Hasta que finalmente se supo lo que realmente ocurre en Venezuela. Las imágenes y noticias que dan cuenta de violencia y hambre que se ven en redes y medios de comunicación no es la realidad. No. Todo ha sido un montaje mediático concebido por el imperio estadounidense que ha logrado colocar a cientos de miles, quizá millones de venezolanos, a protestar en las calles. ¿Y los muertos? Quizá simples daños colaterales, pero básicamente un elemento más del montaje.
La verdad ha sido revelada por El Telégrafo, diario del Gobierno, a través de una caricatura (arriba) que apareció en su página editorial. Ahí se ve a los brazos del Tío Sam que en una de sus manos coloca a un manifestante frente a una tanqueta y en la otra sostiene a la prensa. “Ya saben muchachos, lo más dramático posible”, ordena el Tío Sam mientras deja al manifestante frente a la tanqueta.
Revelada la verdad, 4Pelagatos hace el ejercicio de mostrar unas imágenes (de millones posibles) que que son parte de la realidad diaria de la dictadura del chavismo: hambre, represión, asesinatos selectivos… Según el diario gubernamental ese horror e ignominia son parte de la farsa montada por el Tío Sam. Qué descomposición de la condición humana.
El nivel de bajeza de El Telégrafo solo es comparable con la abyección de Nicolás Maduro y su aparato criminal y su caricatura es una alarma que sirve para advertir que la negación del humanismo, también, puede brotar dentro de las fronteras del Ecuador.
Nos saturaron con propaganda, en la década robada, al más puro estilo hitleriano(con nuestros propios impuestos),poco le falto darse de dictador, pero las manos limpias manchadas de petróleo y sangre si se las llevan, y que la historia y la vindicta publica algún momento les reclamara.