Presidente,
Seis minutos duró su cadena en la que usted anunció otro paquete de impuestos. Y si hoy se registra tal decepción y tal rabia en las redes sociales (que es donde se expresan los ciudadanos) no es por la contribución que hay que hacer con los damnificados. Los ciudadanos la están haciendo. Si hay rabia es porque los ciudadanos esperaban ver cómo usted iba a reducir los gastos de su gobierno.
Esta expectativa no es nueva: existe desde que se desplomó el precio del petróleo y usted resolvió cargar el peso de la crisis sobre los ciudadanos. Nada ha hecho usted para reducir los gastos de su gobierno y tiene un margen enorme para hacerlo: fusionar secretarías, acabar con Ministerios que resultan una grosería como el del Buen Vivir, mandar a sus casas el ejército de trols, acabar con la sabatina… Poner coto a la cultura de derroche que se ha evidenciado en estos años: construcción de aeropuertos que no se usan como el de Tena; pagar $18.000 mensuales a los miembros del directorio de Yachay; contratar consultorías millonarias; tener nube de asesores como los tuvo Ricardo Patiño; pagar artistas para venir a hacer el toxi-tour; programar rumbas en las dependencias públicas y en Carondelet; cenar con invitados en honor a invitados suyos como Miguel Bosé…
Arañando apenas en esa cultura del derroche 4pelagatos encontró una Superintendencia, la del Mercado, que arrienda una mansión por $20 mil dólares mensuales, un video sobre Ciudad Quinde por $700 000 dólares, talleres de adoctrinamiento de su partido que, sin ser exhaustivos, suman en según los documentos que publicamos por lo menos $15 millones. ¿Sabe usted que las autoridades del Ministerio de Cultura hicieron un taller de socialización de la ley de cultura en París? ¿Sabe usted el bien que haría a la República si usted disuelve sus tribunales de la inquisición que dirigen Carlos Ochoa y Patricio Zambrano?
Usted tiene, Presidente, un espectro gigantesco para podar. Pero no ha tenido sensibilidad alguna. Nada. Ni un gesto. Se entiende que en la reacción masiva de las redes que reclama, además, que el fondo sea auditado para evitar lo que está ocurriendo con algunas de las provisiones enviadas por los ciudadanos a las víctimas: que sean puestas en una bolsa plástico de alguno de sus ministerios antes de ser entregada. ¡Qué poca grandeza muestra el gobierno en este momento!
Tómese un tiempo, Presidente, para recorrer los mensajes que han puesto los ciudadanos en las redes. Hay despecho, hay rabia de comprobar que su gobierno no ha aprovechado la circunstancia para sintonizarse con la realidad. Su gobierno sigue paseando su arrogancia. Usted mismo está haciendo lo que hace un candidato: caminar y abrazar. Las cámaras oficiales que lo siguen están pensando (y eso se nota) en componerle un perfil adecuado para la situación. Luce forzado y le están haciendo un flaco favor. Hay evidencias, gestos reiterados, de abrazos y miradas libreteadas. El país que se expresa en las redes no le pide eso: le pide hechos concretos. Que pode su gobierno, que ponga fin a la cultura del derroche, que no pasen usted y su gobierno de agache en esta tragedia.
Menos palabras y más hechos; solo eso le están diciendo los ciudadanos.
Foto: Presidencia de la República
EN LOS AHORROS TAMBIEN SE DEBERIA SACAR A ESE SEÑOR DE LA EMBAJADA EN LONDRES. QUE HACE TIEMPO DIJERON LOS MISMOS DEL GOBIERNO. QUE COSTABA 2000 DIARIOS TENERLO ALLI REFUGIADO.