¿Hay algún resumen más exacto y contundente de la visita, durante 10 días, de Rafael Correa a Ecuador que esta imagen de Chamorro? Y como es precisa y contundente pues basta y sobra.
Hasta el espejito da la espalda a Correa
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Correa despues de terminar su decada llamada Rovolución salio del pais con destino a Belgica donde reside su familia, pero a raiz de su salida y dejar el cargo Presidencial al Presidente Moreno electo en las unas como su sucesor, Correa lo tildo de traidor al tener diferentes dialogos con los partidos derechistas, por lo que Correa no le gusto que Moreno tenga un quiebre en su orientacion politica es decir que se oponga las manipulaciones de su partido politico y a las ideologias de un partido prepotente.
Este pseudo revolucionario nunca logró coherencia. Además de su cinismo, que legitimó como escuela que cayó como anillo al dedo a todos los oportunistas que lo alabaron y deificaron, fue un pragmático que, ajeno a ideologías y concepciones filosóficas estructuradas, optaba por improvisar justificaciones y aparentes fundamentos para salir al paso con su degradación moral. Este si era caretuco y practicó todo el tiempo la doble moral. Ahora ya ha dicho que no volverá. Ha saboreado de la realidad y, menos iluso que los aventureros y angustiados por la orfandad y el abandono del poder, ha dicho que necesita devolver a la familia lo que le privó durante 10 años. Visto con objetividad, justifica e intenta ocultar que admite su derrota; enfermizos como este megalómano nunca aceptan que fracasaron y que son mucho menos de lo que su fanfarronería o pedantería les hacían creer. Nunca, tampoco sus cortesanos, advertirán las causas o la dinámica de su declive y fracaso. Buscarán la explicación en factores externos a ellos y al país; esconderán hasta el fin su verdadera naturaleza, la traición que montaron para desplegar el proceso de despojo y acumulación del que se beneficiaron ellos y otros sectores en el poder; levantarán imágenes y distorsionarán datos, momentos, escenarios, personajes, sucesos, alocuciones, etc., hasta donde su inmoral conciencia les habilite y dirán que esa es su historia y otra la de sus verdugos. Se mostrarán como víctimas y llorarán ante las cámaras reclamando por sensibilidad humana o por solidaridad y legalidad, tal cual ha pasado con despreciables energúmenos que tuvo el fascismo u otras lacras de la vida política de nuestros estados. Y, mientras tanto, lo que sembraron y construyeron, ese Estado criminal apropiado para que las mafias gobiernen y saqueen, seguirá allí expuesto para quien quiera aprovecharlo y hasta cuando la población y las fuerzas sociales altruistas abran verdaderamente los ojos y se dispongan a desmantelarlo para reconstruir la patria y recuperar las libertades y la democracia.