Ecuador es un caso de estudio. Carlos Bernal, colombiano, doctor en derecho y profesor de Derecho constitucional y de filosofía del derecho de la Universidad Externado de Colombia, autor de algunos libros, publicó recientemente “Reelección Indefinida vs. Democracia Constitucional”. Este libro lo escribió con Aparicio Caicedo, asesor de Guillermo Lasso. Bernal cree que este es un momento clave en que la opinión ecuatoriana debe deliberar sobre las reformas constitucionales que deberá enfrentar. 4pelagatos lo entrevistó:
Usted ha estudiado la desestructuración del constitucionalismo democrático en Ecuador. ¿Cómo sería posible restablecerlo?
Este es un momento crucial en el Ecuador en el cual debe hacerse un análisis, una evaluación de cuáles son aquellos elementos del constitucionalismo democrático que se han visto resquebrajados y cómo hay que hacer algunas reformas constitucionales e institucionales para restablecer esos mecanismos.
¿Es viable con la actual Constitución de Montecristi volver al marco constitucional democrático o hay que cambiar la constitución?
El concepto de cambio constitucional es indeterminado. Puede llevarse acabo de varias maneras. Uno es el que tu pregunta sugiere: la redacción por completo de una nueva constitución. Otro es el de unas modificaciones constitucionales mediante una consulta popular o una asamblea constituyente.
Habría que estudiar cuáles es la mejor manera en que esto tiene que hacerse, desde luego con participación popular. La reforma que se necesita no es puntual. Es una reforma institucional de gran calado y bien podría hacerse mediante la revisión de ciertos puntos de la Constitución de Montecristi o por medio de una nueva Constitución. Pero es imposible restablecer el constitucionalismo democrático por entero sin que exista una reforma de gran calado.
Esto depende de decisiones políticas. Pero desde el punto de vista jurídico la pregunta sigue siendo, ¿se puede desmontar este híper presidencialismo mediante meras reformas?
El fenómeno es más grave y complejo porque, aún si se cambiara la constitución, hay una cantidad de leyes que van en contra de los principios del constitucionalismo y también habría que desmontarlas. La ley de comunicación, entre otras.
No hay una receta mágica. Cambiar la constitución o reformarla son vías plausibles. Lo importante es saber que, como la afectación al constitucionalismo ha sido persistente y en varios niveles, se necesitan reformas complejas.
¿Cuáles son los puntos que por una u otra vía habría que cambiar?
- El refuerzo de los derechos fundamentales y sobre todo las libertades fundamentales. La libertad de prensa, la libertad de expresión, las libertades económicas.
- El fortalecimiento de la separación de poderes y, sobre todo, la existencia de un poder judicial que sea independiente. Empezando por la propia Corte Constitucional.
- El refuerzo de una democracia deliberativa que encare los aspectos constitucionales y políticos más importantes.
- La sostenibilidad fiscal y el estado social. Hasta qué punto el estado ecuatoriano tiene una buena planificación estratégica para ver la manera cómo la implementación del Estado social es sostenible.
- La creación de capacidad empresarial y capacidad burocrática porque en una economía de estado social solo es sostenible mediante la creación de capacidad empresarial interna que pueda crear riqueza a mediano y largo plazo.
- Hay que repensar la estatización de los servicios públicos. Se ha demostrado que no es la manera más eficiente.
- El control de la corrupción. Ecuador comparte en este punto las necesidades de reformas con otros países en América Latina.
En caso de que el electorado votara por una alternancia política, ¿cómo se podría enfrentar la transición si no hubiera mayoría en la Asamblea?
La constitución ofrece algunas vías. ¿Cuál es la más razonable? Creo que es un asunto de oportunidad política. Mas bien la pregunta es: ¿cómo crear un consenso acerca de la necesidad de que esas reformas deben hacerse? Consenso que la Corte Constitucional debe tener en cuenta a la hora de dar luz verde a algunas de estas reformas a la constitución para hacerlas viables.
En la Constitución de Ecuador la Corte Constitucional tiene un papel sui generis, protagónico, que no existe en otras constituciones en el mundo: siempre tiene que refrendar las reformas a la Constitución.
En este punto, es necesario que la masa crítica, librepensadora del pueblo ecuatoriano, valide la necesidad de reformar la constitución. Y que la Corte Constitucional como representante deliberativo que debería ser ante el pueblo, dé luz verde a estas reformas.
¿Y si esa Corte Constitucional no da paso?
Si no da paso tendrá que enfrentar una responsabilidad política histórica, de perpetuación de un constitucionalismo desestructurado. Las cortes constitucionales tienen que servir para la protección de los derechos y para la protección del constitucionalismo. No otro es su objetivo. La Corte Actual tiene que asumir ese compromiso histórico.
¿Existen los mecanismos para que el cambio, de darse, sea factible en forma jurídica y constitucional?
Todas estas vías pasan por la Corte Constitucional. Si ella no acepta los cambios, quizá eso forzaría a que el constituyente primario, que son los ciudadanos, tuviesen que optar por otras vías no constitucionales. Pero la Corte Constitucional debería ser razonable y acoger estas reformas.
Existe el mecanismo del referéndum que puede ser adoptado por el Presidente de la República.
Es verdad que el Presidente puede convocar a consulta popular. Pero todas esas consultas pasan primero por la Corte Constitucional.
Ella califica las preguntas…
Exactamente. Ahí es donde la Corte debe jugar su papel histórico de dar luz verde a las reformas o frenarlas.
¿Estamos hablando de un sistema bloqueado?
En este momento sí. Yo diría que se necesitaría grandeza histórica por parte de los miembros de la Corte Constitucional para dar paso a unas posibles reformas. De lo contrario, el bloqueo será inevitable.
Si todas las salidas pasan por la Corte, ¿cómo se podría destrabar el bloqueo? ¿Hay alguna experiencia cercana?
La experiencia más interesante es la de Colombia. Antes de la constitución de 1991, ante la crisis institucional que los sociólogos calificaron como anomia porque las normas no podían regular el complejo contexto político, los presidentes anteriores al presidente Gaviria intentaron una reforma constitucional pero la Corte Suprema de Justicia la declaró inconstitucional.
Esto llevó a que los estudiantes de aquel entonces se inventaran la famosa séptima papeleta que era un mecanismo extraconstitucional para reformar la constitución. Producto de esta papeleta, se convocó una Asamblea Constituyente que fue la que creó la actual constitución de 1991.
Entonces, la situación es clara si el electorado votara por una alternancia política: o la Corte Constitucional apoya las reformas o el constituyente primario tendrá que inventarse una salida.
Correcto, así es.
Foto: El Universo
Es indispensable que el pais empiece a tomar acciones para contar con una nueva Carta Magna, que permita la restauración de la democracia, para lo cual su total elaboración debe ponerse en manos de un Cuerpo Colegiado de Juristas de alto nivel, hombres responsables y honestos “que amen a su Patria, que tengan devoción a su suelo, a sus tradiciones, a su defensa y a su integridad” ; las reformas deben formularse además en todas las leyes conexas, devolviendo así a todas las Instituciones del Estado la legítima funcionalidad para las que fueron creadas.
EL CORREÍSMO HA TRASTORNADO TOTALMENTE EL ESTADO DE DERECHO, SOPORTE FUNDAMENTAL DE UNA DEMOCRACIA LIBERAL-REPRESENTATIVA. VOLVER A EL ES ABSOLUTAMENTE NECESARIO, PARA LO CUAL SE PRECISA UNA NUEVA CONSTITUCIÓN. EL PROBLEMA ES CÓMO LLEGAR A ELLA, SI DICHO TRASTORNO IMPLICA, ENTRE OTRAS COSAS, UNA REAL SUBORDINACIÓN DE LA CORTE CONSTITUCIONAL A LA VOLUNTAD DEL CAUDILLO.
NO BASTA CON DECIR QUE ” EL CONSTITUYENTE PRIMARIO TENDRÁ QUE INVENTARSE UNA SALIDA” ¿NO FUE ESTA LA PERSPECTIVA EN LOS INICIOS DEL CORREISMO, ANTES DE LA CONSTITUYENTE DEL 2008?. NO CABRÍA VOLVER A REPETIR LA EXPERIENCIA. ADEMÁS, NO HAY QUE PERDER DE VISTA QUE EL CORREISMO NO NECESARIAMENTE SALDRÁ ANIQUILADO DE LAS ELECCIONES DEL 2017.
DE AHÍ LA IMPORTANCIA DE LA CONFORMACIÓN DE UN FRENTE, O UNA ALIANZA, O COMO QUIERA QUE SE LLAME, QUE AGLUTINE MUCHAS FUERZAS CON VOCACIÓN DEMOCRÁTICA, OLVIDANDO PERSONALISMOS, PERO SOBRE TODO VIEJOS DOGMAS Y SECTARISMOS.
LA ALTERNATIVA A ESO SERÍA MÁS DE LO MISMO.
POR FAVOR, NO ENTIENDO A QUÉ SE REFIEREN CON MODERACIÓN
Ni Consulta Popular, ni Revocatoria de Mandato, ni destitución, porque dependen del CNE, de la Asamblea y de la Corte Constitucional, que están cooptadas por el Ejecutivo.
La única salida es exigir que renuncie el responsable del desastre nacional, que se convoque a Constituyente inmediatamente, antes de elecciones y que FFAA retire el apoyo al proyecto implementado por el castro-narco-comunismo.
La Acción Popular y la obligación de todo servidor público administrativo o judicial de declarar inaplicable toda norma que contraviene a los principios, garantías y derechos fundamentales contenidos en la Constitución reformatoria delante de Montecristi, permite desarmar el ordenamiento abusivo impuesto por el régimen, a través de normas jurídicas subordinadas.