Los 4 Pelagatos son víctimas de un ataque de hampones virtuales. Sus fotos publicadas en redes sociales, son acompañadas de frases amenazantes como: “yo conozco donde come este hijo de puta”, etc.
¿Por qué?
Porque criticaron un artículo publicado por la hija del Presidente de la República en el periódico incautado El Telégrafo.
Junto a los 4 Pelagatos, que en realidad son tres -al contrario de los Tres Mosqueteros que eran 4-, han sido tratados con un lenguaje patibulario varios ciudadanos muy activos en redes sociales, entre ellos está, por ejemplo, doña Malena Jarrín Antón.
La lógica del ataque es la del atracador más ramplón.
¿Qué te dice un ladrón cuando te asalta?
“Puta”, “Maricón”, “Verga”, “Mierda”, etc.
¿Para qué te insulta?
Para bajarte la moral. Para ganarte con la boca, porque en la gran mayoría de los casos está tan o más nervioso que el asaltado y quiere, con los gritos y los agravios, moler la posible resistencia.
Esa misma lógica impera en la cárcel. La intimidación es la primera regla del reo viejo para tener poder sobre el nuevo. “Ven para amarte”, es la frase casi de rigor para con el recién ingresado al presidio.
Los 4 Pelagatos no son los reyes de la sutileza. Son de pluma afilada como puñal y semántica de combate cuerpo a cuerpo. Por eso, desde El Telégrafo u otros medios incautados o públicos, no les van a causar un rasguño. Los comunicadores y periodistas asalariados del gobierno no los enfrentan en su terreno. Esta es la razón por la que el aparato de comunicación política del oficialismo, ha echado espumajos por todas sus cuentas anónimas para romperles la moral y atemorizar a sus familias, expuestas y vulnerables.
¿Cuándo empezó esto en la política ecuatoriana?
Radio La Luna y don Paco Velasco son los que patentaron el apriete en aquella época del golpe contra Lucio Gutiérrez, incitando a los quiteños, auto nombrados forajidos, para que fueran en la noche a las casas de los políticos, a perturbar la paz a la que cualquier otro ciudadano habría tenido derecho.
Desde aquellos años, turbas e individuos -en su imaginario de soberanos todo poderosos-, se han creído en el derecho de excluir a otros de la protección de la ley por el hecho de ser, conceptualmente, sus mandantes. Era cuestión de tiempo para que esta prerrogativa salvaje se aplicara a periodistas o líderes de opinión.
Una vez decretada la exclusión del bando de los “buenos”, viene la cacería. Ungidos con el beneplácito del que haga las veces de puntero, los depredadores se lanzan al acecho. El problema serio vendrá cuando, más allá de la violencia verbal, algún exaltado, azuzado por la euforia anónima de las redes, termine hiriendo o matando a otro. No hay que olvidar que desde donde termina el mafioso hasta donde comienza el bocón, hay aroma de malandro; y éste es capaz de cualquier tontería.
Yo, que debo reconocer que no soy el devoto parroquiano que ofrece la otra mejilla, ni en política, ni en redes, ni en esta columna, ni en la vida, creo que todos debemos hacer un enorme esfuerzo para alejarnos de la rufianería.
Entiendo que esta lucha contra la arbitrariedad, el totalitarismo y el latrocinio nos tiene crispados. Muchos, hace rato, quemamos las naves y tenemos la consigna de que de este combate, el correísmo sale vencido y juzgado; que el Ecuador debe buscar hasta debajo de las piedras, todo aquello que se han llevado. Pero lo único que puede hacernos diferentes a ellos es la dignidad, el honor y el respeto. De lo contrario, es el país el que se habrá perdido y será inviable.
Que a veces a los 4 Pelagatos se les va la mano al cargar de adjetivos sus artículos. Si, es verdad.
Que el gobierno usa cargos públicos para mantener a sus mercenarios virtuales, es voxpopuli; que utiliza a sus jueces de trapo para cualquier infamia persecutoria, es evidente.
Pero es incomparable el poder que puede ejercer el gobierno contra los 4 Pelagatos y sus aliados, versus el poder de éstos contra aquél. Solo las tiranías usan el poder del Estado contra sus ciudadanos disidentes. “La historia de cualquier poder es también la historia de las luchas para derrocarlo”, dice Gregoire Chamayou; y esto es lo que no entiende el correísmo que, paradójicamente, dice haberse formado en la lucha contra el statu quo; por eso ha lanzado esta cacería contra José Hernández, Roberto Aguilar y Martín Pallares.
Sobra decirles que esta arremetida de amenazas puede ser el primer cornetazo para abrir una campaña electoral que puede ser muy violenta.
La violencia estatal impresa por el Ejecutivo ha llevado a divisiones, agresiones, amenazas y peleas no sólo entre grupos, familias, amigos y actores políticos.
Es necesario prudencia, cautela y sobre todo conciencia y responsabilidad en lo que decimos, pues de otro modo se provoca reacciones que pueden ser mal entendidas.
Me parece que hay un mal entendido, la crítica no es personal en contra de Anne, la crítica es para su padre, que abusivamente utiliza NUESTROS medios para su propaganda política. Porque eso es la conclusión del artículo de Anne, una propaganda a la gestión de su padre. El economista debió pagar de sus propios recursos, una página si le daba la gana, para el trabajo de su hija. Es el abuso de manejar NUESTROS recursos como si fuesen de su feudo personal. Él, el señor feudal; nosotros, sus siervos. No es correcto ni ético, por favor.
Totalmente de acuerdo con Miguel. A toda acción, su reacción
Niña?, cuantos años tiene?, discúlpenme pero solamente es otra persona irresponsable y abusiva, que cree que por ser la hijita de…, puede hacer lo que le da la gana, ademas, ¿que esta estudiando en esa universidad tan cara?, se ve que no es buena la universidad o no es buena la estudiante, por que en cualquier parte te enseñan que toda acción tiene una reacción, te metiste a articulista?, te metiste a querer hablar de cosas de mayores?, bueno, entonces acepta los comentarios.
Si los perros ladran, es porque 4P estan avanzando, adelante 4P el pueblo consciente está con ustedes.
De hecho la campaña será violenta xq los gobernantes están dispuestos a defender sus latrocinios a cualquier costo y nosotros debemos estar preparados para contrarrestar
Ramiro Aguilar uds lo an dicho “a veces se les va la mano” y cada acción tiene una reacción , criticaron cruelmente a una jovencita de 18 años que lamentablemente los 4pelagatos en narrativa e investigación no le llega ni a los talones . Y digo lamentablemente porque confirmó que tenemos un precario periodismo imparcial .
El Periodismo tanto a caído que se volvió imparcial ,metódico , e interesado .
1. Indicas que “4 P en narrativa e investigación no le llega ni a los talones”… no sería mejor “no le llegan ni a los talones”?
2. Dices “El periodismo tanto a caido”…. no sería mejor colocar la hace a “ha caído”?
En fin, con esa ortografía, supongo que podemos confiar en tu buen criterio y cultura de juez de la “narrativa e investigación”, verdad?
Para escribir, Zea debería aprender primero a leer , y eso le ayudaría a ilustrarse para no quedar como ignorante cuando escribe : por su pésima ortografía y por sus comentarios de poco seso.
Sigo con la corrección ortográfica “uds lo an dicho” se escribre ” uds lo HAN dicho”
Curioso que una nena que recién comienza su carrera tenga tantos y tan vastos conocimientos académicos. Tal parecería que es la Decana de su Facultad y no una estudiante de primer año.