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Sabatina 492: el indigesto cocolón de Correa en las Galápagos

lectura de 12 minutos

Las islas Galápagos son un ejemplo para el planeta. La revolución ciudadana las recibió arruinadas, al borde del colapso, pero supo sacarlas del hueco y colocarlas nuevamente a la vanguardia de la conservación ambiental. El comité de patrimonios mundiales de la Unesco nos admira, nos elogia, nos condecora. Así dijo Rafael Correa en su sabatina 492, transmitida desde Puerto Ayora. Y como la muletilla retórica de “Ecuador, ejemplo de la región y del mundo” es un paso obligatorio de la liturgia sabatina, el éxito universal del archipiélago sirvió a Correa de argumento principal para celebrar su propia grandeza.

El presidente contó cómo en 2007, el año en que llegó al poder, tuvo que “soportar la vergüenza” de que la Unesco pusiera a las Galápagos en la lista de patrimonios naturales en riesgo: “No era culpa mía, yo recién llegaba”. Nueve años después, dijo orgulloso, “la Unesco nos pone como ejemplo de conservación a nivel mundial”. Y despachó un video que da cuenta de “una condecoración” entregada al archipiélago “por ser uno de los espacios mejor conservados a nivel mundial (…) gracias a las políticas ambientales del gobierno y el trabajo de la revolución ciudadana”. Textual. Luego repitió: “somos ejemplo mundial”.

¿Es esto cierto? La pregunta es pertinente, pues la rutina de los sábados es la de un presidente que fabrica verdades a partir de los materiales más diversos que encuentra en el desván de su cerebro. Primero las fabrica ante nuestros ojos y luego se juega por ellas.

Correa es capaz de comerse (lo hizo este sábado) un cocolón desangelado y aceitoso, de pésimo aspecto, con tal de convencernos de que en las cocinas de inducción, en contra de lo que afirma el candidato Guillermo Lasso, el cocolón sale perfecto. “Se cose bien”, dijo. Luego alguien se lo hizo notar y corrigió: “se cuece”. Y se empeñó en demostrarlo como si el cambio de la matriz productiva (del que por cierto, ya nadie habla) dependiera de ello. Vimos cómo el chef aficionado que llevó para el efecto, y que resultó ser un electricista, vertía medio litro (sí, medio litro) de aceite en la cacerola mientras Correa explicaba que en las cocinas de inducción (y ésta es su principal ventaja) el calor no se concentra en la base de la olla sino que se reparte uniformemente por toda su superficie. Cierto: una ventaja real a la hora de cocinar cualquier platillo… Menos uno. Adivinen cuál. Cuarenta minutos después, de las entrañas metálicas del recipiente surgía una masa informe, soposa y grasienta que el chef electricista sirvió en un plato para la degustación del mandatario. Y Rafael Correa, dispuesto a cualquier sacrificio por la revolución, se  lo zampó con fruición y harto aspaviento. Mentira de Lasso comprobada. Y nueva verdad establecida: en las cocinas de inducción el cocolón queda perfecto. ¿La prueba? Se lo comió Correa.

Así se fabrican las verdades en las sabatinas: a vista y paciencia.

Exactamente de la misma manera el presidente demuestra su punto en la cuestión de los comités de disciplina militares. Así como vimos a Correa comerse un cocolón que no era tal ni mucho menos, pero que pasó a llamarse de esa forma por el hecho de que se lo comiera con gusto, de igual manera escuchamos al presidente leer una carta (la del teniente Ángel Daniel Realpe) que, aparte de expresar con firmeza un desacuerdo, no contenía insultos, agresiones ni faltas de respeto, pero que pasó a ser una carta insultante, agresiva e irrespetuosa por el simple hecho de que la leyera con disgusto. Y así como en el caso del cocolón el presidente estuvo dispuesto a jugarse el estómago, en el caso de los militares está dispuesto a jugarse la vida para probar su punto.

Son verdades construidas, es cierto, pero siempre queda un lugar para la duda. Uno puede aventurar la hipótesis de que el presidente, por extraviado que esté, actúa honestamente en el tema de los militares, es decir, que sinceramente cree que está librando una batalla justa. Que piensa de corazón que las cartas que le enviaron los oficiales a los que quiere castigar atentan de verdad contra los fundamentos de la democracia. Que en realidad se ve a sí mismo como el alfa y el omega donde se concentran las representaciones del pueblo, el Estado y la nación, y por tanto no puede admitir críticas de sus subordinados.

Yendo aún más lejos, uno incluso podría imaginar que al presidente le gusta el cocolón de esa manera: soposo y grasiento. Si le gusta Pueblo Nuevo cualquier cosa es posible.

Lo que de ninguna manera resulta verosímil es lo de Galápagos. Eso de que somos ejemplo para el mundo en materia de conservación ambiental. Que la Unesco nos condecoró por tener un archipiélago prístino. Todo eso es una cerdosa mentira. Mejor dicho: una verdad cocida ante nuestros ojos con la facilidad con que se hace un falso cocolón. Y ya que el presidente nos la restriega en la cara con sospechoso convencimiento, sólo caben dos posibilidades: o nos engaña conscientemente o alguien (un grupo de aduladores que él, en su narcisismo, cultiva y alimenta) lo han engañado previamente a él. De cualquier manera es impresentable.

Vamos a ver: la condecoración de la Unesco. “Por ser uno de los espacios mejor conservados a nivel mundial”, dice el video de la Secom. ¿Qué condecoración es esa? Uno puede agotar todas las posibilidades de búsqueda avanzada en el Internet y no encontrará rastro de la tal condecoración más que en el cable de la agencia correísta Andes, en la página de El Ciudadano, que lo reproduce, y en las reseñas de Telesur, que creyeron en ambos.

Verdad es que en días pasados Galápagos fue la sede de la Tercera Conferencia Mundial de Patrimonios Marinos (lo cual no es una distinción, como pretende hacernos creer el presidente, sino el resultado de un lobby) y es posible que, en esa ocasión, Ecuador recibiera una placa recordatoria, un diploma, una medalla. Pero eso no tiene nada que ver con “las políticas ambientales del gobierno” o con el estado de conservación del archipiélago. La condecoración de la que habla el presidente no consta en ninguno de los documentos oficiales de la Conferencia. No está en la nota de presentación para la prensa; tampoco en el programa general de actividades. Se puede revisar todos los documentos de la Unesco sobre las Galápagos y nada hace pensar que las ponga como ejemplo para nadie. Todo lo contrario. Esa condecoración no es más real que el cocolón de un chef electricista o la carta insultante del teniente Realpe y sólo existe en el espacio mítico de la sabatina. Es esta:

galápagos, condecoración

Por lo demás, los informes de la Unesco sobre las islas Galápagos no son para estar orgullosos ni mucho menos. Es verdad que las islas entraron en la lista de patrimonio en peligro en junio de 2007 y salieron en 2010, luego de que el gobierno se comprometió a implantar ciertas políticas requeridas por los técnicos. Pero en 2016 la situación es la que describe el documento anual de “Análisis y conclusiones del Centro de Patrimonio Mundial y organizaciones consultivas”, que en una de sus  partes pertinentes dice: “Seis años después de la exclusión de las islas de la lista del patrimonio mundial en peligro, exclusión que el Comité había asociado explícitamente a expectativas concretas sobre la manera de encarar los numerosos desafíos, muchos de esos desafíos no han sido todavía tratados, especialmente la elaboración de una estrategia de turismo claramente definida”.

¿La Unesco pone a las Galápagos como ejemplo mundial de conservación? ¿Condecora al gobierno por el trabajo realizado? Nada más lejano a la verdad. Por el contrario, la Unesco critica lo que denomina “un paisaje institucional complejo” que “compromete la eficacia y la coordinación de los esfuerzos para tratar cuestiones de bioseguridad y de turismo”. Teme que “la nueva ley especial complique aún más las relaciones entre las instituciones y las partes implicadas”. Califica de “muy rápido” el crecimiento del número de turistas que ingresan anualmente a las islas, sobre todo considerando el hecho de que las regulaciones y los controles tienen una “aplicación limitada”. Insiste en la falta de políticas en materia de turismo claras y apropiadas para la fragilidad del entorno. El incremento del tráfico de turistas y población local, dice el informe, aumenta los riesgos de bioseguridad, ya de por sí elevados. ¿La Unesco felicita al Estado ecuatoriano? No: le “ruega insistentemente” (el subrayado es del documento original) que ejecute plenamente las demandas formuladas por el Comité cuando decidió retirar a las islas de la lista del patrimonio mundial en peligro”. Suenan preocupados, ¿no?

No les falta razón para estarlo. Los indicadores del archipiélago son para llorar a gritos. El “coeficiente de amenaza” establecido por la Unesco no se compara casi con el de ningún otro bien patrimonial del mundo, incluidos algunos que continúan en la lista de patrimonio en peligro. Siendo 100 = amenaza máxima y 0 = amenaza mínima, el cuadro es el siguiente:

galápagos, amenazas

Compárese este cuadro con los correspondientes a la Isla del Coco, en Costa Rica, y al santuario de fauna y flora de Malpelo, en el Pacífico colombiano. Los presidentes de ambos países estuvieron esta semana con el del Ecuador en Galápagos. Da grima imaginar a Rafael Correa sacando pechito ante los visitantes por el estado de conservación de su archipiélago.

Isla de Cocos, amenazas

malpelo, amenazaas

Verdad es que el coeficiente de amenaza de las Galápagos ha bajado en los últimos cuatro años. Aun así sus niveles se mantienen comparables a los de un parque nacional que sí se encuentra en la lista de patrimonios en riesgo. El de Everglades, en Florida, por ejemplo. La pregunta no es si nos condecoró la Unesco o no lo hizo. La pregunta es qué espera para incluir a las Galápagos nuevamente en la lista de patrimonio en riesgo.

everglades, amenazas

Las mentiras que Correa fabrica ante nuestros ojos cada sábado son fácilmente desmontables. Sólo se requiere un poco de atención o un mínimo de práctica periodística.

Foto: Rafael Correa presume de los lobos marinos ante Guillermo Solís, presidente de Costa Rica, país del que Ecuador tiene todo que aprender en materia de conservación.

24 Comments

  1. Que van a investigar….. ya veo el grupo…… con ustedes no pierdo el tiempo…..gracias por darme la opotunidad de escribir y hacerles saber lo que piensa el pueblo….no mas.

    • Bachelet volvió y tiene la peor aceptación de la historia!! Investigue antes de hablar.

      Esperamos poder seguir el camino de Argentina y Brasil, que despertaron de la farsa llamada socialismo del siglo XXI. parapeto para cometer barbaridades jurídicas, corrupción generalizada e impunidad. Venezuela, país donde el absurdo es ley, parece que ya despertó y va a salir pronto del grupo de malandros que lo gobiernan. Sin mencionar el pésimo manejo económico que nos tiene aún en crisis, cuando otros países ya lo superaron, o va a decir que no estamos en crisis, y que si lo estamos es por culpa de la dolarización y del precio del petróleo, típica excusa del gobierno y de los mamarrachos que lo dirigen para justificar el despilfarro y la ineptitud.. Dígame si este gobierno ha dado alguna vez evidencias de los gastos de los contratos a dedo, con transparencia. Jamás la asamblea ha fiscalizado algo, a pesar de las múltiples denuncias. Aplanadora para dejar pasar , ciegos , sordos y mudos, sin personalidad, solo causan vergüenza ajena. La asamblea es solo caja de resonancia de la presidencia.

      Seguramente me va a decir; “pero tenemos carreteras”: para su información, ninguna nueva, solo repavimentadas y solo en las partes más concurridas y con tremendos sobreprecios y sin informes. Pero ” tenemos hidroélectricas”; sabía ud. que sobrepasan el requerimiento energético del país ( eso si las terminan), sin informes de costos y sin terminar, porque se quedaron sin dinero, y si llegan a las terminarlas, será trabajando a medio gas, porque el requerimiento es menor y no hay plan de desarrollo industrial, solo una mamarrachada llamada matriz de cambio, invento de última hora, para tratar de distraer la atención, sin planes concretos , solo discurso. Se puede llamar a eso planificación? Revolución en educación?? las escuelas del milenio desarraigaron a los habitantes de las comunas obligándolos a asistir a lugares alejados de las comunas, rompiendo la esencia de la comuna. Vaya a ver el nivel de deserción actual en las comunas. Yachay? futuro elefante blanco: se puede producir tecnología de la nada, así como así, por decreto, ? HAY UN PROCESO previo. se debieron apoyar a las universidades tradicionales que ya tienen desarrollos. Revolución en salud?? Ni hablar, el seguro social quebrado, gracias a SU gobierno. Edificios sin equipamiento ni médicos, porque no quieren trabajar con el estado porque no les pagan.al igual que los hospitales privados. que fue lo único que funcionó cuando lo anunciaron, pero ya no. Si para usted eso es revolución, allá usted. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Y otro consejo, para escribir aquí , mejore su ortografía por favor.

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