En un insidioso y envenenado tuit, Correa, agazapado en una buhardilla, ha acusado a Moreno de haber usado en la campaña el avión de un banquero, en cuyo banco se hizo “un multimillonario lavado de dinero”. El propósito de esta descomunal acusación es, como pelea en arrabal, propinar un golpe en la entrepierna a su ahora contendor.
En general las pasiones obnubilan la razón; en el caso de Correa el hígado y su morboso sentido de la revancha la anularon. En la acusación que contiene el tuit, está explícita la confesión de varias infracciones morales, y también podrían ser de aquellas que los fiscales deben investigar y los jueces penales y electorales deben sancionar.
Correa acusa a un banquero de un “millonario lavado”. De haberse producido, debió denunciarlo. Imaginen a un presidente que conoce de un delito y no lo denuncia. Imaginen a un presidente, jefe de fiscales y jueces, en silencio, guardándose la información que el candidato de su partido usa el avión y es financiado por este banquero lavador. ¿Por qué se calló? ¿Será por que ese financista es también su amigo? ¿Será por que sentía obligación de cuidar de la justicia al banquero lavador? Y si Correa tenía información, es acertado suponer que la unidad de análisis financiero y la Superintendencia de Bancos, algo debieron saber. ¿Por qué, entonces, toda la estructura del Estado estuvo y está alineada en el silencio?
Debe presumirse también que el entonces candidato y hoy presidente y su entorno, igualmente conocían de la información que lleva a Correa a involucrar a Moreno con el banquero lavador. Es decir, sabían que un financista de la campaña de Alianza País era un banquero involucrado en negocios turbios y usaron el avión para movilizarse y, luego, para trasladar a los emisarios del pacto con Bucaram. Todo esto se concluye de las afirmaciones de Correa.
Es todo un entramado de corrupción. Políticos asociados con lavadores de dinero. Autoridades usando información delictual como arma de chantaje. Denuncias por retaliación. Encubrimiento. Impunidad.
En 1999 la noticia que el dueño del banco del Progreso aportó una suma importante a la campaña de Mahuad, fue el puntillazo que provocó su caída. Ahora, luego del anestésico período de la revolución corrupta, que un ex presidente denuncie y se auto involucre en un acto penado, es una mancha más al jaguar. Lo que debió ser titular de primera página, no es siquiera mención en la sección de crónica roja. Claro, podría ser que el correísmo es tan prolífico en noticias de corrupción que una supera a la otra en protagonismo.
No sólo el fiscal debe convocar al expresidente Correa a que cuente lo que conoce sobre el millonario lavado, sobre el banquero y sobre el aporte a la campaña de su partido. Si la institucionalidad no estuviere secuestrada por este poder mafioso –palabras de Lenín Moreno– el Consejo Electoral y el Tribunal Contencioso deberían iniciar investigaciones por la infracción electoral que también se desprende de lo que afirma Correa.
En otros tuits, Correa ha dicho que Moreno es cómplice de lo que acusa. Con desparpajo el expresidente, en vez de empujar la intención de investigar, apunta, como francotirador, a sus compañeros de partido –cómplices de su gobierno, delatores y testigos– para desacreditarlos, con el fin de amedrentarlos. En ese frenesí no repara en develar cuál fue el carácter de su gobierno.
Mientras tanto, los cómplices de Alianza País, buscan anular los leves intentos de Moreno por despegarse del carácter mafioso del gobierno precedente. En vez de sumarse a la corriente moralizadora, embarrados por acción u omisión, se adhieren al discurso de Correa. Y en esa proterva intención de encubrimiento, amenazan hundir más al Ecuador en la degradación moral e institucional.
Diego Ordóñez es abogado y político
En 1999 el banco del Progreso, su representante legal FERNANDO ASPIAZU, cae PRESO por que se encontraba como defraudador al SRI, por no pagar el IVA.
Hagase las respectivas entrevistas con correa acercas de los muchos actos de corrupcion
Hasta donde llega la bajeza, de un expresidente que TANTO PREDICO SOBRE LA ETICA, y lo unico que hacia es ETICATAR su comportamiento de un patan de barrio bajo, un sicario politiquero, que siempre se valio DE SU SOFISMA POLITIQUERO, para desvirtuar la verdad. Y ahora chantajea a su propio compinche, a su adu, a su mano derecha, a su brother; diciendole que el es uno mas de los corruptos de su decada cagada.
Una vergüenza, como todo en torno al “proyecto político” arrancha país. No hay una sola gestión, obra, plan, o lo que sea que haya hecho la robolución ciudadana que no esté envuelta en arreglos oscuros, retrasos, corrupción y sobreprecios. Y la mafia se sigue protegiendo, amagando una pelea que no existe. Solo más cortinas de humo.
El mago e ilucionista de R. Correa, sigue siendo el mismo prepotente, que no mide sus palabras y que lo condenan así mismo. Sólo recuerden cuantas palabras ofensivas a niños, mujeres y hombres que se atrevieran a opinar diferente. Ahora sabe que pronto le llegará su hora de pagar su arbitrario y corrupto actuar como representante de todos los Ecuatorianos. Sólo unos cuantos ingenuos o incapaces de generar progreso todavía viven atontados por las palabras del ilucionista de correa.
Sólo se debe esperar que las actuales autoridades encargadas de condenar a los políticos corruptos, no sean sumisos o tengan miedo a qué. Ese perro ya no muerde.
Sí Dieguito, pero habla del caso de lavado, no de que Correa debía saber. Claro como Eljuri es un ricachón, a él ni lo nombras. A propósito, tu no fuiste uno de los asambleístas que en el 98´aprobo la transitoria que posibilitó el feriado bancario? No eres la enamorada de Hurtado, el de la sucretización de la deuda? Ah si eres tu mismo!
Si este gobierno realmente quiere acabar con la corrupción, entonces debe comenzar por investigar estos tuits, (claro que con el fiscal que tenemos, aleado de Correa es una utopía) cuando el rió suena piedras trae, que no se olvide que por comentarios menores muchos fueron atacados e incluso presos Correa