El gobierno al fin desaparece la deuda en salud que tiene con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social: $2.507 millones se evaporaron de las cuentas del IESS como por arte de magia. Esto se hizo en septiembre de 2016, según registra el “balance de comprobación del fondo de seguro de salud”. En el de agosto aparecen los $2507 millones en la casilla “Deuda del gobierno”; en el balance de septiembre ese valor es cero.


No es un error. En el mismo balance no se observa incremento alguno en los fondos disponibles ni en los bienes inmuebles. Tampoco un crecimiento en inversiones. Sencillamente la deuda del gobierno en salud, por atención de los jubilados y enfermedades catastróficas, se evaporó de las cuentas del IESS. Sus activos pasaron de 6.011 millones en agosto a 3.703 millones: Los pasivos que sumaban $2765 millones en agosto, descienden a $1720 en septiembre y el patrimonio que aparecía con $2.240 millones en agosto es, en septiembre, de apenas $844 millones.
Igual ocurre con las cuentas por cobrar: en agosto suman 5.400 millones; en septiembre bajan a $3.017 millones. Se dirá que este no es un documento aprobado y auditado por el Consejo Directivo del IESS (donde hay miembros que no aprobarán esa jugada con el sello de Richard Espinosa). Pero este es un documento oficial, con cuentas consolidadas y firmados por el director del Seguro de Salud. En agosto, cuando la deuda figuraba, el balance está firmado por Luis Eduardo Pavón, director del seguro de Salud Individual y Familiar, y Patricia Reyes Navarro, Jefe de la Unidad Financiera el seguro de Salud Individual y Familiar. En Septiembre, cuando la deuda desaparece, firman un director nuevo, Sergio Jurado Villavicencio, y Rammy David Harnisth Noboa, encargado de la subdirección Financiera. Ellos son expertos, al parecer, en desaparecer $2507 millones en un acto de prestidigitación contable.
Lo increíble de este asalto gubernamental al IESS es que lo hacen funcionarios del IESS en total consonancia con la decisión del Presidente de no dar un centavo a esa institución. En el caso de deuda por prestaciones de salud, el correísmo ha sostenido –falazmente porque la Ley de Seguridad Social es taxativa– que no puede pagar por falta de un reglamento. Es imposible determinar –sostiene– un procedimiento y montos o porcentajes de esas contribuciones que debe el Estado. No obstante, la deuda existe, ha sido reconocida y ha venido siendo contabilizada desde el 29 de mayo de 2008 cuando Fausto Ortiz, entonces ministro de Finanzas, firmó un “Convenio de Compromiso de Pago” con Fernando Carpio, entonces Director General del IESS.
En el punto 7 de ese convenio se lee: “El Estado ecuatoriano por intermedio del Ministerio de Finanzas del Ecuador reconoce y se compromete a pagar los valores que adeuda el Estado por atenciones médicas a los jubilados del Seguro General, los mimos que se determinarán hasta el 31 de diciembre de 2008 y se sumarán a los capitales en deuda”.
El 16 de julio de 2010, Patricio Rivera, ministro de Finanzas, y Fernando Guijarro Cabezas, entonces director del IESS, repitieron el ejercicio en el “Acta de Compromiso de Pago”: Finanzas se comprometió a cancelar los valores adeudados al IESS: “así mismo por atenciones médicas en los años 2008, 2009 que asciende aproximadamente (4Pelagatos redondea la cifra) a $151 millones anuales”. De nuevo, no hay un monto consolidado pero se reconoce la deuda que fue creciendo con la masificación de los servicios prestados por el IESS.
Esa deuda fue incluso objeto de un examen especial por parte de la Dirección de Auditoría de Desarrollo Seccional y Seguridad Social de la Contraloría General del Estado. En su informe del 5 de enero de 2015, recomendó que se envíe al Ministerio de Finanzas la información de la deuda que el Estado tiene con el IESS por las atenciones a los jubilados del Seguro General Obligatorio. La Contraloría pidió que esas cifras sean integradas al Presupuesto General del Estado para que así se cumpla con los convenios de pago firmados por Fausto Ortiz y Patricio Rivera. En esa deuda se detallan los saldos acumulados de balances al 31 de mayo de 2014. El total suma $1.875.785.776,53 y coincide con este gráfico que figura en el Informe de Labores de 2014 de Felipe Pezo, representante del sector empresarial en el IESS.
Lo que sigue hace parte del surrealismo tropical. El IESS envió al ministro de Finanzas el informe de la Contraloría pidiendo una Comisión Interinstitucional analice y valide las cifras de la deuda. El 9 de julio de ese mismo año (2015), el director del IESS (en este caso un encargado, Camilo Torres Rites) informa a la Contraloría la conclusión, penosamente redactada, del trabajo de la Comisión Interinstitucional conformada por el delegado del IESS y el delegado del Ministerio de Finanzas: “No existe deuda u obligación que se haga exigible, por la falta o vigencia de un Reglamento a la Ley de Seguridad Social, tal como lo establece la propia Ley de Seguridad Social, de la cual no es legal hacer una determinación de montos o porcentajes de la contribución de prestaciones de salud”. Se niega la deuda, pero se da por sentado el monto de $1.875 millones hasta 2014.
Ahora ya no es solo el gobierno el que se escuda tras la falta de un reglamento para negar la deuda. También lo hacen los funcionarios del IESS, sin que Richard Espinosa, su principal, haya dicho lo contrario. ¿Y por qué no hay reglamento? Porque desde el 4 de febrero de 2009, un proyecto reposa en la oficina del Presidente, quien, además, tiene la facultad privativa de expedir los reglamentos necesarios para que se apliquen las leyes. En definitiva, Correa decidió incumplir los compromisos del Estado con el IESS que, en el caso del Fondo de Salud, suma $1.875 millones más lo acumulado en 2015 y 2016. Y ahora Sergio Jurado Villavicencio y Rammy Harnisth Noboa le dan gusto desapareciendo $2507 millones de los balances.
El IESS, como es obvio, debe continuar prestando sus servicios a los jubilados y pacientes con enfermedades catastróficas. Pero como no tiene esos recursos, sigue gastando sus ahorros.
Se han dictado leyes, se han establecido montos de deuda impagos, el IESS ha dado las prestaciones para bien o mal de afiliados y pensionistas que aportan en dinero efectivo. Este régimen de un plumazo niega toda deuda, no hay, es incuantificable, desconoce la ley aprobada en su tiempo y por excusa vana dice el director del IESS que no hay reglamento. Este inepto, negligente, irresponsable, incumplido, ineficiente, entonces para que está calentando el sillón, debería renunciar, decir que no puede administrar en beneficio de la seguridad social de los trabajadores del país y familias. Que deshonestidad y sinverguenceria de éste burócrata, su actitud infame e idiota está lejos de cumplir preceptos de la Constitución y Leyes Orgánicas. Con el voto tenemos que expulsar a estos atracadores de los dineros de los trabajadores y del mismo pyeblo
Cada ves se va desapareciendo mas dinero del país dicen que no saben que se hace la plata
no tiene nombre y los autores merecerían que se haga justicia, aparte
de eso ellos si se hacen tratar sus dolencias en clínicas privadas y del exterior a los que el resto no tenemos acceso, porque no les pagan o o porque rompieron el convenio es así
como esto pasa cada momento en el país sin saber q se va haciendo el dinero.
una alza manos de AP dijo con firmeza los fondos del IESS, no pertenecen a los afiliados. xq dice eso[??. Cuando los revolucionarios ciudadanos se expresan sobre dineros y fondos públicos dicen, nuestro dinero; los” heroes” del grupo AVC (alfaro vive carajo) dicen: estamos recuperando lo que es nuestro y eso hacíamos cuando operabamos y estábamos activos; las redes de funcionarios atracadores dicen: giro del negocio, los sobreprecios son para comer y festejar el buen vivir, recibimos de buena fe unas comisionsitas de los contratistas , como reconocimiento a la eficiencia en cooperar para seguir adelante …otra No podemos tener la plata como en alcancia entonces tomen papeles bonos por el efectivo; Los jubilados, los pensionistas, los enfermos no necesitan por ahora o fondo actuaría así que no hay fondos efectivos. Así con el continuismo de MORENO, reventarán la caja del IESS como ya otras, y los jubilados bien gracias les subió las pensiones, los que se jubilan papeles y en lista de espera y muertes a la espera…está muy claro el país ya cambió para el buen vivir? claro el de ellos el resto del pais que siga de cojudo y van por más, a cargo del “presidente” y su tracalada de embustes y coimanomanos. Pueblo fuerza a recuperar la dignidad y honestidad, no podemos permitir que los mismos de siempre sigan perjudicando a Ecuador
La administración que rige en nuestro país es muy corrupta, puesto que hoy en día sale a la luz un robo extremadamente enorme, ya que saquearon al seguro social literalmente, pero como es posible que el pueblo permita este tipo de corrupción, y que el gobierno se hace el desentendido. Además Richard Espinoza y todos sus cómplices deben estar tras las rejas y devolver el dinero “perdido” y asegurar con firmeza que pagaran a los jubilados sin ningún retraso.
ESTO PRUEBA QUE EL ESTADO Y SUS FUNCIONARIOS HACEN LEYES QUE LESIONAN AL PUEBLO Y LAS EMPRESAS,PORQUE CUANDO NO HAY TRABAJO COMO AHORA, NO SE PUEDE PAGAR APORTES Y ASI DESPIDAS TRABAJADORES POR FALTA DE TRABAJO TE QUEDA UNA DEUDA QUE VENCE Y TE SIGUEN UNA COACTIVA PARA ACABAR CON LO QUE TIENES Y TE QUITAN DERECHOS DE TAL MANERA QUE TIENES QUE QUEBRAR.
COMPARADO CON LO QUE HACEN ESTOS DELINCUENTAS, SI SOLO CRUZARAN CUENTAS CON LOS MOROSOS, SE PODRIA REACTIVAR EMPRESAS. BASTA YA DE TANTO LADRON Y TANTO ABUSO DE ESTE ESTADO LADRON.