Viacrucis en latín significa el camino de la cruz. Es el camino que hizo Jesús hasta el monte Calvario, en su trayecto de 14 estaciones hasta su crucifixión. Como alegoría, podríamos asociar el viacrucis, a las inmensas dificultades que tendrá el Ecuador en las próximas décadas, para cancelar los $14.750 millones de Bonos Soberanos colocados a tasas de interés de usura. Vía dolorosa que, quizá, tendrá más de 14 estaciones.
Estación 1. Los primeros Bonos Soberanos por 2.000 millones de dólares se colocaron en 2014. No obstante, en lugar de reducir el gasto público y el déficit, a fin de preparar al Ecuador para el pago de estas deudas, las cuentas públicas se desordenaron, y en los años siguientes se colocaron más bonos hasta llegar a los 14.750 millones de dólares, por los cuales hasta 2018 se pagan casi 3.000 millones de intereses. En 2018, la caja pública está en inanición y será muy difícil llegar hasta diciembre. Desesperación fiscal que llevó al gobierno a contratar un crédito de Goldman Sachs por $500 millones, a pagarse cada trimestre, con garantía de $1.200 millones en Bonos.
Estación 2. En 2019, habrá que pagar cerca de 1.500 millones de dólares del 40 por ciento de pensiones; es posible que se haga con bonos internos. Este aumento del gasto, más deudas de salud, bonos de jubilados y otros pasivos, dificultan la gestión fiscal. No habrá convicción para reducir la masa salarial pública, y la generación de ingresos adicionales es una interrogante. Entre déficit fiscal más amortizaciones de la deuda se requerirán alrededor de $9.000 millones, sin considerar otros pasivos. La desconfianza en la sostenibilidad fiscal, sembrará dudas sobre el pago de los bonos en 2020. Si en 2019, para financiar el déficit, se colocan nuevos bonos a altas tasas de interés el futuro fiscal seguirá debilitándose. Habrá elecciones seccionales y brotes de ingobernabilidad, no es una antesala saludable para 2020.
Estación 3. En 2020 se deben pagar los $1.500 millones de los Bonos 2020. Para hacerlo habrá que colocar en los mercados otros Bonos por tal valor, además, se tendrá que conseguir recursos para financiar un déficit no menor de $3.000 millones, otros $4.000 millones para pagar amortizaciones y otros pasivos, y $500 millones para cancelar el préstamo de Goldman Sachs. Los prolegómenos de las elecciones de 2021 con sus vicios seculares, las dudas sobre el pago de $1.500 millones de los Bonos, el financiamiento del déficit y el pago de amortizaciones, y la efervescencia social y política, serán la diaria rutina del país.
Estación 4. En 2021 elecciones presidenciales. Como se entregarán las cuentas públicas y la economía. ¿Cuál será el déficit fiscal real? ¿Se habrán observado las reglas fiscales? ¿Que necesidades de financiamiento recibirá el nuevo gobierno? El debate diario centrará la atención sobre la sostenibilidad fiscal para viabilizar el pago, entre 2022-2028, de los $13.250 millones de Bonos Soberanos, más los Bonos Soberanos que haya colocado el gobierno saliente. ¿Será sólido el Plan Económico del nuevo gobierno?
Estación 5. En 2022 se debe financiar el pago de los $2.000 millones de los Bonos soberanos 2022, más el déficit, amortizaciones y otras deudas. ¿Podrá pagar los bonos el nuevo gobierno? ¿Existirá una historia de solvencia fiscal y bajo riesgo país para acceder a los mercados y pagar las deudas? ¿Habrá que reconstruir la economía y las cuentas públicas?
Estación 6. En 2023 se deben pagar los $1.000 millones de Bonos Soberanos 2023 y quizá otros colocados por el gobierno anterior. Esto se conocerá en el futuro. Además –la historia de siempre– habrá que conseguir recursos para financiar el déficit, las amortizaciones y otros pasivos.
Estación 7. En 2024 se deben pagar $2.000 millones de los Bonos Soberanos 2024. ¿Se colocarán nuevos bonos para pagarlos? Además, la tortura de siempre, financiar el déficit, las amortizaciones y otros pasivos. Año preelectoral.
Estaciones 8-12. En 2025 se termina un gobierno y asume otro. Los Bonos Soberanos actuales no se vencen este año, pero quizá, los colocados por los dos gobiernos anteriores. Este nuevo gobierno deberá pagar $8.250 millones de los Bonos Soberanos que vencen entre 2026-2028. El debate de siempre, sostenibilidad fiscal, capacidad de pago, Plan Económico, demandas sociales.
En cada año estará latente la expectativa del no pago de la deuda y de la falta de solvencia fiscal para hacerlo, y su contrapunto con las ciegas demandas sociales, políticas y económicas, siempre opuestas a los acuerdos para sostener una sana economía. El estrés de la falta de financiamiento fiscal será la norma, así como el desaliento de las inversiones por la insostenibilidad fiscal. Si los $14.750 millones de Bonos Soberanos se pagan a su vencimiento, el pago acumulado de intereses será de $11.500 millones. Los tenedores de Bonos habrán casi duplicado su capital. Como, en cada vencimiento, para pagar los $14.750 millones se emitirán otros bonos con plazos hacia delante -si se paga la deuda-, el viacrusis se extenderá a perpetuidad.
La crucifixión de la sociedad en el doloroso transitar de las próximas décadas, es consecuencia de la destrucción económica y fiscal del populismo autoritario. Vía dolorosa que nos obliga a comprender que evitar el viacrucis y alejar el fantasma del no pago de la deuda, exige profundas reformas estructurales para lograr superávits fiscales globales sostenidos. Sólo de ese modo se reduce la deuda pública y sólo una economía competitiva y de elevado crecimiento en el largo plazo, con abundantes inversiones, hará posible la prosperidad y la superación del dogal de la dependencia del endeudamiento en Bonos Soberanos.
Jaime Carrera es economista.
Creo que los ecuatorianos prefieren comentar la política que la cruel realidad de la economía quebrada que nos ha dejado el gobierno mas inútil y corrupto de la historia. Viviremos años de angustia y limitaciones originadas en un payaso y sus borregos beneficiarios de esta ineptitud manifiesta. Deben estar presos hasta que se pague la deuda.
Los que nos dejaron en estas condiciones deben estar presos, por lo menos hasta que se paguen las deudas.
A proposito, decian que se ha identificado que existen casi 30.000 millones de dolares mal manejados/robados en el gobierno anterior. Pregunto, como un ciudadano comun: Por que no recuperan al menos un 25% de ese dinero? Imaginen cuanta carga menos para el pais.
Triste, cruda y sobre todos cierta la realidad de un pobre país acabado por el populismo delincuencial. Felicitaciones por su artículo