Francisco Carrión, canciller en el gobierno de Alfredo Palacio y ex embajador del gobierno de Rafael Correa en la ONU, no es el primero que critica este sitio. Su apreciación tiene, no obstante, un carácter particular; ideal para escribir la última columna del año: no encuentra que 4Pelagatos escriba “algo positivo de alguien” o proponga “algo constructivo”. En definitiva, para él criticar es sinónimo de ser dañino o negativo. Una postura que ni aporta ni propone. La posición de Carrión, muy respetable por cierto, es la de un político que divide el mundo entre amigos (que alaban) y enemigos (que critican). Gente constructiva y odiadores, dicen Rafael Correa y sus seguidores. Visto así, el periodismo de opinión más parece –para él– un ejercicio de relaciones públicas entre personas privadas que una invitación a deliberar sobre la formulación y la puesta en practica de políticas públicas que tienen que ver con el interés general. Y con el ejercicio del poder.
Cuando escribirán los 4 Pelagatos algo positivo d alguien? No importa d quién. Cuando propondrán algo constructivo? Cada vez les leen menos https://t.co/tm1kyzQwNt
— Francisco Carrión (@fracarrion_ING) December 20, 2016
4Pelagatos es crítico –lo es con este gobierno y lo será con los que vengan– porque entiende que el periodismo de opinión está lejos de la dicotomía (positivo/negativo) que plantea Carrión. Este medio no defiende verdades que son más pertinentes a las iglesias que a la esfera pública. Defiende principios y valores fundamentales. También mecanismos propicios para vivir en democracia. Entre ellos, por ejemplo, la deliberación pública sobre el interés público que incluye miradas y escrutinios exteriores e independientes del poder. De todos poderes y precisamente sobre ellos. Miradas y escrutinios que están lejos de la dinámica en blanco y negro esbozada por el ex canciller.
La deliberación puede ser reflexionada y precisa, puede contemplar tesis, argumentos, pareceres… En todos los casos lo que importa es que reconoce y celebra las diferencias políticas en forma civilizada. ¿Acaso la democracia no es (también) reconocer el pensamiento personal, la libertad de espíritu y desechar las verdades únicas? Criticar es sinónimo de muchas otras cosas. Por ejemplo, señalar todo aquello que aparece como disonancia, error o conducta inapropiada con el interés general, con la función pública o con el erario nacional. Por ejemplo, entender que sin disidencia no hay debate y que sin esa posibilidad no puede haber, entre tantas cosas, producción de acuerdos y políticas públicas sustentables. Por ejemplo, inferir que sin crítica no hay alertas, nuevas visiones, construcción de terrenos estériles al fanatismo y contrarios a cualquier dictadura. Concluir sobre todo que sin crítica, incluso feroz e irreverente, no hay democracia, no hay pensamiento, no hay lucidez.
El correísmo cumple diez años y Francisco Carrión estuvo en funciones, como diplomático, hasta finales de 2011. En esos diez años, se impuso en el país un estado de propaganda espeluznante. Muchas de las cosas que hoy algunos ven ahora como anormales en este gobierno, fueron anormales desde 2007, cuando Rafael Correa se instaló en Carondelet. Y muchas de esas cosas fueron, desde el inicio, motivo de critica por parte de algunos periodistas y ciudadanos. Lo que salta a la vista, retrospectivamente, es que esa masa crítica fue escasa. Hubo bonanza de alabanzas que es lo que reclama Carrión. Y esas alabanzas, lejos de disuadir, nutrieron al monstruo que parió la Constitución de Montecristi.
Ecuador no vive en un estado de normalidad democrático. El periodismo de opinión que practica 4Pelagatos tiene que ver con ello. Las críticas que hacen los pelagatos a este sistema, las hicieron desde hace diez años en los medios en los cuales trabajaron. La hicieron pensando en que las características fundamentales del correísmo no tomaran definitivamente cuerpo en la sociedad y la institucionalidad del país: totalitarismo, estatismo, mamertismo, narcisismo, discrecionalidad, corrupción, cinismo… Propaganda en vez de debate. Opacidad en vez de información. Represión en vez de deliberación.
4Pelagatos, con todas sus insuficiencias, es y ha sido un ejercicio periodístico, porfiado e independiente, de de-construcción y de sentido común. Si eso no es “algo positivo” y “algo constructivo” para Francisco Carrión, lamentamos confirmar el bache insalvable que hay entre el periodismo y esa forma peculiar de concebir lo público que tienen muchos políticos. Políticos que se dan la mano por encima de supuestas diferencias ideológicas.
La crítica, que incluye la denuncia, no es dañina para las sociedades como creen muchos políticos: es el alma del verdadero periodismo y una característica fundamental de la democracia. Aquellos que quieren alabanzas tienen inmensas posibilidades: contratar, por ejemplo, gente como Carlos Ochoa, Patricio Barriga o Fernando Alvarado.
Foto: Francisco Carrión en la ONU
Qué comentario de los 4 pelagatos molestó tanto al doctor Carrión, para escribir tan penoso despropósito?
Ya se esta contando las horas que se vaya este gobierno corrupto hasta la medula….
El rol del político y de las organizaciones es hacer propuestas y criticar por supuesto , el de la prensa sobre todo en un estado de cosas como el que tenemos básicamente es criticar y denunciar ese es su rol en democracia ,decir que es negativo y destructivo es casi casi definidor de por dónde van nuestras ideas . Recordemos que a Jorge Ortiz se le decía el amargado, pesimista , tóxico y con ese discurso terminó justamente sacándolo de teleamazonas , ahora sabemos que no era amargado ni pesimista , ahora en la quiebra total , cuando el desempleo y la crisis pasan factura , y ahora ponerse optimista frente a este desastre sería ser cómplice de las aspiraciones electorales gubernamentales , ese mismo discurso quiere aplicar Carrión para desgastar sus editoriales ….. las copias de Correa ahora son cada vez peores y más devaluadas
Una crítica sana a la sana crítica es necesaria. Hay muchos verdes que están asustados porque se les acaba la teta. La adulación ha sido la columna de la década perdida.
[…] está muy distante de los dos antes citados, me ha dedicado un artículo completo bajo el título “Críticos o Aduladores: otro falso dilema” (dic. 31, 2016), para responder a un simple tuit por el cual advertía la carga negativa y nada […]
Concuerdo con quien opina que hay un doble discurso, al iniciar con la frase: ” Francisco Carrión, canciller en el gobierno de Alfredo Palacio y ex embajador del gobierno de Rafael Correa en la ONU”… lo que seguramente lo descalifica (para muchos).
Francisco Carrión ha sido diplomático de carrera, es decir, en varios gobiernos, no solamente este, en primera instancia, en segunda instancia, basta leer su columna de opinión en el diario el Comercio, para saber que ha sido un crítico frontal de este gobierno. Para mí este artículo es una prueba de que a los 4 pelagatos les está ganando la ira y están perdiendo objetividad o peor aún, capacidad de autocrítica. Vale, señor Hernández, que relea el artículo que usted mismo escribió hace varios meses “Cuando el anticorreismo también se vuelve religión”, en donde usted mismo reflexiona: ” La democracia tiene pesos, contrapesos, autoridades de control, mecanismos de funcionamiento, libertad de asociación, de prensa, de opinión, Justicia independiente… Esas instituciones no solo son imprescindibles: necesitan que el poder y la sociedad las acompañen con actitudes para que la democracia sea viva: diálogo, respeto de los distintos, transparencia, delicadeza en el manejo de la cosa pública…” y luego asegura: “Y 4pelagatos es un medio de opinión, no un partido. Sus periodistas no son militantes, son periodistas que miran el quehacer político con los mismos binóculos en todas las direcciones. Y sin los prejuicios que impone la religión política.” luego se espera de ustedes que lo hagan. Que miren el quehacer político en todas direcciones y no con el único fin de criticar a Correa y su círculo, que bien merecido lo tiene y que agradecemos grandemente, sino que se debería hablar sobre toda la cosa pública y por que no, en positivo, que es donde concuerdo con Carrión. Obviamente si pedimos hablar en positivo de Correa y su circulo cercano, pues es imposible, pero sí hay labores de otras autoridades, probablemente alejadas de AP, que sí que son completamente loables.
Que bien Sr. Francisco Carrión me alegro que una persona asi piense de ciertos artículos de 4 Pelagatos. Mas o menos en el mismo sentido impartí un comentario sobre un artículo y toda ésta cierta élite de 4 Pelagatos me respondió con no tan buenas expresiones.
Insisto el material humano y literario de 4 Pelagatos es exhuberante y de gran calidad.
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cualquiera que siga dentro del correismo o siendo corresita a estas alturas es porque es igual o peor a Rafael Correa
lo que sucede es que el Sr Carrion aun quiere tener chance d volver a ocupar un puesto consular o algo parecido, sabe que en otro gobierno no lo lograra y mientras siga cepillando a favor de los sociliastas comunistas lo van a tener como un fiel seguidor… en fin de todos aquellos que han colborado en este gobierno nada bueno se puede esperar…. x que todo lo que se diga y que no es para beneficiar a los socilaistas comunistas va a sonarles como que no es un aporte ….. de alguna manera uno puede estar tranquilo que aun existen periodistas que no temen decir y sacar ciertas cosas asi les den en la llaga a algunitos………………..