La Asambleísta sentada al lado del presidente Moreno es María José Carrión. Es la misma que en junio pasado tendía alfombra roja en la Asamblea para que Jorge Glas, en vez de comparecer, hiciera un verdadero show. Ahora seguramente es favorable a su enjuiciamiento.
Carrión no es la única que después de ser correísta, es candidata a ser morenista. Todo el mundo, como dicen los abuelos, tiene derecho a equivocarse y a enmendar. El problema no es ese. La duda que suscitan muchos dirigentes de políticos de Alianza País, como Carrión, Viviana Bonilla, Mauro Andino…, no tiene que ver con su maleabilidad política ni con su lealtad. Eso sería poca cosa. Tiene que ver con su capacidad, infinita e inextinguible, de desvergüenza. Caretucos dijo premonitoriamente Rafael Correa.
El gran problema para la democracia es que Alianza País formó una camada de políticos que fueron cínicos con Correa. Y que hoy, con el mismo cinismo e igual desparpajo, se dirán morenistas. Hoy queman lo que adoraron ayer. Así hacen política. Cualquiera dirá que los políticos que les precedieron eran igualmente cínicos. Muchos, posiblemente. Pero nunca hubo una escuela política en la que religiosamente, desde el jefe hacia abajo, se pregonó una cosa y se hizo otra. Nunca hubo una escuela en la que los productores de mentiras se encargaban de justificarlo todo bajo un manto espeso y repugnante de hojarasca ideológica destinada a moralizar a sus críticos.
Defender a Glas o enjuciarlo; proteger a Pedro Delgado o pedir su extradición; decir que la deuda externa es de $28 mil millones o de más de $60 mil millones; aceptar un sobreprecio por los terrenos de los Samanes o decir que fue un error de buena fe; convertir Yachay en una universidad de talla mundial o decir que fue un vil engaño… pues resulta que es lo mismo. Los que dijeron una cosa, pueden afirmar hoy lo contrario.
Y esos mismos personajes quieren hacer creer que su volte-face es una prueba más de su legítima preocupación por los grandes intereses del país. Basta con ver, para convencerse, las declaraciones de Viviana Bonilla o de María José Carrion. Hoy están con Moreno y contra Correa como ayer estuvieron con Correa alabándolo y a su servicio. Pero nada dijeron de los chalecos de Ricardo Anton, de las ambulancias de Carolina Chang, de Dayuma, de la valija diplomática, de los pativideos, del caso Duzac, de los radares chinos, de la refinería de esmeraldas y la del Pacífico, de la corte cervecera, del peculado en el Miduvi, de los elefantes blancos… que se regaron por el país.
Hoy se dirán morenistas. Y, copiándolo, podrán decir que respetan la libertad de expresión y la independencia de la Justicia. Pero nada dijeron de la sentencia contra diario El Universo, el exilio de Emilio Palacio, el hostigamiento a Jorge Ortiz, los atentados contra la prensa del impresentable Carlos Ochoa, los juicios contra los estudiantes del Mejía y los 10 de Luluncoto, la persecución contra la Comisión de la Verdad y la Comisión Anticorrupción…
Hoy pueden decirse morenistas y afirmar que en la Asamblea votarán según sus convicciones y no según las imposiciones que se dictan en Bruselas. No se puede olvidar que esa misma Asamblea (con pocas caras nuevas) nada investigó (30-S, muerte del general Gabela…), no censuró funcionarios del correísmo y mas bien se opuso a que comparecieran los responsables de la economía (para dar las verdaderas cifras), de la política petrolera, del caso Odebrecht… Hasta Augusto Espinosa, que debe responder por la violación de niñas y niños en las escuelas, fue debidamente protegido.
¿Qué valen los volte-face de políticos con esta hoja de vida? Ciertamente pesan dentro del juego de sumas y restas del juego político. Pero más allá de eso, ¿qué vale su palabra? ¿De qué ética pública nos entretienen? ¿Qué valores encarnan? ¿Acaso no creen que se nota su afán por seguir en lo mismo, con el mismo poder y las mismas canonjías diciendo, si les toca, otra cosa? El cambio que el país pidió (y que debe pesar en las cifras de popularidad de Lenín Moreno) es contra toda esa desvergüenza, ese doble discurso, esa caretucada. Contra ese cinismo hoy disfrazado en frases como “la lealtad no es con un líder sino con un proyecto”. Pues bien: en nombre de ese famoso proyecto se cometieron desafueros y atracos durante diez años recogidos en extensas listas, todas incompletas, porque la realidad del correísmo desbordó las más funestas expectativas. Eso es el proyecto.
María José Carrión, Viviana Bonilla, Mauro Andino y compañía pueden hoy decirse morenistas y hablar, con aire de que la opinión les crea, de los más altos intereses del país: la opinión hoy sabe que su palabra, sus valores y su sentido de la ética están al servicio del mandatario de turno.
Foto: Presidencia de la República.
Ni los chinos que pescaban en la reserva de Galápagos se la llevarían, pero los cuánticos la apañaron de buena gana: bagreros.
Hay ciertos especímenes que por elemental respeto al buen gusto y a la ética deberían suicidarse!!!
Lo que se expresa en este artículo es la pura verdad; pero, a propósito del tema de los asambleístas de AP, se debería hacer una auditoría de gestión de todos los que se cobijan bajo la bandera verde flex. Sin dar nombres, muchos por su status académico estuvieron sólo para dos cosas: alzar la mano y dar quorum. A estos, que me refiero, jamás propusieron nada en favor de los intereses de los ciudadanos que votaron por ellos. Estos si eran limitaditos.
Sr. Lcdo. Moreno, ya basta de shows. Oiga a la gente que le quiere ayudar,
no a las cucarachas resquisios del correato. Rodeese de gente que sepa de
economía y le den soluciones a los problemas económicos.- El tiempo se le
va agotando.-ñ
Por supuesto, todo esto le calza al pie de la letra también al licenciado Moreno.
El Presidente Moreno debería cuidarse de las malas compañías y sacudirse de piojos y garrapatas. En esta fotografía, lamentablemente, aparece una persona que durante diez años bloqueó la fiscalización de los funcionarios del partido gobernante, frente a hechos denunciados. Si esta persona y sus “amiguis” de la Asamblea Nacional procedían correctamente y en Derecho, Alianza País jamás estuviera en una situación de desastre y desaparición, así como tampoco el Ecuador estuviera saqueado y en quiebra evidente. ¿Estamos de acuerdo, señor Lenin? ¡Creo que sí! Un abrazo.
Que se pude esperas de todo este tongo correista que salió de lo más profundo de las alcantarillas todos absolutamente todos son delincuentes, farsantes, ignorantes, todos tienen a sus espaldas la crisis del país y el hambre del pueblo. El Senor Moreno si quiere hacer patria como dice y quiere rescatar algo de credibilidad para su gestión debe mandarlos todos a la cárcel, ningún crorresita estuvo ni está apto moralmente, ni polítcamente para ser parte de ningún puesto de la administración publica y menos ser aún ser quienes dirijan el destino de esta Patria grande que la destruyeron.Que pena que incapacidad …
El rey ha muerto, viva el rey!! Esta máxima medieval le cae como anillo al dedo a TODOS los políticos ecuatorianos de todos los tiempos; pero como bien anota José, los campeones del cambio de camisetas (del verde flex al verde donde hay) y lambisconeria son indudablemente los de alianza pais.
Como siempre he sostenido, este partido fue creado por un grupo de oportunistas disfrazados de políticos con un sólo proposito: enriquecerse a como de lugar sin pudor alguno; el problema no es que los oportunistas se arrimen al árbol más frondoso, no señor, eso es normal en nuestra política, el asunto es la ambivalencia de Moreno, que no escarmento la jugada que le hicieron sus “asesores” Patiño y Ramírez
Hasta ahora, a 6 meses de este gobierno, los ecuatorianos estamos desorientados sobre que mismo quiere el presidente: al principio del reinado llamó a los empresarios para las famosas reuniones consultivas y prometerles mejores dias, luego de 10 años de oscurantismo, y que pasó luego? Pues que les subió los impuestos, así de simple, bueno, sólo esperemos que no cambie de opinión sobre las preguntas de la consulta, pero quien sabe…..
El artículo me parece que Carrión no es la única que después de ser correísta, es candidata a ser morenista. Todo el mundo, como dicen los abuelos, tiene derecho a equivocarse y a enmendar. El problema no es ese. La duda que suscitan muchos dirigentes de políticos de Alianza País, como Carrión, Viviana Bonilla, Mauro Andino no tiene que ver con su maleabilidad política ni con su lealtad. Eso sería poca cosa. Tiene que ver con su capacidad, infinita e inextinguible, de desvergüenza. Caretucos dijo premonitoriamente Rafael Correa
el gran problema para la democracia es que Alianza País formó una camada de políticos que fueron cínicos con Correa.
Lo de Alianza para robar País es mafia pura, todo ese nido de ratas saben el papel que tienen que jugar,…con Moreno siguen apestando los murcielagarios.. a parte del discurso aún no ha cambiado nada…una sola prueba -la ley económica urgente con la que nos meterán el dinero electrónico facilito-, …los Desmodus rotundus se dieron cuenta que a Correa se le puede defender con Moreno a la cabeza, por debajo y en guango, y dejando a unos cuantos “compañeros” rebuznando desde afuera (por ahora) para mantener las apariencias…con Glas en la cárcel -el gran sacrificado- hasta dirán que luchan contra la corrupción en sus propias filas, tremendo poroto a su favor…saben que la finalidad es que la mafia siga gobernando con una cara bonachona que aparece los lunes en todos los canales de comunicación en vez de las vociferaciones vomitivas de las malditas sabatinas….nadie devolverá un solo centavo y todos a disfrutar …!que mágico es el poder!…Pueblo, pobre pueblo, pendejo pueblo….
Tal cual. Muy buena descripción.
Asi son todas estas, por detras, hablan mal de ti y de frente hasta con besos te saludan, ¿Qué quieren hacer? cuidado Lenín. Traen cartas correistas debajo de las faldas a perdon mangas. Te acuerdas que son mangoneadas por Correa.
En el Ecuador actual, no es una sorpresa esta noticia. los excrementos se mezclan entre si y quieren embarrar a los demas. Que asco