Señores:
Los 4Pelagatos son en realidad dos, Martín Pallares y Roberto Aguilar. Periodistas rigurosos, serios, con impecable manejo del idioma, valientes y honestos. Otro que también se dice Pelagato pero que está muy distante de los dos antes citados, me ha dedicado un artículo completo bajo el título “Críticos o Aduladores: otro falso dilema” (dic. 31, 2016), para responder a un simple tuit por el cual advertía la carga negativa y nada constructiva de esa página que tanta simpatía y admiración despertó cuando apareció. El sentido de mi mensaje en dos líneas era de crítica constructiva.
El Sr. José Hernández, que es a quien me refiero, dice que reciben varios mensajes en que les critican, por lo cual debo sentirme honrado de que me haya dedicado un artículo entero, usando un lenguaje rebuscado, contradictorio, enrevesado y que no deja claro si quiere agraviarme o a plantear un debate. En cualquiera de los dos casos, me resulta inevitable desvirtuar algunas de sus interpretaciones, que no sé de donde las obtiene sino de su imaginación, de mis escasas veinte palabras:
Asevera que soy político, pues no, no lo soy. Soy un ciudadano responsable que se interesa por la política, porque me preocupa mi país. Sostiene que yo pretendo dividir de manera maniquea entre amigos o enemigos; usted se equivoca, Sr. Hernández, yo reflexiono y matizo, es usted quien lo hace pero de otra manera: para usted todos son enemigos, no hay matices. Por lo demás, no acepto que Ud. interprete a su antojo mi opinión en el sentido de que la crítica es sinónimo de dañino. No, la crítica también puede ser positiva, como mi tuit, algo que no encuentro en sus escritos.
Dice que el correísmo tiene prácticamente diez años y que yo me retiré del Servicio Exterior en el 2011 con lo cual da a entender, erróneamente, que he servido cuatro años al actual gobierno. Lo que no dice, por desconocimiento o por mala fe, es que abandoné el Servicio Exterior a comienzos del 2007, cuando dejé de ser Canciller y asumió el poder el Presidente Correa, para dedicarme a actividades académicas independientes. No dice que me reintegré solo por dos años, del 2009 al 2011, para apoyar, entre otros temas, la Iniciativa Yasuní ITT en Nueva York. Su insinuación de que he colaborado con el gobierno por cuatro años es por tanto falsa y si es Ud. honesto debe rectificarla. Tampoco dice que renuncié a mi función precisamente por estar en desacuerdo con la política exterior del gobierno de la Revolución Ciudadana a pesar de haber sido funcionario de carrera por más de treinta años.
Torpe de su parte afirmar que pido de 4Pelagatos “alabanzas”. Ud. las habrá solicitado cuando tenía jefes en su carrera periodística en los medios privados. Pido, por supuesto, crítica con objetividad y honestidad que es lo mínimo que debe ofrecer un periodista a sus lectores.
Sr. Hernández, Ud. advierte que los 4Pelagatos serán críticos siempre y no solamente del poder. Hay que ser críticos, sí, pero no siempre como es su estilo. No coincido con esa aseveración pues en la vida hay que tomar partido en favor de una causa, de un ideal, no oponerse y criticar todo y por cualquier motivo, caso contrario es una actitud muy cómoda.
Bien por la crítica al poder actual a la cual me uno cuando tiene razón, que es casi siempre. Moléstese en leer mis artículos semanales en El Comercio para que conozca mi opinión. Pero mal por no encontrar nada positivo fuera del poder, en otras propuestas políticas y opiniones de otros sectores, ahora que estamos en período electoral. Ya tuvo que publicar una aclaración por pedido de Cinthia Viteri a quien calificó de populista, ha cuestionado a Moncayo por su binomio, a Guillermo Lasso, a Dalo. No todo es malo ni todo bueno. Algo, aunque sea poco, tendrán de positivo estas alternativas, subráyelas aunque le cueste.
Como todo es negativo para Ud., por ejemplo, le hago una pregunta: ¿defendió, Sr. Hernández, la posición ecuatoriana, del gobierno del Sr. Correa, de condenar el ataque colombiano en Angostura? Probablemente, según su concepto de periodismo de opinión, habrá aplaudido a Uribe por el simple hecho de que tenía que oponerse al gobierno nacional.
Una opinión solicitando una mínima autocrítica ha generado una reacción de intransigencia parecida a la del gobierno que critica acudiendo a lugares comunes y haciendo afirmaciones falsas sobre un ciudadano cuya dignidad no es Ud. quien la va a manchar.
El Sr. Hernández dice que 4Pelagatos “no defiende verdades” sino principios, ¿será entonces que defiende mentiras?
Francisco Carrión Mena
EmbajadorEx Ministro de Relaciones Exteriores
Solicito que esta comunicación sea publicada en su integridad no basado en la Ley de Comunicación sino en la ética que 4Pelagatos dice practicar.
Respuesta pelagata:
Estimado Señor,
Su respuesta es sorprendente. Sorprende que responda a un inexistente, porque para usted no existe el director de 4pelagatos. Sorprende que confunda su estatus de diplomático con su forma de pensar como político. Sorprende que convierta un debate planteado con un ajuste de cuentas. Sorprende que confunda la publicación de una respuesta con un mea culpa, pues no veo dónde lee que Cynthia Viteri y Mauricio Pozo han desvirtuado que su propuesta de subsidiar la energía eléctrica es populismo puro. Sorprende que ignore mi condena al ataque en Angostura. Sorprende que diga que para este pelagato solo existen enemigos cuando el título del artículo dice exactamente que esa dicotomía (amigo/enemigo) es falsa. Sorprende que trastoque el sentido expuesto en el artículo: defender principios y alejarse del dogmatismo (no creerse el dueño de la verdad) no es defender mentiras. Sorprende, en fin, que usted encare el debate público asumiendo, como hacían los viejos patricios, que una crítica es un ataque a su dignidad. JH
L COMENTARIO ANTERIOR TIENE UNA FALLA DE EDICION QUE DEBEN DESCARTARLA PARA SU CORRECION-
GRACIAS
ESTOS SEÑORES VERDES, MAS BIEN ARCOIRIS
DEBERIAN YA ESTA CON LA BOCA CERRADA
Vaya respuesta en plan pataleta! Parece que al Sr. Hernández ya no se le puede decir nada sin que se ponga como una fiera y hasta nos recuerde las reacciones agresivas a las que tanto estamos acostumbrados. Será que todo en la vida se pega de tanto verlo, día a día, sabatina a sabatina… No se sorprenda tanto si da una réplica (con muchas palabras) a un tweet, lo mínimo que ha de esperar es una contrarréplica en la que se aclaran por parte del aludido algunos de sus comentarios hechos sin pie de página (usted esto, usted lo otro).
No pienso, tomar partido en este intercambio, hasta los caballeros tienen derecho a contestarse, ya le dejo a usted decidir si su última respuesta fue adecuada. Lo que si me gustaría recordale que en democracia la última palabra no es suya (ni de nadie). Si entendimos bien, este es un medio de comunicación, periodismo de opinión comprometido y no una ventana a su opinión.
En fin, si le es posible tómese esto como un comentario (NO es una afrenta) y aunque no esté de acuerdo, a lo mejor conviene reflexionar con el comentario original del tweet! Aunque soy asidua de este medio y agradezco leer sobre todo a Martín Pallares (a quien sigo desde hace mucho) y a Roberto Aguilar (siempre me saqué el sombrero ante la valentía de Estado de Propaganda); y sí que la objetividad es vital en su negocio, algún día espero ver que algo sea digno de un comentario positivo de su parte, aunque sea crítico.
Coincido en que, en términos de lo que se genera, oponerse a todo es parecido a oponerse a nada, pero ha de ser mucho más cansón incluso para usted, ya le consta que para algunos de sus lectores termina siéndolo y a veces mucho.
Lo dicho, seguiré leyéndoles y confiando en que la libertad de opinión vuelva a nuestro país algún día no muy lejano, de ser posible en Febrero 2017.
Carrión con su fino lenguaje debería dirigirse a El Telégrafo también, en este caso pidiendo que se publique alguna cosa negativa del Régimen, porque algo de eso ha de tener, y no solamente se difunda noticias desde la perspectiva favorable a ellos.
Creo que no hay que darle mas piola a este ciudadano, pues lo que está diciendo en el fondo es: “Presente, consideren mi nombre soy Embajador y ex Canciller”, hace méritos queriendo pasar como muy perspicaz.
El tweet de Carrion es claro . Una critica frontal a los 4Pelagatos ( sin exclusiones ) , uno de los pocos espacios de opinion libre que el Correismo ha dejado . Sin embargo parece que Carrion tiene la piel muy fina y no le gusta ser confrontado . Hubiera sido interesante que su replica se dedique a reforzar su tweet , cosa que no sucede en la mayor parte de la misma . En su lugar desde el inicio se dedica a demeritar a Hernandez con lo cual nos priva a los lectores de los 4Pelagatos de lo que deberia haber sido un debate de altura . Viniendo de un funcionario de carrera , sorprende este nada diplomatico estilo de Carrion .
Las discrepancias marcadas en c/u de los argumentos, marca la interesante y lógica posibilidad de un debate.
Son dos hombres de cultura, no será una pelea callejera, será un diálogo buscando verdades y/o reconocimiento de equivocaciones como la de representar formalmente en un auditorio internacional la posición de un gobierno corrupto desde su campaña 2006/7 y sus pasos programados para convertir con medias verdades populistas y amañadas en una dictadura , como la vivimos quienes nunca nos sentimos cómodos con los crímenes y atracos de esta dictadura.
El ser diplomático creo que no da patente de corso para hechar por tierra la dignidad de un pueblo.
Solo una opinión.
Creo que el ex-canciller debería estar agradecido que en 4pelagatos se practique la Democracia. Si ésto se da con el supuesto Economista que ha feriado los recursos del Pais. Seguro el ex-canciller salia en una sabatina con los improperios de rigor y hasta hubiese ido a la cárcel él y sus familiares por querer argumentar su punto de vista.
4 pelagaros sigan adelante.
Leo con atención los artículos del Dr. Carrión Mena en “El Comercio”, y me parecen que son centrados y maduros -como debe ser- en la tarea de señalar las realidades nacionales: ni genuflexos ni coprófagos. Después de todo, más de 30 años al servicio del país le dan la suficiente serenidad como para no dar “palos de ciego” al que es y al que no es. Por su parte, el señor Hernández y su irreverente frontalidad, en ocasiones carga las tintas. Bueno, así es su estilo y por eso atrae la atención -aunque no siempre estemos de acuerdo con sus asertos-. Siempre es saludable leer a estos dos caballeros, aunque -por momentos- discrepemos. Bien por los dos.
PS. La brevedad y descontextualización característicos de los “twits” hace que surjan malos entendidos. Ojalá, la gente pensante, recurriera a otras formas de comunicación más analíticas, dejando las noveleras formas de voyeurismo intelectual para las quinceañeras apresuradas.
Me decanto por Carrión en este debate, José Hernández debe calmarse y meditar.
Mientras estamos en esto, el gobierno está tratando activamente de tapar la corrupción desbordada.
Leo ocasionalmente a 4 Pelagatos y he encontrado muy buenas opiniones de sus integrantes, también de las otras, sin embargo siempre han sido enriquecedoras. En el caso de estos artículos, creo sinceramente que José Hernández estuvo demasiado suspicaz sobre el simple comentario de Francisco Carrión y en cuanto a redacción y contenido, la réplica de éste es impecable. La contraréplica de Hernández estuvo demás.
Sin ser capaz de añadir ningún comentario a las brillantes exposiciones hechas por el ex-canciller y por el periodista pelagato, solo quisiera expresar mi total acuerdo con el comentario que antecede de Raul.
El tiempo empleado en leer y releer los artículos mencionados ha sido realmente ilustrador.
Gracias a todos.
De acuerdo. Me impresiona la polémica luego de un simple twitter. La desmesurada interpretación maniquea de suponer que lo que Carrión solicita es adulo… ¡por favor!, asumir que se refería al gobierno, a callar, a ser cómplices… desmesura y más desmesura. Están tan “encerrados” que sus lentes para mirar no pasan de esa coyuntura. ¿Por qué no tratar otros temas?, por ejemplo contarnos de un libro que su publicó, de un proyecto nuevo, del cielo, que sé yo. No sigo, porque caerán a pedradas interpretacinones grotescas y seguro capaz me tachan de new age y algo por el estilo. En fin. De acuerdo con Carrión, y me conecto con el espíritu de sus palabras. El resto es una polémica absurda, y otra vez desmesurada. Así es como está la calentura de algunas personas. Señores Pelagatos, el Ecuador es el Ecuador, la vida es la vida, la felicidad es la felicidad, la buena vibra es la buena vibra, y en eso nada tiene que ver quien nos gobierna. SALUDOS
Comparto lo expuesto por Francisco Carrión, es importante de vez en cuando dar paso a lo positivo, por lo menos un “deseamos un buen 2017 a nuestros seguidores” hubiese estado bien.
De todas maneras siempre los leo y comparto mucho de su pensamiento crítico
Alexander Pope, “nuestros prejuicios son igualitos a nuestros relojes: nunca están de acuerdo, pero cada uno cree en el suyo”.
Me parece, sinceramente que la respuesta pelagata estuvo demás. Es una contra réplica que no tiene sentido y que si quiere ser enmarcada en un cruce de opiniones debería haberse planteado como un debate.
Veo más coincidencias que divergencias en los postulados de los dos expositores.
Conozco al ex Canciller y estoy muy claro que su línea en general ha sido crítica con la situación política actual. Y leo a José Hernández de cuyo bagaje periodístico, muy pocos podrán dudar.
Sugiero que lean bajo la luz de la calma, los artículos que ambos han escrito… Releanlos y verán que pugnan por temas formales que apenas causan malestar al lector y nada aportan. Antes bien entre líneas verán resaltada la actitud crítica y proactiva ante las dificultades que tiene la República que ambos personajes muestran.
Creo que, tras ese ejercicio reflexivo solo queda un apretón de manos.
Saludos