron y hoy ya no pueden ocultar. Correa quería esos recursos y por eso fijó un plazo perentorio –contra tu voluntad– y ordenó la explotación.
Te fuiste del Ministerio, Fander. Pero, a la postre, te tragaste todo lo que habías defendido: Yasuní como una forma de vida. Oposición a que se exploten 850 millones de petróleo pesado. Defensa de los pueblos originarios. Biodiversidad única. Oposición a que se produzcan 410 millones de toneladas de dióxido de carbono por la quema de esos hidrocarburos.
La aldaba fue más voluminosa. Correa te maltrató. “Mientras más conozco a los hombres más quiero a mi perro”: eso lo dijo comentando tus críticas y las de Alberto Acosta. Te incluyó entre los ecologistas infantiles. Tus declaraciones y las de Roque Sevilla las calificó de “canallada”. Dijo que ustedes lo habían traicionado y engañado. “No he estado negociando con los donantes, he estado negociando con Alberto Acosta y su argolla”. No dijo que eras un mal tipo sino algo peor: que estabas manipulado. Que tenías tu propia agenda. Y a los gobiernos donantes –aquellos ante los cuales pusiste la cara– les dijo que su dinero se lo metieran por las orejas…
Te fuiste Fander del gobierno, pero volviste. Y si las palabras y los principios ya no significaron nada en tu caso (nada que te llevara a un sobresalto de dignidad), pues se entiende que no signifiquen nada en todos los casos. ¿Recuerdas que hubo una época en que te inquietabas de las mentiras y los ataques del aparato de propaganda? Te acostumbraste. También al abuso del poder. Al modelo concentrador. A la criminalización de la protesta. A la muerte simbólica del contradictor… A tantas cosas.
¿Te acostumbraste? ¿O ese fuiste tú siempre, jugando a ser otro? Porque cuando escribes que para saludarse y despedirse los ciudadanos digan “Buen vivir”… es fácil imaginar que esa sugerencia absurda hubiera podido ser una obligación más del Código del Ciclo de Vida que parió una asambleísta coidearia tuya.
En fin, los tuyos dejaron de pensar y tú estás como ellos: inventando sofismas o repitiendo obviedades.
Con la cordialidad de siempre,
Foto: Agencia Andes
El negro y espeso líquido de la abyección circula por las venas de los falderillos del correísmo. El culto tuitero del oficialismo, en el colmo de la avilantez y adulación al jefe, sugiere que los ecuatorianos nos saludemos deseándonos “buen vivir”. Se ve que es un misionero de la campaña incansable de fortalecimiento del proyecto de sumisión a las mentiras del correísmo. Un deseo de felicidad como las uniformes tarjetas navideñas. Una felicidad sostenida por la retórica del encubrimiento de la necia realidad de la crisis. Un saludo que nos puede llevar al saludo fascista que se incuba en la mente de todos los que alimentan el culto a la personalidad del líder o caudillo. Un saludo que puede terminar en un “Salve Correa. O peor: ! Heil Correa!
Es Chancho, se viste como borrego y se comporta como un perro, quién será? No se justifica la mala conducción administrativa del país en ciclo de bonanza, errores de buena fe? Ineptitud o mano negra?las contradicciones son un cag… de risa, quedaron como c hanchos…
Por aquí un amargado borrego, parece periodista asalariado de el Telégrafo prensa amarillista del partido político Alianza País con recursos e impuestos del pueblo (igualdad, equidad, réplicas?), repite reseñas de otros adueñados de la comunicación incontrastable, dice: los del pasado no volverán, los que hirieron a la Patria no pasarán!hay que ser banquero o exportador bananero para decir que en el pasado estábamos mejor, o fundamentalista neoliberal que escribe en los medios de comunicación de los eternos grupos de poder del país o peor aún militante de partidos de derecha como la DP, PSC, PRE, PRIAN, FRA, PUR, etc., Cómo se contradice el energúmeno acaso los robolucionarios no han herido y esquilmado a través de la constitución, leyes, decretos retrógrados el bolsillo al trabajador, al jubilado, a la empresa privada (paulatinamente la quieren destruir según la lengua de otro energúmeno), en la incertidumbre conquistas laborales y jubilación, los convenios comerciales internacionales, deuda excesiva y sin respaldo económico, en resumen causa de la debacle financiera y económica del país, la organización,planificación, control, previsión falló de buena fé?,el dinero efectivo ya fugó del país, donde está el circulante? no está por falta de garantías para la inversión y falta de políticas de apoyo y fortalecimiento para su recirculación en nuezstra economía, y que han perjudicado el empleo y otros grupillos agraciados por la robolución, cual ratas corren con el queso, además compadrazgos, nepotismos, piponazgos desterrados de la administración pública se reintegraron en el amarre para continuar el revuelo, el refile, las cuotas de poder de éste régimen, farra botarate y repartición del botín=repartición de la riqueza según sus mentes, engañador y traicionero tampoco volverán sus veleidades. Las familias e ingresos antes de la robolución y sin tener el precio alto del barril del petróleo y sin pertenecer a grupillos privilegiados pudieron realizar un patrimonio holgado para su felicidad, a costa del trabajo honesto. Con mi trabajo logré afianzar una vida digna y con la jubilación sostengo a mi familia cosa que con éste régimen miserable y empobrecedor mis hijos sin oportunidad de trabajo y mayores de edad ya, dependen de mi bolsillo frugal, un ingreso mermado y deteriorado año a año desde cuando la robolución sinverguenchona, infame, oportunista se abalanzó sobre los recursos y fondos del pueblo y familias, con leyes y argumentaciones falaces para dar legalidad el saqueo…
Lugares comunes, descontextualizaciones, insultos, odios y rencores, esa es la realidad de la oposición. El escaso manejo de categorías económicas, el repetir las mentiras de la prensa sesgada, solo alimentan la sinrazón.
Me pregunto: Que jubilado no ha recibido su pensión a tiempo o reducida? Si les hace sentir mejor escuchar y creer que Correa es el culpable de la caída de los precios del petróleo, la revalorización del dólar, el estructural problema de la competitividad; que les vaya bonito.
A “Marcelo A.”:Solo le voy a recordar sobre la dolarización a 25000 sucres por dolar la que Ud. hace referencia. Por ese proceso se licuaron los aportes al IESS a la cesantía y deuda del estado al IESS que luego en vez de ser pagada a los valores reales fue negada. Es decir, este proceso de estafa a los cotizantes al IESS fue empezado por Mahuad y terminado por Correa. ¿Qué dice Ud. al respecto?
Yo sólo pido una cosa, que el señor Marcelo A. sustente con pruebas que José Hernandez es un asalariado de la derecha como él sostiene.