Aquí parece que no hay nadie que esté interesado en que haya la consulta popular, concebida para cortar las aspiraciones reeleccionistas de Rafael Correa y el retorno de su modelo autoritario. O bueno, quizá sí los haya pero hasta ahora apenas han sido unos pocos los que han salido manifestarse a favor de la consulta, entre los que está, ciertamente, el presidente Lenín Moreno.
Este cuadro desalentador no es imaginario. En honor a la verdad, no existe en el Ecuador, donde supuestamente hay una mayoría que quiere librarse de la sombra del retorno de Correa, una auténtica movilización social o política para presionar a la Corte Constitucional que apruebe el proyecto de consulta presentado por el presidente Moreno. Sin esa aprobación la descorreización del país es imposible.
Con la excepción de los plantones de Unidad Popular, donde están ex miembros del MPD, de Democracia Sí, el movimiento de Gustavo Larrea y de una vigilia de grupos sociales el 17 de noviembre, no ha habido ninguna otra expresión popular de relevancia frente a la Corte Constitucional para pedir que se dé paso a la consulta.
La clase política tampoco parece estar movilizada, al menos con la mente puesta en la Corte Constitucional. Aunque muchos legisladores, políticos e incluso activistas se llenan la boca con declaraciones en las que dicen apoyar a la consulta, son muy pocos los que han hecho algo para crear una atmósfera social capaz de hacer sentir presión social a los jueces de la Corte Constitucional. Así, mientras la Corte demora mucho más de lo que técnicamente debería para pronunciarse sobre un pedido como el de Moreno, la oposición parece estar más enfocada en otros temas. César Monge, de CREO, parece por ejemplo preferir dirigir su esfuerzo y sus energías en llegar hasta la Fiscalía en Quito para pedir que se investigue a los hermanos Vinicio y Fernando Alvarado por el fraudulento manejo de los canales incautados; no en movilizar gente de su partido para hacer llegar a la Corte Constitucional el mensaje de que la sociedad quiere que se haga la consulta. Lo mismo ocurre con la legisladora Anita Galarza, también de CREO, que concentra sus energías en el tema de Iván Espinel. Ella estuvo en los bajos de Carondelet y entregó un pedido para que se destituya a Espinel, pero no ha realizado un acto del mismo calibre ante la Corte Constitucional. Ni el tema de los Alvarado ni el de Espinel carecen de importancia, pero la verdad es que resulta sorprendente que a estas alturas la gestión política de los partidos no tengan un mente dónde se cocina el mayor tema político del momento. Incluso se ha presentado en la Asamblea un proyecto para reformar la Ley de Comunicación. Es indispensable para recobrar una democracia plena, pero ese gran esfuerzo de Lourdes Cuenca está desfasado con respecto a la urgencia del momento.
Y mientras nadie, como dice la expresión, sopla en la nuca a la Corte Constitucional, ese organismo se toma todo el tiempo del mundo para tramitar la consulta. ¿Que significa eso? Que mientras se demora la decisión de los jueces constitucionales, más se debilita políticamente el presidente Lenín Moreno y más se diluye en la sociedad el tema de la consulta. Así, el entusiasmo que ha despertado la iniciativa descorreizadora en la sociedad, puede irse apagando en beneficio de la estrategia del correísmo ultra agrupado alredededor del ex Presidente.
Existe un elemento adicional que ayuda a que la Corte se pueda demorar en este tema. Si bien en la ley hay plazos para sus trámites, también existe la posibilidad de “inventarse” audiencias, comparecencias y trámites para alargar el proceso y pasarse por encima de esos plazos. Por ejemplo, las presentaciones de amicus curiae (opinión de un tercero ajeno al litigio) como se ha venido realizando ante la Corte podrían extenderse indefinidamente prolongando aún más el proceso de aprobación. En definitiva, si no hay presión social o gestión política sobre la Corte Constitucional sería muy fácil para esos jueces dar largas al asunto y beneficiar así a su antiguo mentor, Rafael Correa.
Dos juristas especializados en temas constitucionales, Julio César Trujillo y Farith Simon, coinciden en que no hay motivos para que los jueces se hayan demorado tanto. La complejidad de la consulta no es tan grande. Hay un antecedente que hace temer que esa demora pueda extenderse si no existe presión social y política. Se trata de que la Corte Constitucional, no solo la actual sino las anteriores, son famosas por no tener prisa en temas de interés social e incluso han dejado pasar años sin resolver temas sensibles. Farith Simon pone dos ejemplos: un trámite para una consulta sobre las leyes de desacato en el Ecuador que lleva años sin que haya resolución y otro sobre el pasado judicial que se pedía a los colombianos para entrar al Ecuador. Estas dos causas fueron presentadas ante la anterior Corte y no hay resultados hasta ahora. La actual Corte, en cambio, no ha tramitado en años una causa que tiene que ver con la preferencia materna para quedarse con los niños en el caso de divorcio. Cuando hay conflictividad, dice Simon, los jueces prefieren el silencio indefinido.
En este contexto llama la atención que el pedido que hizo Lenín Moreno a la Corte para que se pronuncie sobre la consulta haya provocado tanto ataque en el correísmo duro mientras que no ha habido prácticamente nadie de los sectores partidarios de la consulta que haya salido a defenderlo. El llamado de Moreno a la Corte fue calificado por el correísmo ultra como una injerencia del Ejecutivo en temas que le competen a la Corte, lo que no deja de ser un evidente acto de deshonestidad política porque esos correístas parecen haber olvidado la afrentosa visita personal que su ídolo Rafael Correa hizo octubre del 2016 a la Corte Constitucional para pedir que le permitan hacer una consulta sobre el tema de los derechos políticos de quienes tienen dinero en los llamados paraísos fiscales. Cuando lo hace Correa está bien, pero cuando lo Moreno que, además, solo pidió dar una pronta respuesta, entonces sí hay interferencia de poderes.
Los tiempos de la consulta pueden agotarse. De hecho, la demora de la Corte Constitucional ha hecho ya daño a la iniciativa de Moreno y mientras más tiempo pasa mayor la posibilidad de que la popularidad del Presidente disminuya. Esto lo hace la Corte Constitucional con menores credenciales doctrinarias y académicas que ha tenido el Ecuador y cuyos miembros, en su mayoría, son considerados partidarios incondicionales del correísmo. Cada día que pasa es visto, de esta forma, como un triunfo de Correa y los suyos. Si no hay presión social, lógicamente, tampoco habrá prisa de los jueces.
Mientras no se limpie, se barra y se boten a los correistas, del GOBIERNO, estas Payasadas, pavadas y sinvergüenzas, seguirán, causando daño al Ecuador.
Seguimos pecando de ingenuos. El tiempo que se ha ganado con el pretexto de la consulta le ha permitido a Correa arreglar sus asuntos financieros en los paraísos. Ahora vuelve por el segundo capítulo de lo que estaba planeado: la etapa de la desestabilización. Correa pondrá su cuota, los medios que fueron vilipendiados por el ex-presidente le ayudarán ahora en sus fines. No hay mejor aliado que un medio de opinión al que ya tuviste bajo la suela de tu bota. Moreno firmará las nuevas medidas económicas de las que no tiene la menor idea y Glas servirá de distracción con una risible condena negociada con anterioridad que le permitirá a él y a sus hijos disfrutar de una gran fortuna para el futuro. ¿Y la República? ¿Y el Estado? ¿A quién le importan?
Se oyó algún rato–o es que escuché visiones?– que la vicepresidenta es la encargada de mover hacia adelante la Consulta. Pregunto: hasta esta fecha, ella ha hecho algo en ese tema?
Una consulta popular convocada por el dueño del partido de Correa y con al correismo enquistado en todo su gobierno como Moreno sacará a Correa y sus fieles del juego político del Ecuador?
Lo dudo y lo dudo con tantas razones que no alcanzaría a enumerar, Ecuador siempre quiere ser el país de lo urgente y desactivar la correismo sólo se puede lograr con una estrategia a largo plazo como la de Monge, Galarza, Cuesta y todos los hemos decimos verdaderos opositores no sólo a Correa si no a Alianza País.
No pidan a Moreno aladid del fraude, la protección de los corruptos y la defensa de Alianza País que acabe políticamente con Correa, sería más creible esperar que Trump defienda a los migrantes en Estados Unidos o que Jorge Glas algún día devuelva lo robado.
Lenin con decretos debe ser más directo y presionar Ej: le quito seguridad pública a correa, decreto recompensas a las personas que ayuden a encontara el dinero robado en estos 10 años, ordeno investigar los contratos petroleros, que la armada tome el control de los puertos entregados por correa a extranjeros, etc, etc, bajo impuesto a carros usados, algo que motive a la gente que se sienta un mejor Ecuador, acabar con los verde flex enfermos por correa ordenando investigarlos en auditorías económicas, algo que de esperanza de recuperar lo robado…
Parece que la sociedad, por falta de información y análisis, cree que la consulta es un hecho. Pero si no hay alguien que lidere y explique lo importante de realizar la consulta para cerrar el paso al dictador de la década, parece que ésta puede morir por inanición. Ojalá que éste aparezca y el pueblo llegue a movilizarse. Si no podremos pensar que AP de Correa y Moreno persiguen el mismo objetivo.
Yo pienso que la sociedad ecuatoriana si está atenta, a fin se de sin contratiempos el paso a la consulta popular por parte de la Corte Constitucional, éstos saben que están en la mira: la del pueblo, la una y la otra la del correato inmoral.
El hartazgo, hastió del pueblo contra acciones antidemocraticas no las dejarará pasar más, este ente tiene la percepción, cualquier jugarreta serán pasados a la historia de la ignominia y justicia popular.
Mientras tanto la opinión popular y el aprecio a las acciones para desnudar la misteriosa profunda corrupción de la década de terror mandada por Correa, aunque la Justicia no debe fallar a la sociedad ni sucumbir a manipulaciones,…el diablo paga mal a sus devotos y los resultados estamos viviéndolos.
Ecuatorianos el show continua.
Ya es hora de exigir a la corte su pronunciamiento para no lamentar otro triunfo del correato
La unica solucion a este GRAVISIMO PROBLEMA causado por estos borregos de AP en la Corte Constitucional es MARCHAR a la CC y sacarles a patadas a estos esbirros alcahuetes de la corrupcion en la que nuestro pais vivio y vive en la utima decada!!!!!!!!
Ahora o nunca!!!!!! Todos a las calles!!!!!!! Necesitamos DIA, HORA y SITIO de encuentro!!!!!!!!!!!
No estoy de acuerdo con los comentarios del articulista con respecto a que no tiene importancia las diligencias que hacen los diputados de Creo, con respecto a las investigaciones del mal manejo de los canales incautados por parte de los hermanos Alvarado y del Señor Iván Espinel por glosa de la Contraloría. Los ecuatorianos estamos cansados de tanta corrupción y si estos señores en las investigaciones se les encuentra culpables tienen que pagar con cárcel y se les tendrá que exigir que devuelvan con sus patrimonios todo el perjuicio al Estado ya que son dineros de los ecuatorianos que pagamos con nuestros impuestos.
Todo es importante, pero primero es lo primero y lo primero en este momento es que se tiene que presionar con plantones masivos al Tribunal Constitucional para que califique positiva y afirmativa todas las preguntas para la Consulta, de esto dependerá el acertado proceso del exterminio de la Década perdida de la Robolución.
Concuerdo totalmente con el acertado comentario del caballero Cordova Bossano.
Es hora de salir a las calles, sin esperar que los dirigentes politicos decidan hacer algo. No es hora de dejarse ganar por el cansacio y hastio de la decada perdida, menos aun dar entrada a la apatia y quemeimportismo. Es el momento de remar todos juntos el bote en una misma direccion, de otro modo no tendremos derecho a quejarnos cuando tenga el pais que vivir una situacion dantesca, al estilo de Venezuela y otros. Reitero, es hora de SALIR A LAS CALLES, independientemente de edad, filiacion politica pues lo que esta en juego es el futuro de Ecuador. NO HAY EXCUSA QUE VALGA, asi de simple. Felizmente ya hay de nuevo el derecho a protestar. Seria inaudito que por comodidad o lo que fuere dejar que el inquilino de la buhardilla que viene a reclamar lo que cree su derecho de echar a pique la consulta, se salga con la suya.
Un refran que es preciso para estos momentos dice
¨It is later than you think¨
(Es mas tarde de lo que crees)
Excelente y realista reflexion . La apatia existe por la falta de liderazgo politico en este paìs. El licenciado bonachon cero a la izquierda y ahora que supuestamenete llega el oprobioso de correa se lo va a comer bien bonito, al licensiado por supuesto (maximo si tiene a los estercoleros de sus agentes en los puestos claves) Una oposicion de a perro; nadie sirve (insisto, que pena que Cesar Montufar no este adentro en la asamblea para que les enseñe a estos buenos para nada como se hace opsicion inteligente y valiente) Una verguenza el presidente que tenemos, sin embargo nos esta dorando muy bien la pildora con Larrea y sus secuaces
Que pobreza de país… en vez de invertir energías y talentos en superar los problemas urgentes y buscar un mejor Ecuador toca dedicarse a defender a un mediocre (Licenciado) contra el fascista (Mashi), sin contar además con las largas y sesudas intervenciones desperdiciadas analizando a Atraca País y sus líos internos.
¡A LAS CALLES!
Fernando Córdova Bossano
Solo existe algo que puede superar a ciertos delitos. Y es la indiferencia social que los permite. Sucedió en la década del correato: estimuló la corrupción, multiplicó a los deshonestos y parió el monstruo de la impunidad, claro, con el silencioso beneplácito oficial, que ya había impuesto el miedo, la mordaza y la judicialización de la política. Todo ese infame proceso de opresión- corrupción-impunidad, diabólicamente concebido y estructurado por la mafia del siglo XXI, debe ser revertido e impedido que se repita a través de la consulta popular y de sus siete respuestas afirmativas y condignas.
La Corte Constitucional, integrada por nueve miembros, debe pronunciarse sobre la constitucionalidad de las siete preguntas y no puede seguir desafiando con su silencio de 50 días la determinación de pueblo ecuatoriano de sacudirse en dicha consulta de la pesada losa opresora y corrupta del correísmo que aún pesa sobre el presente y el futuro del país.
Es ahora, con urgencia, que todos los movimientos y partidos políticos que luchan por la democracia, la república y los derechos humanos universales y en contra de la opresión, de la corrupción y la impunidad, deben confluir como vigoroso caudal del pueblo en las calles, plazas y caminos para advertir a los miembros de la Corte Constitucional que no tolerará que sus anhelos democráticos, republicanos y de ejercicio pleno de sus libertades, derechos y garantías, puedan ser, eventualmente, traicionados. Que los miembros de la Corte tomen conciencia que el pueblo tiene la decisión de no admitir ni perdonar dicha traición. Que si ello sucediere, los miembros de la Corte serán juzgados sin atenuantes y solo con agravantes, que es lo que merecen los que no tuvieron ni un hálito de piedad con la Patria.
Entonces, de ser del caso, no se tratará de llenar las calles en una protesta explosiva después del pronunciamiento de la Corte, si éste es negativo, porque será ya tarde, demasiado tarde para la paz entre los ecuatorianos. Y el pueblo herido, humillado y ofendido por los mercenarios de la política y usureros del Poder, en ejercicio del derecho a su legítima defensa colectiva, procederá en consecuencia y dictará una sentencia inapelable de siete palabras como las 7 preguntas de la Consulta: ¡Basta ya, hasta aquí llegaron! corruptos-traidores.
Lamentablemente los tentáculos corruptos del correato están en toda la institucionalidad del país; pero si estos jueces venales imponen la voluntad de los saqueadores del país habrá que botarles por las ventanas de sus madrigueras, no jueguen con fuego
Seguimos pecando de ingenuos. El tiempo que se ha ganado con el pretexto de la consulta le ha permitido a Correa arreglar sus asuntos financieros en los paraísos. Ahora vuelve por el segundo capítulo de lo que estaba planeado: la etapa de la desestabilización. Correa pondrá su cuota, los medios que fueron vilipendiados por el ex-presidente le ayudarán ahora en sus fines. No hay mejor aliado que un medio de opinión al que ya tuviste bajo la suela de tu bota. Moreno firmará las nuevas medidas económicas de las que no tiene la menor idea y Glas servirá de distracción con una risible condena negociada con anterioridad que le permitirá a él y a sus hijos disfrutar de una gran fortuna para el futuro. ¿Y la República? ¿Y el Estado? ¿A quién le importan?
No sera que es una estrategia de AP, que esperan que venga el señor Ec. Correa, para ver si tiene respaldo popular créame no habrá consulta popular, ni habra sentencia condenatoria al señor Vicepresidente.si no tiene apoyo estoy seguro que la Corte Constitucional dará paso a las preguntas y el Corte Nacional de Justicia sancionara al señor Vicepresidente… es mi criterio de jubilado.