Al menos desde el retorno al régimen democrático, los gremios de buseros y taxistas se han constituido en los principales grupos de presión política del país. Ni los maestros en sus mejores tiempos, tampoco los empresarios o sindicatos y menos aún las asociaciones cívicas, han tenido la capacidad de los compañeros del volante para arrinconar a los gobiernos, maniatarlos, extorsionarlos y, en definitiva, imponer sus condiciones. Nadie, ni aún el pater familias en todo su amplísimo abanico de recursos mediáticos y económicos pudo con ellos. Nadie. En Ecuador, nos guste o no, quienes hacen y deshacen son los buseros y los taxistas. No hay alcalde o presidente que no ceda ante sus pretensiones de poder. Tan poderosos son los compañeros del volante que en más de una ocasión ser dirigente del transporte público ha sido el trampolín perfecto para llegar a la legislatura o a otros espacios de poder político.
¿Qué hace a estos grupos de presión tan poderosos? ¿Qué explica que aún los gobiernos más represores (aquéllos en los que el líder tiene los pantalones bien puestos) terminen claudicando ante sus demandas? Estas indignadas preguntas se vienen a la mente de cualquier ciudadano de a pie cuando observa que las peticiones de los compañeros del volante se resuelven de forma ágil, fluida, y siempre (o casi siempre) con resultados favorables a sus intereses. La indignación ciudadana aumenta cuando compara la forma cómo se procesa la conflictividad de buseros y taxistas respecto al tratamiento que se da a las demandas de la sociedad civil organizada o a la proveniente de los movimientos sociales. En estos casos, los presidentes y alcaldes someten a los protestantes a interminables horas de espera, a idas y vueltas para, finalmente, “escucharlos y evaluar posteriormente la viabilidad de sus peticiones”. Si se trata de artistas, poetas, artesanos o músicos la cosa es aún peor. Ni siquiera son recibidos.
La valiosa sabiduría popular que todo lo sabe y que llega a oídos de todos (incluidas las autoridades, por supuesto) dice que alrededor del manejo de las cooperativas de transporte público en general, de taxis y buses en particular, existen fuertes intereses políticos y económicos en juego. Dice la sabiduría popular también que no es raro ver a miembros de la fuerza pública que, a la par de sus actividades profesionales, ostentan la propiedad de uno, dos, tres…varios taxis o buses urbanos. Dice también la sabiduría popular que altos cargos municipales o de los gobiernos suelen tener también intereses específicos que inciden para que se mantenga la dictadura de los compañeros del volante. En realidad, sigue diciendo la sabiduría popular, que para saber quiénes controlan las dinámicas depredadoras de buses y taxis, hay que observar más allá de las caras visibles de su dirigencia.
Seguramente la sabiduría popular no se equivoca pues las distorsiones que provocan en el mercado del servicio de transporte público las prebendas otorgadas a los compañeros del volante se entienden, si y solamente si, detrás de sus demandas y peticiones están intereses políticos y económicos. Solamente así se entiende que la ciudadanía se vea impedida de optar por un servicio eficiente, cómodo, amable y a buen precio (como el de Uber o Cabify) y, a cambio, se le obligue a asumir el trato displicente y las tarifas arbitrarias del taxi amarillo, en sus diferentes modalidades. Este es un asunto de mercado, simplemente. Es un asunto de oferta y demanda. Las aplicaciones aparecen y ganan espacio entre la ciudadanía porque los compañeros del volante brindan un servicio deprimente, inseguro y a alto costo (en función del día, la hora, el clima, etc.) Sin embargo, mientras la ciudadanía se queja amargamente del transporte público en general, las autoridades siguen beneficiando a estos grupos de presión. Por eso la idea de los vínculos entre intereses político-económicos y los compañeros del volante hace cada vez más sentido a la sabiduría popular.
Afortunadamente para los votantes (prefiero utilizar este término más que “ciudadanos” porque los políticos suelen reaccionar de forma más rápida cuando huelen a votos), las elecciones seccionales se acercan. Se habla ya de quiénes pueden ser candidatos pero no se habla de qué ideas proponen respecto a temas clave, como es precisamente el del transporte público. Quito en particular espera que los candidatos indiquen cómo van a terminar con el matrimonio entre los compañeros del volante y los intereses políticos y económicos que están de por medio. Ahí, en ese candente tema, se esperan propuestas claras y directas. “Marcar distancias con los buses y los taxis no es viable en términos electorales”, dirá el experto en campañas. “Resta votos”, señalará otro consultor. En realidad, todos los votos de los compañeros del volante y sus familias no son lo suficientemente importantes para definir una elección. Sí es importante, de otro lado, terminar el vínculo entre taxis y buses con autoridades políticas y miembros de la fuerza pública.
Esos lazos cuasi mafiosos entre compañeros del volante, actores políticos y fuerza pública son a los que la sabiduría popular orienta su explicación de por qué los buses y taxis son el grupo de presión más importante que tiene el Ecuador. Ojalá algún candidato a la alcaldía de Quito se atreva a hablar sobre el vínculo y sobre todo a plantear alternativas. Quien tenga la firmeza para hacerlo puede tener opciones reales de alzarse con el triunfo electoral. Mientras esto sucede (si llega a suceder), la ciudadanía tiene como su herramienta de reacción el consumo cada vez más generalizado de las aplicaciones. Así, nuestra única forma de enfrentar a los compañeros del volante y “sus aliados estratégicos” es, por tanto, utilizar cada vez más Uber y Cabify.
Santiago Basabe es académico
Desde un punto de vista los gremios de transportes tiene vínculos muy estrechos con el desarrollo económico en el país su expansión en el sector ayuda al crecimiento político, no obstante el poder que les ha otorgados los gobiernos con el fin de apoyar sus diversas candidatura los hacen pensar que son intocables como para realizar diferentes actos de paralización sin ninguna consideración de la sociedad exigiendo que se cumplan sus demandas. Pero quien responde a las de la ciudadanía cuando se encuentra perjudicada tanto en paralizaciones como en accidentes. Los señores buseros y taxistas solo se encargan de llenar sus bolsillos acosta de la comodidad, integridad e incluso la propia vida humana.
En mi opinión los señores transportistas deberían buscar la comodidad y el brindar un buen servicio a sus clientes ya que estos constituyen la fuente principal de ingresos para que puedan seguir brindando su servicio, muchas veces hemos escuchado que los transportistas buscan mejores beneficios para ellos y se oponen a lo que piensa la ciudadanía de allí nacen los paros y protestas, se debería evaluar tanto a transportistas como a los usuarios para llegar a un acuerdo que beneficie a las dos partes.
Totalmente de acuerdo con ud. Sr. Basabe, mientras los transportistas presionen al poder polìtico, nosotros como usuarios debemos usar mas los servicos de Uber y Cabify
LOS BUSEROS SON UNA MAFIA INTOCABLE. HACEN LO QUE LES DA LA GANA. SE ACUERDA QUE EL CAPO MAYOR LES DECLARO SOLDADOS DE LA REVOLOUCION? ESTOS SENIORES QUE MANEJAR LOS BUSES LOS CHILLO DAN MIEDO, SE PASAN LOS SEMAFOROS, PARAN DONDE QUIERREN, NOS TRATAN MAL. NO TIENEN EDUCACION. ESTOS SENIORES DEBERIAN SEGUIR UN CURSO DE RELACIONES HUMANAS PARA MANEJAR BUSES DE TRANSPORTE DE PASAJEROS. Y AHORA ESWTAN PIDIENDO AUMENTTO DEL VALOR DEL PASAJE. DICEN TRABAJA A PERDIDA PERO VAYA A VER LOS BIEN QUE VIVEN. Y ESO QUE LOS DUENIOS DEL BUS YA NO TRABAJAN. BUENO ESPERO QUE ALGUN DIA HAYA ALGUNA AUTORIDAD QUE PONGA ORDEN.
Bus interprovincial que viajaba a Cuenca se accidentó y dejó al menos 8 heridos…Sin cámaras iba el bus que se accidentó en Jipijapa…Exceso de velocidad, causa de accidente en Manabí, según Fiscalía….Al menos once fallecidos en accidente de tránsito en la vía Babahoyo – Jujan…..Accidentes viales en Ecuador suman 347 muertos en lo que va del 2018…Cinco heridos durante accidente de tránsito en Salcedo ……Ecuador es el segundo país en muertes por accidentes de tránsito………..la lista y los titulares son interminables. No sean sinvergüenzas !! Por esto es por lo que pagamos? Por esto es por lo que quieren mejoras y alzas en pasajes y acorralan a todo gobierno con paros y huelgas? Hay que tener huevos para ser tan cara dura !!!!!
Agarra uno de estos taxistas, buseros, buseteros…llévalo a EE.UU. o Europa…es el tipo más respetuoso de todas las leyes de tránsito, no se pasa luz roja..no excede velocidad..no hace doble columna..se detiene en cada Pare. Simplemente no nos gusta respetar nuestras propias leyes…esto es problema de cultura…aquí reina la ley del más vivo y del más abusivo…todos estos tienen los cojones de quebrantar las leyes y manejar a su antojo..pero no tienen los cojones para afrontar su responsabilidad cuando han causado un accidente y son los primeros en huir y dejar atrás toda la desgracia..y así exigen más?? Mientras las autoridades tengan intereses propios en el transporte, jamás habrá una solución a este problema de extorsión.
Taxistas y buseros solo piden y piden, hay una que otra (rara)excepción pero son unas ratas en general..hacen lo que se les viene en gana..nadie debería de usar el servicio de taxi amarillo para que sientan que no son indispensables..Taxistas sapos…
Usted ha topado el tema muy acertadamenete y es así, son unos ignorantes (no todos por supesto) que responden a interes politicos sobre todo.
Sin embargo me pregunto ¿en la area sobretodo del transporte de buses hay alguna investigacion que compare certeramente- face to face- en porcentaje, la cantidad de accidentes mortales y no mortales causados por estos criminales al volante vs. la cantidad de choferes (lease criminales al volante) que han sido enjuiciados penalmente por estos accidentes? Si alguien lo sabe por favor comentenos.
23 muertos en 2 semanas es razon suficiente para la investigacion. Pero que va¡¡¡ este pais es tierra de nadie
“estas indignadas preguntas se vienen a la mente de cualquier ciudadano de a pie cuando observa que las peticiones de los compañeros del volante se resuelven de forma ágil, fluida, y siempre (o casi siempre) con resultados favorables a sus intereses”….
Saludos
El caos del transporte público siempre ha sido generado por los chapas, por que en ese caos, ellos tienen el poder. Mi estimado señor, ningún político va a topar este tema por que nadie quiere que se geste otro 30S. Ni con las brabuconadas del loco del ático, los chapas soltaron su teta, peor ahora.
sE LA PASAN QUEJANDOSE DE QUE EL NEGOCIO ES MALO, SIN EMBARGO CADA VEZ TIENE MAS TAXIS COOPERADOS, ES TAN MALO EL NEGOCIo.
APLIQUEN EL PICO Y PLACA PARA QUE UBER Y LAS OTRAS TRABAJEN EN ESE SISTEMA Y NO AFECTAN EN NADA A LOS CULTOS OBREROS DEL VOLANTE PORQUE PARA ELLOS NO RIGE EL PICO Y PLACA. ENTIENDAN QUE LA MAYORIA DE ESTAS PERSONAS SOLO QUIEREN BRINDAR UN BUEN SERVICIO QUE USTEDES NO LO PUEDEN DAR…..USEN EL TAXIMETRO SAPOS, MALEDUCADOS……OJALA LAS AUTORIDADES TOMEN EN CUENTA ESTA IDEA….
Muy buen artículo. Felicitaciones. Ojalá algún día y en un futuro no muy lejano tengamos alcalde.