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Poscorreísmo: ¿no hablar más o hablar más de Correa?

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No son pocas las personas que, en redes sociales o en los comentarios de 4P, piden no volver a hablar de Rafael Correa. No mencionarlo. Se entiende que hablar de él es hacerle publicidad, tomarlo en cuenta, mantener vivo su recuerdo. Y lo que conviene es olvidarlo, virar la página, enterrarlo bajo algunas toneladas de indiferencia. O de desprecio.

Este discurso no es nuevo. Ya se oyó, por ejemplo, cuando Abdalá Bucaram abandonó el poder, tras un golpe de Estado. Con menos pasión, pero con igual acuciosidad, se dio a entender que, con Bucaram fuera, el país podía voltear esa página vergonzosa que duró seis meses. El problema era naturalmente Bucaram; no el país que votó por él.

Con Correa, la situación es más engorrosa. Son diez años en los cuales, los electores votaron, no una vez sino una docena, por él y su partido. ¿En esas circunstancias, conviene no hablar más de él? ¿O por el contrario, es urgente poner la década correísta en observación?  Diseccionarla. Dejar de convertir a Correa en fuente de todos los males y, mejor, verlo como lo que fue: un prototipo que los electores escogieron, hicieron suyo, se reconocieron en él, les representó al punto que le otorgaron todos los poderes. Incluso le permitieron, también en las urnas, meter las manos en la Justicia.

¿No es hora de evitar el síndrome del chivo expiatorio e instalarse ante el correísmo, como quien se sienta ante un espejo?

Correa no engañó a los electores. Pocos mandatarios han dicho, con tanta sinceridad y osadía, lo que pretendía hacer. Ninguno se ha exhibido con tanta naturalidad como él. Ninguno ha hablado tanto. Ninguno ha insultado tanto, ha denigrado tanto a sus opositores y críticos como él. Ninguno se ha puesto tanto en escena como él. Ninguno ha retirado honras ajenas y perseguido en directo a los luchadores de toda índole como él. Ninguno ha mentido tanto. Ninguno se ha atrevido ser tan cínico como él. Y, sin embargo, ninguno ha tenido tanto poder como él. Y todo esto, lo pudo hacer porque obtuvo los votos del electorado. Una y otra vez.

¿Cómo se puede no-hablar de esto? ¿Cómo se puede pedir virar esa página (esa enciclopedia) sin indagar sobre todo aquello que la hizo posible? Correa, y esto es doloroso, impuso su autoritarismo a unos pocos. El resto de la sociedad –esa famosa mayoría que tantos evocan para cerrar la boca a las minorías– lo consideró como su líder. No le importó que concentrara todos poderes, administrara la cosa pública como si fuera de su propiedad y tuviera lista de perseguidos políticos. No se inmutó, durante años, de sus formas y políticas despóticas. No le preocupó la opacidad de su administración, el eco cada vez más creciente de corrupción, la lista de nuevos ricos. No se alteró con el aparato de propaganda dedicado a catequizar, lavar cerebros, imponer una sola verdad, perseguir medios y periodistas, hostigar ciudadanos con opiniones disidentes.

¿No-hablar de todo esto? ¿Y, entonces, sobre qué bases se puede construir el post-correísmo? ¿Y se puede hablar de post-correísmo o “muerto el perro, se acabó la rabia”? Si tras diez años de autoritarismo, lo conveniente es endosar todas las culpas a Correa y tenerlo lejos en Bruselas, pensando que así se da por superada esta experiencia, pues el país volverá a lavarse las manos. Y seguirá sin saber sobre qué valores y principios ancla su convivencia. ¿Ecuador es una República? ¿Tiene sentido hablar de democracia, de separación de poderes, de justicia, de equidad? ¿Tienen los ciudadanos alguna responsabilidad con esos valores? ¿Tienen las elites alguna responsabilidad con el país? ¿Tiene la academia algún deber con la sociedad, por fuera de formar estudiantes? ¿Qué grado de compromiso tienen los intelectuales con la democracia? ¿O da lo mismo que se pongan al servicio del autoritarismo y la tiranía? ¿Da lo mismo a la sociedad tener buena información, plural y anclada en el interés público, que tener propaganda? La retahíla de preguntas puede ser larga.

¿Entonces, no se debe hablar más del correísmo? ¿O por el contrario, es el momento de decantar lo que pasó en el país y de invitar a todos los protagonistas –todos sin excepción– a ponerse ante el correísmo como si fuera un espejo. El efecto catarsis es saludable. Pero ese ejercicio es imprescindible para comprender los enormes vacíos que tiene la sociedad y escudriñar falacias, mentiras y cuentos chinos que administra como si se tratara de culpas ajenas. Si ese ejercicio no se hace, usar al correísmo como espantapájaros solo será otro fraude. Otro autogol que se marque Ecuador.

41 Comments

  1. Estudiar su gobierno y todos los vericuetos legales y políticos; analizar y denunciar sus trafacias, desde luego; remarcar su cinismo y corrupcion como actitudes despreciables es un deber. Pero de allí a mantenerlo en la palestra política permanentemente, siendo parte del deseo insaciable de protagonismo que tiene este individuo. Equivale a mantener vigente a un personaje que debe ser repudiado y borrado del escenario político. Por un Ecuador sano y digno debemos impedir que aquello suceda.

  2. Correa cumplió con obras que ningún gobierno hizo PSC más de 20 años, PRE de la misma manera que hicieron por la Patria, el primero puso un prefecto encarnizado en su puesto, el segundo a toda la familia, pero allí nadie objetaba, sean honestos y hagan real el trabajo periodístico la fiscalía y CAPAYA son sólo una desviación hacia el reparto que realiza moreno con Lasso CREO en sub secretarías, ministerios y desde la próxima semana embajadas

    • andres, antes de Correa, el Presidente de la República, gobernaba 4 años, sin reeleción. Febres-Cordero gobernó con petróleo de bajo precio y meses sin exportar. De donde saca 20 años ?

    • En parte tiene razón Andre…sito, así a venido funcionando hace una década la jorga de gansters, (JG), dígame no siente como que fue trasquilado, pelo y hasta el bolsillo? tiene sabor a asado de borrego su comentario, tomara colita en funnnda, caserito.
      Parece que le disgusta, arde y duele en carne propia que les arranchen la teta…que han venido atracando hasta quedar en piltrafa la vaca flaca…

  3. Fé de erratas: ruego disculpar el “verás” por “veraz” Fue un error del texto predictivo. Quisiera además felicitar a esos periodistas nombrados por Hernán Pérez que con una valentía inigualable están en la vanguardia de la lucha contra nuestra barbarie. Sigan adelante que casi toda la gente racional de este país estamos con ustedes!!!

  4. COBARDE la actitud de muchos de no querer recordar a semejante alimaña para no atormentarnos y virar la página. Lo valiente es no sólo recordar sino analizar detenidamente lo ocurrido durante esos 10 tormentosos años, incluso a nivel académico. Se debería crear una cátedra en todos los colegios que se llame “Las barbaridades del correísmo” para que toda la juventud tome consciencia y entienda las 1000 y una estupideces que sucedieron en este tiempo y no se vuelva a repetir. Alemania hizo precisamente eso en la post guerra: analizar el nazismo con detalle con una profusión de miles de tratados sobre los crímenes de Hitler con el fin que nadie olvide la nefasta figura del cabo austríaco y no se vuelva a repetir la barbarie. Cómo olvidar al más despreciable político y delincuente que ha tenido la historia del Ecuador que generó el asco en la población a un nivel nunca antes visto! Cómo olvidar a un tipejo que engendra un comentario tan acertado y verás como el del Sr. Hernán Pérez que me permito reproducir a continuación………. Convirtió a su país en una de las naciones más corruptas del mundo, de acuerdo con los índices de organismos internacionales.

    Las arcas fiscales sufrieron el más grande saqueo que la historia recuerda.

    Un ejército de nuevos ricos, vividores del Estado y sin otro mérito que su esbirrismo e inmoralidad, irrumpió de la nada. Viven hoy como reyes, declarando impuestos como pobres, si es que los declaran.

    Cómo habrá sido de corrupto su régimen que decretó que las coimas no causan un perjuicio al Estado, y que cuando se pagan “diferidamente” no son delito.

    Es un Estado que recibió el más grande flujo de recursos jamás imaginado, más de 300 mil millones de dólares. En manos de su cuadrilla de vivos e ineptos fue una riqueza despilfarrada y mal administrada. De haber sido manejados con un mínimo de inteligencia y honradez, otra sería la nación.

    Deja un país quebrado y endeudado, con desempleo y pobreza galopantes.

    Corrompió las instituciones como lo hacen los dictadores de la peor calaña.

    Contaminó el discurso y la arena pública a base del ultraje, la mentira y la vulgaridad permanente.

    Hizo gala de su poder para perseguir cobardemente y deshonrar a quienes pensaban diferente e inclusive la memoria de gente honesta.

    Insultó a activistas, indígenas, maestros e intelectuales y en especial a mujeres.

    Con el enorme poder de la billetera fiscal, asaltó todas las instituciones públicas.

    Puso de rodillas a la justicia y a los órganos de control, que los usó para perseguir a quienes osaron perturbar sus delirios enfermizos y asegurar su impunidad.

    No tuvo empacho en deambular por los juzgados, dizque como un ciudadano común, demandando por daño moral a quien le venía en gana; enviaba los borradores de las sentencias a sus jueces. Hasta obtuvo una que le permitió llevarse una fortuna sin pagar impuestos para construirse su casa. Algo que a un profesional le costaría años de trabajo, él lo obtuvo yendo al tribunal con guardaespaldas.

    Su mediocridad solo fue comparable con su vanidad. El culto a su persona le costó millones al fisco en propaganda, incluyendo un museo donde se exhiben solamente los regalos que dice no haber aceptado.

    No es una coincidencia que entre sus últimos actos estuvo condecorar al responsable del organismo electoral –que como a las otras instituciones él lo controla, según lo ha reconocido– e indultar a un sentenciado por peculado.

    Allí quedó retratado el lodazal de fraudes por donde le gusta navegar.

    Pero como en la novela de Albert Camus, lo peor no fue la peste como tal sino las debilidades y miserias humanas que ella reveló. ¿Por qué se toleró semejante desgobierno de corrupción y mentiras? ¿No sienten vergüenza esos jueces, “juristas”, empresarios, y otros “referentes sociales” que colaboraron con semejante régimen o que guardaron mojigato silencio?

    Si todavía queda algo de esperanza es gracias a un puñado de periodistas y medios independientes –acosados y perseguidos–, baluartes que nunca pudo doblegar, y a una sociedad civil –especialmente sus mujeres– que comenzó a despertar.

    HERNÁN PÉREZ LOOSE

  5. Tenemos que ser claros, la democracia en Ecuador simplemente y evidentemente no existe. Los hechos sucedidos desde hace diez años están plantados firmemente, y para tratar de volver a un sistema político democrático debemos dejar de constantemente analizar que pasó y cómo. El cuidadano común ( el pueblo) debe tomar un una postura de resistencia “URGENTE” para parar y reguardar lo que nuestros antepasados lucharon y murieron por nuestra independencia contra los extranjeros. Ahora le batalla es en contra los nuestros, que por cierto son muy pocos que aparentemente son abrigados por una constitución ilícita. Hablar y comentar sobre el correismo es una pérdida de tiempo en mi criterio.

  6. NO olvidar los 10 años del correismo que fue y sera el MAS CORRUPTO DE LA HISTORIA ” PROHIBIDO OLVIDAR” el ABESADO DELICUENTE SE ADUEÑO DEL PAIS para DELINQUIR EN EL ROBO, esta en Belgica disfrutando de todo lo robado, Este PANDILLERO es el culpapable de la desgracia del pais debe ir a la CARCEL Y DEVOLVER TODO LO ROBADO JUNTO CON la PANDILLA COMPLETA DE RATAS. Si no hacen una limpieza en el Pais seria igual solo estan tras los mongolos y la VERDADERAS RATAS siguen libres.

  7. ¡QUE PATÉTICO!
    Lo vimos más por curiosidad que por interés, en un enlace desde Bélgica, en un enlace digital, “made in Correa”. Ubicando él mismo, los artilugios para su presentación. Nada del altar que sábado a sábado le construían para rendirle pleitesía; nada de la gran carpa, donde Él, Júpiter tronante, felicitaba y premiaba a los ‘colaboradores’ –ahora una gavilla de corruptos- y destruía las honras de los ‘traidores a la patria’ y vejaba a la prensa ‘corrugta’…
    Nada de las pantallas gigantes donde solo él existía. Sin la ensordedora amplificación, ni artistas. Peor el “Mashi”. Lo vimos acomodando él mismo su laptop, su silla… ¡Cómo le dolerá en lo más íntimo de su ser, la ausencia del adulo!

    Él, acostumbrado a la magnificencia, a las pantallas gigantes para verse reflejado y satisfacer su narcisismo enfermizo.

    Lo vimos con su sonrisa antes irónica y burlona convertida ahora en un rictus de amargura. Y, sin su inseparable camisa bordada, porque lo único que tiene de recuerdo de su patria…es un sombrero.

    Y para que le sigan creyendo sus ovejunos acólitos, casi entre lágrimas dice que no quiere “nada para mí, todo para el pueblo” y muestra su modesto departamento. Casi da ganas de llorar por la austeridad en que vive: una sola área donde está la sala, el comedor, la cocina y detrás de la cocina un más aun modesta cama. Casi como una familia del Guasmo. ¿Recuerdan ustedes, estimados lectores, cuando el ex excelentísimo dijo: que si le ganaba el juicio al Banco del Pichincha, iba a destinar los fondos para una obra social? Y terminó comprando un departamento en Bèlgica?, o sea, la indemnización solo le alcanzó para adquirir ese modestísimo departamento en el que ahora, ya retirado del poder. Y dónde vive la guardia de seguridad exigida y concedida gentilemente para que sea pagada por nosotros los ecuatorianos? Acaso, a más de los sueldos y derechos también estamos pagando los gastos que ello significa?.

    Como habrá extrañado una sabatina sin desplazamiento en helicóptero, sin paseo en bicicleta, sin bolones, cebiches, hornado, caldo de patas, empanadas de morocho, encebollados y mas delicias de nuestra tierra, se sentirá a gusto solo con los gestos de sus escoltas?, que patético! Seguro que ahora sentirá la soledad del ex poderoso!

    Todo lo hace tan dramático, sus gestos. Ya no grita, casi suplica. Y como siempre defiende lo indefendible. Realmente debe estar sufriendo. Viendo y escuchando de lo que dicen acá en esta Patria, Tierra Sagrada, y él sin poder hacer nada. Sin poder ordenar que metan a prisión a los denunciantes de la corrupción, sin poder bajarse del carro presidencial para golpear a los opositores… Ya no rompió frente a la cámara, periódicos con furia incontenible, ya no insulta, será que se ha compuesto un poco?

    Y como corolario de su sabatina digital, luego de su “Hasta la victoria siempre” por un momento, soñando que está todavía en su altar de la década ganada, duda, esperando que le cierren la transmisión escuchando la Canción Patria, Tierra Sagrada. Tarde se da cuenta y busca desesperado el botón de la laptop para terminar la transmisión.
    ¡Que patético!

  8. Este encubridor delincuente llama traidor al que está descubriendo e investigando los atracos al Ecuador, eso se llama ser patriota, mejor cállese sr. correa ya fastidia escuchar sus mentiras.

  9. Correa es un expresidente pero actúa como si aún estuviera en el poder. Lo lamentable es que algunos asambleístas aún no comprendan que quien ahora nos gobierna es el lcdo. Moreno

  10. Apreciados Pelagatos
    He dejado varios comentarios en buen castellano. No se los publica, habrá algún fallo en el sistema? o alguna otra razón? Atentamente

  11. Un tipo que tuvo todo el dinero del mundo para gastarlo como si fuera suyo, sin importarle que esos dineros pertenecieran al pueblo ecuatoriano, no es mas que la radiografia de un tipo enfermo, de una persona sin valores, sin moral y que se iba encima de quien se le pusiera en el camino inculcando de esa manera el miedo y el terror dentro de la mente de los ecuatorianos (de muchos pero no todos).
    Por otro lado, todo el dinero del Pais lo utilizo para COMPRAR esclavos o mulas que le servirian para sus enfermizos deseos de poder. Estas mulas hicieron posible que sucediera todo lo que usted Sr. Hernandes menciona en su articulo. Esas mulas tenian todo el forraje necesario como para sentirse satisfechas sin que les importara que su autoestima fuera usurpada por este enfermo. Aun ahora, despues que este tipo saliera del gobierno, podemos ver la desesperacion de estas mulas porque el forraje se les esta escapando de su hocico y rebuznan a mas no poder por continuar con esos beneficios. Estas mulas estan identificadas y si alguien les ofreciera mas forraje, alli estaran para servir al nuevo amo!!!!

  12. Saludos, ya dejen de darle tanta importancia … uestedes los medios son los que crean el post correismo y toda esa oscura época ….

  13. De igual manera el delincuente llamado Correa, debería ser castigado como ningún otro expresidente, por ser el más mentiroso, el más mafiosos con toda su gallada, la misma que fue la protagonistas de tanto atraco y que se complacieron con el dinero ajeno en la famosa decada robada.

  14. Se debe hablar de Correa hasta el 24 de mayo de 2017, es decir recordar y fiscalizar su gestión, lo que no deberíamos hacer es seguirle dando plataforma ahora que ya no es nadie!

  15. Como siempre muy sesudo y lapidario su artículo. Coincido que no se debe hablar de Correa, sino del Correísmo y todo la nefasta historia que lo cubre y lo seguirá cubriendo. Y también hacer un mea culpa por todas las omisiones que tuvimos al dejarlo hacer. Talvez, por temor, cobardía o porque directa o indirectamente alguien se beneficiaba. El camino es duro, díficil y complejo porque gran parte de la ciudadanía estamos en shock ante tanto latrocinio y desverguenza, otros con la inquietud, desesperación de luchar para ver de qué manera se lleva el pan a la mesa; unos miles desesperanzados, sostenidos en la fuerte convicción que esto no mejorará y que otros vendrán a terminar el banquete. Pero lo triste es contemplar como los grandes problemas nacionales, no ven visos de solución. El narcotráfico, el consumo de drogas en nuestros niños, las inequidades que tanto se dijo combatir. Nada de eso es prioridad en los actuales momentos, todos quieren seguir medrando del poder. Por ello, es vital que sigamos hablando del correísmo, no de Correa pero bajo alternativas diferentes. Hagamos una denuncia por haber atentado a la FE pública y recuperemos la dignidad que nos quieren arrebatar. Ustedes los periodistas honestos son un puntal muy importante en esta lucha contra la corrupción.

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