Fue, como dijo Gabriela Rivadeneira, un radiante “día peronista”. La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner recibió de manos de la presidenta de Asamblea Nacional la condecoración Manuela Sáez (así dijo ella: Sáez) en medio del alborozo generalizado de la izquierda populista del continente reunida en Quito. Un homenaje a los logros de lo que llaman “la década ganada” y una manera de ahuyentar los fantasmas que la destitución de Dima Rusel (así dijo Gabriela Rivadeneira: Rusel) ha puesto a circular entre la feligresía.
¿Cómo se justifica una condecoración a una persona imputada, con un mar de evidencias en su contra, en cuatro causas por corrupción y lavado de dinero? Fácil: mintiendo. Mucho. Y con estilo. La presidenta de la Asamblea –con la pirotecnia retórica que le es propia– y la ex presidenta argentina –con el cinismo que la caracteriza– compitieron en su empeño de pasarse la realidad por el forro e inventarse una verdad paralela y soñada. Una verdad llena de superlativos y palabras ampulosas. “Día histórico”. “Ejemplo de trascendencia universal”. “Profunda vocación latinoamericanista”. Una verdad tejida de mutuas alabanzas, en la que los villanos se convierten en héroes; los desastres económicos y sociales, en “ciclos progresistas de inclusión y soberanía”; la justicia, en “nuevo plan cóndor”. Al fin y al cabo los peronistas, como decía Borges, “son gente que se hace pasar por peronista para sacar ventaja”.
Basta con un elemental ejercicio de Fact checking (verificación de hechos: una institución de la prensa anglosajona) para echar por el suelo este entramado de mentiras.
La condecoración a Pinochet
A Gabriela Rivadeneira le parece una excusa válida: si en el pasado el Ecuador condecoró a un asesino, ¿por qué no habría de condecorar en el presente a una ratera? En su discurso, la ex presidenta argentina se mostró sorprendida de que la República del Ecuador haya “condecorado a un genocida” y propuso un concurso para desempolvar lo que dijo la prensa en esa ocasión.
La verdad es que Ecuador nunca condecoró a Pinochet. Nunca un gobierno legítimamente constituido o una institución representativa de la voluntad nacional como la Asamblea, por ejemplo, hicieron semejante cosa. A Pinochet lo condecoraron, en 1995, las Fuerzas Armadas del Ecuador. Y tenían una razón (discutible, tratándose en efecto de un genocida, pero razón al fin y al cabo): durante la guerra del Cenepa, Pinochet, que seguía siendo jefe del Ejército de su país, ordenó un movimiento de tropas chilenas en la frontera con Perú que otorgó una ventaja estratégica decisiva a las fuerzas ecuatorianas. Por eso el Ejército Nacional se lo agradeció con la gran estrella de las FF.AA. No el gobierno. Lo que sí hizo un gobierno ecuatoriano (el de Rodrigo Borja) fue declarar persona non grata al viejo crápula, para evitar que viniera a instalarse en este país donde tenía tantos amigos y hasta exnovias.
Los paraísos fiscales
“Cristina es la denuncia de los paraísos fiscales”, dijo Gabriela Rivadeneira. Cristina es la mujer que “se enfrentó al proceso global del capital contra el ser humano”. Resulta conmovedor contemplar los esfuerzos de la expresidenta argentina por acomodarse a ese papel que le otorga el correísmo. Escucharla hablar, por ejemplo, a favor de un “pacto ético latinoamericano” y clamar en contra de los paraísos fiscales que “han sido creados –dice– para delinquir”. Porque “no hay posibilidad de legalidad y legitimidad en los paraísos fiscales”. Por supuesto, ella sabe perfectamente por qué lo dice. La afición de los esposos Kirchner por los paraísos fiscales es solamente comparable con su amor por las cajas fuertes.
Quedó demostrado (y ella no lo pudo explicar) que en enero de 2013 Cristina desvió el avión presidencial hacia el archipiélago índico de las Seychelles (un paraíso fiscal en toda regla), donde la entonces presidenta pasó dos días. ¿Haciendo qué? En las Seychelles se encuentra una de las sedes de la compañía Aldyne, la firma que su socio, el empresario Lázaro Báez, usó para ocultar lo que se conoce en Argentina como “la ruta del dinero K”. Por cierto que Aldyne, cuya sede central es Panamá (otro paraíso fiscal), administra 148 compañías creadas en Nevada (otro paraíso fiscal) y que son controladas, a su vez, por la empresa Helvetic Service Group, de Suiza (otro paraíso fiscal), dueña también de SGI, la financiera de Federico Elaskar, también socio de Cristina. Ella, Elaskar y Báez están imputados por lavado de dinero.
¿Quién registró a Aldyne en las Seychelles y representa legalmente a las empresas de Nevada? Un viejo conocido: Mossak Fonseca, la firma de los Panama Papers. Una investigación del diario francés Le Monde establece que Néstor y Cristina desviaron y sacaron del país 65 millones de dólares, y que luego los blanquearon en Nevada con la ayuda de Mossak Fonseca.
La década ganada
Gabriela y Cristina compitieron en superlativos para pintar “los logros que hoy pretenden ser invisibilizados” de lo que denominan “el ciclo popular y progresista” en Argentina. La creación de empleos, la disminución de la pobreza, la inclusión social y económica… Gabriela dio unas cifras. Cristina la corrigió y propuso unas mejores. Dijo “pleno empleo”. Dijo “fortalecimiento del mercado interno”. Alabó su política de subsidios y acusó al nuevo gobierno de traicionar esas políticas en contra de las grandes mayorías.
La verdad es que el gobierno de Mauricio Macri heredó una deuda de 207 mil millones por concepto de cuentas impagas de los organismos del Estado: pagos atrasados a proveedores, subsidios retenidos desde 2009, obras de infraestructura a medio hacer (la mayoría de ellas adjudicadas a Austral Construcciones, la compañía de Lázaro Báez), facturas no canceladas…
En diciembre de 2015 Argentina carecía de estadísticas oficiales sobre el desarrollo humano y la situación social de sus habitantes. Los principales indicadores, que Cristina Kirchner cita de forma tan ventajosa para ella, eran en realidad una colección de cifras tan enredadas y contradictorias que resultan inservibles. El informe titulado “Estado del Estado”, realizado en los primeros cien días del nuevo gobierno, echa una luz sobre ese caos y descubre una realidad bastante menos halagadora.
Macri recibió una situación económica insostenible. El tipo de cambio oficial estaba sobrevaluado. El déficit fiscal, la diferencia entre los gastos y los ingresos del Estado, había alcanzado una magnitud histórica, de las más altas de los últimos 30 años, y había sido financiado con emisión monetaria, es decir, imprimiendo billetes. Entre 2013 y 2015 las exportaciones cayeron en un 25%.
El pleno empleo
El “pleno empleo” que celebran Gabriela y Cristina es en realidad un espejismo. El 51% de la población potencialmente activa tiene problemas para encontrar trabajo. Al término del período kirchnerista, 11,7 millones de argentinos se encontraban en situación precaria sobre una población económicamente activa de 23 millones de personas. Más de 4 millones de trabajadores privados se hallaban en situación de informalidad laboral, sin seguridad social ni protección de ningún tipo. El salario real y la productividad se mantuvieron estancados durante los últimos cuatro años. En cambio, la conflictividad laboral medida por el número de huelguistas, creció en un 65%.
La equidad de género
Gabriela Rivadeneira puso a la Argentina de los Kirchner como un ejemplo mundial y una inspiración en lo que se refiere a la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. La verdad es que Argentina se encuentra en el puesto 105 (entre 145) en el índice de brecha de género elaborado por el Foro Económico Mundial. La tasa de actividad de las mujeres es una de las más bajas de la región: 48%. Y su ingreso promedio es 19% menor al de los hombres. En cuanto a violencia de género, el país carece de estadísticas y registros porque… ¡el Estado no hace ningún seguimiento de los casos!
Las nuevas universidades
Gabriela y Cristina alabaron las nuevas universidades creadas en Argentina. Dijeron que con ellas se transformó el panorama educativo de Argentina. La verdad es que la deuda del Estado a las universidades públicas llega casi a los mil millones de pesos. Y la desigualdad en el acceso a la educación superior es enorme: sólo uno de cada diez argentinos obtiene un título universitario; pero en el 20% más pobre de la población ese índice es de uno por cada cien. Esto significa que la posibilidad de los pobres para graduarse en la universidad es diez veces menor que el promedio nacional.
La reducción de la pobreza
Lo de la inclusión social no pasa de ser una cantaleta más que dudosa. Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica, en el momento del cambio de gobierno el 29% de la población vivía en situación de pobreza y el 6% en la indigencia. Una de cada tres familias carece de vivienda digna. Una de cada tres viviendas construidas en la supuesta década ganada no cumple con los estándares mínimos de calidad establecidos por el propio gobierno. En diciembre de 2015, casi la totalidad de los programas de construcción de vivienda estaban paralizados, mientras que un alto porcentaje del presupuesto destinado a ese fin había sido dirigido a otro tipo de gastos. Este tipo de desvíos es común: también el 35% del presupuesto correspondiente a emergencias de salud fue usado, según el informe oficial, en gastos políticos. Como resultado, las metas de vacunación se cumplieron sólo en un 23%.
El nuevo plan cóndor
Nicolás Maduro se lo inventó, Rafael Correa se lo atribuyó, Gabriela Rivadeneira lo resumió y Cristina Kirchner celebró el nombre que le pusieron. El nuevo plan cóndor es la arremetida de la derecha fascista internacional, coordinada por la CIA, contra los gobiernos progresistas del continente. Consta de tres estrategias. En palabras de Gabriela: “concentración de medios de comunicación para imponer una agenda”; “instrumentalización política de los aparatos de justicia” y “cooptación de los parlamentos”. Si eso es cierto, habrá que convenir que el principal agente del nuevo plan cóndor en el continente se llama Rafael Correa.
Lo primero, porque es el máximo concentrador de medios en el país. Con ellos y el uso discrecional de las cadenas, más los mecanismos de presión contemplados en la ley de comunicación, Rafael Correa es la única persona capaz de imponer agendas informativas en el Ecuador. Lo segundo, porque dispone de servidores obsecuentes como Alexis Mera, que escribe cartas a los jueces recordándoles que no deben fallar en contra del Estado, o Gustavo Jalkh, que aplica el criterio de “error inexcusable” para inhabilitar jueces con una facilidad pasmosa (¡250 han sido descalificados de esa manera, según el Comité de Derechos Humanos de la ONU!). Lo tercero, porque dispone de una mayoría en la Asamblea que hace palidecer de envidia a los gestores de las aplanadoras de antaño. La aplicación del método d’Hont, que perjudica la representación de las minorías, hizo que en Azuay, por ejemplo, donde más del 40% de los electores votaron por una alternativa diferente al correísmo, los cinco escaños en disputa fueran adjudicados a esa tienda política.
Hasta aquí este ejercicio elemental de verificación de hechos. Se podría continuar analizando más y más mentiras pronunciadas por Gabriela Rivadeneira y Cristina Kirchner con desparpajo envidiable, pero este artículo no terminaría nunca. La condecoración a la expresidenta argentina es un acto vergonzoso no sólo porque representa un descrédito internacional para la Asamblea, sino porque obliga al país a contemplar un simulacro ofensivo e impúdico. Una mentira sin nombre. Será porque “los peronistas –también lo decía Borges– no son ni buenos ni malos: son incorregibles”.
Claro que bonito el despilfarre de la plata del pueblo. Los impuestos no dejan de subir, pero esos si agasajando a politicos extranjeros con medallas y banquetes digno de reyes.
Las alegres comadres no pueden desperdiciar la oportunidad para echarse flores y bañarse en agua bendita, basiliscos venenosos lamiéndose y regodeándose su saliva malsana.
El ejemplo de advenedizos/as de saber nulo, infinita lengua para lamer zapatos, que han echado el honor del país a las patas de los caballos.
Por ser una mujer la sra. Cristina no se debe endilgarle groserias y no insistir en aquello que el mundo conoce y Argentina lo sufre. Tampoco ella es culpable de reciibir una condecoración tan valiosa. Son los ecuatorianos y ecuatorianas que cumplieron ese vergonzoso acto quienes asuman la culpa de haberla denigrado. Comprender que sí reconocen como buena la gestión de Cristina es porque se identifican plenamente con sus acciones que las consideran normales, parecidas o iguales. Así de simple.
Mienten sin ruborizarse, y se inventan “teorías de conspiraciones”, como la del “nuevo plan cóndor”, que solamente sus fanáticos seguidores las creen. ¿Qué se puede esperar, si el “genio” creador de esa teoría es nada menos que Nicolás Maduro, aquel que dijo que a Chávez le inocularon el cáncer, y que se le presentó en forma de “un pajarito chiquitico”?. ¡Claro!, lo más fácil es victimizarse, acusar a la CIA, a la prensa, para tratar de tapar sus corruptelas. Señora Cristina Fernández: No desempaque la condecoración, porque algún día le será retirada, cuando en la Asamblea hayan personas dignas que quieran limpiar el deshonor que ha significado para el Ecuador condecorar a quien está acusada de liderar una banda de delincuentes que asoló Argentina. La memoria de Manuela Sáenz no merece que se la haya irrespetado tan infamemente.
Excelente!
El embajador argentino en Ecuador ha manifestado el rechazo del gobierno de Argentina a dar condecoración oficial a una persona implicada en corrupción e investigada por la justicia de ese país. La “inteligente “respuesta de los torpes que manejan las relaciones exteriores de Ecuador es que no nos pueden criticar ni impedir al pueblo ecuatoriano el reconocer al prototipo de la mujer argentina, como si esa ladrona fuera la representante de la mujer argentina y como si los de atraca país AP y los alzamanos de la asamblea representaran al pueblo ecuatoriano. Solo se representan a si mismos como los adalides de la corrupción e ineptitud del peor gobierno de la historia. Yo, al igual que millones de ecuatorianos, NO nos sentimos representados por esta “gente”, y estoy seguro que millones de mujeres argentinas NO se sienten representadas por esta corrupta.
Que asco de gente!
¿En el marco de qué fundamento legal se condecoran a personas en la Asamblea?
Ningun fundamento… Solo la prepotencia, abuso de poder de la Presidenta de la Asamblea, en companía del otro prepotente y abusivo del Ministro de Defensa.
Qué verguenza el nivel de porquería política a la que han llegado personajes de A.P. rebajando tanto a nivel Regional y Mundial la dignidad del nombre de nuestra querida Patria “Ecuador”.
Entre bomberos no se pisan las mangueras.
Ya que vino se le debió dar condecoración KFC a la CFK; un combo de alitas para que vuele fuera de mi país.
RATERAS!!!!
Excelente artículo. Gaby y el mashi tienen derecho a la réplica.
Que quede claro que la condecoración fue de parte de AP y no del Ecuador ni de la Asamblea, pues con su bajo nivel de aceptación y credibilidad, ha perdido legitimidad para representarnos.
AP condecora a la sra. Kirchner por el récord de ganancia que ha tenido en la década y por su habilidad para manipular estadísticas.
Excelente artículo Roberto, excelente y veraz, todo lo que Ud ha expresado es verdad; ahora hay que analizar el porque de estas mentiras cerdosas, el porque de tan malhadada condecoracion, etc.
Es bien simple, se están curando en salud: primero saltó a la palestra de la corrupción Lula, luego Dilma y ahora Cristina, quien falta? Maduro y Correa; la estrategia es desprestigiar a la justicia de Brasil y Argentina argumentando persecusion y revancha; exactamente lo mismo va a suceder cuando les toque el turno a Maduro y Correa.
En su momento diran: ayer fue contra Lula, Cristina y Dilma, ahora es contra nosotros, miren si funciona o no el plan cóndor; somos las nuevas víctimas de la justicia que esta a la orden de los complotados para acallar a los progresistas; así que la condecoración, alabanzas mutuas, mentiras y demás sainete, sólo es un plan bien pensado para curarse en salud, nada más.
En esta oportunidad he de felicitar a Don Roberto porque ha hecho un estudio muy concienzudo de los temas a rebatirles a tal par de señoras que no solo se disputan el campeonato a la mentira sino tambien a la sinvergueceria mundial.
Es lamentable que alguien que se dice ser la presidenta de un organismo de democracia haya caido tan bajo y lo este manejando como si fuera “El club de fans del izquierdismo derrotado, caduco, hipocrita e inepto” al cual se debe porque la señora tal predica una cosa y en su trasfondo realmente es tan capitalista como cualquiera que se muere por tener dinero y poder consigo.
La diferencia es que la señora “K” si lo tuvo a lo uno (poder) y aun tiene aunque bien malabido lo otro (dinero) y asi estas doñas se autoproclaman ser socialistas con su populismo falso y su imagen acartonada, pues doble moral y doble cara es lo que tienen pero les falta por toneladas verguenza y amor propio porque con la politica y sus actos publicos ya lo perdieron hace rato.
Cristina la MENTIROSA Y CORRUPTA y Gabriela la FANFARRONA, CORRUPTA E IGNORANTE.
¡Tal para cual !
Que lástima que estos delincuentes no hayan aprendido a leer. Si supieran podrían al menos cerrar la boca para no vomitar tanta babosada. Un club tan exclusivo tendrá sucursales en las cárceles de los paises saqueados y empobrecidos durante la “Decada robada”.
Los burros hablando de orejas. Ya te olvidaste de todos los robos y genocidios perpetrados en este País por esa extrema derecha y sus perros falderos, que destruyeron la Patria durante décadas Dice un refrán: “El que mira en silencio un crimen es cómplice”. Ustedes “los contras” no solo que miran en silencio todos los crímenes que ha cometido la derecha política en este País, sino que lo aplauden. Eso les lleva a ser tan delincuentes como aquellos que delinquieron asesinando al pueblo y robando su dinero como en la sucretización de la deuda externa privada, el feriado bancario, las matanzas en el Gobierno socialcristiano de Camilo Ponce, Febres Cordero. Para que opinen sobre política revisen la Historia, abandonen ese mundo de ignorancia en que viven.
Creo que el único ignorante aquí es este troll Jorge Luis, que mira sesgado en contra de una realidad evidente ante el fracaso de su gobierno robolucionario. Alguien aquí apoya los errores y crímenes de la derecha? Existieron y causaron daño, así es, y no lo estamos apoyando, pero eso no le da patente de corso a este gobierno corrupto para hacer lo que le dio la gana hacer, con el pretexto del” pasado no volverá” y acabar con la democracia y la institucionalización, acabar con la economía en la mejor época de la historia, sobreendeudar al país, hipotecando el futuro de nuestros hijos, y sin ningún tipo de control, en la impunidad total, y jamás asumiendo responsabilidades, siempre culpando a otros de sus errores, peor aceptando sugerencias. La gente , cuando votó por el fulano que ahora ocupa la presidencia, porque no puedo llamarlo señor, pensó precisamente en un cambio, y la defraudación fue enorme. Algo bueno sí ha hecho, algo de carreteras repavimentadas, pero es mínimo comparado con toda la expectativa y el apoyo que tuvo este gobierno para generar un cambio real, a favor del país, no de su grupo de simpatizantes, para quienes sí se ven cambios importantes. Y lo que sí ha hecho perfectamente, es dividir al país, polarizándolo profundamente. Va a ser difícil que las heridas sanen totalmente, pues el daño es enorme. Deje de leer” las venas abiertas de AL” y viva la realidad
Como mujer y ecuatoriana siento vergüenza y me indigna actos y discursos retóricos como los pronunciados en la Asamblea. Concuerdo con usted, el estado ecuatoriano nunca concedió una presea a Pinochet. Sacan de contexto todo lo que creen les conviene pero no podrán escapar del juicio de la historia
CFK fue condecorada por una asamblea intrascendente, fantasmagórica. Penoso evento, mala procesión de hormigas, propia de la distracción politiquera. La memoria de Manuela Sáenz no sufre ante este montaje tragicómico, al contrario, su valía aumenta al contrastar su espíritu valiente -flameando saludable en las cumbres del Macizo del Pichincha- con el rostro obsceno del populismo siglo XXI. CFK en realidad se lleva la medalla Gabriela Rivadeneira, por su amor al despotismo burocrático que es la antítesis del socialismo libertario.