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El silencio de Alvarado se negoció con su salida

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La fuga de Fernando Alvarado se presta para una serie de conjeturas en relación a los hechos políticos que la rodean. En primer lugar, ningún ecuatoriano con un mínimo olfato político cree la versión del gobierno de que desconocían los entretelones de la huida. Nadie con mediana cordura cree que una persona que ocupó un alto cargo en el gobierno anterior y que está indagada judicialmente por varios delitos se puede ir tan fácilmente sin que haya mediado un acuerdo con altísimos funcionarios de la administración actual. Esa es una primera reflexión, ya colocada ante la opinión pública por la propia presidenta de la Asamblea Nacional, que debe quedar clara. No es suficiente con destituir a empleados de segundo orden ni tampoco con agitadas ruedas de prensa. Ante la opinión pública, desde el gobierno actual se apoyó, facilitó o encubrió (o las tres cosas) la salida de Fernando Alvarado. Por tanto, se les pide que no se burlen de la inteligencia de la ciudadanía intentando colocar la versión de que desconocían de este hecho.

Lo que sí resulta llamativo indagar son los términos de la negociación. La ganancia más obvia para el ahora “buscado” (así, entre comillas, porque eso tampoco se cree nadie) es la obtención de un mayor espacio para la acción estratégica de su defensa técnica. Libre de las presiones que le podrían sobrevenir con una orden de prisión preventiva, Alvarado puede ahora controlar de mejor forma los hilos de los procesos judiciales. Además, si es cierto que obtuvo un asilo político, y dependiendo de la credibilidad del país que llegare a otorgarle dicho estatus, esta decisión colocaría un manto de duda permanente sobre los juicios iniciados y que se llegaren a iniciar. Independientemente de lo dicho, la fuga de Alvarado también genera una alerta en el sentido de que la correlación de fuerzas políticas ha cambiado y que los miembros del gobierno de las manos limpias y corazones ardientes ya no controlan abiertamente el Poder Judicial. A cuidarse los que se quedan.

Sin embargo del venturoso panorama descrito para Alvarado, la huida también produce pérdidas. Una de ellas es constituirse en el centro de atención de los medios de comunicación durante algunos días. Le dirán de todo. No importa, la piel de lagarto le viene incorporada. Más allá de eso está el hecho de que, de hoy en más, Alvarado será involucrado en los principales escándalos de corrupción del gobierno pasado, tenga responsabilidad penal o no. A contra mano, su consuelo está en que, más allá de la considerable inversión que deberá hacer en su defensa técnica, sus posibilidades de éxito en los procesos judiciales es alta. Basta ver las estadísticas de funcionarios públicos que han sido sentenciados condenatoriamente en el pasado. Nadie o casi nadie. Por tanto, si de sopesar costos y beneficios se trata, Alvarado puede sentirse conforme con la negociación realizada.

Pero el gobierno también se beneficia con la salida de Alvarado. Esencialmente, ha conseguido restringir las probabilidades de que el ex funcionario declare lo que sabe sobre los manejos irregulares de la década pasada y fundamentalmente sobre las responsabilidades que allí tienen los que ahora gobiernan. Al fin y al cabo, todos se conocen y compartieron diez años. Ahí se consolidaron amistades, lealtades, acuerdos mafiosos, negociados y actos de corrupción. Así, el silencio de Alvarado se ha negociado con su salida del país. Desde luego, el costo en que debe incurrir el gobierno por esta transacción es la presión de la opinión pública, dado lo evidente del acuerdo alcanzado. Sin embargo, en Ecuador no hay nada más viejo que el periódico de ayer. La memoria es frágil y cortoplacista y enseguida se colocará otro tema de discusión con el que la ciudadanía colocará en el baúl del olvido lo que ahora es noticia.

Pero no todo es tan fácil. Como en todo acuerdo político, nada es inmutable. Podría ser que la justicia avance más de lo que debe y Alvarado se vea en la necesidad de incrementar sus mecanismos de presión frente al gobierno, aumentando así el costo de su silencio. Podría darse también que la evidencia del acuerdo entre el sujeto de marras y el gobierno se desborde y los intervinientes tengan que reformular ciertos pactos alcanzados. Seguramente habrán actores gubernamentales que no conocieron ni la negociación ni sus entramados y ahora estarán molestos con los costos personales que tienen que sufragar por algo en lo que no tuvieron responsabilidad. Ahí se verá la capacidad de Carondelet para disciplinar a sus comensales. Ahí se verá si pesa más el amor propio y la dignidad o un cargo público.

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Como antes, como siempre, el país vuelve a discutir los costos y beneficios particulares de los acuerdos turbios y tras bastidores de sus actores políticos. Antes fue el pacto de la “regalada gana”, el acuerdo para destituir las cortes supremas y constitucional en 2005 o los arreglos que dieron lugar a los famosos “diputados de los manteles”. El de ahora es aún un acuerdo sin nombre propio pero la sabiduría popular no tardará en darle su denominación más adecuada. En unos y otros casos se repiten los negociadores y los intereses en juego, no hay que olvidarse de ello. En todos los casos los intereses del país han sido nuevamente relegados. En todos los casos se investigará hasta las últimas consecuencias.

Santiago Basabe es académico de la Flacso.

12 Comments

  1. Señores 4 pelagatos buenos días, por favor no asoma mi comentario, será que todavía está en tránsito?
    Saludos

  2. Y a todo esto de ratas rateros y ratones, algún artículo, investigación o por lo menos un pequeño comentario con respecto al último atraco bancario???? Veo que a ustedes eso les parece insignificante.

  3. Alvarado en ningún rato estuvo puesto el grillete. Solamente lo hacía pasear (al grillete) mientras se traslada de un lugar a otro y cuando se cansó ya de estar “paseando” al grillete lo desecho votándolo a la quebrada.

    Sin verguenza de Alvarado, asi como todos los que están prófugos, asilados en otros países. Un ejemplo de ello es Ramiro González, desfrutando de su libertad en el Perú y del dinero que se llevó, perdón, que se “robo”

  4. “CANTA PAJARITO CANTA”. El pajarito , Alvarado, no canto’ pero salio’ volando
    y hasta agradecio’ el buen trato que le dieron. Asi se maneja la justicia en nuestro querido Ecuador.

  5. SR. EL LEMA DE SAL Q YO TE CUBRO Y ELLOS OLVIDAN ES LA MÁXIMA DEL GOBIERNO Q POR SU MISMA ESCENCIA ES FRAUDULENTO A LA LUZ DEL SOL, NO CABE POR NINGÚN CONCEPTO DEJAR EN EL ECUADOR A QUIEN CONOCE Y CONOCÍA TODO LO Q ADENTRO SE HIZO Y SE DEJO DE HACER, SEGUIMOS CON LA MÁXIMA TONTA DE DESCUBRIR LOS ROBOS Y NO HAY JUDICIAL IZADOS, SEGUIMOS JUGANDO CON LA JUSTICIA, DESTAPANDO MAS SUCIEDADES Y LIMPIÁNDOSE CON LA MISMA VELOCIDAD Q LAS DESCUBREN , HASTA AHORA NO HAY DETENIDOS, TODOS SON INVESTIGADOS, TODOS SON DESCUBIERTOS EN LOS ROBOS Y TODOS SIGUEN ESPERANDO Q LA JUSTICIA BRILLE, NO HAY PEOR SOCIEDAD DONDE EL ROBO EL ATRACO SE VUELVE NORMAL Y APRENDEMOS A VIVIR CON LOS DELINCUENTES DE CUELLO BLANCO ESPERANDO Q PASE EL TIEMPO Y VUELVEN OTRA VEZ COMO CANDIDATOS O VICTIMAS DE LA INJUSTICIA.

  6. Estimado Santiago, gracias ir su opinión, muy bueno, esperando siempre que existan analistas como Ud para decirnos las verdades, felicitaciones

  7. Había una película cuyo título le queda como anillo al dedo a esta situación: CÓDIGO DEL SILENCIO; con este código, se lavan las manos, se blanquea todo (como los narco dolares) se arma la alharaca mandando a la calle un puñado de chivos expiatorios y…… eso es todo, como siempre, el país pierde y los pillos de cuello blanco con banda presidencial y todo, seguirán “trabajando” y sacrificandose por la patria.
    Lo más risible de la fuga son las declaraciones de cierto funcionario medio achispado: vamos al ECU 911 a investigar a fondo los entretelones de la fuga porque esto fue con ayuda ( y claro que si pues) de correistas que aún están infiltrados en el gobierno.
    Jajajajajajajajajaja, es el mejor chiste del año: AÚN HAY CORREISTAS INFILTRADOS”!!! JAJAJAJAJAJAJA, pues le tengo un dato al cuentero del trencito: TODA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ESTÁ LLENA DE CORREISTAS, desde Ud para abajo; acaso 11 años y pico de administración revolucionaria se termina de un soplo? No nos quiera ver la cara de estúpidos licenciado.

  8. ¿Ya no controlan abiertamente el Poder Judicial? ¿Y qué es, si a un fiscal que encontró 23 elementos de convicción para acusar a un prófugo, le cambian por otro que tira a la basura esos elementos? Control: abierto o subrepticio; antes con sabatinas, ahora con tweets.
    ¡Y como gran cosa, destituyen … al conserje!!!

  9. Muy buen comentario. Muy razonable. Pero, el pueble es sabio y la paciencia se le acaba. Cuidado.

    • Debil el comentario anterior de que ” el pueblo es sabio” ??? si fuera asi, no nombraria a tantos dirigentes politicos mamarrachos¡¡

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