Tenemos un fantasma que acecha la Asamblea, y que últimamente está rondando en espacios de opinión pública. Es la Muerte Cruzada que se está posicionando en el debate nacional y se origina en la discusión acerca de que quizás se debería utilizar este dispositivo constitucional en el Ecuador.
La Constitución prevé que durante los primeros tres años de gobierno, el Presidente de la República podría disolver el órgano legislativo si considera que este organismo estuviera obstruyendo la gestión del Ejecutivo. En realidad, esta discusión no es nueva. De hecho se ha venido hablando de ella desde el inicio del régimen actual cuando se advirtió que la separación de los bloques pro Moreno y pro Correa, en el seno de la Asamblea, más los bloques dispersos de la oposición, iban a dificultar la gobernabilidad.
Se avizoró que sería difícil llegar a acuerdos en ciertos temas complejos y urgentes, como el llamamiento a juicio político de ex funcionarios. De igual forma se advertía que la lucha contra la corrupción, que anunció Moreno, tendría una gran oposición porque se sabía que varios asambleístas, del bloque correísta, estaban inmersos en líos de esa naturaleza y se esperaba que cerraran filas para protegerse entre sí como, efectivamente, ha sucedido.
Las denuncias de los últimos días acerca de diezmos y cobros a funcionarios legislativos, que ha desatado la crítica sobre las prácticas éticas o antiéticas en la política, trae de vuelta la discusión sobre la aplicación de ese recurso constitucional y se empieza a ver como una solución que ayudaría a reconstruir y empezar nuevamente desde cero.
Se suma la desafortunada declaración desde Carondelet de que “cuento los días para poder largarme”. Esto preocupa a la ciudadanía porque no ayuda a generar un clima de tranquilidad y estabilidad entre los ciudadanos y tampoco constituye un buen mensaje que aliente a los hombres y mujeres que están poniendo el hombro en la actual gestión. Más aún cuando hay aspectos gruesos pendientes en la recuperación de la institucionalidad, como los temas económicos, aún no encuentran camino.
Si bien la muerte cruzada consta en nuestra Constitución, conviene que los ciudadanos comprendamos cuál es el alcance de la aplicación de esta figura que no es, ni de lejos, la solución a los problemas nacionales ya que plantea nuevos desafíos bastante difíciles de conseguir. Además puede colocarnos nuevamente en la rueda giratoria de la inestabilidad política que todos queremos superar y en la cual los liderazgos negativos aprovechan para pescar a río revuelto.
La muerte cruzada puede convertirse en una caja de Pandora y, una vez abierta, será difícil controlar sus consecuencias. No olvidemos que casi inmediatamente se debe convocar a elecciones generales y, cesado el órgano legislativo, el Presidente gobernaría basándose en decretos-leyes, previo dictamen de la Corte Constitucional cuya configuración no está clara y su reglamento está en entredicho.
El llamado a elecciones tempranas podría ser, además, una espada de Damocles para los propios partidos y movimientos que aún no están fortalecidos.
El proceso de transición que estamos viviendo debe llegar a buen término, con todos los bemoles que esto conlleve. Sabemos que no todo se podrá arreglar, estamos viendo que se comenten errores –ojalá de buena fe–, pero tenemos que seguir trabajando para lograr salir del agujero negro de la corrupción en el cual nos dejaron y para eso necesitamos estabilidad.
Los ciudadanos aspiramos tener un liderazgo de decisión, que siente con responsabilidad las bases para una nueva institucionalidad en donde la recuperación de la ética pública sea parte fundamental de la agenda. Necesitamos un liderazgo que en época de turbulencia se muestre firme hasta el final porque nadie quiere que nuestros líderes se larguen, queremos que perseveren.
Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.
Quien por ejemplo
Que no les pase, lo que los opositores en Venezuela cuando ya lo tenían derrotado y no supieron manjearlo y que paso luego.
Entendiendo como nos permite entender, el aparate gubernamental y administrativo se ha convertido, desde hace mas de diez años, en un verdadero mercado de facinerosos ladrones que han minado sistemáticamente los bienes y dineros del Estado. No hay estamento que esté exento de podredumbre correista. Al menos a ese nivel: ¿Quién es merecedor de que persevere? . Lo que pueden y deben es perseverar es en la cárcel “Latacunga Inn”; pero como sigue el festín de la tapadera de los mismos “colaboradores” de este gobierno, mucho me temo que acabarán huyendo, burlándose del pueblo ecuatoriano.
Haber elegido a una banda de delincuentes de la 35 y haber aguantado nos pone en una posición de arriesgar una vez más y podría ser la muerte cruzada una vez q se elija el nuevo CPCCS y el nuevo CNE…Hay q ir a un cambio de país y de políticos…las urnas es el camino.
Una vez más Sra.Hidalgo, muy tibio su artículo..ya debe usted dejar su “pais de las maravillas” y pisar tierra firme..Denoto mucha afinidad suya con el bonachón y me permito recordarle que él fue, es y será siempre, parte de la banda de malandros que destruyeron al Ecuador..Nada de consentimientos, hay que acabar con el correismo y eso, YA!!
Es necesario y urgente un cambio radical para recuperar nuestro Ecuador, no pueden imponerse los antivalores que hunden a la asamblea en lo más bajo frente a cada escándalo que a diario conocemos, ante actuaciones reñidas totalmente con la ética y la ley, es inadmisible que en nombre de la democracia se sostenga ese antro de corrupción.
Estimada Ruth: se equivoc; si queremos que estos falsos líderes corruptos y corruptores se larguen. Como vamos a querer que perseveren. ¿Cuál puede perseverar?. Todos carecen de #PoderDeHonorCiudadano. Todos tiene rabo de paja. Todos tienen un pasado dudoso. Necesitamos cambio, innovación. Necesitamos correr riesgos en busca de un verdadero conductor del país. Un ser humano, bueno, noble, con desapego al Poder, al Dinero, a la Lujuria; que priorice el Bien Común, la Justicia Social y la Paz Ciudadana.
Sra.Ruth Hidalgo: Que desastre que haya gente “culta” cómo usted pero tan desinformada de la verdadera situación del Ecuador. El actual régimen se debe a una ideología destructora regional como lo es el foro de Sao Paulo. Cuyos nexos con el narcotráfico y mafias Criminales se estan viendo en toda Latinoamérica y que ya han destruido totalmente países como Nicaragua y Ecuador. Ecuador necesita un cambio urgente. Si UD tiene un tumor cancerígeno usted no debe adaptarse a él con sus bemoles como muy mal afirma. Hay que extirparlo con todas las consecuencias que ello acarree. Y ello implica en Ecuador volar cabezas de parásitos que se han enriquecido ilegalmente. Gente que ha sobornado y corrompido toda entidad pública. Le parece bonito que las FFAA estén involucradas en escándalos de Narcotráfico? O un residente Fraudulento tapando y protegiéndo a los CORRUPTOS?