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Se viene la consulta popular

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Consulta Popular: en el entorno gubernamental se oía que iba ser convocada en noviembre. Pero puede ser antes. Hay muchos motivos para adelantarla. Aún no se conocen todos los temas que serán consultados, pero miembros del gobierno evocan tres: desaparición del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. El transferimiento de sus funciones a la Asamblea Nacional. Y reelección indefinida.

La consulta popular es la vía constitucional más rápida para que el gobierno marque sus grandes derroteros políticos. Moreno, prevalido de más de 70% de popularidad, puede, mediante este mecanismo de democracia directa, escapar a la presión o al chantaje al que algunos, del bloque correísta, quieren someterlo en la Asamblea. La consulta, que se cocina, le permitiría reequilibrar, a su favor, la ecuación de fuerzas políticas. No solo en la Asamblea. También en el partido Alianza País cuyo destino le es ajeno. No solo por no haberse nunca entrometido en su manejo sino porque Moreno es un político convencido, casi ontológicamente, de que puede gobernar valiéndose de consultas populares.

Y luego está el caso de Rafael Correa. Sus chantajes y amenazas para desestabilizar su gobierno. Es evidente que si Moreno quiere poner fin al autoritarismo, tiene que deshacer los mecanismos que Correa creó para poder eternizarse en el poder. Tiene que acabar con la reelección indefinida cuya filosofía niega el relevo político; tan esencial para la democracia. Y tan fundamental para evitar la formación de castas y nomenclaturas que secuestran el poder y canjean los valores de justicia, igualdad y equidad por la lealtad. Por ahí empieza la corrupción.

Moreno conoce que prohibir la reelección indefinida es capital y, al mismo tiempo, es popular: los ecuatorianos se opusieron a ella y Correa, para evitar perder en un referendo, recurrió, para imponerla, a su grupo parlamentario. Hoy Moreno sabe, además dos cosas. Una: Correa quiso usarlo para gobernar desde Bélgica. Dos: si quiere gobernar y singularizar su período, tiene que jubilar al ex presidente.

Otro punto fundamental para Moreno es desaparecer al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social; el famoso quinto poder del correísmo. Algunos oficialistas todavía se frotan los ojos: no entienden cómo ese ente nombró contralor a Carlos Polit con excelentes notas. Tarde descubren que sobre Polit pesaban amplios cuestionamientos que el Consejo de Participación Ciudadana nunca procesó. Les parece inaudito que ahora ese mismo consejo se apreste a organizar un concurso para nombrar nuevo Contralor. A propósito de renovaciones de miembros del CNE, también les parece oprobioso que esté en manos de un solo partido, Alianza País. Y  que esto haya sido aupado y organizado por el quinto poder. ¿Acaso el CNE no se promociona como un juez electoral imparcial y dotado de un sistema informático avanzado y supuestamente a prueba de fraude?
¿Por qué, entonces, sus miembros son del mismo partido? Apenas ahora les luce evidente que el quinto poder es sencillamente una extensión política absurda de Alianza País. Una herramienta perversa que hoy, cuando Moreno habla de democratizar al país, debe desaparecer. Es más: endosan la corrupción, la opacidad administrativa, la ausencia de control y fiscalización a ese ente que ha amañado concursos para ubicar en las funciones de control a individuos más pendientes de sus lealtades políticas que de sus atribuciones constitucionales. Tan evidente es esto que Rafael Correa ha urgido a que ese ente nombre, con los mecanismos de siempre, al nuevo Contralor en reemplazo de Pablo Celi que es contralor subrogante… Un pedido que, al parecer, caerá en el vacío.

Es evidente que el entorno de Moreno considera que ya no hay ambiente político para que ese Consejo de Participación nombre al Contralor; ni siquiera para que se mantenga ese quinto poder. Además, Moreno es favorable a que sus funciones sean trasladas, por mandato popular, a la Asamblea Nacional. Que ella nombre las autoridades de control.

No se sabe, por ahora, qué otros temas podrían ser incluidos en la consulta popular. Pero es seguro que si Moreno acaba con el quinto poder y con la reelección indefinida, marcará un hito histórico en la tarea que tiene el país para volver a la democracia. Para eso solo hace falta que Moreno recuerde un proverbio latino: golpear el metal cuando está todavía caliente…

50 Comments

  1. La consulta popular:
    1. LOS MIEMBROS DEL CNE DEBEN LA MAYORÍA PERTENECER A ALGÚN PARTIDO POLÍTICO EN PARTICULAR OR SER MIEMBROS IMPARCIALES DE VARIOS PARTIDOS POLÍTICOS PARA QUE NO EXISTA EL FRAUDE? ( es como poner un árbitro de fútbol entre Perú y Ecuador y el sea Peruano. Que posibilidades tenemos de ganar el partido?)
    2. Ciudadanos que quieran destabilizar el proceso democrático en el país deberian procesados como terroristas. ( Como los jóvenes de Luluncoto! )
    3. La re-elección indefinida. ( acaso vivimos en épocas medievales. Las monarquias y los reyes solo existen en los cuentos de hadas. Solo pregúnteles a los reyes de Inglaterra, España, Dinamarca, Japón etc. etc.)
    4. A todos los corruptos escondidos en el exterior deberían ser extraditados y sus bienes deberían ser confiscados en el país hasta que sean procesados jurídicamente? Todos que hayan tenido puestos gubernamentales o hayan sido acusados de fraude.
    5. Si el jefe del estado persiste en no actuar para re-establecer el proceso democrático debería ser destituido de sus funciones por la corte suprema.

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