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 La OEA ahora sirve para Correa, pero no para Moreno

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Es una mascarada. Correa se cambia de careta sin ningún rubor. Camaleones impúdicos, usan los argumentos inversos con igual soltura que defienden los contrarios. De eso se ha comentado abundantemente. Del cinismo de la escuela correísta en la que se graduó Patiño y toda la ralea que les rodea. Recurrir al amparo de la OEA, denunciando una supuesta violación de sus normas, es otra más de esas conducta que dibuja al correísmo, en su desamparo moral.

La reacción del gobierno de Moreno, también lo vuelve a poner en evidencia. No obstante sus agudas críticas contra Correa, que podría definirse como enemistad, hasta ahora por sobre formas y un tono de bajos decibeles –para confirmar el origen ideológico del proyecto que lo llevó a la vicepresidencia, que lo sostuvo con holgada estancia en Ginebra– Moreno mantiene, en concepto, la misma postura en política internacional que Correa defendió durante su gobierno: negar la competencia de la OEA para intervenir en la aplicación de la Carta Democrática.

“El Ecuador rechaza toda injerencia en los asuntos internos de los Estados…” dice el comunicado oficial, aludiendo al concepto revolucionario de soberanía que es coartada para la impunidad.

Está fuera de discusión que el pedido formulado por Patiño al secretario general de la OEA, adolece de severas deficiencias. Sea porque no existe violación de ningún principio democrático y normas constitucionales, sea porque la activación de los recursos previstos en la Carta Democrática debe ser requerida por los Estados a través de sus gobiernos. Esto, aparte de la incompatibilidad ética que constituye que sean precisamente quienes acumularon poder fajándose todo principio republicano y todo el sistema interamericano, quienes recurran a la OEA.

No obstante, el gobierno de Moreno, en vez de validar a la OEA, que sí tiene competencia para intervenir en los Estados cuando los gobiernos atentan contra derechos y principios que identifican a la democracia; en su respuesta al despropósito correísta, niega legitimidad al organismo regional, pues reconocerle potestades para denunciar y exigir que los gobernantes respeten derechos fundamentales y de participación política, significaría legitimar todo lo que el secretario general Luis Almagro, en nombre del Consejo Permanente, ha hecho denunciando la dictadura de Maduro que ha despreciado las exigencias para respetar la libertad electoral. Esta postura, del gobierno de Moreno, ratifica la alineación internacional chavista que mantuvo Correa.

Pero no es solamente este el indicador. El 14 de diciembre de este año, se publicó la declaración emitida por el trigésimo aniversario de conformación de la ALBA. Al mismo tiempo que ratifican su inspiración castro-chavista, se pronuncia en tono parecido al comunicado del gobierno ecuatoriano. Rechazamos, dicen los cancilleres de la ALBA, “el injerencismo de la OEA”. A este encuentro, que es político, ideológico, con pretensiones de contrapeso al “imperio”, fue enviado nada menos que el ministro de la defensa nacional. Lo paradójico es que con la presencia en este evento de este funcionario, que ratifica la membresía ecuatoriana, se suscribe una declaración final en la que aplauden los procesos electorales realizados entre sus aliados, pero, qué absurdo, no expresan lo propio en relación con las elecciones en Ecuador. Para resumir estas piruetas mentales: la ALBA se alinea con Moreno y contradice a Correa en relación con el rol de la OEA, pero ignora a Moreno para agraciar a Correa en relación con la sucesión presidencial, y todo esto con un miembro del Gabinete de Moreno presente. Una mascarada, ¿cierto?

Es evidente que la desesperación para impedir que se realice la consulta –y así se extinga el añorado retorno al poder– la dupla Correa-Patiño parecen dispuestos a vender su alma al diablo. La presencia de Correa en Panamá buscando soporte en otros países a ésta, su causa, muestra que no está dispuesto a rendirse a pesar de la extrema debilidad política en la que se encuentra. En ese escenario se habría esperado que el gobierno de Moreno muestre la intención de realinear al Ecuador por fuera del eje chavista y así tomar distancia del gobierno al que ha criticado. Pero así como en la economía y en la ética, seguirá parecida su línea a la correísta en las relaciones internacionales.

Diego Ordóñez es abogado.

7 Comments

  1. Muy acertado análisis el del Dr. Diego Ordóñez. Correa y Patiño son la demostración más pura de la sinvergüencería y el cinismo: Vilipendiaron a los organismos internacionales, y quizá a la OEA más que a ninguno, y hoy se tragan sus palabras y acuden a ella, no para defender los intereses del país, sino los suyos. Por su parte , Moreno sigue empeñado en mantener en su gabinete a una Canciller, como María Fernanda Espinosa, que sigue a su vez firme en su apoyo a dictadores anacrónicos, como Raúl Castro y Nicolás Maduro, y lo demuestra delegando al Ministro de Defensa, para que acuda a la reunión de la Alba, organismo ideado por los “revolucionarios” para auto complacerse y buscar la perpetuación en el poder en sus respectivos países. Ya es hora de que Lenín Moreno de un giro radical en el manejo de la política exterior.

  2. Patiño y los Patiños (hermanos par, siempre camaleonicos), jugando a la ruleta de ser dirigentes cuasi revolucionarios por los 80 del siglo pasado; estos fueron olfateados por dirigentes obreros y barriales marginales, como divisionistas y cuenteros, con aspiraciones codiciosa del poder y dinero a toda costa.
    Su línea de tiempo está basada de esa condición del pensar y actuar insistentemente.

  3. El accionar del vicente y del lacayo más servil que le secunda, frente a la oea es digno de el; un ente pueril que a toda costa busca adueñarse como sea del pais, con la reelección venia de la mano el fraude electoral y ya estubo que gobernaba el ecuador para largo, de ese modo ni los atracos de la decada podrida ni los por venir jamas serian descubiertos; menos mal al parecer nos libraremos de este cadaver que cada vez apesta mas y que ya casi se hace polvo.
    Lo que desconcierta y al que debemos ponerle cuidado es la actuacion del digame licenciado; a que juega? Son los destinos de su gobierno y su toma de decisiones certeras lo que el pueblo ansia, pero realmente avanza un paso y retrocede 10. Alerta ciudadanos que hay de fondo en estos accionares?!!!

  4. Queda claro en su interesante artículo señor Ordóñez, que Moreno está anclado a los mismos vicios de su antecesor. En lugar de informar con precisión a la OEA sobre todo lo infame que fue el gobierno del ex, secuestro de todos las funciones del Estado y una ilimitada corrupción; tibiamente lanza por ahí un inaudible aullido.
    Moreno comienza a transformarse en deudor de los ecuatorianos. No obstante, démosle tiempo hasta los resultados de la consulta; puede ser que desde ese momento comience a estirarse sin temor.

  5. Absuelven a CEDATOS pero no a Angel Polivio Córdova, se quejan ante la OEA, quienes denostaron contra ella y el hombrecillo y la poetastra elevan la misma condena que los quejosos hicieron cuando fueron observados. Es difícil entender ? Parece juegos de palabras, pero NO. Es el mismo lavado con distinto bitoque ( me repito mil veces ) la misma metedura de dedo sin vaselina. Hasta cuándo entenderán que el tongo y el pendejómetro funcionan de maravilla ?

  6. No creo que la OEA sea tan ingenua para no darse cuenta de las patadas de ahogado que quieren dar correa y su sirviente patiño, críticos feroces en el ayer y ahora mendigando reconocimiento.

    La OEA sabe cuidar bien su prestigio y no se dejará sorprender por este par de corruptos que no saben ya que hacer para detener la avalancha de corrupción que se les viene encima.

  7. Correa y Patiño, haciendo el ridículo. No les importa el pais, sólo sus mezquinos intereses.
    La denuncia de Correa busca cualquier resultado, si le dan la razón a su denuncia (algo improbable) golpeará a su rival mas reciente; Moreno y si la OEA no le da la razón, se relanzará contra Ella. En su lógica mezquina y cerrada, Él tendrá algo que ganar, lo que no toma en cuenta es que la definición de la OEA, dejará a Correa más aislado y desprestigiado.

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