Reunirse para evaluar si conviene o no el enjuiciamiento político al Fiscal Chiriboga y qué daño electoral podría producir a Alianza País, es un episodio obvio de una zaga de ocultamiento e impunidad. Hace rato perdieron el pudor y el respeto por las formas como para esperar que entiendan que la Asamblea tiene el rol de controlar al Ejecutivo y a otros funcionarios estatales. Como no tienen ese recato institucional, el mismo Correa, junto con su ministra de la política y los alzamanos se encuentran para medir, seguramente con encuestas, si es bueno para ellos que el Fiscal sea procesado.
No pesa el daño a la justicia. No pesa el daño a la moral. No pesa la permisividad que otorga la impunidad. Nada de eso pesa. Les importa ver el daño o beneficio electoral que pudiere tener remover a Chiriboga.
La fetidez de la corrupción es de tal intensidad que ya es imposible seguirla ocultando bajo la alfombra. Tanto que ha inducido, por primera vez en diez años, a que dos o tres asambleístas se animen a criticar la inoperancia cómplice del Fiscal que aparece como complacencia con los acusados para evitar que sean atrapados y reducidos a la cárcel. Pero los episodios de corrupción aún no han sido difundidos todos. Seguirán apareciendo y la presión seguirá creciendo para que la Asamblea cumpla con su tarea de abrir investigaciones, de dar paso a la voz de la oposición, de permitir que se devele la inmundicia. En este punto, la señora Rivadeneira está en mora con el cumplimiento de sus obligaciones. Y si sigue evitando que la Asamblea fiscalice aparecerá como cómplice por omisión. Un funcionario público no puede escurrirse de cumplir con sus tareas pues, de hacerlo, delinque por omisión.
La investigación sobre la corrupción en la repotenciación de la refinería de Esmeraldas que permitió que sujetos descarados e insolentes se enriquezcan grotescamente y exhiban con desparpajo su mal ganada riqueza, debe profundizarse para llegar a determinar las responsabilidades de quienes debieron autorizar los contratos realizados por contratación directa, que es una forma legal de contratación a dedo. Hay funcionarios de alto nivel que deben ser esculcados para saber si tienen responsabilidad por acción u omisión.
Para bloquear la fiscalización e impedir que los asambleístas de oposición cumplan con esa tarea, se inventaron la argucia publicitaria de que no querían convertir en circo la Asamblea. En el pasado las denuncias que publicaban los medios se procesaban. En épocas del correísmo se amedrentó a los medios que denuncien y los asambleístas endosaron su moral. Tanta denuncia ha sido archivada por el olvido.
Sin embargo, parece que será difícil encubrir la del robo estruendoso en la Refinería. La huida de Pareja que evidentemente lo implica confirma –aunque se intente el show de los decomisos– la lentitud procesal de la fiscalía. ¡Cómo contrasta con la rapidez en procesos contra opositores y desafectos al régimen! Villavicencio y Jiménez recibieron más dedicación de Chiriboga en el juicio por un supuesto delito –que debería por honestidad intelectual obligar a la entrega de Assange– que la que recibió las denuncias de Villavicencio para evitar que se fuguen los responsables.
Cueste lo que cueste, la presidente de la Asamblea debe dar paso inmediatamente al juicio político contra Chiriboga y los asambleístas del gobierno deben desemborregarse para no aparecer como cómplices. Y ese mamotreto de Consejo de Participación Ciudadana que, agazapado en la inoperancia aporta al encubrimiento, también tiene obligación de investigar la corrupción y proceder a un concurso que permita designar a un Fiscal INDEPENDIENTE para que ese puesto no termine en manos de algún asesor de Correa.
Es momento oportuno entonces para que las autoridades representadas en los organismos de control del Estado transparenten e investiguen la más mínima sospecha de corrupción, o solamente es el pueblo el que tiene que rendir cuentas, hasta cuándo? ese silencio cómplice y demás distractores que confunden y dilatan las investigaciones?. Mi país no se merece este tipo actitudes que averguenzan y tienen sumido a la sociedad en la más absoluta pobreza moral, social y económica.
EL GOBIERNO DE CORREA, SU CINISMO, SU AMOR POR CAMUFLAR LAS COSAS, DAR OTRO MATIZ, EL MANEJO DE SUS INTERESES NETAMENTE PARTIDARIOS Y NO LOS INTERESES DE LA PATRIA, REALMENTE APESTA, EL GOBIERNO Y SU MANEJO FALSARIO DE LA ECONOMÍA APESTA, SU IGNORANTE DESEO DE CAMBIO DE LOS INDICADORES ECONÓMICOS, APESTA; LA GENTE QUE “TRABAJA” CON SUELDOS DORADOS SIN HACER NADA, APESTA.
¡PROHIBIDO OLVIDAR, POR SANIDAD !
Estos años de la llamada revolución, deja una enorme deuda a los ecuatorianos y lo más vergonzoso, no solo una deuda millonaria en dinero, por los fuertes atracos cometidos, cuyos delincuentes más avezados se escudriñan en funciones del Estado, actuando con todo el poder, así legalizan sus conductas ilícitas y condenan a quienes se atreven a denunciar los actos de corrupción- que ironía- sistemas de control que solo actúan velozmente, cuando se trata de callar la voz de quienes ponen de manifiesto a los ecuatorianos, distintos hechos incorrectos cometidos por funcionarios del Estado, y que en vez de ejercer la acción punitiva , la investigación, fiscalización o control efectivo, como custodios, controladores o fiscalizadores de los bienes, dineros del Estados, solo se deja impune al verdadero delito y se encarcela a los que levantan la voz y tienen el coraje de denunciar la corruptela pública, se deja igualmente una deuda ética, moral que ha afectado a la credibilidad y esencia Institucional
Toda deuda se paga, creo que es el momento de cobrar dicha deuda, no con odio, venganza, ni pasiones infundadas, sino con serenidad, análisis y responsabilidad en el ejercicio del derecho al sufragio, a fin de reintegrar la democracia e institucionalizar las funciones del estado, devolviendo la credibilidad, con un verdadero equilibrio de poderes, un cambio de modelo económico, que no se base exclusivamente en el gasto público, sino que permita el fortalecimiento del aparato productivo del país, bajando los índices de pobreza y desempleo y un sistema político que respete a las garantías del ser humano, como pilar fundamental de la democracia.
Me apena pero aquí no pasará nada ….o ya nos olvidamos del show con el ministro de educación? Que siendo ineludiblemente culpable por no asegurar los bienes del estado quedo libre e impune de de su responsabilidad. Aquí ocurrirá lo mismo expondrán al fiscal le declararan error de buena fe y luego???? hasta posiblemente obtendrán réditos políticos. Creen ustedes que los del congreso (salvo honrosas excepciones) lo enjuiciarán con verdadera imparcialidad????
La sinvergüencería de este régimen ha superado todos los límites imaginables. ¿Evaluar la conveniencia política del cumplimiento de un deber constitucional?…no es la primera vez que los hacen. Años atrás, también desde el poder, se impidió el enjuiciamiento político de otro Fiscal en funciones, hoy candidato a la Presidencia, el Dr. Pesantez. ¿Qué podemos esperar de una mayoría de asambleístas levanta manos que condecoró a la viuda de Kirchner?. Como muy bien se analiza en este artículo, ya ni siquiera les importa guardar las apariencias.
Cumplido el período presidencial de Correa, QUE NO SE AUDITE LOS RECURSOS MANEJADOS POR EL CORREATO, SERÍA UNA SINVERGUENCERÍA, UNA ESTUPIDEZ, TERRIBLE ENCUBRIMIENTO.
¡PROHIBIDO OLVIDAR !
En esta gente la corrupcion esta en su medula, estan confabulados para enganar, mentir, para dirigir al Pais sin transparencia, en forma obscura y deshonesta.No respetan leyes ni Constitucion, son asquerosos. Pobre Ecuador.
El correato hace tiempo sobrepasó la linea de lo ético y moral, y no hay retorno. La única forma de mantenerse en el poder es profundizado esta descomposicion. Le apuestan por su puesto a consevar el poder y la sumision de las funciones del estado, por un larguisimo período. La derrota del correato en las próximas elecciones es vital, para la sobrevivencia de la democracia.