Cuando yo tenía 25 años, Rafael Correa y Alianza País irrumpieron en el mundo político del Ecuador. Recuerdo que ya en ese entonces discutía con familiares y amigos porque esa promesa de cambio radical a la brava, al correazo limpio, nunca me convenció. De hecho, en el movimiento político juvenil al que pertenecía, Movimiento Libertario del Ecuador, estudiamos algunos de los escritos de cuando esa joven promesa era profesor de economía en mi alma mater, la Universidad San Francisco de Quito, y nos quedó claro que no había nada de joven en sus ideas y nada de promesa en su propuesta.
Para conocer más de cerca la política colaboré en la campaña de un candidato que llegó a ser diputado y formé parte de su equipo de trabajo en el Congreso Nacional. Poco me duró la experiencia: a los pocos meses fuimos reemplazados por unos manteles. Yo no entendía cómo una sociedad que hacía poco estuvo en las calles protestando contra un Presidente que se había tomado la Corte Suprema de Justicia, ahora aplaudía a otro Presidente que hacía lo mismo pero con el Poder Legislativo.
Y esa historia continuó repitiéndose en diferentes momentos. La Asamblea Constituyente, el cambio de designación de los poderes del Estado para que todos dependieran del Ejecutivo, la cooptación del Poder Judicial, leyes creadas para evitar todo proceso de fiscalización en la disposición de recursos públicos, en fin, la lista es larga. Muchos preferimos poner en la congeladora nuestras aspiraciones de participar en política e ir al sector privado o a estudiar y prepararnos para cuando llegara un mejor momento. Y fuimos a la congeladora no solo porque había una clase política a la que parecía importarle poco valores como la democracia, la independencia de poderes y la libertad, sino también porque había una sociedad que celebraba estos actos y los justificaba por el hambre de cambios.
Cambios que en ese entonces eran absolutamente necesarios y lo siguen siendo. El progreso, la reducción de inequidades y el mejoramiento de la infraestructura básica sirvieron de discurso para maquillar ese estilo de hacer política y de administrar el Estado al que nos han mal acostumbrado por una década.
La política de considerar como enemigos a aquellos quienes exigen transparencia en la toma de decisiones, más aún cuando hay recursos públicos. La política de llenar plazas para simular apoyos y enviar contramarchas a los que se oponen a cualquier cosa. La política de la dictadura de las obras, con tal de que haya obras qué importa en qué condiciones se contraten. La política de tomar decisiones basadas en las necesidades electorales y de mantener o mejorar una imagen. La política de discursos pomposos vacíos de contenido. Fórmulas que se siguen repitiendo independientemente del partido, el movimiento o la edad del político que las aplica. Y frente a esto, una sociedad que ha aceptado y legitimado esta manera de hacer política y que no parece interesada en cambios reales.
Quienes estamos empezando a hacer política tenemos el gran reto de superar este modelo, de conformar partidos o movimientos que no sean sólo marcas publicitarias y que tengan un verdadero contenido y propuestas. De no caer en la tentación de usar las fórmulas correístas por fáciles que éstas sean. De ser sinceros y honestos con la ciudadanía frente a los retos de la administración pública sin prometer imposibles. Y como sociedad, el reto es aún mayor, asumir la corresponsabilidad de la conducción de país y de lo que ha sucedido en esta década. Dejar atrás nuestra mala costumbre de buscar en el Estado y el líder de turno la solución a todos los problemas. Y, sobre todo, exigir ética y transparencia en todas las decisiones. Siempre he sido una convencida de que podemos superar el caudillismo, el populismo y el uso del Estado para beneficio de pocos, pero sólo lo haremos como sociedad entera.
Daniela Chacón es concejal de Quito
hace días escribí este comentario, hice un llamado a la ex vicealcaldesa, para que sea coherente con los artículos que ella escribe y la actuación frente a la solución Guayasamin.
Pensé que estábamos a puertas de tener una actuación inédita de una política de decisiones reales y de actuaciones valientes, ME QEUIVOQUE
Que paso, llego el momento de elegir, el alcalde propuso un candidato que dividió al bloque el concejal Garnica, luego un segundo candidato el concejal Freire que era vetado por la otra fracción del bloque todo esto dentro de los concejales del alcalde. Finalmente se propuso al concejal Del Poso, quien con el voto de la concejala Daniela Chacon fue elegido vicealcalde de la ciudad …… entonces pregunto ….
Donde quedo el articulo que ella escribió de la vieja política?
Donde quedo todos esos eventos de equidad de genero en donde protagonizo discursos profundos sobre los espacios que se deben luchar sin claudicar?
Donde quedo la posición de critica gravísima de la solución Guayasamin?
Donde quedo los espacios de dialogo y mesas de trabajo donde se cuestiono los métodos y falta de transparencia del alcalde odas?
Donde quedo la coherencia y la sinceridad con la ciudad sobre su postura?
Donde quedo tanta alharaca de no estar de acuerdo con este y otros proyectos de la administración y que por ética no puede estar en el cargo?
CON MUCHA PENA TENGO QUE RETIRAR Y RETRACTARME DE MIS PALABRAS ANTE TAL DECEPCION Y ACTUACION QUE NO QUIERO CALIFICAR.
CON MUCHA PENA VEO UN SAINETE DANDO PASO PARA QUE UN COLEGA SUYO OBSECUENTE CON EL ALCALDE ESTE EN SU LUGAR Y QUE TODO SIGA IGUAL CUANDO EN SUS MANOS ESTABA CAMBIAR ESTA REALIDAD
QUITO RECLAMA HONESTIDAD POLITICA Y REPRESENTANTES QUE ESTEN A LA ALTURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS HISTORICAS DE LA CIUDAD.
De acuerdo la renovación con jóvenes políticos, con más preparación y discernimiento no deben caer en tentaciones ambiciosas y viles, sino trabajar para el bienestar social y fortalecimiento de oportunidades para ser humano.
Hay que forjar un décalo político, práctico, técnico, viable, de lo que quiere y siente el pueblo y otra de lo que no quiere un pueblo, el nuevo político tiene que ser sensible a ese clamor popular.
No sigamos el continuismo envilecido por el poder, la historia politiquera mediocre, embustera, atracadora, doble discurso y falacias de supuestos “redentores” para servirse de los recursos y fondos públicos de la sociedad por interese personales y su grupo.
Hay que desterrar de la idiosincracia política del país esa herencia genética perversa, infame, indecente de elegir políticos cleptómanos, violadores, plagiadores, copiones, milagreros, magos, sabeloto, pedantes, megalómanos, dictadores, narcisistas, guerrilleros, mercenarios, caga pueblos, vende patrias, patrioteros, etc…
Es una pena que la Srta Daniela CHACON abandone a la mayoría de concejales que permitia que consejo y Alcaldía trabajen por Quito.Sus razones ha de tener y son respetables ,una lastima ,esperamos los quiteños que en esta época previa a elecciones todos los integrantes del consejo metropolitano de Quito trabajen por nuestra bella ciudad ,para lo que fueron elegidos y no hagan campaña en el consejo por uno u otro candidato
Muy de acuerdo Pablo Reinoso si ella es diferente a los politiqueros debe demostrarlo alli desempenando el cargo que le dio la ciudad con eficiencia y amor.
Estoy de acuerdo en cada párrafo que escribe Daniela Chacón, no contentos con legalizar todo el robo de la “decada ganada” para sus bolsillos, maquiavelicamente han torcido todo reglamento, ley y hasta constitución para que su apoderamiento del estado quede sacramentado.
Ojalá haya forma de unirnos en contra de lo que vivimos, que es el principal “gol” de este gobierno, no permitir que se fomente entre la ciudadanía una forma de liderazgo espontaneo que conduzca todo nuestro pesar….
Siempre sucede, que cuando están fuera del “Poder”, ofrecen todo, pero cuando les toca el “bichito del Poder”, se mal enseñan, y hacen todo hasta lo imposible por no dejar el Poder, y mas aún cuando no respetan la constitución elaborada por ellos mismos, y que duraría 300 años, por eso es saludable el respeto a la Institucionalidad y permitir el cambio generacional, por eso el Pueblo ya debemos abrir los ojos y las mentes, y no permitir el absurdo de la tiranía.
Nunca más regresaremod al pasado..que la señorita Chacón o no vivió o se olvidó pronto…por sus devaneos y aspiraciones politiqueros de derecha..del capitalismo salvaje y el materialsmo de acumulación absurda
De acuerdo, nunca más regresaremos al pasado correista.
Segun el comentario de “Pese zapata Sánchez” mas salvaje es lo que hoy se vive con el socialismo moderno de los AP, ya que aparentemente se creeria que no hay “materialismo de acumulacion absurda” pero se compensa al maximo con el malgasto del erario nacional, el aumento de la deuda externa en este caso ya no con “los capitalistas” del FMI sino con los amigos Chinos de Oriente y entre otros males economicos con el incremento de impuestos para compensar los desordenes fiscales que sufre el pais.
Bien dicho, que nunca mas regresemos al pasado correista. Dios guarde al Ecuador.
Que hay que olvidar? , 10 años de Ineptitud Marketing y Despilfarro correista?, o 20 de Robo de la “partidocracia”? … NO HAN SERVIDO NI LA DERECHA, PEOR LA “IZQUIERDA” …lo peor es que hay políticos de reciclaje, los que se han aprovechado de la amnesia del pueblo, borregos que se niegan a abrir los ojos -por fanatismo o interés-… y los jóvenes???, ahora huyen despavoridos del servicio burocrático al ver las “Mañoserias” de una idea errónea de la función pública…. de verdad resulta una suerte de desgaste, al individuo que se atreva a tratar de hacer la diferencia…… espero haya días mejores, aunque con las fuerzas políticas tan desordenadas…. a lo mejor el marketing, la ignorancia , la bravuconada… vuelve a ganar…. 🙁