Algún día los historiadores, los sicólogos, los biógrafos o lo médicos tendrán que explicarle al país cuáles son los desórdenes emocionales y los traumas sicológicos que sufre Rafael Correa y que han hecho que el tema de su honra y de su vanidad hayan terminado convirtiéndose en un problema de Estado. Un problema tan importante como para que, como se vio en el enlace 491, haya llegado a convertirse en un peligro para el equilibrio institucional del país.
Es tan grosera la importancia que Correa le ha dado a su honra y a su imagen que, si antes las sabatinas se justificaban bajo la figura de una supuesta rendición de cuentas, lo de ayer fue un mero ejercicio de reparación de honor y vanidad lesionados.
Casi toda la primera mitad de la sabatina fue, en efecto, la argumentación de por qué la honra herida del Presidente por oficiales de las FFAA debe ser castigada y reparada. Importa tanto ese honor y esa vanidad que, quien escuchó desprevenido el enlace 491, podría pensar que la supervivencia de la república y la democracia depende exclusivamente de eso.
Prácticamente toda la primera mitad del enlace estuvo dedicado a demostrar que el capitán Edwin Ortega, cuyo caso ha disparado todo un conflicto civil militar, ofendió al Presidente en la carta que éste que le respondió. “Lo que está en juego es el honor del Presidente”, dijo en algún momento Correa, con esos ojos inyectados que casi siempre aparecen acompañados de ese gestito en el que la parte inferior de mandíbula se adelanta a la superior y que recuerda tanto a los cavernícolas de película de bajo presupuesto. Fue tanto el ahínco con el que salió a hablar de por qué su honra debía ser defendida, que incluso pidió adelantar el segmento aquel en el que ataca a la prensa para demostrar cómo los medios, en especial diario El Universo, han tratado de invisibilizar los terribles ataques que ha sufrido su honra. Como, por ejemplo, el caso de esa pelucona que hace ya muchos años en Riobamba le hizo una mala seña y que, minutos antes en su carro y conversando con su empleada, le había dicho “longo hijo de puta”. “Qué pena que no tenga El Universo para romperlo”, agregó como sacerdote bíblico que se lamenta de no tener a mano un cordero para sacrificar y calmar la ira de los dioses. “Vayan a darle yuca a los hermanos Pérez (propietarios de El Universo)”, vociferó dejando en claro que él nunca fue capaz de comprender para ser estadista hay que entender y, sobre todo aceptar, que una cosa es la honra de un ciudadano cualquiera y otra la de un funcionario público que debe estar dispuesto a tolerar lo que sus mandantes tengan a bien decirle.
Todo este preámbulo, enfocado a la nota de El Universo que lo que hacía era recopilar los casos de supuestas ofensas a la majestad presidencial, sirvió para desembocar en una larga y emocional exposición sobre el caso del capitán Edwin Ortega.
Básicamente lo que hizo Correa fue leer la carta de Ortega para tratar de convencer a la audiencia que ahí se lo había insultado y que por eso merece se expulsado de las FFAA. A parte claro, de insistir en que finalmente ha logrado establecer que su comandancia de las FFAA no es únicamente política, como establece la Constitución, sino además castrense como interpretó la entusiasta partidaria de Alianza País, la jueza Vanessa Wolf
Lo que Correa hizo fue, en resumen, leer segmentos de la carta de Ortega que habían sido resaltadas en amarillo. Entonces leía, por ejemplo, la parte en que Ortega le decía que había perjudicado a las FFAA por haberles quitado los liceos militares o las agregadurías militares y acto seguido gruñía con un “!y eso no es insultarme claro¡”. Estaba, o al menos lucía, furioso e indignado. Con el belfo hinchado, porque así se le pone cuando quiere mostrar que está furioso, dijo que no se puede permitir que se insulte al Presidente porque eso significaría que mañana un joven podrá insultar a su padre o a su profesor. Es evidente que Correa, al igual que pretende ser jefe supremo de cualquier espacio de poder institucional, también asume que representa a todos los padres y a todos los maestros del mundo.
Lo curioso de lo que hizo Correa en su enlace es que leía una carta que básicamente era un listado de las cosas que Ortega pensaba que habían perjudicado a la institución en la trabaja. Como insultar a los militares en las sabatinas, por ejemplo, cosa que ocurre con frecuencia desde hace algunos meses.
Para convencer a la gente que lo escuchaba (claro como la carta de insultante no tiene nada) decía que Ortega se parece al periodista Diego Oquendo que, “todo modosito”, insulta solapado en adulos y palabras dulces. Y claro, para eso también trató de imitar a Oquendo y así ridiculizarlo. Todo un estadista se entiende.
Lea aquí la carta que Correa envió a los militares y la contestación de Ortega
Seguramente como era evidente que la carta no era insultante, Correa la calificó como panfleto. Y una vez en esa categoría, el Presidente se dedicó a observar su contenido. “Es de los panfletos más retardatarios que he visto en las últimas décadas en América”, dijo esa vez si siquiera azorarse con afirmación tan ridícula. ¿Qué tiene de retardatario lo que le dice Ortega? ¿Qué ha leído Correa en las últimas décadas para que esa carta le parezca “lo más retardatario que he leído en las últimas décadas en América?
Correa, claro, también insistió largamente en que su comandancia de las FFAA no solo es política sino militar. Citó a varios países donde, sostuvo, el Presidente es el Jefe Supremo de las FFAA. No supo o no quiso, sin embargo, referirse a la diferencia que hay entre la comandancia que ejerce un civil y el de un militar. Para Correa, los reglamentos que rigen la vida entre militares, por ejemplo, deben ser inconstitucionales porque no incluyen al Presidente como sujeto.
La segunda parte de la sabatina tuvo básicamente como centro la defensa de su modelo económico. Y para eso lo que hizo es repetir lo que ha hecho en las anteriores: descalificar a quienes lo critican y a las tesis que no están alineadas con las suyas. Y para eso lo mejor es tildar de neoliberal a cualquiera que esté en contra de su forma de manejar la economía. Y claro, como no tiene contradictores como tuvo en el debate aquel con Mauricio Pozo y Alberto Dahik en el que tan mal le fue, se explayó todo sonreído y socarrón.
Fue en este intento por defender su modelo que se registró la verdadera joya de la sabatina. Correa, ya pasado la mitad de su largo monólogo, tomó una entrevista que un diario que no nombró pero que evidentemente era El Comercio, le había hecho a Michael Reid, uno de los editores de The Economist. Claro, cuando Reid criticaba el gasto público en el Ecuador o el modelo proteccionista de la revolución ciudadana, The Economist era neoliberal y estaba errado, pero cuando Reid sostiene que prefiere no usar la palabra crisis para hablar del Ecuador entonces la luz le volvía a los ojos y decía, más o menos “!ya ven que vamos bien¡”. El punto cómico fue cuando dijo que los opositores como Cynthia Viteri debían leer a Reid para que vean cuán equivocados estaban. Ellos claro, no él.
La de ayer fue una sabatina notable, en todo caso. Correa volvió a mostrar ese brío de insultador callejero y esa energía del pandillero que hace reír a sus compañeros burlándose e insultando a los de la pandilla enemiga. Fue, sin duda, el mejor de los Correas. El más sincero. El más bellaco.
Ahora queda solo que los psicólogos, los historiadores y los médicos paguen su deuda con el país y expliquen las razones por las que ése es el mejor y el más auténtico de los Correas.
Francamente repugna ver a un gobernante de la calaña de R:C: este señor debería
contratar a un exorsista para que le saque el demonio que tiene dentro.- Lleno de
odio al ecuatoriano que en algo quiere superarse, destila veneno por los poros, y lo
mas odioso su gelatinosa voz con la que miente al país y al mundo.-
El Chico ya esta diágnosticado, lo hizo Miguel Palacios e Ivan Sandoval analiza a la luz de la psiquiatría algunos de sus comportamientos en detalle. Ademas sus comportamientos son tan extremos que un practicante los puede identificar.
Buenos todos los comentarios.pero el verdadero pueblo el que lo va a reelegir. aquel que ahora vive mejor.no sufre ni entiende todos estos comentarios suyos,solo saben que viven y están mejor que antes y que todos lo que uds digan y escriban será omiso.
La Patria ya es todos. Podrá estar loco y resentido. Pero estamos 14.millones. mucho mejor que antes.
Recuerde que el que se poca pierde.
Los otros dos millón citas son los que requieren sociólogos.
Cholucones todos uds.
Según su comentario hay que aprobar y continuar con el perjuicio económico, social, político, valores morales, éticos, principios, democracia de porquería creada y manipulada por sus “iluminaditos” saqueadores? El imperio oscuro se derrumba y las ratas fugarán por la ruta de la buena fe?, así como en Argentina la ruta del dinero K, en Venezuela la ruta del cártel de los Soles, los pobrecitos de la robolución bolivariana? etc.,etc., por más que tape con encubrimiento vasallo, a más de sanduche y cola, supongo que vive con dientes y uñas agarrado de la teta que lo alimenta, su codicia infame.
Responda pues el atraco a Petroecuador, Refinería de Esmeraldas, El Aromo? y así cuantas empresas públicas, incautada,s quebradas y saqueadas a manos y bolsillos llenos por una banda de corrompidos e impunes bajo protección e invisibilidad judicial, fiscal, contraloría, procuraduría, etc.,que defienden sus intereses personales y servirse de los cargos.
Los recursos y fondos del pueblo tomados como su botín, su plata ajena como propia…un sólo detenido con garantías, responda cuanto va a recuperar del dinero atracado la robolución, responda como se han repartido, responda cuáles son sus cómplices, encubridores, asalariados, compinches que han conspirado en contra del país.
Así no creo que estemos mucho mejor que antes, Yo tengo mi casita para mi familia antes de éste nefasto gobierno trabajando honradamente y con el actual la políticas pobres agravaron la situación económica, cerrando empresas privadas, desempleo, encarecimiento alto del costo de la vida y todavía en década de bonanza petrolera, chulquero endeudamiento chino…no creo que la sociedad ecuatoriana se coma el cuento y embuste que quiere hacer creer, como vocero o caja de resonancia con eco del “lorenzo” su patrón capataz.
No quiera hacer pasar por santas palomitas a buitres politiqueros traidores a la patria y confianza del pueblo.
Bien dicho Mario González…segun los comentarios en contra del presidente se dan a notar quien necesitan internarse en un centro PSIQUIÁTRICO…Antes se tenía vergüenza de ser ECUATORIANO con un presidente como Abdalá o Lucio ahora se siente ORGULLO ante los demás países con un presidente como CORREA
¿14 millones mejor que antes? si es asi que lo reelijan.
Éste va a tener el mismo fin que su padre, de la profunda depresión cuando se vuelva nuevamente terrenal y sienta que ya no es “Dios”, ni tiene “Majestad” presidencial, ni sea “Comandante en Jefe” y otros delirios ególatras que existen en su cerebro ; cuando la plata tenga que salir de su bolsillo, cuando no pueda financiar “honoris causa”, cuando tenga que salir a la calle sin todo un operativo de seguridad, espero algún día se reconcilie con nuestro Dios único y verdadero para que así encuentre algo de alivio a su alma.
El presidente, además de sus serios problemas mentales, tiene una corte de esbirros que le aúpan y le endiosan sin importarles que con eso sólo logran empujarle cada vez más al borde del abismo psíquico.
Que Pena, estar gobernados x una persona con profundas taras psicologicas que afloran en las sabatinas con mayor rigor. Como entender y soportar reacciones tan vise rales en un Primer Mandatario que debe ser ejemplo de ponderacion y tolerances.
Por fin una persona que se atreve a mencionar el FORO DE SAO PAULO en público. Sr. Castillo de Movimiento Humanista en Radio Platinum con Andrés Carrión. Sospechiosamente los demás analistas, entre ellos 4 Pelagatos ESCONDEN el tema de los planes del FORO DE SAO PAULO para destruir las Fuerzas Armadas.
Rafael Correa es un psicópata integrado para académicamente “hablando” en este caso escribiendo, esa realidad sumada a al hecho de ser un delincuente contumaz lo convierten en un ser mucho muy peligroso.. capaz de absolutamente todo, capaz de lo peor