Nuestro tiranuelo quería prohibirnos hasta lo incontrolable como es el olvido. Yo olvido mucho, oportunistamente, utilitariamente. Pero no he olvidado poner las comillas en la instrucción presidencial porque las estupideces quedan siempre en un recodo de la cabeza. Y molestan mucho. “Prohibido olvidar” fue registrado como su propiedad intelectual. Prohibición a olvidar su falsa epopeya y sanción por olvidar que es de su propiedad. Estuvimos y estamos prohibidos de olvidar el 30 de septiembre de 2010. El 30 S tal y como él lo quiso. Como lo quieren sus acólitos, reconvertidos o no.
Los hechos fueron una insubordinación militar y policial, más visible y reconocida ésta última. Una pasión insubordinada y creciente, asentada en instituciones que luchaban contra su descomposición. Un presidente que inicialmente no alcanzaba a distinguir entre una asonada vinculada a los sueldos de la fuerza pública y un golpe de Estado. Y que luego no quiso distinguir. Una retención que comenzó como protección y terminó como un conflicto. En fin, un conjunto de acontecimientos sobre los que operó la razón y la sinrazón política.
El componente central, un liderazgo absurdo sobre los eventos. Ir al corazón de los amotinados, provocar que le ofendan como autoridad, refugiarse en el seno de los insurrectos, dirigir desde allí los operativos en su favor y contra de los que le albergaron, arengar a las masas a través de los medios y desde las ventanas, salir atropelladamente exponiendo a sus guardias y proclamar la victoria en un enfrentamiento del que finalmente sólo logró ser objeto.
El 30 S se produjo cuando el libreto de Montecristi se agotaba. No podían articular cómo poner en acto el pozo deseos que habían armado. Entonces acudieron a la más vieja de las fórmulas políticas. Construir al enemigo desde sus deseos y necesidades. Que sirva para sus propósitos, sin mediación moral alguna. Conforme les fue más evidente la necesidad de manipular a la teoría de la conspiración, más creyeron en los mitos que habían creado. Entonces, no les quedó ni el más remoto remordimiento.
El gobierno buscó afanosamente desde entonces nuevas situaciones para la “victimización presidencial” con base en los mismos ejes: partidocracia, corrupción, neoliberalismo. Con ello le dio cuerpo autoritario a la construcción verbal de Montecristi.
A Correa y su equipo ejecutivo y parlamentario entonces se le erosionaba la legitimidad de origen. La estrategia de PAIS se había debilitado por varios costados. Precisaban recoger a la voluntad en que se asentaba la revolución ciudadana. Surgió entonces el esquema de gobernabilidad contenido en sus óvulos y en sus genes. Recuperar las tendencias más subterráneas de la política, existentes como cultura de la sociedad y sus élites. El instrumento más sensible podía ser operado ya que había tenido éxito el 30 S. El estilo gubernamental, probado en los cuarteles policiales, debía ser patentado como marca de futuro.
La salida al 30 S fue el endurecimiento político. Esa salida política se basó en el liderazgo fuerte de un pródigo emisor de escarmiento. Contra los sujetos de la insubordinación, primero, y luego contra toda la sociedad. Se consolidó un estilo basado en la concentración del poder y en el ejercicio despótico.
Surgieron dos tipos de polarización. De un lado, interna a Alianza PAIS, en que Corea castró a la emergencia de otros liderazgos, formándose una radical disyuntiva, su liderazgo y los otros subordinados, sumisos, estériles. De otro lado, con la sociedad divida entre los enemigos opositores y el Estado, realmente su gobierno, según él, punto de residencia del bien común.
La polarización fue muy útil y marcó, desde entonces con rotundidad, la imposibilidad de otra forma de hacer política.
En la administración pública, el 30 S configuró una correlación de fuerzas entre los diversos grupos de poder interno, que debilitaron la concreción de un proyecto ideológico. Se consolidó un equilibrio basado en la rotación burocrática y una gestión partidaria-grupal. Esta dinámica sustituyó a los gérmenes de organicidad, que nunca más pudieron concretarse orgánicamente en un partido. Los poderes fácticos de la administración pública –desde entonces más claros en torno a Patiño- influyeron decisivamente en torno a la figura presidencial al margen de la estructura orgánica.
En la sociedad, el 30 S creó un enemigo interpuesto, los medios de comunicación. Habían reconocido la dificultad de la sociedad para asumir su representación y que la función de agregación mínima de voluntades pasaba por unos periodistas aventureros y algunos medios audaces. Entonces fueron por ellos. Y pusieron al presidente –adicto al micrófono- como el centro de la emisión de opinión, estrategia exitosa por el coro alineado y uniforme de los medios públicos. Cerraron la estrategia en torno al “discurso único”, que regeneró las utopías del proyecto inicial desatando el discurso radical “revolucionario”/“alfarista”.
Probado el autoritarismo como matriz política estratégica, les fue posible una política de coaliciones mediada por el temor. La confederación de grupos denominada Alianza PAIS mantuvo los pactos sociales del régimen reducidos a los beneficiarios de los bonos y subsidios (existieron 11 bonos en diversas áreas), las Juntas Parroquiales Rurales (beneficiarias de transferencias del gobierno nacional), los nuevos asegurados (el ingreso a la seguridad social una vez suprimida la tercerización laboral), los afrodescendientes y montubios (interlocutores privilegiados como consecuencia del enfrentamiento con los indígenas), los pobladores urbanos (beneficios capitalizados a través de las Alcaldías afines al gobierno), los campesinos pequeños (especialmente receptores de subsidios vía crédito e insumos), los empresarios ejecutores de obra pública (los principales beneficiarios de la inversión en infraestructura y de servicios como los petroleros) y el capital internacional no norteamericano (especialmente chino).
La dispersión ideológica y territorial de la oposición se mantuvo. También la estrategia gubernamental de invisibilizar a la oposición nacional y crear una oposición ficticia. Mientras la oposición se vio forzada a aglomerar sus estrategias en defensa de derechos y libertades en la búsqueda de alianzas gubernamentales se estimuló la creación de partidos regionales/locales por medio de los cuales capturar a la diversidad local.
La radicalización del gobierno post 30 S se expresó en una dinámica de enfrentamiento entre los convocados por el gobierno y sectores tradicionalmente organizados de los movimientos sociales. Primero destruyeron a los movimientos sociales históricos. Las organizaciones sociales paraestatales afloraron después pero se incubaron entonces.
Varias experiencias. Las que nos da la distancia histórica. Y la limpieza de no haber sido cómplice en ningún momento por acción u omisión.
Las Fuerzas Armadas deberán tener su propia evaluación institucional acerca del 30 S. Es su obligación. Inicialmente tuvieron una actitud más bien corporativa. Correa logró que la insubordinación no alcanzara a amplios contingentes. Y los mandos, que se tratara primero su agenda antes de colaborar en el “rescate”. Para mí el logro fundamental fue que la institución Fuerzas Armadas no fue contaminada por la injerencia venezolana. El episodio del mando militar rechazando la presión telefónica de Chávez fue decisivo de la integridad institucional.
La construcción política y mediática del 30 S tuvo inspiración venezolana. En 2002 cuando a Chávez se le agotaba el libreto, el divino desacierto político del “carmonazo” le dio una mano. El intento desestabilizador le permitió reagrupar lo que sus desaciertos económicos y políticos habían destruido. En 2010 fue exitoso convertir a la asonada 30 S en golpe codificado y después en “golpe de Estado blando” para prolongar sus efectos. Les permitió ganar elecciones, depurar a los enemigos, destruir a las instituciones.
Se equivocan cuando sitúan la conversión de Correa hacia una posición sombría con la pretensión de la reelección perpetua. La conversión real fue en el 30 S. La Constitución de Montecristi fue un relato que adquirió cuerpo autoritario con el sacrificio de miles de familias y nuestras instituciones. La espectacularidad que necesitaba Correa se la dio el torrente espontáneo de la asonada. Y no fue la única.
Es un libreto que comenzó 8 años antes. La sociedad tuvo que soportar 10 años en que se cohonestó ese salto lento inicialmente y abrupto después hacia el autoritarismo. Los ecuatorianos no debemos recrear la historia de modo tan simplista como quieren antiguos cómplices desde todos los escenarios públicos. Que ahora proponen que sea la justica formal –ese sistema judicial que hasta ahora permanece contaminado de autoritarismo- la única vía prescindiendo de las responsabilidades políticas y de procedimientos de emergencia justos y expeditos. Para la restauración democrática.
Pero no sólo hubo teatralidad política. También ahora se sospecha severamente que se fraguaron pruebas. Como en las viejas dictaduras burocráticas autoritarias del Cono Sur de las que Ecuador se salvó. Si lo hicieron, por favor, no olvidemos.
Luis Verdesoto es académico
La abyecta comisión del 30S, creada por Correa y encabezada por el delincuente Baca Mancheno y secundada por Guzman y Bolaños, fue creada para inventar, justificar y forjar pruebas que apuntalen la tesis del gonierno, del golpe de estado y del magnicidio.
Lo hicieron, sin el menor escrúpulo, sólo con el fin de dar gusto al crápula que fungía de jefe de estado. Hay que hacer una invesigación seria y señalar a los culpables, de las muertes del 30S, así como de la secuela de persecución y amedrentamiento que vinieron posteriormente.
Excelente artículo Don Luis Verdesoto y que bueno que prácticamente han desaparecido 👻 de estas columnas , los trolls y los fanatizados por la teta .
Tuve la oportunidad de mirar todo lo relacionado con el 30S, no porque estuve presente, lo vi desde la tv.
Para comenzar recuerdo que el payaso ( La Loca del Atico) ingreso como un vulgar maleante ( dudo que sea diferente) a las dependencias de la policia, cerca del hospital de la misma institución, para luego ver todo el ajetreo interno, aquel como una perra en celo a falta de macho, pretendía llevar todo en su paso, luego me sorprendí cuando, desde una ventana, trataba de mostrar su viril pecho y retando a que lo acaben, tipica acción de un delincuente , cuando se siente acorralado.
Posteriormente, cual doctor, se paseaba por los pasillos del hospital, con una sarta de, no se si policías o militares, atrás del mamitico, posteriormente se le vio llamando por telefono, posiblemente a Patiño o Mera, sus niñeras, haciendo tiempo para que la gente tenga pena de su majestad, linda la película, luego de eso comenzaron a llegar los milicos, me imagino por orden del MACHO, luego comenzó el tiroteo, para luego mirar como salía el valiente resguardado por un grupo de serviles soldados, digo serviles por que se inclinan a la mejor propuesta.
Esa fue la noche que vi morir a alguien en vivo, gracias a Hernan Higueras, me parece es el nombre de la persona quien difundió las noticias para canal Ecuavisa.
Mi admiración fue tan grande cuando escuchaba por la radio y tv, que NO EXISTIA NINGUN GOLPE DE ESTADO, LO DECIAN SUS MINISTROS.
Golpe de estado es lo que hicieron contra Lucio Gutierrez, allí estuvo el valiente sangre de ALFARO, cuando le bajaron a milico. Eso si no se recuerda, seguro padece de Alzheimer,
POLICIAS Y MILITAES Y EL PUEBLO EN GENERAL DEBEMOS PEDIR QUE ESTA MENTIRA CRUEL DEL 30 S DEBE SER SOMETIDA A UNA INVSTIGACION POR EL CONSEJO DE PARTICIPACION TRANCITORIO, PARA MANDAR A LA CARCEL A LOS FISCALES Y JUESES Y AL MISMO CAPO MAYOR . POR TAN PERVESA MENTIRA. EN ESTO ESTA EL FISCAL BACA MANCHENO COMO COMPLICE DIRECTO DE ESTA MALDAD QUE NO TIENE NOMBRE.
¡Excelente análisis, señor Verdesoto!. El 30S fue la mayor patraña e irresponsabilidad del correísmo, que, además, cobró vidas inocentes, y llevó a michas personas injustamente a la cárcel, además de otros, como el Coronel César Carrión, que vio truncada su brillante carrera profesional. Creo que es el momento idóneo para que los responsables, empezando por Correa, sean llevados ante la justicia.
Una comedia bufa, propia del tercer mundo, lo doloroso, que por esta ridícula epopeyita de secuestro con el chapulín mostrando el pecho, hayan muerto ecuatorianos inocentes.
Juan, Usted tiene toda la razón en su atinado comentario, Que desverguenza, Que chabacaneria indigna.
Un par de comentarios sarcásticos:
Este es el primer secuestro donde el secuestrado exige que le abran la puerta no para salir del secuestro sino para estar secuestrado.
Este es el primer secuestro donde el secuestrado es quien aparece en televisión y no los secuestradores.
Finalmente, y esto ya no es un sarcasmo porque en realidad fue una tragedia, a quien se le ocurre mandar a los soldados caminando junto al vehículo. En los desfiles siempre hay vehiculos blindados sobre ruedas con puerta posterior, donde se necesitaría al menos una bazooka para causarles algún daño. Esto es un crimen casi premeditado con la mayor mala fe del cual debe responder Correa.
lamentablemente si hubiera escrito esto en su debido momento estuviera preso o fuera del pais. yo creo que la lengua si lee estos comentarios, debe estarle ardiendo la lengua y no podra decir nada, porque es le verdad….
La carcel le espera por mas que ande queriendo encender sudamerica con su verborrea desgastada…….