La prueba de que lo ridículo no mata la suministra el CAL: sancionó a Cristina Reyes por haber tratado a los cinco miembros del oficialismo (de siete ) de alcahuetes, a Ana Galarza por decir que se arrogaron funciones y al oficialista Augusto Espinosa por decir, refiriéndose a Dallyana Passailaigue que su opinión le parecía irrelevante. Les impuso diez días durante los cuales no pueden ejercer su trabajo ni cobrar salario.
El CAL no regenta un monasterio: es el Consejo de Administración de la Asamblea Nacional; el lugar donde se debaten las leyes. Se entiende, entonces, que Cristina Reyes, socialcristiana, haya puesto una acción de protección y que una jueza, Lucila Gómez, de la Unidad Laboral de Quito, haya ordenado suspender la decisión del CAL para impedir así, en forma inmediata, la posibilidad de que sus derechos fueran vulnerados. Ana Galarza, de CREO, pidió que el CAL reconsiderara la sanción. Espinosa no pidió nada, aunque se excusó públicamente con Dallyana Passailaigue. A ella y a otros no les pareció suficiente. Reyes y Galarza fueron sancionadas por todos los oficialistas, menos Viviana Bonilla: José Serrano, Carlos Bergmann, Soledad Buendía y Verónica Arias. Para la sanción a Espinosa se sumaron Luis Fernando Torres y Patricio Donoso.
No hay una dedicatoria partidista. ¿Entonces por qué el CAL procede como si la Asamblea fuera un monasterio? ¿Y por qué sanciona a tres asambleístas por expresiones que, en los tres casos, pueden ser argumentadas, son lícitas y en absoluto procaces? La respuesta hay que buscarla en lo que Luis Fernando Torres llama “Altísimo nivel de sensibilidad” que hay en la Asamblea Nacional. Sensibilidad que es el resultado de dos realidades: los enfrentamientos que ha habido en los últimos meses entre bandos y el ambiente exaltado que genera en la sociedad la violencia contra la mujer y del cual no puede abstraerse la Asamblea. Allí también los ánimos están caldeados y las mujeres hacen equipo rompiendo las barreras partidistas.
El hecho cierto es que el CAL, en vez de Consejo de Administración se ha convertido en un centro de quejas para que se penalice, por lo que se antoje, a un colega de trabajo. Lo grave de las sanciones impuestas a Reyes, Galarza y Espinosa es que, sin saber muy bien cómo procesar la hipersensibilidad a la que hace alusión Luis Fernando Torres, el CAL sentó un pésimo precedente: penalizar expresiones banales y correr el riesgo de convertir la Asamblea en un lugar aséptico; un perfecto absurdo tratándose supuestamente del centro del debate político nacional. ¿En adelante se harán los debates consultando la urbanidad de Carreño o los manuales, siempre mutantes, de lo que es lo políticamente correcto? ¿Y quién fijará los cánones?
El CAL, con su pésima decisión, no solo metió a los jueces a la Asamblea sino que permitió al oficialismo, donde hay correístas y morenistas, poner en segundo plano los asuntos que han conmocionado al país. ¿En qué queda el caso de Augusto Espinosa y sus responsabilidades en la violencia sufrida por centenares de niños en los colegios y escuelas públicas? ¿En qué quedó el juicio fallido al vicepresidente de la República? ¿No tiene responsabilidad alguna María José Carrión quien, como presidenta de la Comisión de Fiscalización, socapó el juicio y, además, tendió alfombra roja a Jorge Glas para que se lavara la cara? Esta sanción que puso en entredicho la libertad de expresión y el derecho al trabajo de los tres asambleístas, facultó, además, a una asambleísta como Silvia Salgado para salir a dar lecciones de ética a Cristina Reyes mientras justificaba, como es su costumbre, lo inexcusable. Y causa hilaridad ver y oír a Silvia Salgado en el papel de política ética y presentable.
El CAL si sigue en esa línea hará insostenible la acción política y se convertirá en paño de lágrimas de asambleístas que, como en los tres casos analizados pidieron sanciones –y las obtuvieron– totalmente injustificadas. En vez de grandes debates y tareas de fiscalización, los asambleístas, a su vez, se convierten en héroes y heroínas de minucias que abultan su popularidad mediática, pero en nada hacen avanzar la descorreización del país. Ni las agendas complejas y urgentes que deja la década ganada.
Foto: Ecuavisa
C orreistas
A lcahuetes
L ameculos
Por favor, esa expresión “en absoluto”, no esta bien utilizada. Cuando dice “en absoluto procaces” a que se refiere? que son totalmente procaces o que no lo son? Esa expresión es común en ingles, pero acá nuestros “grindios” la usan confusamente, como en el presente caso.
Consejo de la alcahueteria legislativa. Serrano es el Diosdado nacional. Algo esconde. Pasa la consulta y los ecuatorianos pediremos cambios en el manejo de la justicia, tema economico y tendremos veto sobre los mangoneos de estas ratas. Donde esta un Borja, un Otto Arosemena’ un Yerovi, un Baca Carbo.
Esta sociolista y el esperpento que preside el cal intentando dar cátedra de género, cuando mirándose en el espejo no encajan en ninguna escala de machos o hembras. Los sapos intentando apagar el brillo de las luciérnagas.
Aunque parezca que el comentario se sale del tema, no es así.
A propósito de la calidad del CAL y de la Comisión de Fiscalización y de los ‘alcahuetes’ citados por la asambleísta, el circo de Glass, ya pasó a segundo o tercer plano?. Ahora estamos entretenidos con lo de la consulta y los huevazos que recibe el innombrable. Luego, se inventarán otra función y los ecuatorianos seguiremos sumidos en la politiquería barata de muchos asambleístas, buenos para nada.
Que la consulta no sea una cortina de humo para que se aplaquen los ánimos y dejemos que los autores de tanto atraco al País pasen sin penda pero con la gloria de los millones obtenidos en la ‘decada robada’.
La asambleísta Doris Soliz (AP) solicitó al Consejo de Administración Legislativa (CAL) que sancione al asambleísta Fernando Callejas-Barona (CREO). El CAL resolvió no acoger la queja presentada por la asambleísta Soliz por no estar incurso en las causales establecidas en los numerales 5 y 6 del Art. 165 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa.
El asambleísta Fernando Callejas-Barona había manifestado en el Pleno de la Asamblea Nacional, en la sesión 469 del 22 de agosto de 2017 que “…como no vamos a celebrar que el señor Presidente (Lenin Moreno) ponga en el Ministerio de Energía a una persona capaz, a un técnico, que haya sacado de ese Ministerio a esa banda de delincuentes que han asaltado el Ecuador…”- Esta intervención motivó la queja de la asambleísta Soliz.
Podemos ver la intervención completa del asambleísta Fernando Callejas-Barona en el siguiente enlace: Fernando Callejas – Sesión 469 – Cambio del orden del día
Nunca olvidemos que estos asamblelistos de ap ganaron con fraude electoral hecho por pozo y correa…no tienen capacidad ni libertad de opinión no fiscalizaron por que correa los puso y les prohibió hablar. Decidieron traicionar a su país por un cargo público y la danza de millones…
Es lamentable decirlo pero cada pais, estado o nación, tiene los representantes que se merece; cuando haya una verdadera reforma educativa, que incluya el compromiso de los padres de familia para dar ejemplo de honestidad, decencia y amor a la paria y al servicio y no al dinero, entonces tendremos gobernantes dignos de representarnos, y no la basura que nos desborda 10 años y 7 meses.
Mientras estos vagos y vagas oportunistas con asesores y guardaespaldas divagan en nimiedades, el sucesor del dictador ya endeudo al país en 7.5 millones y millonas en tan solo 8 meses para mantener la dorada burocracia
La asamblea es la copia del pueblo; 80% de ignorantes, sin educacion, sin cultura. Mientras no eduquemos correctamente a maestros, Juventud, y niños, tendremos esa calidad de representantes y mal llamados politicos. Basta verles la pinta. ( salvo contadas excepciones)
BIen dicho 80% de ignorantes……… lo vengo diciendo hace muchos años.
muy cierto comentario
CAL es una grupo que toma sus desiciones de acuerod a su conveniencia potilitica y intereses , no esta dentro de las normas de la Ley y constitucion. Ademas las comisiones de fiscalizacion y control esta regido por personas carentes de Etica, Moral, y Honradez, que no han procedido como determina la Constitucion y fiscalizar la corrupcion, desfalco, de una decada robada y continua hasta ahora, con la misma corrupcion, depostimos…Es hora de cambiar esta asamblea que no proteje, ni los interes de loe Ecuatorianos, ni proteje la Constitucion.
Esta señora Silvia Salgado es una bailarina, estuvo con Correa y luego apoya a Moreno, como Asambleístas pésima, recordemos como actuó en defensa de Agusto Espinosa, para que no se lo lleve a juicio político por el caso de los niños violados en las Instituciones Educativas. No tiene calidad moral y todo lo que diga no tiene valor ante los ciudadanos, socialista oportunista. Con respecto a la Asamblea da pena como se ganan el sueldo de vaca la mayoría de los asambleistas, se enfrascan en expreciones y sancionan pero a los corruptos los protegen y viva la fiesta con los dineros mal habidos, no hay justicia en el Ecuador. Para muestra, que han hecho los asambleístas con respecto al anterior Fiscal que capaya le había entregado un maletín de dinero, que pasó con el informe de Contraloría desfavorable para el actual Fiscal Vaca que se dice que fue entregado a Chiriboga, ojo el actual Contralor trabajo con Polit, y manifiesta que no hay dicho informe investiguen para eso les elegimos y devenguen tremendos sueldos que ya cualquier ciudadano de a pie quisiera ganar.
Que paso?, mandé mi comentario y no aparece.
Todos deberían ser removidos! Ganan sueldazos a vaca y se preocupan por pendejadas cotidianas…ninguno de esos seudo políticos merecen nuestro respaldo…
Don José no debería sorprenderse por lo que hacen o dicen los asambleístas AP.
Cuantos tienen suficiente criterio y razonamiento que requiere un legislador.?
Durante una década que los hemos visto turnarse en diferentes cargos públicos han servido para dimensionar sus “capacidades intelectuales y de sentido común.”
Mejor papel harían algunos trabajando de choferes como el venezolano Maduro.
Circo para el pueblo, eso es lo que hacen para distraer de los asuntos que les interesa se siga ocultando y que queden en la impunidad.
La Asamblea es el feudo del personaje obscuro que quiere la cabeza del Fiscal General. Serrano aprendió mucho sobre prepotencia e intolerancia de su anterior amo, y lo está aplicando en su hacienda.
“El águila no caza moscas”; por tanto, el CAL no solo ha actuado con alcahuetería, término por demás loable a gente indecente. El término perfecto sería FOMENTADORES DE LA CORRUPCIÓN, TRAICIONEROS A LA PATRIA, PORQUE NO LES HA INTERESADO QUE LOS VERDUGOS DEL PAÍS QUE HAN ASOLADO A LOS POBRES, VAYAN DESDE HACE TIEMPO A LA CÁRCEL.
La señora José María Carrión no preside la comisión de Fiscalización por méritos, por inteligencia, por conocimiento…no señor…ella tiene el perfil para servir de guardaespaldas a tantos miserables que se han llevado el futuro de gente pobre…y no solo de esta sino de la clase media y los ancianos jubilados, pues sus pensiones jubilares fueron carcomidas por la angurria de Correa y sus “camaradas”. Es decir, al tener rabo de paja, pues su padre está señalado como corrupto en una de las obras públicas, quien mejor que ella para presidir tan respetable Comisión, que ella se encargó de devaluarla.
A propósito señor Hernández, vería con agrado que algún día de estos le dedique un poco de su valioso tiempo a investigar cuál ha sido el tratamiento de los incrementos de pensiones para el presente año 2018: menos del 0,5% que en números representan valores que van desde un dólar hasta seis dólares mensuales, dependiendo del valor de la pensión, cuando en otras ocasiones se recibía un promedio de 30 dólares mensuales, habida cuenta que las pensiones fueron masacradas cuando la economía se dolarizó.