Domenica Tabacchi retiró hoy la precandidatura a la alcaldía de Guayaquil. 51 días duró su campaña desde el 14 de marzo cuando compartió “los ejes de mi futura gestión” con un grupo de presidentes de gremios productivos de su ciudad.
Pero esa no es la noticia. La noticia podría ser que Cynthia Viteri queda ungida como candidata a suceder a Jaime Nebot. Pero una evidencia tampoco es noticia. Se ha visto cómo ella ha sido apoyada, promocionada, exhibida, publicitada como la delfín del alcalde de Guayaquil.
Con esas dos supuestas noticias ocurre lo mismo que los franceses señalan cuando dicen que un tren puede esconder a otro. Así es, en efecto: lo que hoy anunció Domenica Tabacchi no es que ella se retira de la precandidatura y que apoyará la candidatura de Cynthia Viteri. Eso se sabía. Lo que anunció es que Jaime Nebot será candidato a la Presidencia de la República en 2021.
Esa es la noticia (que tampoco es una sorpresa). Nebot podía escoger a Tabacchi, cuya nivel de conocimiento y popularidad es estrictamente local. Es decir, podía presentarse –y así lo hizo– como la candidata deseosa de continuar la obra del Alcalde, en la cual ella ha participado como vicealcaldesa. En los hechos, ella puede reclamar, ante los electores, mayor sentido de pertenencia que su contendora puertas adentro.
¿Pero qué hacía Nebot con Cynthia Viteri? Ella tiene (con su acuerdo) un perfil presidencial. En 2017 quedó en tercer lugar (después de Lenín Moreno y Guillermo Lasso) y obtuvo 16% del electorado. En las actuales circunstancias, ella sigue siendo, de lejos, la mejor opción de ese partido. Al comprometerla con la candidatura a la Alcaldía, Nebot crea un vacío que se antojaría suicida, sobre todo cuando se sabe la animadversión que profesa a Guillermo Lasso. Pero como Nebot está lejos de parecerse a un jugador de ruleta rusa, solo hay una conclusión: el vacío que deja Cynthia Viteri en su partido, lo llenará él. El primer campanazo lo hizo sonar en marzo pasado al anunciar que su partido (para que no le digan chimbador, como se lo dijeron en 2017 al poner a Viteri para quebrar la candidatura de Lasso) pondrá candidato presidencial en 2021. 4P dijo preguntó entonces si Nebot estaba anunciando su candidatura. La decisión tomada por Domenica Tabacchi hoy, es el segundo campanazo.
Nebot nunca se declaró cadáver político. Nunca cerró la posibilidad de competir por tercera vez a la Presidencia de la República, aunque tejió un relato para evitar preguntas engorrosas; relato que más bien fue una coartada, mientras seguía midiendo su popularidad en el ámbito nacional. Con la llegada de Lenín Moreno, Nebot asumió como ciertas las probabilidades de que se abra el juego en 2021. Y ha procedido en esa dirección: no escatimó ocasión alguna para apoyar a Moreno durante la campaña y durante esos días en que la sospecha de un fraude (a la cual Eduardo Mangas dio luego cuerpo) tiñó de ilegitimidad el triunfo de Moreno. Por supuesto los socialcristianos negarán tener un acuerdo tácito con la nueva administración. Pero el Presidente y el Alcalde de Guayaquil han emitido evidentes señales de una cohabitación programada que incluye dos cosas: proteger por su lado a Lenín Moreno y por parte del gobierno valorizar al PSC como opositor principal en detrimento de CREO y de Lasso. Hasta hace semanas, en el gobierno y en el PSC les endosaban el deseo de propiciar una muerte cruzada y complotar de esa forma contra la estabilidad del actual gobierno.
Nebot sabe que su candidatura a la Presidencia pasa, igualmente, por las elecciones seccionales. Es una etapa decisiva para apuntalar sus posibilidades. Con Cynthia Viteri piensa conservar buena parte de su capital electoral en Guayaquil. Pero también se habla de que el PSC quiere poner un candidato fuerte en Quito capaz de desbloquear ese cerrojo que explica sus bajas cifras en los sondeos. El hecho cierto es que Nebot trabaja para reaparecer en el imaginario político de los quiteños. Una prueba: la publicidad que se escucha sobre Guayaquil y su obra en las radios de la capital. No hay cómo ignorarlo: Nebot está en plena campaña.
Foto: El Telégrafo
Faltan 3 años y ya están en campaña electoral pero que cosas…., por eso estamos como estamos, seria mas recomendable aportar con ideas para solucionar los problemas que tenemos, a apoyar las acciones de los buenos (lastimosamente pocos) funcionarios que tratan de combatir la corrupción de la mafia de la década maldita. Deben haber visto la reacción de la asambleísta aguiñaga en la sesión del 13 de este mes por el cambio de un orden del día de la Asamblea….esta gente es la que de una u otra manera nos gobierna? por favor Santa Teresita del Niño Jesus……