El lunes 23 de enero Fernando Alvarado dejó en evidencia qué clase de persona y funcionario es. Ese día, cuando en el aeropuerto de Cuenca propinó una serie de golpes y bofetones a Pablo Orellana Reino dejó en claro que, aunque lleve a cuestas el título de Ministro de Estado, no es otra cosa que un gamberro incapaz de asumir las responsabilidades éticas y públicas inherentes a su cargo.
Ese día, cuando esperó a Orellana en la zona de arribos nacionales del aeropuerto cuencano para caerle a golpes, Alvarado resumió lo que ha sido su paso por la política ecuatoriana: acosador, alevoso, provocador y abusivo. Tal como ha sido durante su participación en la pervertida política de comunicación del correísmo y en el ensamblaje del estado de propaganda que gobierna al Ecuador.
La historia del incidente en Cuenca, relatada y grabada en un audio por Orellana y registrada en una denuncia escrita que presentó el martes 31 de enero en la Fiscalía de Cuenca, comenzó muy temprano cuando Alvarado y Orellana coincidieron al momento de abordar un vuelo de TAME que los llevaría de Quito a Cuenca.
Alvarado al ver a Orellana, con quien había trabajado, se acercó a saludarlo. Orellana le dejó con la mano extendida. “No saludo con sinvergüenzas”, le espetó. Alvarado se sintió ofendido e insultado y le reclamó. “Sinvergüenza, maricón de mierda, vas a ver lo que te va a pasar cuando lleguemos a Cuenca”, le dijo según consta en la denuncia que Orellana presentó a la Fiscalía.
Aquí se puede leer la denuncia hecha por Orellana
Una vez en el avión, una azafata se acercó al asiento de Orellana y le sugirió que salga de último porque había escuchado advertencias de que lo iban a golpear. También le dijo que iba a pedir que lo acompañe algún empleado de TAME para evitar enfrentamientos. Efectivamente, a eso de las 7:30 Orellana salió en compañía de un empleado de la aerolínea como último pasajero del avión, no sin antes colocar en uno de sus bolsillos su teléfono con la cámara de video encendida. La idea era grabar un audio que registrara lo que él temía le iba a pasar. Caminó por la pista y llegó hasta la zona de arribos nacionales y, cuando estaba por salir a la calle, se le apareció Fernando Alvarado. Irritado y desafiante, le dijo que no iba a permitir que lo insultara y le faltara a su honor. Orellana le contestó que simplemente había dicho que no saludaba a sinvergüenzas. Esto fue seguido por una serie de golpes de Alvarado que el audio registra con sonidos secos y claros. Orellana se dejó golpear. A 4Pelagatos dijo que si respondía hubiera dado el pretexto perfecto para que el Ministro lo hiciera detener por agresión a la autoridad.
Alvarado, según se escucha en el audio, dice ser, antes que nada un ser humano, que reacciona en defensa de su honor lastimado. “Sale, vamos acá”, “vamos al parqueadero” le dice, entre otras cosas, mientras lo golpea.
En un segundo audio que no se inserta en esta nota, se escucha a Orellana y a Alvarado rindiendo testimonio a los policías que llegaron al lugar.
Segmento de 5 minutos del audio grabado por Orellana
En la denuncia que presentó a la Fiscalía, Orellana sostiene haber sido amenazado por Alvarado. Según él, esto ocurrió en Quito mientras subían por la escalerilla del avión. “Maricón de mierda, también he de terminar con tu vida”, sostiene en su denuncia que le dijo. Esto no se oye en el audio.
El problema entre estos dos personajes se remonta al año 2013. En ese entonces, él sostiene que había denunciado a Alvarado ante el Presidente por ciertas irregularidades que, a sus ojos, estaba cometiendo en contratos con agencias de publicidad. Incluso le envió un mail que se puede leer aquí. Desde entonces, dice, ha recibido amenazas e insultos. Orellana tiene actualmente 46 años. Ingresó a trabajar en el sector público como comunicador en el 2007 y pasó por varias instituciones, entre esas el Banco del Instituto de Seguridad Social, Biess. Ahora Orellana trabaja haciendo asesorías de comunicación y vive entre Cuenca y Guayaquil.
En la Fiscalía de Cuenca, Orellana pidió que se obligue a la administración del aeropuerto de Cuenca a entregar los videos de seguridad y asegura que le han negado. También ha solicitado que, por intermedio de la Fiscalía, se pida a la Policía entregar el informe que dice que los agentes que estaban fuera del aeropuerto redactaron. La misma solicitud cree que deben hacer al gerente de TAME, quien también tiene un informe que la aerolínea redactó. Orellana teme que esas autoridades estén escondiendo sus informes. De hecho el 26 de enero, la administración del aeropuerto respondió a un pedido suyo del video de seguridad diciéndole que únicamente en caso de que una autoridad judicial lo requiera se entregará el video. El alcalde Cuenca no lo ha atendido. Según él, Marcelo Cabrera tiene autoridad para disponer que le entreguen el video del aeropuerto.
El altercado resume mucho de lo que el Ecuador se ha convertido en los últimos años: personas que no asumen la ética pública que deben observar mientras son funcionarios públicos y que creen que pueden ir por la vida tirando golpes como gamberros de arrabal. Funcionarios que no se sienten observados por organismos independientes de control. Instituciones públicas que ocultan al ciudadano la información que se supone es pública y socapan actos como el cometido por Alvarado en Cuenca.
Al Ministro de Turismo se le escucha decir en el audio que es un ser humano que tiene derecho a defender su honor. Olvida o desconoce, como tantas veces ha olvidado o desconocido su jefe Rafael Correa, que en cualquier sistema con instituciones republicanas un Ministro o un Presidente están obligados a tolerar lo que les digan sus mandantes que son, a la postre, sus verdaderos jefes. Alvarado no parece comprender que no es propio ni digno de un Ministro andar golpeando a quien no lo quiso saludar por más que le haya dicho sinvergüenza y que eso de andar esperando al acecho para desquitarse a golpes es más bien propio de un pandillero. O de un garrotero.
Aquí el audio completo
El señor Orellana cometió errores: confió en la “azafata” que le ofreció seguridad de un guardia de TAME (un empleado del gobierno contra su patrón). Tenía que bajar con la gente, no quedarse solo y ni dar tiempo al ministro. Tenía que defenderse, sin pensar en juicios y tribunales, que son usados por el gobierno arbitrariamente. Presenta una denuncia… nada le va a servir. Se quedó golpeado, y sobre todo ofendido, por su pasividad. No se trata de vencer, a veces no es posible, pero al menos defenderse…
Lo único que por el momento nos queda, es que ya se les acaba, el pueblo ya se cansó, ellos mismos con su abuso interminable han ido poniendo despertador en el soberano.
Será un alivio para el Ecuador, cuando estos individuos deban irse aunque sea a la Bélgica, después de responder por todo el destrozo y latrocinio que ejecutaron en el Ecuador. Fuera los Robolucionarios.
Toditos son así; es de Guinness: la mayor banda reunida en un goobierno
El Ecuador, de la “década ganada”, (slogan inventada por otros campeones de la corrupción, los Kirchner) está gobernada por una banda de miserables que han paseado su cinismo y destruido al país. En lo que atañe al caso, si este “mono alevoso”, que lleva una vida de rey con nuestro dinero, me llegara a agredirme, con gusto le dejaría chato para que aprenda a ser hombrecito y se olvide de sus ínfulas de honesto y valiente. Estamos hartos de estos miserables.
Cita: “…En cualquier sistema con instituciones republicanas un Ministro o un Presidente están obligados a tolerar lo que les digan sus mandantes que son, a la postre, sus verdaderos jefes”
Con esto entonces se justificaría si algún día veo al presidente o a cualquier autoridad al frente, lo puedo llamar ladrón, corrupto, rata, narco… etc, etc., esto porque como un ciudadano y “verdadero jefe” tengo derecho a hacerlo?
Y la honra y honor que [email protected] (gobernantes y [email protected]) tenemos derecho a defender?
Por favor, opino (y sin afán de defender o insultar a nadie), el autor del artículo se ha excedido…
¿Y no se ha excedido más el satrapa ese mal llamado ministro en propinar una golpisa comportándose como todo un matón de barrio y arguyendo que está defendiendo su honra?
Por favor, hasta que punto el correísmo les ha lavado el cerebro a algunos para que crean que defender la honra es darse de golpes en público y dar golpisas como mafiosos impunemente más aún siendo ministro de estado y representando al pais, ¿acaso todos somos unos violentos, mal hablados, patanes, ladrones y corruptos como los que están en el gobierno?.
Este señor ni su gobierno representan a nadie y debería por verguenza (si es que la tiene aunque lo dudo) renunciar a su cargo por tal escándalo.
A la carga el goebbels babahoyense.
Harto billete hecho creacionalmente, se cogieron su narciso enfermizo para a base de publicidad barata, elevarle el ego y llevarse el dinero de los ecuatorianos.
Frase genial: el futuro no se detiene.
Y cuál futuro se detiene?
Patéticos estos hermanos goebbels.
Gamberro, enano, publicista mentiroso, ministrejo alevoso.
¿Quieres probar mi poder ?