Todo esto es una historia de afectos. Eso divide la revolución. Chamorro da otra vez en el clavo: los correístas, tan altivos y dueños del destino, de la historia y de la gente, saben perfectamente que se aman entre ellos y odian al resto. Lenín Moreno, en cambio, más ponderado y cuántico, aún no sabe, a ciencia cierta, cómo distribuir sus afectos. La única diferencia es que él sí tiene tiempo por delante.

Ya se cayó el arbolito, donde dormía el,pavo real y ahora dormirá en el suelo como cualquier animal
Los correistas debieron ser las ovejas negras. El mensaje en humor es excelente.
Grande Chamorro. Entre tanta inmundicia poner humor inteligente. Felicitaciones
Solo Amen al pais
¡Formidable! Sobre todo la arteria llamada “Comandante Juan”. Felicitaciones y gracias pro hacerme reír tanto.