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La última de Rodas: diez cajas de basura

lectura de 9 minutos

¿Querían documentos? ¡Tomen documentos! ¡Diez cajas! Durante meses, la información relevante sobre la Solución Vial Guayasamín se manejó en reserva. Sólo un puñado de funcionarios de la Alcaldía y de la Empresa Municipal de Obras Públicas (EPMMOP) la conocía y no la compartía con nadie. Ni siquiera con el Concejo. Ni con la vicealcaldesa, Daniela Chacón, que la pidió expresamente y entregó a los medios lo que pudo conseguir: una carpeta y un disco compacto. La semana pasada, quizá sintiéndose acosado por los colectivos de ciudadanos y por la opinión pública que exige transparencia, el equipo de Mauricio Rodas optó por una solución que hemos visto en las películas de abogados: enterrar en papeles a los solicitantes. ¿Querían ver los informes ambientales? ¿Las propuestas financieras? ¿Los sustentos técnicos? Aquí hay 12 mil fojas. Búsquelos. Un desplante a la ciudad. Uno que muestra con elocuencia lo que Mauricio Rodas entiende por diálogo. Un desplante que el secretario de Comunicación del Municipio, Santiago Zeas, celebró por Twitter.

https://twitter.com/szeasb/status/758822026001866752

Pero el desplante es lo de menos. Lo peor es el engaño. Lo peor es la desvergüenza. Porque la gran mayoría de esas 12 mil fojas de que habla el Municipio (y que en realidad son 10.700), ni tiene la menor relación con la supuesta solución vial Guayasamín ni sirve, en este debate, para nada. Lo puede comprobar cualquiera en la página Web de la EPMMOP, donde también se colgó toda esta documentación, repartida en tres carpetas. Germánico Pinto, que fue gerente de la EPMMOP durante la Alcaldía de Augusto Barrera, hizo las cuentas: sólo 1.975 de esas 10.700 páginas tienen algo que ver con el tema. Y está siendo generoso.

En cuanto a las 8.725 páginas restantes, éstas parecen haber sido amontonadas ahí de manera aleatoria, como si la gente de Rodas hubiera procedido con un único objetivo: llenar cajas con papeles. Hay documentos inconclusos, segmentos de cartas o de actas, carátulas de informes sin informes, carpetas desconectadas del resto de documentos y que arrancan por el anexo 4 (¿de qué, de cuándo?), una sucesión de oficios y comunicados que no sigue ninguna cronología, documentos administrativos sin relevancia, actas de entrega-recepción de hace 12 años, un segmento de un acta mecanografiada del Consejo provincial de Pichincha del año 95, páginas y páginas de un debate sobre el libro Confesiones de un sicario económico, de John Perkins (tal cual), hojas sueltas de todo tipo… Un popurrí de basura es lo que entregó el Municipio a los quiteños en medio de grandes alharacas.

Como “antecedentes” figuran los estudios, igualmente desordenados e incompletos, para la construcción de una vía hacia Tababela realizados entre 2004 y 2005: 1.500 páginas sobre cómo conectar el nuevo aeropuerto con la avenida Simón Bolívar. Y 6.200 páginas más sobre la Ruta Viva. Nada útil, nada pertinente. Nada que pueda servir de insumo para la discusión de la solución Guayasamín. Puro engaño del señor alcalde.

Se supone, entonces, que la carne está en las 1.975 páginas que según las cuentas de Germánico Pinto sí tienen que ver con el tema. ¿Lo está? Primero habría que restar algunas cosas irrelevantes, como el protocolo de mantenimiento del túnel Guayasamín, de 250 páginas; o superfluas, como la Ley Orgánica de Empresas Públicas, de 50 páginas, que se pueden encontrar en cualquier lado; o insustanciales, como los videos publicitarios y los renders, simulaciones fotográficas computarizadas en las que la solución vial Guayasamín se pinta más bonita que el puente de Brooklyn; y toda esa carpeta membretada con el título de “Socializaciones”, donde lo único que hay es fotos del gerente de la EPMMOP, Alejandro Larrea, reunido con los pobladores, supuestamente del barrio Bolaños.  ¿Qué queda? Ninguna novedad, ninguna sorpresa.

Quedan el memorando de entendimiento y el contrato entre la EPMMOP y la empresa china; la oferta técnica; el registro ambiental, que no debe confundirse con un informe de impacto ambiental al parecer inexistente; los escuálidos, esmirriados informes favorables de las secretarías de Movilidad, Territorio, Planificación y Seguridad, informes de dos o tres páginas hechos para cumplir con el trámite, no para analizar el proyecto, evaluarlo o dar cuenta de su viabilidad. Eso y poco más. Documentos importantes que la EPMMOP mantuvo escondidos por meses. Pero esos documentos… ¡son los mismos que la vicealcaldesa Daniela Chacón ya repartió a los medios de comunicación 15 días antes! Así que gracias, señor alcalde, pero ya no hacía falta.

Y lo que hacía falta… Pues no está. El acta de la reunión de directorio de la EPMMOP en que se decidió aprobar la alianza estratégica con la empresa china, por ejemplo. Sigue faltando. Nadie la ha visto. La vicealcaldesa viene pidiéndola desde marzo y no se la dan. ¿Por qué? En una de las diez cajas de papelería entregadas la semana pasada figura una carpeta que lleva por título “Acta”. Pero ahí tampoco está. En lugar del acta hay un certificado de que el acta existe. ¿Cabe imaginar cosa más rara? Certifico que en la reunión tal se resolvió tal cosa y se emitió un documento. Firma: Alejandro Larrea. ¿Por qué el gerente de la EPMMOP sigue escondiendo un documento público? Quizá porque, en esa reunión, para aprobar el proyecto Guayasamín se debió aprobar previamente (lo dice el mismo certificado) “los informes que lo sustentan”. Y sucede que los informes que sustentan el proyecto Guayasamín… Bueno, tampoco están. No, al menos, en las diez cajas de marras. Lo único que hay son esos escuálidos, esmirriados informitos de dos páginas que nada informan.

Hay que agradecer a los burócratas del equipo de Mauricio Rodas y Alejandro Larrea que, en su afán por llenar cajas, metieran ahí miles de páginas de documentación de hace doce años sobre la planificación de las rutas al aeropuerto. Gracias a esa documentación podemos saber con bastante exactitud todo lo que no se hizo en el caso de la supuesta solución vial Guayasamín y sí se hizo para la Ruta Collas o para la Ruta Viva. Podemos saber, por ejemplo, cómo son los estudios de impacto ambiental previos a la construcción de una carretera: estudios que incluyen análisis de las cuencas de drenaje y diseño de caudales; hacen inventarios de flora y fauna, estudio poblacional y diagnóstico de amenazas por especie; proponen medidas de mitigación, calculan sus costos y diseñan un cronograma de aplicación de esas medidas. Podemos saber cómo son los estudios de ordenamiento territorial que acompañan a un proyecto de estas dimensiones: cómo parten de la identificación de la información catastral en el área de intervención; cómo integran los criterios de los gremios profesionales, los especialistas y las asociaciones comunitarias; cómo proponen planes de desarrollo territorial y pintan alternativas diferentes.

Ahí están los documentos en las carpetas respectivas: cada carretera, cada intercambiador, cada puente (y estamos hablando de los tiempos de Paco Moncayo) contaba con dos, tres informes ambientales según el número de fases del proyecto; dos, tres informes de impacto social, de ordenamiento territorial, de seguridad, de aspectos financieros, de diseño vial… Nada de eso existe en el caso de la supuesta solución vial Guayasamín. Sólo diez cajas de basura entregadas por Alejandro Larrea para despistar. Diez cajas en las que la documentación sobre la Ruta Viva suma las 6.200 páginas y la información sobre la Vía Guayasamín apenas llega a 900. Debería caérseles la cara de vergüenza. Pero no tienen cara. Ni vergüenza.

¿Querían documentos? ¡Tomen documentos! “Para que los lean quienes cuestionan el proyecto”, dice el secretario de Comunicación de la Alcaldía, Santiago Zeas. Como si el debate público fuera cosa de tapar la boca a los opositores. Semejante nivel de desvergüenza en las autoridades municipales ha puesto a Quito en la indefensión.

40 Comments

  1. Que les puedo decir…, ustedes votaron por rodas, sabían que era del partido socialcristiano, sabían lo que iba a hacer, y que pasó, pues votaron por él. Ahora aguantenle nomasfff, total, yo no creo que vaya a dar marcha atrás con su “solución vial”. Se necesita otra “solución vial” para los vecinos del valle de los chillos, pero como por allá no hay mucho pelucón no importa. Que pena…

  2. En vez de ver bien estructurada y motivada la supuesta solución Vial Guayasamin presentaron la maqueta del “Monumento al Cajón del Despiste” y propaganda mediante la Cartelera para el toreo.
    Cuando dan vueltas al meollo es porque hay algo oscuro, el amaño, la transparencia relegada se la torean con capote, pero sin público presente y los criticologos, opinologos, detractologos, se pueden ir a la casa

  3. Xq los chinos están metidos en todos los contratos del país ? Esto ya suena a corrupción y descaro a todo nivel. El país está plagado de estos parásitos oportunistas q lo sangran gracias a estos políticos de pacotilla q no saben lo es ser político. No sirven a la comunidad sino a sus propios egos e intereses.
    Bueno trabajo sigan adelante.

  4. El problema no es el actual alcalde. Son todos los alcaldes posteriores a Rodrigo Paz. Dejaron de lado la planificación urbana por la planificación electoral. Cualquier solución vial para los habitantes de Quito y los valles es incompleta, patoja, tacha o cuadrada según quien la mira en comparación con sus intereses o conveniencias. A este problema se ha sumado la tontería de convertir a Quito en el centro burocrático del Ecuador, y los valles cercanos en dormitorios de lujo. La presión vehicular no solo subirá sino que hará colapsar la movilidad en Quito. Si por la superficie estan agotadas las soluciones, solo queda el espacio aéreo. No hay más.

    • Y en donde debe ser el centro burocrático del Ecuador. Quito es la capital del Ecuador. En donde sugiere Ud.

  5. Un artículo poco productivo dedicado a 10 cajas.. lo de fondo casi nada. Si existen sospechas de un mal negocio y el Concejo no tiene mayoría para fiscalizar, para ello está la Contraloría, que la Vicealcaldesa o los Concejales que tengas legítimas dudas lo soliciten de manera oficial. Discutan lo de fondo, conviene o no la obra y porqué, tampoco se necesita toda la información, efectivamente se requiere el “contrato con el diseño de la obra y el flujo financiero” para que la gente opine y se oponga de ser necesario. Ahora, si el “acta de negociación” y “la proyección del flujo financiero” no son lo suficientemente transparentes ni siquiera para los concejales, la única opción que queda es la Contraloría. Sin embargo, me resulta extraño que se pida suspender una obra necesaria, porque queremos un modelo de ciudad que no se sabe quien o quienes lo concertaron.. casualmente algunos de los que impusieron el nada discutido Metro de Quito son los que piden suspender la obra.

  6. Este señor Zeas también amenazó a los vecinos del Condado, diciéndoles con sorna, después de invitarles en nombre del alcalde a dialogar, “vamos a empezar una campaña de información masiva para justamente despejar todas las dudas que parten desde criterios y desde voces que están desinformando”. Es decir, dialogemos, pero desde mañana el millonario aparato de propaganda del municipio se encargará de desvirtuar y acallar sus voces. (min 38) https://youtu.be/tD0964ObV1M?t=2285 Al peor estilo del correísmo.

  7. Que capacidad de lectura rápida, comprensiva y eficaz!!! el Municipio entrega 12000 fojas!!!! y los 4 pelagatos ya leyeron todo, ya analizaron, ya concluyeron.

    AL MÁS PURO ESTILO DEL JUEZ DEL CASO CHUCKY SEVEN. MÁS RAPIDOS QUE FLASH Y USAIN BOLT RESULTARON LOS PELAGATOS.

    • Gracias por su mensaje. Si algo se quedó por fuera, algo crucial, transparente, técnico y provechoso para Quito; algo que no dijimos, puede usted por favor indicarnos en qué parte está de esas 12000 fojas?

      • no podría hacerlo señor hernández. NO TENGO LA CAPACIDAD CASI ULTRASÓNICA DE LEER, ENTENDER TODA LA DOCUMENTACIÓN EN MENOS DE UNA SEMANA, COMO USTEDES LO HAN HECHO.

        AL MAS PURO ESTILO DE CHUCKY SEVEN.

    • Seguro que los que hicieron lectura dinámica o están dentro del propio consejo o son opositores por intereses políticos. Gente relacionada con la administración anterior es la principal opositora. El proyecto debe ejecutarse por ser parte de la solución integrada. No podemos seguir sufriendo la limitación del túnel por dar gusto a pocos. El bien común está sobre el
      Individual o de grupos. Se debe reubicar a los habitantes del barrio Bolaños por ley y justicia. La solución a la plaza Argentina puede ser mejorada. Que presenten soluciones aplicables los interesados o supuestos afectados.
      Señor alcalde esa obra debe continuar y ojalá se aclaren las inquietudes que nacen de la posible falta de información

      • Pero suponiendo que la obra es necesaria, por qué concesoinar a los chinos y Herdoiza Crespo, cuando sería más barato un crédito directo a l EMMOP?

  8. Sería interesante conocer la opinión de los medios de comunicación sobre este tema. Al parecer existe una campaña para “disimular” los tremendos errores de Rodas y su equipo. No hemos escuchado ni una palabra sobre este tema ni en El Comercio ni en los canales de televisión. ¿Porqué es que no dicen nada de un asunto que debe ser conocido por todos los quiteños?

  9. Esta “transparencia” me abruma. ¿Qué se esconde tras el proyecto?. ¿Es tan difícil informar y rendir cuentas?. ¿Cómo será en los otros proyectos de menor cuantía?.
    Nace y crece la duda sobre la capacidad y probidad de nuestros mandatarios y ejecutivos de nivel superior.

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