Mauricio Rodas encontró la manera de eludir sus responsabilidades políticas: entregarse a la justicia. Él quiere estar ahí donde está Mauro Terán. Lo que sea es mejor que responder al Concejo, cosa que no volverá a hacer. De la oscuridad que envuelve su administración hablará, a partir de ahora, “exclusivamente ante las autoridades competentes como corresponde”, ha dicho: las de la función judicial. Una teatral extravagancia pues nadie lo ha acusado de nada todavía.
El alcalde identifica mal a su “autoridad competente”: es el Concejo, no la Fiscalía. Es al Concejo al que debe rendir cuentas. Es ahí donde situaciones como la creada por su confesa informalidad encuentran los canales adecuados para resolverse: en el terreno de la política y sin poner en riesgo las instituciones. Con el dramático gesto de saltar en brazos de la justicia, Rodas reniega de esa posibilidad y cierra las puertas a una solución política del conflicto que vive el Municipio. Las cierra oficialmente, porque en la práctica siempre las tuvo así. Es sintomático que el bloque de concejales de PAIS decidiera trasladar a la Fiscalía las cuestiones que no pudo absolver en el Concejo. Porque Rodas mantiene la discusión política bloqueada y no deja otra vía que la judicial a quienes le piden asumir las consecuencias de sus actuaciones públicas. Es una enorme irresponsabilidad: la política llevada a los juzgados vuelve irreconciliables las diferencias, inquieta a las instituciones y puede desembocar fácilmente en una crisis. Hacia allá cabalga Mauricio Rodas a galope tendido y en caballo desbocado: hacia la crisis política.
Él parece ignorar por completo la gravedad de lo que ha admitido. Por eso lo sorprenden o finge que lo sorprenden las consecuencias. Cuando habló por primera vez sobre aquello de las “conversaciones informales” con Odebrecht lo hizo con una naturalidad cercana a la inconsciencia. Parecía creer sinceramente que era una respuesta válida a la pregunta de cómo negoció con la constructora brasileña. Con la misma candidez habló de su viaje a Washington en la última sesión ordinaria del Concejo y lo pintó como un viaje informal, como si eso fuera un mérito: de carácter oficial pero costeado por él mismo, con un funcionario que se une a la comitiva porque andaba por allá de vacaciones y un alcalde que regresa sin un solo papel que mostrar a la ciudad. Rodas cree que la informalidad en lo público no sólo es posible, es normal; no sólo es normal, es deseable. ¡Hasta llegó a decir en una entrevista que fue informal por delicadeza!
Están las “conversaciones informales” con Odebrecht. Luego se conocería de la relación informal con el operador político Mauro Terán. Y de las delegaciones también informales que éste desempeñaba. Este medio reveló cómo Terán creó un esquema informal de reparto de espacios de poder entre los concejales, uno que desinstitucionaliza la política de territorio. Y si el formato correísta de las alianzas público-privadas le cuadra tan bien a la actual administración es, precisamente, porque permite saltarse una serie de formalidades contempladas por otros sistemas de contratación. La suma de detalles conduce inevitablemente a preguntarse si la informalidad no funciona como un esquema general para ciertas cosas, algo así como el andarivel por el que circula un área específica de la gestión de la Alcaldía. Cosa grave porque informalidad significa ausencia de controles. Si la ciudad ha llegado a este punto, con el fantasma de la crisis política planeando en el horizonte, se debe en primer lugar a ese velo de opacidad con que Mauricio Rodas ha rodeado la administración municipal.
Y en segundo lugar a su manejo político, que consiste en eludir precisamente la política. Con respecto al Concejo, que es el órgano máximo de la ciudad, no tiene otra que aquella desarrollada por su operador Mauro Terán y que consistía, básicamente, en reunirse con los concejales de uno en uno y a puerta cerrada. Informalmente, se entiende. Por lo demás, siempre careció de agenda legislativa porque siempre careció de un proyecto concreto de ciudad. Ciertamente no pasará Rodas a la historia por sus ordenanzas. Ni siquiera se ha preocupado por tramitar un estatuto autonómico, que la ley permite a los distritos metropolitanos y cuya adopción emanciparía al Municipio capitalino del centralismo y las rigideces del COOTAD. Simplemente porque su carrera política es una huida desenfrenada de la política.
Esta situación se volvió insostenible. Cuando las primeras sospechas de corrupción en el Municipio empezaron a tomar cuerpo a propósito de la Solución Vial Guayasamín, a mediados del año pasado, estaba visto que el tema de la opacidad se convertiría en un problema político mayúsculo para la ciudad. Un problema que él ha sabido afrontar a su manera: eludiéndolo. Confrontado por el Concejo, responde con su tradicional manejo informal de los documentos y la información pública: contratos que no aparecen o se publican a medias, datos que no se entregan, papeles que faltan… Respuestas que no se dan. Si se le pide cuentas detalladas sobre las actuaciones de Mauro Terán, por ejemplo, él responde que cumplió “delegaciones puntuales” y da por satisfecha la pregunta. Con esto y una tonelada de retórica elabora sus informes como quien construye una realidad paralela. Una realidad paralela en la que resulta lícito imaginar a Mauricio Rodas en el Departamento de Estado en Washington, desvirtuando con energía las acusaciones sin fundamento que están afectando la imagen de la ciudad y dejando impresionado a todo el mundo. Y volviendo como un héroe, portador de un logro monumental para los quiteños.
Rodas ha convertido el acto político de informar ante el Concejo en un mero trámite administrativo que él cree sin consecuencias de ningún tipo. No importa el contenido del informe ni la recepción que merezca. Importa el simple cumplimiento de la formalidad, ahí sí. Miren por dónde le sale lo formal. ¿La ley exige al alcalde informar a los concejales cuando éstos se lo requieren? Pues bueno, ahí tienen su informe. Lo que pase después con él, si resulta desvirtuado o desmentido, si los concejales lo consideran insuficiente, si se demuestra que el informe, en realidad, nada informa, eso ya no es asunto suyo. Él lo presenta y punto. Es lo que le manda la ley. Trámite cumplido. Lleva tres de esos informes al hilo: el de Odebrecht, el de Mauro Terán, el de su viaje a Washington. Cinco si se cuentan los que ofreció sobre la Solución Guayasamín y los Quitocables inmediatamente antes de que estallaran los escándalos de corrupción. En ninguno de ellos entregó la información que se le había pedido. Tras cada informe, el Concejo se desgañitó discutiendo por entre cuatro y ocho horas, exigiéndole respuestas, confrontándolo con evidencias que ponían en duda lo que había dicho, haciéndole caer en cuenta de sus errores jurídicos, administrativos o políticos, demostrándole que mintió pura y simplemente… Y, al término del debate, como si todo lo dicho fuera viento, Mauricio Rodas vuelve a tomar la palabra para dejar sentado que el informe ha sido entregado y celebrar su propia presencia en el Concejo como una demostración irrebatible de su “ab-so-lu-ta-tran-pa-ren-cia”.
Cuenta con una ventaja a su favor: pasa por opositor al gobierno. Por eso el silencio sobre los aspectos más incómodos de su gestión: nadie quiere hacerle el juego al correísmo. Los diarios de la ciudad, acaso también porque el Municipio es un excelente proveedor de ingresos publicitarios y otro tipo de contratos que se agradecen en épocas de vacas flacas, simplemente miran para otro lado. ¡Rodas es capaz de hablar de informalidad con Odebrecht en pleno escándalo continental de la constructora brasileña y no hay un medio de comunicación, uno sólo excepto éste, que lo considere escandaloso! Ninguno que plantee siquiera una lectura política de lo que ocurre en el Concejo.
Así, con la complicidad de una sociedad dispuesta a tolerar en la oposición lo que condena en el correísmo, Mauricio Rodas está conduciendo a la ciudad hacia una crisis política sin precedentes en su historia reciente. Nunca el Municipio de Quito, al menos desde el retorno a la democracia, había estado en el centro de tanta suspicacia y tanta sospecha, motivadas por su propia opacidad y su propia informalidad en el manejo de los asuntos públicos. Mauricio Rodas ha ocultado información a los quiteños: sobre los procesos de contratación de las megaobras; sobre sus negociaciones con Odebrecht. Les ha mentido deliberadamente (varios concejales de oposición se lo demostraron) sobre la naturaleza de sus relaciones con Mauro Terán. Ha eludido sus responsabilidades, ha incumplido sus obligaciones políticas como alcalde y se ha refugiado en su retórica barata. Ahora, finalmente, con gesto teatral, opta por el salto al vacío: cierra toda negociación política y se pone en manos de los jueces. Él es el único responsable de lo que ocurra con la ciudad a partir de este momento.
Rodas es un pendejo al lado de lo que está destapando CAPAYA… aunque no hay que perderle la pista.
La parejita Mau-Mau tiene llena de verguenza a la capital ecuatoriana, un individuo sin titulo es el gran experto y admiracion para Rodas. Este “amiguis” sin nombramiento ni delagacion formal de funciones, llegó a negociar, conocer y modificar el contrato del Metro de Quito, un contrato lleno de “Clausulas de Confidencialidad” que no podian ni conocerlo los consejales. Un inverbe Rodas confia la negociacion de Quito Cables, Proyecto Guayasamin, a su “experto” amiguis, que se arroga funciones municipales, se enoja “a morir” cuando lo arrestan y sale disparado para USA, a defender el honor de su protegido. Telenovela creada por el mismo melloco para ver en prime time con una funda grande de canguil. Quito DESPIERTA Rodas debe ser destituido, violo la constitucion en un montos de articulos.
RODAS FUERA !!!! Y donde estan los 75 Bi-articulados que faltan???
Qué bueno. Rodas no será Presidente jamás.
En lo personal creo que Mauricio Rodas ha dejado a un lado sus intereses políticos para poder cumplir con Quito. Existen una serie de obras que claramente se ejecutan para que podamos vivir en una ciudad mejor. Lamentablemte tiene concejales que pertenecen y hacen política por AP. Que lo cuestionan y al mismo tiempo hacen propaganda electoral en medios estatales para beneficio de los miembros de su partido. Particularmente no consideró que el Alcalde debe rendir cuentas a este tipo de concejales. Si hay alguna duda sobre su gestión creo q es mejor ponerse en manos de la justicia (a pesar de q sea correista). Pero ponerse a dar explicaciones a un grupo de concejales limitados me parece perder tiempo. Tiempo que puede ser dedicado a la ciudad. Son los concejales de AP quienes buscan hasta la fecha frenar las obras del Alcalde y quienes esconden al verdadero responsable de la corrupción en sectores estratégicos. Me parece bien que el Alcalde de Quito no pierda el tiempo con estos borregos.
SUMA no suma sino que resta
NO SE PUEDE DEFENDER LO INDEFENDIBLE BASTA VER COMO FUE A DESTRUIR LAS PARADAS DEL TROLE QUE NO ERA UNA NECESIDAD IMPERIOSA PARA QUE DESPERDICIE TANTO DINERO SE NOTA A LAS CLARAS QUE LA INVERSIÓN QUE HIZÓ FUE UN GASTO IMPUNE Y LO QUE ES ES PEOR PARADAS INCOMODAS PORQUE HE VISTO GENTE MAYOR O DISCAPACITADA QUE TIENE QUE ESPERAR DE PIE HASTA QUE LLEGUE EL TROLE PORQUE NO HAY UN ASIENTO DONDE SENTARSE A ESPERAR, QUE INUTILIDAD DE ESTE APRENDIZ DE ALCALDE Y SI UNO SALE A LA CALLE CENTRO, NORTE Y SUR ES UN MERCADO GENERAL YA NO ES NECESARIO IR A LOS MERCADOS PORQUE AL PASO VA COMPRANDO, SE HA DEDICADO A PINTAR CALLES, PARADAS DE BUSES CARROS DEL MUNICIPIO ETC, ETC, EN FIN TODO CON ESOS COLORES CHILLONES QUE YA PARECE CARPA DE CIRCO.
Inútil, pusilánime y ahora corrupto e impertinente. No, pues, hijito, ahora sí Rodas tiene todas las cualidades ideales para optar pronto por la presidencia!
De una concejala que a todas luces las tiene bien puestas,considero oportuno hacer notar que no he visto o escuchado alguna postulación para algún cargo en las próximas elecciones.Si ese hubiese sido el caso,desde luego que no lo es,alguno de nosotros que acudimos a esta tribuna,la hubiéramos señalado como atrevida y oportunista para intentar desmerecer su valor,con esa afirmacion acudiríamos en auxilio del junípero e indolente Rodas.Sin dudas estamos perdiendo hasta el olfato para identificar y aplaudir a las personas que actúan por el afecto a esta ciudad y la defienden para honrar a sus electores,ciudad del primer grito de independencia.Si son o no concejales dignos para que se les rinda información,bueno es otro tema,el punto es que tiene obligación de cumplir con la ley,mas allá de la incomodidad que le pueda causar.Quito es una ciudad que históricamente ha tenido personas que la han honrado con sus alcaldías atendiendo judicial , política y socialmente a satisfacción , en la mayoría carentes de estos olores putrefactos de corrupción y de vergüenza.
Bueno, el artículo de Roberto no me llama la atención, el tiene una animadversión hacia Rodas; mi criterio muy personal es que el alcalde ha hecho lo correcto. Primero tiene que responder por la acusación infundada y malévola de María José Carrión; malévola porque se armó un circo con el asunto de Mauro Terán e inclusive se olvidaron rapidamente la declaración del fiscal en el sentido que Terán no tiene nada que ver con odebrecht (y eso que es pana del califa), pero claro, la orden para que siga el escándalo involucrando al alcalde la dio Correa para desviar los cañones de la corrupción hacia otro frente.
Rodas no puede ni debe darles oportunidad a los concejales de Ap para que sigan en el sainete, desafien su autoridad y lo irrespeten como persona; las aparentes irregularidades de la contratación del metro se sabían desde el 2014, pero es ahora, cuando estalla el escándalo de los sobornos que ciertos concejales ponen el grito en el cielo, y pasaron más de 2 años mudos.
Si Rodas cae en la trampa del califa para seguir con el circo político en la alcaldía, todo el mundo se va a olvidar que el informe del departamento de justicia de USA, involucra a funcionarios públicos en sobornos desde el 2007 al 2016, no desde el 2014.
Debemos darle un espacio al alcalde para que se defienda en derecho de las calumnias de Carrión que no aceptó dejar su inmunidad parlamentaria y que Rodas le obligue a probar sus denuncias en igualdad de condiciones, así es que dejemos el morbo del circo porque si seguimos en el mismo los que van a salir ganado son los candidatos de la “revolushon shudadana”.
Don Fernando, Gracias por leer y participar en 4Pelagatos.
Curioso resulta pensar que escribir sobre un personaje es “tenerle animadversión”. Eso nada más. Saludo cordial.
La visión con la que abordan el tema es absolutamente subjetiva, y se toman muchos hechos como ciertos, sin analizar si esto es así, o no.
Resulta absurdo que el artículo diga que el Alcalde no rinde cuentas al Concejo, cuando han existido sesiones de más de ocho horas en la que ha habido micrófono abierto para que los Concejales sigan hablando y preguntando hasta estar satisfechos. ¿Sabían esto o lo omiten deliberadamente en su artículo?, de igual forma, los reclamos de los concejales AP al parecer son la única fuente de información que han nutrido al autor para este artículo. ¿Alguna vez ha tratado de revisar las contestaciones a los pedidos de estos?
Por otro lado, ustedes toman como ciertas las declaraciones de los concejales de AP en el sentido en que “no nos entregan la información completa”, sin embargo, al momento de decir que información falta y de sentarse a revisar documento por documento, resulta que, oh sorpresa, no falta nada, y que toda la información está entregada y completa.
Basta ver la sesión de hace dos jueves, en la que el Concejal Mario Guayasamín requería el listado de personas que negociaron con el consorcio los ahorros para la cuidad. “No me han dado” señaló molesto. A lo que el gerente del metro le contestó: “está en la carpeta que está en sus manos y en el CD que le entregamos”. Guayasamín no dijo nada, y salió a decir que “falta esa información” obviando lo ocurrido minutos antes en el Concejo.
Ustedes toman esa segunda versión, la de Guayasamín afuera del Concejo.
Respecto a las “reuniones informales” con Odebrecth, creo que para poder opinar se necesita honestidad intelectual, y en este caso, el autor no lo hace. Para entender aquello, debe haber leído las políticas de los organismos multilaterales para este tipo de contratación. (Estoy seguro que el autor no las ha leído), norma que suple a la Ley de Contratación Pública, misma que no es aplicable al caso. En estas políticas de establece claramente que: 1. Se adjudicará a la oferta más baja. 2. El consorcio con la oferta más baja podrán negarse a negociar cualquier rubro.
Es decir, la normativa que regía la contratación, ataba de manos al municipio, y las propias políticas establecen estas reuniones de trabajo o “informales”, las cuales fueron públicas, en horarios de trabajo, y donde solo participaron funcionarios del metro de Quito.
Además, hay que saber que el contrato se firmó con un consorcio en el que también participa la empresa española Acciona. ¿Cómo puede haber coimas de Oderbretch, si Acciona también participaba en las reuniones? Salvo que se acuse también a la empresa Acciona de sobornar la pregunta anterior no tendría sentido.
Todo esto, ha sido explicado por la Alcaldía en numerosas ocasiones, pero su deshonestidad intelectual les permite seguir creando sus propias suspiciacias respecto a este punto. ¿Han visto él acta? ¿Saben que es lo que dice? Toda esta información ustedes ni se han tomado la molestia de establecer como descargo,
Justamente por el sesgo político, y su falta de ética periodística. Disculpas si les molesta lo que les menciono pero los hechos hablan por sí solos.
Yo estoy de acuerdo con el periodismo de investigación, desenfadado contra el poder. Pero hay que tener una responsabilidad de ser muy preciso con los hechos que se toman como ciertos, porque a lo mejor mucha gente lo cree, y están en su derecho de hacerlo, pero muchas personas hemos identificado ya un sesgo obsesivo en contra del Alcalde de Quito, el cual seguramente tendrá errores, por supuesto, pero si existen un montón de cosas en las que ustedes no actúan con la honestidad intelectual que este tipo de opiniones requieren.
En este, y otros artículos (inclusive contra el
Gobierno) he podido evidenciar suspicacias, y conclusiones equivocadas sobre premisas no tan comprobables, que hacen al lector, a lo mejor, seguir una línea conclusiva sobre hechos no comprobables, o tomando ejemplos válidos para sustentar otra situación que nada tiene que ver.
Utilizan las falacias más difíciles de detectar, que no son mentiras (teóricamente hablando), sino mecanismos para darle sustento a un argumento que no es tan fuerte.
De igual forma resulta absurdo, y hasta cierto punto risible que ustedes entren al juego del Correísmo para desviar la atención.
A fin de cuentas ustedes podrán seguir escribiendo, es su derecho, pero tengan cuidado en que su sesgo no le haga actuar con deshonestidad intelectual, y falta de ética periodística, porque para quienes actuamos siempre de esa forma, su opinión (en muchas ocasiones acertada) pierde credibilidad.
Con mucho respeto.
Les felicito por este análisis sobre el Alcalde y sus descaradas “informalidades” ahora que son de dominio público. Pero hay algo que ustedes todavía no abordan (no sé si porque desconocen del tema o por la época electoral no quieren que salga a la luz) y es la alianza Creo-Suma o Lasso-Rodas donde prácticamente Lasso se disparó en el pie al regalar los puestos para asambleístas en Pichincha y permitir que ex funcionarios del municipio, familiares o conocidos cercanos del alcalde ahora sean candidatos a asambleístas. Eso como si ustedes mismo son parte de lo que indican “la complicidad de una sociedad dispuesta a tolerar en la oposición lo que condena en el correísmo”
Estimado Diego: gracias por su mensaje. Le invito a leer nuestra nota titulada “Lasso se carga con Quito en su campaña”, publicada el 16 de diciembre. Aquí, el enlace: http://4pelagatos.com/2016/12/16/lasso-se-carga-con-quito-en-su-campana/
Es increíble, Quito va de tumbo en tumbo y como Ud. lo dice “con la complicidad de una sociedad dispuesta a tolerar en la oposición lo que condena en el correísmo”
Comentarios que anteceden dicen que concejales de AP no pueden (por su calidad de limitados !) cuestionar al Alcalde!!…si para esta fecha, hasta los amigos e independientes han cuestionado y demostrado su falta de transparencia.
No fueron los concejales, de AP o CREO o SUMA o “independientes” elegidos por los quiteños?.. en ellos recae el exigir se cumpla con los ofrecido a la ciudad, con que no se dilapiden sus recursos, que den respuesta a múltiples inquietudes, fiscalizar si se hacen bien o “informalmente” las conversaciones y un largo etc. a los quiteños, nosotros, sus mandantes?
Ya con la prensa…ni contamos, se hacen de la vista gorda.
Si el pueblo marcha y se queja, al puro estilo correísta el alcalde y sra. llevan a una contramarcha a sus aliados (prensa incluida) para que griten mas duro y hasta bandas de pueblo que callen a (barrio Bolaños, Condado, SV Guayasamin, Quito Cables etc etc,) .
El Alcalde para quien cualquier problema de la ciudad, no es asunto suyo, en otros aspectos es el firme defensor de honras ajenas desde Washington o desde la CNN, y los miércoles en la radio, defensor de su proyecto, en el que solo él cree y pues los quiteños ya estamos hartos.
Como dijo una Concejala…de AP…asi duela reconocer a muchos ciuudadanos, NO tenemos alcalde.
Así es, como dice el titular: Quito, en una crisis política..y asi estamos!
Me resulta imposible creer que Roberto Aguilar no perciba que, en las actuales circunstancias, rendir cuentas al Concejo Municipal tal como sugiere este artículo, al igual que preparar respuestas para la Fiscalía o a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, es entrar en el baile al ritmo que marca Alianza País, para beneficio de Alianza País y del uso político que le quieran dar a toda esa información.
Sería como no percibir que cuando el inefable señor Ochoa exige someterse a sus procesos de control y supervisión, estos procesos no tienen el fin de transparentar información ante la ciudadanía sino de someter a los medios al control de un poder total que busca el Gobierno de Alianza País sobre todos nosotros.
Ya quisiéramos que el Concejo Municipal fuera ese lugar ideal de debate democrático, pero eso sería creer que Alianza País está dispuesta a jugar a la verdadera democracia. En este tema los 4 Pelagatos bailan de la mano a ritmo verde flex, olvidando que su pareja de baile es la que quiere, como dice el reguetón, ponerles “contra la pared, contra la pared.”
Don Cristian, Gracias por su comentario. 4Pelagatos no baila al ritmo que le ponen. Ni en este tema ni en ningún otro. Los pelagatos usamos la misma medida para todos los protagonistas de la vida pública. Los políticos calculan, trazan estrategias, miran sus tiempos… Los periodistas informan y opinan. Siempre. Cordial saludo.
Por lo mismo es dificil convencerse de Guillermo Lasso tiene la misma retorica, se hizo de notar aun mas en la entrevista de hora 25 de Teleamazonas: Si se le pide cuentas detalladas sobre las actuaciones de Mauro Terán, por ejemplo, él responde que cumplió “delegaciones puntuales” y da por satisfecha la pregunta.
A Lasso se le pregunto como implementara el 1 millon d eempleos; respondio con otra cosa que reducira los impuestos.. y de la relación con Nebot dijo que no cruzara las lineas rojas…que se espera..de esta situación un nuevo silencio de parte de la prensa para todo el país…sin embargo este medio en cualquier caso que sea, y quien quiera que sea el presidente.. dara a conocer su versión..
Quien con lobos se junta a aullar aprende, deberia el periodismo investigativo ir mas a fondo, ver quien esta detras de Mauro Teran, Jaime Duran Barba quizas? No es esto una pista para investigar tambien los contratos que Teran gestiono en Guayaquil, de donde posiblemente traspasaron el ¨saber hacer¨ los negocios que aparentan legalidad pero en el fondo huelen muy mal? , buscando siempre chivos expiatorios y aprovechando el factor de el que grita mas duro es oido que aplica su lider Nebot. No he visto ninguna investigacion de los parientes cercanos de Teran, de ahi saldran bastantes hechos relevantes tambien.
Fabricio, buen día. Tiene usted razón. Los AP copiaron “el arte” que usaron los PSC durante décadas para saquear. Los Alvarado y Glas son los Nebot y Febres-Cordero 2.0. Y obvio que no solo están los AP y PSC, xq en el “lleva y jale” están metidos toditos.
No olvidemos, por ejemplo, los amarres de Lucio con las empresas de telecomunicaciones. ¡Y tiene el descaro de volver a la vida política! ¡¡¡Y hay gente q le cree!!!
TODOS SON UNOS PILLOS… Unos llevan menos, otros llevan más… pero…
TODOS SON UNOS PILLOS!!!!! politiqueros de m……… Lo bueno es que este canguil se quemó políticamente y no podrá aspirar en el futuro a cargos importantes….aunque quien sabe, los ecuatorianos son amnésicos
Rodas es el peor dolor de cabeza de Lasso.
En la entrevista con Andrés Carrión respondió Lasso que su pacto no es con Rodas, sino con SUMA y que son las personas las que deben responder por sus actos.
Al buen entendedor….
¿Y que fin tiene el divorcio de Topic en Miami?
Muy temprano se quemó políticamente
En lo personal creo que Mauricio Rodas ha dejado a un lado sus intereses políticos para poder cumplir con Quito. Existen una serie de obras que claramente se ejecutan para que podamos vivir en una ciudad mejor. Lamentablemte tiene concejales que pertenecen y hacen política por AP. Que lo cuestionan y al mismo tiempo hacen propaganda electoral en medios estatales para beneficio de los miembros de su partido. Particularmente no consideró que el Alcalde debe rendir cuentas a este tipo de concejales. Si hay alguna duda sobre su gestión creo q es mejor ponerse en manos de la justicia (a pesar de q sea correista). Pero ponerse a dar explicaciones a un grupo de concejales limitados me parece perder tiempo. Tiempo que puede ser dedicado a la ciudad. Son los concejales de AP quienes buscan hasta la fecha frenar las obras del Alcalde y quienes esconden al verdadero responsable de la corrupción en sectores estratégicos. Me parece bien que el Alcalde de Quito no pierda el tiempo con estos borregos.
Leyó el artículo o sólo vino a comentar “con la complicidad de una sociedad dispuesta a tolerar en la oposición lo que condena en el correísmo”?
jajajaja, sería bueno el chiste, si no fuera por la tragedia y abandono que sufre la ciudad, en manos de un inepto y corrupto.