Minuto 83: tres metros separan a Enner Valencia del árbitro que pita el partido entre Ecuador y Chile por las eliminatorias para la copa del mundo. El árbitro le da la espalda y el delantero de la selección ecuatoriana aprovecha la situación para desgonzarse y tenderse sobre la gramilla. Solito se lanzó al suelo. El árbitro, que nada vio, cree en las señales de asfixia del futbolista y llama a una camilla. La siguiente escena dio la vuelta mundo: Enner, tendido sobre la camilla, con una mascarilla de oxígeno, abandona la cancha camino a una ambulancia; y atrás, una nube de policías lo sigue al trote. No parecen desesperados por detenerlo, a pesar de que es la segunda vez que se les escapa en ese día. La primera ocurrió horas antes, cuando la selección llegó al estadio: un piquete de policías del GIR lo esperaba cuando bajó del bus, curiosamente estacionado a dos metros de la puerta. Sus compañeros de equipo lo cubrieron y él se escabulló hacia adentro.
https://youtu.be/SXMrcyvVKpc
Sobre Enner Valencia, uno de los futbolistas ecuatorianos mejor pagados en el exterior, pesaba una orden de detención por haberse atrasado cuatro meses en el pago de la pensión de alimentos a Cinthia Pinoargote, la madre de una de una de sus hijas. Le debía 17.134,15 dólares. 24 horas después de su escape cinematográfico, el jugador seguía internado en el hospital Axxis de Quito, esperando la notificación judicial que levantara su orden de captura, pues su caso está arreglado.
La fuga de película fue la comidilla deportiva de la semana en todo el mundo. Si lo que quería el jugador era ahorrar costos, el tiro le salió por la culata. En términos de imagen, esto le salió mucho más caro. Sin embargo, él pudo evitar convertirse en una estrella mundial por este tema. Le bastaba cumplir con sus obligaciones. ¿Tiene una hija? Debe ocuparse de ella. Punto. Era de sentido común, pero no se le ocurrió. Tampoco se le ocurrió a su abogado. Ni a su representante. No se le ocurrió a la Federación Ecuatoriana de Fútbol. No se le ocurrió al seleccionador, Gustavo Quinteros. Ni a sus compañeros de equipo. Todos encontraron de lo más normal que Enner Valencia no se ocupe de la suerte de su hija. A lo mejor pensaron, como muchos otros, que Enner era la víctima de una mujer codiciosa. El caso es que todos le ayudaron a montar este tinglado. Todos, por acción u omisión, participaron en este ridículo sainete de escala mundial.
Hasta la Policía, es decir, el Estado. ¿Tan difícil es detener a Enner Valencia, una persona cuya ubicación y cuyos desplazamientos son públicos desde el instante en que llega al país? ¿No pudieron hacerlo por la mañana? ¿No pudieron hacerlo la víspera? ¿No pudieron hacerlo en la concentración de la selección? ¿Tuvieron que esperar hasta la hora del partido para montar ese espectáculo vergonzoso? ¿O es que no querían detenerlo? Ya ha ocurrido en otras ocasiones: los héroes deportivos de la selección de fútbol gozan de una especie de inmunidad que los sitúa por encima de la ley, generalmente en los casos de paternidad o de pensiones de alimentos impagas, que son tan comunes en su oficio. Precisamente en la semana en que el Ecuador debatió sobre el machismo presidencial a propósito de las declaraciones de Rafael Correa sobre Cynthia Viteri -ratificadas en la sabatina de hoy-, la complicidad generalizada en el intento de fuga de Enner Valencia es una vergüenza nacional que pone sobre el tapete, tristemente, el enorme retraso cultural ecuatoriano en esta materia.
La mayor responsabilidad recae sobre la Federación que preside Carlos Villacís. La selección no es sólo un símbolo deportivo. Es una embajadora del país y cada una de sus actitudes y sus gestos terminan siendo referentes sociales y modelos de comportamiento, especialmente para los más jóvenes. Francisco Maturana, en su momento, hablaba del partido fuera del partido, lo que llamaba “el tercer tiempo” para los jugadores. Para él era fundamental su conducta en la sociedad: su ética familiar y pública, su manera de relacionarse entre ellos, lo que hacían con su tiempo libre y su dinero… Pedía a los que jugaban en el extranjero que contaran al resto cómo era la vida de las grandes estrellas del fútbol. En una palabra: él creía que el entrenador y la Federación debían hacerse cargo de administrar los enormes desfases que experimentan estos chicos casi siempre salidos de la pobreza; chicos que no tuvieron oportunidades culturales y educativas y se vieron, de pronto, catapultados hacia el éxito, el estrellato, el dinero. Ayudarlos a crecer como personas y a convertirse en referentes y en ejemplos para la sociedad.
¿Qué ocurrió con ese proceso? Hoy, la Federación y la selección, sus dirigentes y cuerpo técnico, ayudan a un jugador a preparar un montaje vergonzoso para el país con el fin de socapar sus irresponsabilidades sociales.
El caso de Enner Valencia pinta un país con una brecha cultural enorme, un país incapaz de ponerse al día con los temas de la contemporeniedad. Un país donde responsabilidades sociales tan básicas como la manutención de un hijo aún pueden matizarse y relativizarse. Un país donde todavía hay gente capaz de pensar que una pensión alimenticia de 5 mil dólares mensuales es un exceso para un futbolista que gana 40 mil libras esterlinas a la semana y que ese abuso lo convierte, a él, que se desentiende de su hija, en víctima. Y que el problema consiste en que hay mujeres que se embarazan por negocio. En fin, argumentos, encubrimientos y complicidades que siguen vigentes y que permiten a algunos de campear por sus fueros.
El caso de Enner Valencia es un espejo doloroso de un país que no crece.
Nota de la Redacción:
Enner Valencia dio a conocer, en las últimas horas, su versión en su cuenta de Twitter que usted puede leer en esta dirección. https://twitter.com/EnnerValencia14/status/784941460563058689/photo/1?ref_src=twsrc%5Etfw
Las leyes deben ser respetadas por todas las persona e incluso también para los futbolistas profesionales, si infringen una ley deben ser sancionados en este caso puntual fue la pensión alimenticia que demandaba la madre de la hija que tienen en común con el futbolista. Valencia tenía que pagar una pensión acorde a su sueldo como futbolista internacional y no dar trabas a la justicia ecuatoriana; la suma que debía cancelar era accesible de acuerdo al sueldo que él tiene y si hubiera cancelado en el tiempo correspondiente no se hubiera realizado hechos bochornosos como el que ocurrió un día antes y en el preciso momento que se iba a disputar un encuentro de fútbol de gran importancia para el Ecuador. Sin embargo Enner Valencia pudo salir del país burlando las leyes que le impedían abandonar nuestro país sin cumplir sus obligaciones legales pero gracias a los acuerdos que tuvieron él y la madre de la niña se pudo cancelar aquella suma sin llegar a mayores.
[…] Enner Valencia sabía que había una orden de apremio en su contra, que los jueces habían negado su pedido para revocar esa orden y que su apelación había sido rechazada. Toda providencia por apremio, le explicaron en la respuesta el 30 de septiembre, es inapelable. Es posible que él tenga razones para creer que esta situación es injusta. Es seguro que solo él y la madre de su hija sepan a ciencia cierta lo que pasa entre ellos. Es triste que en medio esté una niña. Pero es incuestionable que cuando él se presentó al entrenamiento con la selección de fútbol, la víspera del partido por eliminatorias ante Chile, había una orden de apremio en su contra. Es incuestionable que la Policía llegó a detenerlo con la orden en la mano. Es incuestionable que él burló a la Policía y sospechosamente salió del estadio en una ambulancia. Es incuestionable, finalmente, que el mismo día del partido y casi en el mismo minuto en que él se deja caer sobre la gramilla (17h38) se registra en el juzgado la entrega en garantía de un bien inmueble en favor de la madre de la niña. Y que, al día siguiente, a las 16h56, el juzgado registra la incorporación de un cheque por 10 mil dólares para cubrir las pensiones alimenticias de la niña. Eso prueba que había un problema real que Enner Valencia, en lugar de resolver, trato de evadir con la complicidad de la Ecuatoriana de Fútbol a través de un montaje vergonzoso que 4pelagatos criticó. […]
PÉSIMO ARTICULO que debe ser retirado de la publicación. Se presenta solo un lado de la historia. Y al final y TARDÍAMENTE se anota un enlace que quien sabe si los lectores lo lean.
Es evidente la ninguna investigación, es decir, CERO.
Tremendo ejemplo de lo que el que sabemos llama PRENSA CORRUGGTA
Lean bien, por favor. http://4pelagatos.com/2016/10/10/la-verdad-procesal-no-favorece-a-enner-valencia/
Bueno la verdad no se puede juzgar la actitud del seleccionado ecuatoriano Enner Valencia, quizás, tenga sus motivos a ciencia cierta la única persona que puede expresar de lo ocurrido con veracidad es él. En lo personal no me parece adecuado tratar de evadir su responsabilidad de la manera que lo hizo.
La mejor solución a todo problema por más difícil de solucionar es el diálogo, por otra esto se hizo viral en las redes sociales sin darse cuenta que están perjudicando la imagen del afectado.
http://4pelagatos.com/2016/10/10/la-verdad-procesal-no-favorece-a-enner-valencia/
El articulo parece que fue escrito sin conocer ambas realidades, se juzga y se sentencia sin saber que sucede al otro lado de la orilla, el Sr Enner en un comunicado posterior explica su realidad y que con argucias legales se llego a esta situación jurídica por parte de su ex. ..pero el ya fue denigrado…Existe en nuestro país esta incongruencia legal en la cual no solo Don Enner esta involucrado sino muchos padres en la cual son culpables hasta que se demuestre lo contrario…se que se esta intentando por parte de un grupo de padres de familia los cuales han sentido en carne propia los efectos de esta sentencias.. que se reforme la ley y evitar a veces hasta chantajes por parte de la madre que evitan que ellos vean a sus hijos hasta que cumplan con lo que piden…esto debe cambiar
Gracias por participar. Pues ahora tiene usted todas las piezas. Y eso no cambia nada lo dicho por 4Pelagatos. http://4pelagatos.com/2016/10/10/la-verdad-procesal-no-favorece-a-enner-valencia/
Ahora que leo este artículo pongo en tela de duda si realmente investigan antes de escribir lo que escriben o se limitan a repetir lo que por ahí vieron. Que decepción con 4pelagatos!!!
Hola Violeta: pues compare todas las piezas. http://4pelagatos.com/2016/10/10/la-verdad-procesal-no-favorece-a-enner-valencia/