//////

La pelea es peleando

lectura de 5 minutos

Esta noche, antes de sentarme a escribir esta columna, vino a mi mente una frase que leí en el muro virtual de un amigo: “Ya es hora de que quienes no van a participar en las próximas elecciones, se dejen de decir o escribir cosas desalentadoras. Hay que ganar; y la pelea es peleando”.

Algo más tarde recibí la visita del hijo de mi esposa con quién nos pusimos a hablar de boxeo, del papel de nuestros púgiles en los últimos juegos olímpicos. Buen trompón, gran coraje, poca técnica. Hablamos de uno en particular que entró al cuadrilátero a fajarse y se encontró con un rival que no le pegó, le boxeó. Es decir, con técnica y aptitud física, terminó desmoronando al contrario que, embate tras embate, no pudo dar un golpe certero y definitivo.  En el deporte como en la vida, no basta la “actitud”. Hay que tener calidad, planificación, preparación y desde luego, coraje.

En la oposición hay “actitud”, mucho coraje, pero lamentablemente veo poca técnica. Es decir, nuestros candidatos no tienen muy claro dos cosas: a) La magnitud de la crisis económica y fiscal del Ecuador y la forma como salir de ella; y, b) La manera de desmontar el aparato de captación de las instituciones republicanas: Cortes, Fiscalía, Procuraduría, Contraloría, etc., por parte del correísmo.

Respecto al primer punto, he dicho hasta el cansancio que los candidatos deben decirle al país con absoluta responsabilidad las limitaciones económicas que tendrán si ganan las elecciones y las medidas de ajuste que deberán tomar. Algún colega mío, en un evento más bien privado, me dijo que cómo se me ocurría tal cosa; que las elecciones no se ganan diciendo la verdad; que cualquier candidato que la dijera, las perdería irremediablemente. Así, tal cual lo leen. Así que prepárense para la feria de los ofrecimientos electorales pero cuidado les rompan el corazón, porque tanto el candidato de gobierno cuanto los demás, probablemente se guardarán el trago amargo para brindárselo cuando estén “sobre el potro”.

En cuanto al segundo, en el mismo evento, un ex Canciller, me decía eso precisamente: no se haga problema antes de hora, no piense en la encerrona institucional y normativa que le espera a un eventual gobierno de la oposición, primero hay que estar “subido en el potro”.  Lo que me guardé de decirle al ex embajador  -lo reservé para mis adentros-, es que de nada vale “subirse en el potro” si no se abren las puertas del arrancadero.

¿Cómo van a cambiar de jueces de Corte Constitucional, Corte Nacional de Justicia, Fiscal, Contralor, etc., si la Constitución de la República ha establecido un modo específico de designación? ¿Cómo hacerlo sin violar la Constitución y sea un acto arbitrario de la Asamblea Nacional? Consulta Popular, dicen. Buena respuesta si usted logra que la Corte Constitucional correísta lo autorice.

Siempre podremos encontrar una solución a la ecuatoriana. No hay que olvidar que somos uno de los pocos países del mundo, si no el único, que no tuvo Corte Suprema de Justicia un año.  Sin embargo quienes apliquen esa solución, criolla y creativa, harán que el país sea procesado en cortes internacionales y pague indemnizaciones que luego serán repetidas contra ellos.

La campaña electoral es una burbuja donde cada candidato, al igual que en navidad, se vuelve regalón. El problema es de dónde va a sacar el dinero, no para cumplir sus ofrecimientos sino para pagar los sueldos de mayo del 2017.

Aquí les va la secuencia de lugares comunes que oirán: bajar los impuestos, reducir el gasto público, renegociar la deuda externa, atraer la inversión privada, suscribir acuerdos comerciales, construir puertos, abrirnos al mercado mundial, generar empleo, seguridad jurídica, independencia judicial. Todo suena bonito -como cuando los compadres arreglan el mundo en las cantinas-. El problema es cómo hacerlo. La pelea es peleando, los impuestos se bajan bajando, la deuda se renegocia renegociando, y pasen otro trago a la mesa.

Karl von Clausewitz, decía que la guerra es la prolongación de la política por otros medios, pero sin dejar de ser parte de ella. Y se sabe que en la guerra la verdad es la primera víctima.

Hasta aquí llega mi consejo, transparente y pragmático. Por quién voten es asunto suyo. Yo solo pido que, esta vez, ante la gravedad de la situación, se amarren a los mástiles, se tapen los oídos y no caigan en cantos de sirena. Traten de seguir la verdad por dura que sea.

4 Comments

  1. La intencion es buena Don Ramiro, lamentablemente aca en el pais parece que la inobservancia a la desgraciada realidad que vive todo un pueblo es algo que no tiene cabida en tantos movimientos y partidos politicos de oposicion, mas predomina el decir que un solo hombre ha estado en completa campaña politica, que un grupo internamente fraccionado es el de la union nacional, que otro grupo es quien va a desintegrar a la falsa y engañosa izquierda oficialista, pero a la final la division politica es absoluta y denigra pensar que la misma oposicion esta haciendo lo que ha hecho maravillosamente el jerarca: Dividir a todo un pueblo en lugar de llamar a la union y a la conciliacion por el bien comun.

    Habra que ver lo que sucede en las proximas contiendas electorales pero a la final lo unico que se espera es que ya termine de una vez por todas la afrenta de una pesima administracion, el caos y la prepotencia que se viven dia tras dia y el retroceso del cual ha sido victima el pueblo Ecuatoriano mediante las incorrectas decisiones economicas tomadas y el culto a la vieja escuela caduca del llamado “socialismo”, solo que ahora le agregan la palabra “moderno” seguido de una serie de frases inexistentes como “la patria ya es de todos”, “avanzamos patria” y otras mas que prefiero dejar de escarbar para recordarlas por lo absurdas, ambiguas e irreales que son.

  2. Cómo se puede conocer la realidad si ni como asambleísta y aunque la pide se la dan? Con lo negociado, vendido, prevendido, prometido, ofertado, reformado, cambiado, alterado, nos queda únicamente la fe de que de esta saldremos aunque sea a dentelladas

  3. Por mi parte hace rato que no voto con convicción, es decir creyéndole al candidato y a su proyecto político, me ha tocado votar “estrategicamente” ósea quitándole mi voto al malo y dándole al que tengas más probabilidades de ganarle…. sea quien sea !!! por eso voté por Alvarito en las últimas elecciones presidenciables que me acuerdo ….. Estoy muy consciente que no es correcto. Lastimosamente esa es la triste realidad de la democracia en nuestro pais. Yo sugeriría (espero no ser linchada) establecer el voto facultativo … creo que solo así podríamos elegir al mejor candidato y no al menos malo

Comments are closed.