Jorge Glas era el último cerrojo de Rafael Correa. Su caída no solamente lo pone en la mira de la Fiscalía y la Contraloría sino que derriba el andamiaje político que creyó tener en la Vicepresidencia de la República. Glas estaba destinado a convertirse en el punto de enlace de sus leales, el mayor acicate contra Lenín Moreno, el operador llamado a dar coherencia al grupo parlamentario y el rostro victimizado de la Revolución Ciudadana. En los hechos, Glas hubiera podido dar la razón a Velasco Ibarra cuando dijo que un vicepresidente “es un conspirador con sueldo a tiempo completo”.
Correa sabía que su vicepresidente estaba siendo investigado. Por eso metió todo su peso político para promocionar las líneas discursivas que hacían creer a Glas que estaba al abrigo de ir preso: no hay pruebas en su contra, si su tío fue sobornado es porque se tomó abusivamente su nombre, él fue el ecuatoriano más auditado por la Contraloría, no han encontrado ni billetes en su casa ni cuentas a su nombre… En última instancia, Correa presionó a los jueces de la Corte Nacional con argumento políticos y mediáticos con los que esperaba que Glas fuera sobreseído. Correa necesitaba salvarlo porque la vicepresidencia es estratégica en la guerra declarada contra Lenín Moreno y porque, preso Glas, él queda totalmente expuesto. Ese doble temor lo ha repetido, como letanía, en todas sus salidas mediáticas, incluida la última con Gabriela Frías en CNN: quieren condenar a un hombre honesto únicamente porque pretenden quedarse con la Vicepresidencia de la República. Y ahora irán por él.
Correa sabe que la condena de Glas redefine, en su contra, el tablero político. Glas perderá la vicepresidencia. Hay cuatro vías para eso: instrumentar la destitución que dictó el Contralor. El juicio político en la Asamblea, cuyo pedido fue presentado por la oposición el 8 de noviembre y que será definido este domingo en una reunión del CAL. El abandono de cargo, cuyo plazo se cumple el 2 de enero. Y la inhabilidad para ejercer la vicepresidencia, si su sentencia es declarada en firme. En claro, su suerte está echada, lo que no se sabe es cuál será la vía más expedita, pues su situación política luce totalmente insostenible.
Glas no solo perderá la Vicepresidencia: tiene otros cargos por los cuales será investigado, según la orden que dieron los jueces de la Corte Nacional: peculado, enriquecimiento ilícito, cohecho, concusión, lavado de activos… La Fiscalía ya lo está haciendo en algunos casos. Esto significa que él queda desactivado políticamente y que, en vez de ser una pieza que sume en la estrategia de Correa, se puede volver un lastre. La cárcel, los nuevos juicios, la posible acumulación de penas, en su caso y en el de su tío, pueden dar lugar a delaciones o acuerdos para colaborar con la justicia. Una cosa es estar preso con protección politica, salario, guardaespaldas y la expectativa de salir en días: otra, muy diferente, es el panorama que tendrá ante sí Jorge Glas en pocas semanas. En ese caso, él y su tío se pueden volver, con el tiempo, potenciales peligros para Correa.
Políticamente, la condena de Glas deja a Correa sin resortes institucionales desde los cuales mover sus fichas. La vicepresidencia era, con Glas, un foco de troles, como Patricio Mery Bell, y antimorenistas consumados. Con el vicepresidente preso, los leales de Correa pierden un punto de anclaje. En los hechos, ya bajaron el tono en redes sociales, no encuentran relevos sociales y políticos para promocionar el No en la Consulta y en la Asamblea, aunque dicen ser 30, pueden hacer oposición pero no incidir en las decisiones fundamentales que resultan adversas a sus causas. Con Glas condenado, y un reguero de juicios en curso, sus argumentos de revolución impoluta y plena de principios quedan fatalmente averiados.
La condena de Glas está cerrando en el campo político-institucional, antes de que los ciudadanos lo sellen en enero en las urnas, el fin del ciclo correísta. Esta condena marca la caída definitiva de Glas y deja a Correa sin mecanismos internos para frenar la transición al morenismo. Hasta tal punto que, torciéndole el cuello a los hechos, presentó una denuncia por alteración del orden constitucional en Ecuador ante la OEA. Eso retrata, tratándose de alguien que denostó de la OEA y pidió que fuera reemplazada por otro organismo, la más absoluta de sus soledades.
ExPdte @MashiRafael y @RicardoPatinoEC presentaron denuncias sobre alteración del orden constitucional en #Ecuador y solicitud aplicación CDI @OEA_oficial. Ante ello, Secretaría Gral realizará informe técnico jurídico sobre situación institucionalhttps://t.co/ioygvDKcCD pic.twitter.com/XD6RSghVYv
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) December 15, 2017
Foto: Expreso
Es contundente suponer, avizorar, a estas alturas, que Glas también cumplía órdenes perversas, construir obras, proyectos, y además otras áreas, a cualquier costo, el sustento legal mafioso alejado de todo control y fiscalización, persecuciones a denunciantes, manto corrupto de impunidad de la Contraloría, cortinas propaganda manipuladora gubernamental, dar la impresión que se administraba sesudamente los recursos económicos-financieros del pueblo, tapar el exceso abusivo de la bonanza petrolera, aspiradora impuestera, deudas, cuentas legadas execrables, relaciones internacionales mediocres, etc. la factura macabrona, estaba hecha en contra del próximo gobierno sea de Lenin o Lasso y los que vengan.
El responsable directo es Correa, política, administrativa y penalmente, el espectro inmoral, corrupto están en la herencia de obras, “ejecutorias” facinerosas en todo manejo, niveles de mando alto, medios, el modos operandi, la mayoría sobreprecios, duplicados,triplicados, otros inconclusos, desfinanciados, inconclusos, despilfarrados.
Sr. Glas favor debería “cantar” la trama, la plena hasta villancicos, su “jefe” ya desvaria, sus manipulaciones incoherentes le pasan más factura a usted, en pocas palabras está cagando fuego, la robolucion ya es opinión internacional. Cúrese por lo sano y colabore en la reducción de las penas a imponerle. 😭😭😭
Finalmente llegan nuevamente aires de esperanza al país, y en especial a cada uno de los ciudadanos ecuatorianos que por tanto tiempo esperamos que se haga justicia con uno de los casos de corrupción más grandes de la historia; sin embargo, a pesar de que la resolución del caso ha llevado mucho tiempo, ahora por medio de la sentencia dictada en contra del aún vicepresidente Jorge Glass, se espera que poco a poco se vaya desmantelando y desenmascarando a todos quienes han sido participes y se han prestado para que más casos de corrupción se siguieran suscitando.
Mientras sigan los cotreistas en el gobierno no hay nada que hacer.
Moreno tiene plazo hasta el 4 de febrero. Ni un día más. Puede empezar por la canciller antes de que vaya al Foro de Sao Paulo y nos convierta en maduristas.
Jorge glas es condenado por sus actos claramente una persona sin vergüenza que no piensa en el progreso del país y lo único que busca es su bienestar propio, ademas el vicepresidente ya no tiene que ocupar sus cargos definitivamente y dar la oportunidad a personas con ganas de ver a ecuador muy bien establemente.
Correa ahora si se siente entre la espada y la pared puesto que acaba de perder su pilar fundamental en el gobierno por eso es que cuando empezó todo esto correa estaba apoyándolo a glas a diestra y siniestra con tal no verse implicado en ningún robo
El cínico hablando de orejas, mansillaron y pisotearán la constitución redactada por ellos, hoy reclamando por el estado de derecho, quien antes descalificó a la OEA y otros organismos internacionales con la cantaleta de SOBERANÍA, hoy pidiendo auxilio, creo que se debería exibir en el salón de la OEA la pancarta FUERA CORREA FUERA, que se de cuenta este y sus caudillos que les llegó la hora, espero que la justicia, término que desconoció por completo durante diez años, hoy haga brillar la luz y paguen por todas sus infamias y atracos. Por una patria nueva.
Paciencia señor Hernández yo en algún momento dije ojalá esa guardia pretoriana que Correa creo casi al término de su mandato para protección de el, esta misma guardia no sea la que le traiga arrestado de Bélgica