Los amigos de Paco Moncayo creen que si se lanza a la campaña presidencial, tiene tiempo y posibilidades de llegar a la segunda vuelta. Y Paco Moncayo tiene amigos en Democracia Sí, Pachakutik, los socialistas, Montecristi VIVE, Unidad Popular (ex MPD), … que fueron aliados del correísmo. O que siguen coqueteando con él, como el Movimiento VIVE de Antonio Ricaurte.
Esta franja, tradicionalmente de centro-izquierda o extrema izquierda, rebosa de optimismo: con mucho voluntarismo, sus portavoces afirman que el país no está confrontado a la dinámica del péndulo (entre la izquierda y la centro derecha), pues Correa no es, a sus ojos, un político de izquierda. Es claro, para muchos, empezando por el propio Moncayo, que el electorado no votará por el socialcristianismo o un ex banquero. Si el electorado quiere salir del correísmo votará por una corriente progresista que, tras diez años de autoritarismo, está curada de extremismos. ¿Lo está el ex MPD, cuyo caso se cita a menudo?
¿Qué abona al optimismo en esta tendencia? Algunas cifras de los sondeos que dicen que un poco más de la mitad de los electores (se cita el 56%) no tiene decidido su voto. Se da por descontado que ese porcentaje registra la duda que tiene el electorado de votar por el candidato del gobierno o de la centro-derecha. Ese vacío pide ser llenado.
La Sierra tampoco tiene candidato de oposición y es en Quito, en particular, donde se han dado las mayores muestras de descontento. Tercero: solo un candidato de esta tendencia puede juntar movimientos con fuerte organización social e implantación política territorial. Por último, las cuentas que hacen les suenan verosímiles: si la izquierda y los movimientos sociales (incluida la ID que pugna por reconstituirse) recuperan su votación tradicional, el candidato de la tendencia arrancaría con cerca del 10%. En la dinámica electoral pueden sumar los votos necesarios para estar en la segunda vuelta. Es obvio que en esta tendencia nadie cree que Lenín Moreno pueda ganar en la primera.
En bloque, las cuentas que se oyen, además de alegres, parten de un supuesto: el candidato unánime se llama Paco Moncayo. Esto no es un hecho todavía. No lo es para Pachakutik, por ejemplo, que tras haber hecho primarias, escogió como su candidata a Lourdes Tibán. También ella cree que el candidato de la tendencia debe surgir de alguna medición. Un pedido que otros movimientos no parecen prestos a escuchar. Porque ya han perdido demasiado tiempo. O porque consideran que Moncayo es el único capaz de unir tendencias tan disímiles. ¿Un binomio Moncayo-Tibán? Imposible. Los dos son serranos y algunos, como en Democracia sí preconizan que la fórmula se complete en la Costa. El caso de Lourdes Tibán encierra un dilema más: ella ya no puede ser asambleísta. Solo puede ser candidata a Presidenta o vicepresidenta. Esto hace temer a algunos que Pachakutik quiera mantener a su candidata y que esto fraccione más la tendencia.
Moncayo quiso, desde hace tiempo, llegar al acuerdo enarbolando de su lado la bandera de la Izquierda Democrática. Esa fue la razón por la cual retrasó su decisión hasta que el partido fuera reinscrito en el CNE. Tarea que Wilma Andrade, presidenta del partido y quien lideró el proceso de reconstrucción, cumplió a finales de julio. Pero tampoco en la Izquierda Democrática el debate sobre si Moncayo es su candidato está cerrado.
El ex presidente Borja lanzó, desde hace meses, el nombre de Jefferson Pérez como el perfecto outsider de la contienda electoral. Su nombre sigue sonando entre muchos militantes de ese partido que consideran que es hora de apostar por la reconstrucción del centro político y desligarse de la vieja izquierda que, en algunos casos, sigue pensando con los cánones de la guerra fría. Para esa franja de militantes, la decisión está en manos de Jefferson Pérez quien aspira, al parecer, a hacer carrera política; no a empezar por la candidatura a la presidencia.
El nombre de María Paula Romo también fue considerado. Pero el entronque que tuvo con el correísmo, más los efectos adversos que tuvo en la opinión la llegada de Ramiro González a la Unidad, parecen haber enfriado los ánimos.
Moncayo es el nombre que más pesa en la Izquierda Democrática. Pero allí, como en algunos otros movimientos, hay preguntas sobre su capacidad para halar la tendencia hacia un centro renovado. “Moncayo, el político –dice uno de sus amigos– es uno. Pero ideológicamente él es izquierdoso. Él puede considerar que Moreno es mejor que Lasso. Por eso se presentó con Alberto Acosta al lado, en su última rueda de prensa, a pesar de saber que Alberto causa roncha entre muchos de nosotros porque ha perdido credibilidad”.
Este problema no atañe a Moncayo en particular. Lourdes Tibán o cualquier otro candidato por esta tendencia, tendría el mismo dilema: generar un discurso-tipo-fanesca que represente esa tendencia que arrastra las taras de la vieja izquierda, o aprovechar esta contienda para, en nombre de esa tendencia, proponer un discurso de renovación.
Por ahora, Moncayo parecer ser quien más cerca está, en la tendencia, de echarse este reto al hombro.
Foto: Lourdes Tibán y Paco Moncayo/ El Expreso
Presidenciables 2: Lasso y Viteri libran dos batallas en una
Paco Moncayo cuando alcalde ,encargó a unidades ejecutoras proyectos que por definición le correspondían al Municipio de Quito,estas unidades ejecutoras apadrinadas por corporaciones,claro esta, difícil encontrar su regentes pues es como funcionan,osea,igualito que las fundaciones,manejando enormes contratos sin beneficio de inventario.LLegado el momento y con la salida de Paco Moncayo esas unidades ejecutoras dejaron de ser,y el resultado es el que ahora tenemos,un municipio que tiene otra vez la responsabilidad de cumplir su rol,unico responsable por las obras que se hacen o se dejan de hacer.Ecuador tiene la ventaja de que al ser un país pequeño,todos nos conocemos y según convenga las hojas de vida de los prepostulantes a las diferentes opciones de cargos públicos salen a la luz.Salta a la vista la forma como para captar el poder a estos políticos experimentados en manipular la voluntad del electorado,proponen popularidad y no programas de gobierno,como debería ser Jefferson Perez por ahora no es una opocion.
No es el fraude ahi, el fraude lo hace de otra manera los correistas
Creo que Moncayo con todas sus debilidades sería el mejor candidato para vencer a Moreno, disculpen la falta gramatical, es “el menos peor”
¿Ya nadie recuerda las denuncias q recibió este por venta de armas durante el conflicto de Cenepa? Otro pillo lo suficientemente hábil para convencer a muchos de que es “una buena opción”. Estamos ciegos, no hay duda.
Gloria, denuncias no comprobadas. Investigue.
El enemigo más peligroso de cualquier candidato de oposición es el fraude electoral que maneja el consejo electoral correista con gente muerta que sufraga, más votos que electores, electores de más de 100 años que votan y un conteo que no va de acuerdo con la cantidad de personas que están en las concentraciones correistas (no marchas).
Otro enemigo peligroso es el endeudamiento externo con los chinos que nos deja correa.
Después de leer los 3 presidenciables de Hernández, se ve que su simpatía es con la centro derecha y espera que gane Lasso como el mal menor.
Gracias por su comentario: sus deducciones son tan curiosas que, como ratifican el dicho de siempre: cada cual ve lo que quiere ver. Cordial saludo.
Estimado José, la verdad yo creo que Moreno gana en la primera vuelta y con largueza; veamos, el voto duro del correismo esta por el 25% y con todo el poder estatal apoyando a su candidato, con Correa a la cabeza haciendo campaña aprovechando la consulta sobre los paraisos fiscales, es la mar de facil que Moreno llegue al 46%.
La única forma de enfrentar al correismo era con un candidato único, pero ahora tenemos 6 o 7 precandidatos y es muy difícil que en octubre cedan sus pretensiones para llegar a un consenso.
El electorado esta muy pendiente de la desunión de la oposición y eso es determinante al momento de consignar el voto; la oposición en un principio estaba unida, parecía que Lasso y Nebot llegarían a un acuerdo: Lasso a la presidencia y Nebot a la Asamblea; si así se mantenían, los otros precandidatos no hubieran tenido mayor fuerza electoral.
Con los desacuerdos que se fueron incrementando, la oposición perdió poder y en vez de corregir, ahora asoman más pretendientes a Carondelet
Correa estará feliz, los “opositores” con sus descuerdos, son los mejores aliados de alianza pais.
Daria un brazo por equivocarme, pero ante este panorama, lo dudo.
Personalmente creo que el Gral. SP Paco Moncayo, debería ser considerado como la mejor opcion, para hacer frente al correato, no hay que olvidar que así entre Moreno-Glas, es el mismo movimiento que ha gobernado por 10 años, y ahora mas que nunca estamos pasando por tremenda crisis, hay que cambiar el sistema, capaz de desterrar la corrupción mediante una Fizcalización seria, captar nuevos créditos blandos, crear fuentes de empleo, etc.
Como siempre José sus análisis son completos y clarificadores. Me queda un gran interrogante: ¿qué mérito tiene el señor Jefferson Pérez para ser una opción presidencial?. ME refiero a su formación política y experiencia en este ámbito, una opción así me parece una tamaña irresponsabilidad. Si hablamos de la disciplina atlética de marcha, pues el señor es intocable, nada más.
Milagros Lomar, totalmente de acuerdo con usted. Hay que poner cada cosa en su lugar.
Responsabilizamos del resultado de las elecciones, a los candidatos que no deponen sus intereses personales y de grupo, para lograr un candidato de consenso, que asuma la transición, se comprometa a entregar el mandato en dos años, tiempo en el cual, debe convocar a Constituyente, para reformar la Constitución Montecristi, fuente de concentración de poder, despilfarro, cinismo, ineptitud y abuso; a fin de dejar sin efecto todas las designaciones: de jueces de las cortes tanto nacional como constitucional, del Procurador, Fiscal General, Contralor, superintendentes, miembros del CNE, CPC.
Para cambiar el andamiaje castro-narco-comunista, que ha destruido el país y restaurar de este modo, la institucionalidad republicana del Ecuador.
Solo entonces, pueden haber elecciones libres, democráticas, con nueva Carta Política del Estado.
Lasso y Viteri tienen techos muy marcados, herencias muy difíciles de ocultar. Moncayo es la única opción viable en el centro izquiera e izquierda extrema.. y considero es al mismo tiempo la opción (salvo algún outsider que no se ve) con mayor posibilidad real de vencer en una segunda vuelta, sin embargo depende de una “campaña excelente” que no se ve nada fácil.
Moncayo me parece un buen candidato de la centro izquierda. Ha hecho una respetable carrera política y ha demostrado capacidad y probidad. El binomio debería ser de la Costa.
Esperemos que pronto nos hagan conocer el plan de gobierno preparado por la Unidad para el Cambio.