//

El “país” según Quinteros y la Copa América

lectura de 6 minutos

La eliminación inapelable de Ecuador frente a Estados Unidos  fue el cierre de una Copa América Centenario donde la Tricolor cumplió la mejor participación de los últimos 19 años. Llegar a cuartos de final, de todas maneras, no configura un mapa exitoso. Las instancias realmente consagratorias, el protagonismo continental de verdad, todavía siguen lejos del alcance de la Selección Nacional.

 El arranque de Ecuador, frente a Brasil en Los Ángeles, creó expectativas positivas por el resultado. El 0-0, pese a que la verdeamarilla naufraga en medio de la peor crisis de su historia. Sin embargo, los intentos ofensivos de la Tri fueron apenas perceptibles. Cuando Ecuador se esmeró y prendió motores, este rival tan decadente y triste lo frenó en seco. A tal punto se ejecutó el dominio de Brasil, que Esteban Dreer (arquero), Arturo Mina, Gabriel Achillier (defensas) y Cristhian Noboa (volante de equilibrio) fueron las figuras.

 Antes de jugar con Perú el partido decisivo, un hecho fuera de las canchas alteró el trayecto de la Selección en Estados Unidos. En unas inesperadas declaraciones a El Universo, el director técnico Gustavo Quinteros se despachó tachando como “ignorantes que no saben nada de fútbol” e “idiotas” a quienes se atrevían a preguntar por qué el equipo no repite el nivel futbolístico mostrado en el primer tramo de la Eliminatoria, donde Ecuador ganó sus cuatro primeros partidos.

 En esa misma entrevista, aseguró que tampoco hace caso a nadie “porque hay poca gente que entiende y hay muchos detractores de su propio país”. Tal aseveración no se compadece con los hechos, pues cada que hace una convocatoria, el técnico se explaya ante la prensa explicando por qué la ausencia de X o Y jugador.

 Dentro de toda esta oleada descalificadora, la alusión que el técnico hace al “país” no es gratis. Con su experiencia de jugador mundialista y técnico con cierto recorrido, Quinteros ya debería saber que el concepto de “país” va más allá de la representación futbolística. Sin embargo, su intención es clara y trata de vincular como “detractores de su propio país” a quienes tienen una opinión distinta a la suya en cuanto al manejo de la Selección.

 El coro perfecto a este discurso es un sector de la prensa que desde la asunción de Quinteros, en marzo del año pasado, se ha encargado de promocionar su presencia, situándolo más allá del bien y del mal, obviando sus errores y convirtiéndose en una suerte de guardia pretoriana del DT.  Inmunizado con esta supuesta superioridad moral  y respaldado por sus guardaespaldas mediáticos, Quinteros se sitúa como un defensor gratuito de la ecuatorianidad que él entiende, esa que se desarrolla dentro de un campo de juego, la menos importante de todas.

 La noche anterior del partido frente a Perú, en Phoenix, el técnico estaba obligado a dar una conferencia de prensa. Las preguntas que no podían faltar versaban sobre sus frases en El Universo. Sin embargo, el jefe de prensa advirtió que no se permitiría ningún cuestionamiento sobre la cuestión, por indicación expresa de Quinteros. En ese clima de censura e imposición, el encuentro con el protagonista de la noticia transcurrió sin novedades, tan aburrido como siempre.

 El partido contra Perú dejó ver dos rostros del equipo. En el primer tiempo, su faceta anodina, incapaz, inofensiva y extraviada hasta el extremo. Luego, en el complemento, con empuje y decisión, Ecuador superó futbolísticamente a su rival. Sin embargo, la escasa capacidad de definición, impidió la victoria. Segundo partido y segundo empate, a esperar una victoria frente a Haití para clasificar.

 En New Jersey, la precariedad caribeña acompañó una victoria ecuatoriana tan irrebatible como insuficiente. El 4-0 ocultó fallas defensivas y, sobre todo, la poca puntería y nula elaboración del equipo. Sin embargo, la rueda de prensa posterior a ese encuentro fue un carnaval: una fila de periodistas esperando el micrófono para agradecer por el “momento histórico” de la clasificación, ponderar el triunfo sobre un “difícil rival” y quedar bien ante los ojos de la autoridad de Quinteros, quien viendo todo habrá quedado convencido que él representa al ‘país’.

 La siguiente parada, en Seattle, parecía un trámite directo a la final. La superioridad de Ecuador sobre Estados Unidos estaba proclamada por el círculo aúlico mediático del técnico. Sin embargo, la realidad volvió a golpear fuerte en el rostro. El favoritismo y las opciones ciertas de victoria se esfumaron ante un rival más capacitado, con un notorio trabajo técnico y de observación previa. La derrota 1-2 determinó la eliminación, más allá de la olvidable expulsión de Antonio Valencia y el cierre emocionante que tuvo el cotejo, merced al frenesí y ritmo endemoniado de Jefferson Montero.

El DT Quinteros fue expulsado, por excesos verbales contra el árbitro. No pudo haber un final más gráfico para el ciclo de Ecuador en la Copa América Centenario. La soberbia del timonel, capaz de deslumbrar al grupo prosélito que lo apuntala, no alcanza para enfrentar los verdaderos problemas del fútbol ecuatoriano. Problemas que, de hecho, no dependen de quién sea el técnico. Son problemas de base, de estructura y trabajo de la Federación. Problemas guardados bajo la alfombra de los resultados. Problemas que, en definitiva, mantienen al fútbol del Ecuador sumido en el estancamiento.

4 Comments

  1. Caballero .
    Sencillamente sanear el cuadro nacional hay dirigentes , seudos periodistas , y obviamente tecnicos y jugadores que no deberian ser parte de un proceso que segun los datos empezo en la decada de los 90’s una verguenza jugadores sin funcionamiento mental de capacidad corta vamos a ser realistas son malos .

    Se necesita jugadores con mentalidad ganadora aparte de Noboa el resto es del monton .

  2. Empatan con una potencia mundial y te quejas

    Empatan con un rival cuyo simbolismo trasciende el fútbol y te quejas

    Ganan con absoluta autoridad, catalogas al rival de menor, y te quejas

    Tu mundo no es el fútbol, son los programas de chimentos

  3. Vieron el planteamiento de Perú frente a Colombia? Muestra que tienen un DT que sabe. Cuál fue el planteamiento táctico de Quintero frente a EEUU; lo hubo? El haber cambiado a Ayoví como medio le dio mejores resultados que mantenerlo como lateral izquierdo. Por qué mantiene a Paredes, a Erazo como titulares si desde hace rato no funcionan? Qué le aportó al juego de Ecuador la presencia de Gaibor y de Gruezo? Por qué mantuvo a Enner Valencia, que debe haber terminado empachado después de haberse “comido” tantos goles? Y no pasemos por alto la irresponsable actitud de Antonio Valencia…es la segunda ocasión que en momentos claves se hace expulsar…creo que la selección necesita cambios profundos, que se lograrían cuando salga toda la mafia que administra la FEF!!! Mientras se mantenga esa “rosca” incluido pseudocomunicadores, el nivel futbolístico de Ecuador tendrá como límite la mediocridad mostrada en la Copa América.

Comments are closed.