La película del correato no para y muestra la ironía de la política para aquellos que, en ejercicio de sus funciones, se sintieron todopoderosos e intocables: coleccionistas de cabeza, que llegaron a ser considerados reductores de las cabezas de sus opositores, tienen que responder ante la Justicia. O están en Bélgica, temiendo cualquier decisión de la Interpol. O están huidos. O están en la cárcel. Chamorro, coleccionista de rarezas de todo tipo, muestra parte de la colección que ha venido haciendo…
Caricatura: Marcelo Chamorro/4P-
Igualita la “cabeza de hornado” de Correa, muy bien caricaturizado y ni se diga del cara de “zapato” del cara de “turco”. Por cierto, al fin está donde debió estar desde un inicio el “cabeza de turco”.
De Virgilio Hernandez ni hablar, otro cate tuco sin verguenza que también se llenó los bolsillos con el dinero de los ecuatorianos.
Toda la sátrapa de pillos de la era Correa debería estar presos: Faltan Patiño, Aguiñaga (que se hace la santita y la ofendida ahora), Doris Solís, el Concho Cordero (que tapó bien sus huecos) y la mayor de todas, la Gabriela Rivadeneira, ella si se lleva todos los trofeos.
y el cabeza de adobe se fue, solo nos queda el sin cabeza patiño, el cabeza de corcho (en Cuenca), y el solo pelos de virgilio, a los que también deberían tenerles presentes para imprimir el próximo calendario 2019 en que la economía estará en la olla¡¡¡.