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Correa y Moreno unen en las calles a los cabreados

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Que la arrogancia en el ejercicio del poder produce ceguera está probado. El régimen no solo ha unido al país no correísta en contra suyo sino que construyó la plataforma nacional sobre la cual podrá pararse Guillermo Lasso para hacer campaña en la segunda vuelta.

Dicho de otra forma: si Rafael Correa quiere que Lenín Moreno no sea presidente, lo está haciendo muy bien. El Consejo Nacional Electoral (CNE), con sus movidas fraudulentas, ha llevado el hastío hasta niveles que el poder no imaginó. Su movida chueca ha activado y sacado a las calles decenas de miles de personas de todos los bordes políticos que defienden la democracia, la transparencia del proceso electoral, la integridad de los resultados, el derecho de los ciudadanos a que su voluntad sea respetada. Ahora esas personas están constatando la naturaleza profundamente antidemocrática y corrupta del correísmo. Su voluntad obsesiva y funesta de aferrarse al poder mintiendo, haciendo trampa, distorsionando la realidad, incitando incluso a la violencia.

Durante años el correísmo se burló de los valores más básicos de la democracia y la convivencia ciudadana. Quiso hacer creer que el ciudadano no era nada porque estaba representado por el caudillo y su partido. Quiso hacer creer que sus instituciones eran probas y defendían el interés general. Quiso anclar que eran más, muchísimos más y que eso bastaba para denigrar y perseguir a aquellos que se oponían a sus mentiras, a sus ficciones convertidas en verdades oficiales, a sus trampas hechas para encubrir su administración opaca y sus jerarcas corruptos.
Todo eso se está desmoronando en las calles. El correísmo, por su voracidad y sus felonías, ha hecho una pedagogía ciudadana exprés: en horas muchos ciudadanos han entendido que no hay democracia, que la democracia no funciona sin acuerdos mínimos, sin valores compartidos, sin autoridades dedicadas a defender el interés público. Han entendido que sin esos acuerdos y valores mínimos es imposible expresar y procesar libremente las diferencias políticas e ideológicas.

Es esto lo que está uniendo a los ciudadanos en las calles. Esto y no la defensa a ultranza de la candidatura de Guillermo Lasso. El correísmo ha facilitado, en los hechos, la caída de viejas barreras, pruritos y prejuicios de viejos políticos. Es obvio que seguidores del movimiento CREO, socialcristianos, socialdemócratas, indígenas, socialistas, los ex MPD… personas sin partido, colectivos sociales y de todo tipo, requieren condiciones democráticas para debatir sus programas. Es obvio que sin democracia no existe una sociedad pujante y madura. Decir, como dice Wilma Andrade de la ID, que es igual el autoritarismo correísta y la supuesta voluntad privatizadora de Lasso, es un artificio difícil de aceptar. El hastío que se expresa en las calles no proviene de Juan Pablo Pozo y sus triquiñuelas fraudulentas. El hastío lo producen diez años de un poder arrogante, miserable, opaco, insultador, perseguidor, misógino, marginador, aleve, ultrajante, pendenciero, cínico, insensato, mitómano, corrupto… Juan Pablo Pozo es la cereza del pastel. Es la expresión desvergonzada de esos políticos que han llegado a sentirse impunes, amos de la ética y la moral, dueños del poder y del destino de los ciudadanos.

A muchos demócratas les costaba un esfuerzo descomunal entender que, al margen del nombre de quien llegara segundo, lo esencial en esta elección es volver a la democracia, acabar con el autoritarismo, volver a una esfera pública sana sin un gobierno castigador que criminaliza la protesta, espíe y persiga a sus contradictores, disponga de jueces y fiscales a sueldo y se farree los fondos públicos en total impunidad.

Ese es el fondo de la bronca que en este momento está en la calle. Ese y no la defensa de la visión de Guillermo Lasso que también defiende la democracia al lado de otras convicciones suyas que suscitan y suscitarán oposición y debate. También Lasso tendrá que entender esta dimensión nacional y democrática que en este momento moviliza voces y conciencias de todos los bordes políticos y sociales: los Yasunidos, indígenas como Lourdes Tibán, Cauce Democrático con Osvaldo Hurtado a la cabeza, Jaime Nebot, Mauricio Pozo, Paco Moncayo, el expresidente Gustavo Noboa, los otros candidatos a la presidencia, activistas sociales, minorías sexuales, empresarios… ciudadanos, simples ciudadanos.

El correísmo, cuya arrogancia es proverbial, no entendió que ya no son muchos, muchísimos más y que el país ya cambió: quiere democracia, quiere volver a respirar, acordar, disentir y trabajar en paz. Su ceguera lo llevó a intentar un fraude para perennizarse en el poder burlando la voluntad popular. Esa movida chueca no le resultó y su costo está a la vista: deja pésimamente parado a Lenín Moreno y con plataforma política y electores movilizados que votarán por Lasso, aunque no sea el candidato de sus amores.

25 Comments

  1. Dicho de otra forma: si Rafael Correa quiere que Lenín Moreno no sea presidente, lo está haciendo muy bien.
    Señor Periodista, la frase anterior es lapidaria, pero desgraciadamente eso mismo quiere, que Lenin no sea presidente.
    Si quisiera que Lenin sea presidente, entonces cabe el siguiente análisis:

    Deja muy endeudado el país a su sucesor
    Deja al país sin capacidad de pago, pues el petróleo ya fue entregado en preventa
    Deja juicios pendientes por todo lado, tanto nacionales como internacionales, o acaso Ud cree que todas aquellas empresas y personas que fueron afectadas por este régimen no van a reclamar una vez que la justicia se reinstale en el país.
    Deja un sistema educativo en ascuas, pues las escuelas del milenio no alcanzan a cumplir el objetivo que tenían las escuelas unidocentes, y por tanto en zonas pobres y alejadas, los niños no podrán asistir a las escuelas.
    La universidad con un sistema empujado por el guangudo, en donde se privilegió el titulo, no el conocimiento; el sistema, no la persona; la Senescyt, no las Universidades; las “nuevas universidades”, no las que ya habían; las pruebas y exámenes, no las voluntades y habilidades.
    La producción, la industria, ha tenido un fuerte impacto por las medidas tomadas por este gobierno, prueba de ello son algunas fábricas que hicieron grandes inversiones para las cocinas de inducción, para luego, por arte de magia, traer las cocinas chinas. Muchas fábricas decidieron irse donde los vecinos, Perú y Colombia.
    Los casos Caminosca, Oderbrech, Ministerio de Electricidad, Senagua, y otros que en poco tiempo saldrán a la luz, aún no han sido ni lejana mente vislumbrados, ello significa que el sistema legal y judicial, organismos de control, y otros, están viciados, por tanto, no hay institucionalidad

    Si, Sr periodista, la única forma de entender todo esto es que el Dr. Honoris Causa, Magnun Cum Laudee y demás epitetos que se hacen hasta difícil pronunciar, pero que hacen dudar de la calidad del estudiante que recibió tantos diplomas y títulos, es que definitivamente sabe que su sucesor no es Llevin (perdón, quise decir Lenin)

    Y sabe por qué?
    Los próximos años van a ser difíciles para el país, entonces en 4 años, vendrá nuevamente el ungido a decir “se los dije”
    “Nosotros somos los ungidos, el resto, no sabe”
    Y así se repite el ciclo

  2. El pueblo ecuatoriano se ha manifestado en todo el país con cientos de marchas de protesta contra el tirano cuentero y traidor a la Patria a quien, a viva voz, le gritan los ciudadanos ecuatorianos: “FUERA CORREA, FUERA”.
    Correa es el presidente de la corrupción sin medida, de los crápulas rateros de cuello blanco, de los cuenteros y narco-valijeros de la cancillería ecuatoriana, de los rateros en pandilla, de la “delincuencia organizada” enquistada en Carondelet. Fue, es, y será, lo peor que le ha ocurrido al Ecuador en toda su historia republicana.

    No logramos nada preocupándonos del pasado, cuando en el presente tenemos al solemne cobarde traidor cuentero sicópata, “excelentísimo esquizofrénico”, maníaco-depresivo, y el más egocéntrico y peligroso cuentero que haya jamás haya tenido la República del Ecuador.

    Este Correa es un tirano abusivo que raya en los extremos de la peligrosidad a la seguridad nacional por los poderes mal conferidos a su persona. Y para colmo, tenemos a un paria parlanchín, ladrón, corrupto y sinvergüenza, el peor que ha pasado por Carondelet en de toda la historia del Ecuador !!, …. ¿y no hacemos nada para derrocar a este sinvergüenza?

    A este cobarde no parece importarle mucho la vida misma del ser humano, ni siquiera la de sus propios borregos y mascotas verdes que le lamen las botas día a día, a quienes “usa miserablemente” por la enorme ignorancia que tienen debido a que en su gran mayoría son: iletrados, fulanas y futbolistas mediocres, cuenteros, plagiadores, falsificadores, aduladores y narco-valijeros de mil oficios; peor aún le importa un comino la vida y la integridad física de sus opositores, cuando llama “cobardemente” a las contra-marchas, pudiendo provocar abierta y descaradamente un enfrentamiento mortal de “pueblo-contra-pueblo”, … y solo para salvar su pellejo y el de su pandilla de rateros.

    ¿Y encima de eso, la Asamblea Nacional de corruptos alza-manos, y el ciego y corrupto fiscal general de la nación, no se dan cuenta de todo esto?

    Yo pienso, -y espero estar totalmente equivocado en esto-, pienso que: gracias a este pobre miserable , tarde o temprano habrán muchos enfrentamientos y muertos en el Ecuador, más de los que ya ha provocado en el pasado el mismo, y este cinico solo nos mostrará una vez más, su sonrizita de la traición, la de imbécil , que es la que mejor le acomoda.

  3. Al fin de cuentas una cosa es muy clara, todo el personal desplegado a nivel nacional(40 mil personas según sus propias palabra junto a las urnas) por el Sr. Lasso para defenderse de un posible fraude deja ver su poder netamente económico y su ambición política, una de las dos es legítima según se dice, y con el apoyo claro de los señores alcaldes de Guayaquil y Quito(Rodas el indolente y un mal chiste para esta coyuntura),actores derechistas , juntados por su naturaleza y eso está bien. Pues el comportamiento impropio de alguno ,en cualquier terreno debe juntarnos para impedir injusticias, pero me asalta una pregunta.¿Cómo es que cuando nos congelaron los depósitos(la banca corrupta y sus préstamos vinculados, medios de comunicación vinculados, algunos periodistas vinculados), yo no vi por ningún lado el movimiento de todos estos actores para defendernos del también mas grande atraco del siglo? claro dirán la ley lo permitía.Nunca vi a periodistas, expresidentes(Oswaldo Hurtado otro mal chiste),diputados, alcaldes o exalcaldes;zapateando, reclamando y luchando por la justicia?. De pronto ellos no tuvieron parientes o amigos en esas circunstancias donde muchos lloramos tela-marinera por la impotencia de no tener a quien pedir ayuda, nos quedamos solos o mejor dicho nos dejaron solos. La sensación de cuando te despojan de todo lo que has ahorrado en un tu vida es desolador, yo les comprendo a los que por ahora se juntan para defender su causa y me solidarizo, pues tuvieron el temor ,también legítimo de quedar fuera de la segunda vuelta , o sea información privilegiada muy posible los puso en alerta, atenuante que sirvió para movilizar al país a las puertas de una supuesta tiranía. Mi voto no irá ni por el latrocinio que desapareció vidas ni por el otro que no sabe leer en portugués .

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