A finales de septiembre, ministro Ledesma, en este mismo espacio se publicó una columnaque advertía sobre la posibilidad de que usted, que ya había cuestionado en ocasiones anteriores los informes de mercado laboral elaborados por el INEC, saliera a criticar otra vez a ese instituto si las nuevas cifras de empleo, que se publicaron la semana pasada, no eran de su agrado. Este sábado, en una entrevista publicada en Expreso, además de volver a dejar en evidencia su desconocimiento sobre los informes oficiales de empleo, usted hace algo mucho más grave: relaciona la complicada situación del mercado laboral con el ingreso de venezolanos al país.
Ocupado como seguramente está en las actividades propias de su cargo y en las relacionadas con su militancia en Centro Democrático (¿no le parece que, a pocos meses de las elecciones seccionales, esa militancia puede estar interfiriendo con la necesidad de tomar, desde el ministerio que usted encabeza, medidas que pueden resultar políticamente costosas?), tal vez usted no haya visto el video en el que un grupo de ecuatorianos, antorcha en mano, protesta por la presencia de venezolanos en el país. ¿No le parece que un mensaje como el que usted envió en la entrevista con Expreso (titulada: “Raúl Ledesma: ‘El arribo de los venezolanos incidió en las cifras de empleo’”) puede atizar ese comportamiento xenófobo y peligroso? Porque aunque usted los llame “hermanos venezolanos” y diga que hay que acogerlos y regularizarlos, claramente los está responsabilizando por el deterioro de las cifras de empleo. Textualmente, usted dice: “En los últimos 3 meses vivimos la extrema migración de los hermanos venezolanos. Hubo semanas en las que tuvimos más de 5.000 personas en la frontera. Eso generó un número adicional de migrantes que ingresaron a Ecuador, la mayor cantidad de ellos (unos 50.000) se quedaron en la capital. Esto fue lo que generó la baja de empleo en Quito.”
De esa afirmación, ministro Ledesma, no sólo se puede criticar su manifiesta irresponsabilidad (poco le faltó para sumarse al discurso según el cual “los venezolanos nos están robando los trabajos”), sino que tampoco se sabe con qué datos la sustenta. De hecho, cuando la periodista le pregunta cuántos venezolanos tienen un empleo formal, usted contesta que no tiene las cifras. Pero además, si usted se da el trabajo de revisar los informes anteriores del mercado laboral, va a ver que la situación actual a nivel de país (donde de cada 10 personas que trabajan o quieren hacerlo apenas 4 tienen un empleo adecuado) es muy parecida a la que teníamos en 2016, antes del masivo ingreso de venezolanos al Ecuador. Más allá de lo que ocurra en Quito (¿no cree que el deterioro en esa ciudad probablemente tenga que ver con el recorte en el gasto de inversión que afecta a empresas establecidas en la capital?), si la población económicamente activa (PEA) a nivel nacional es de casi 8.300.000 personas, los cerca de 200.000 venezolanos, incluyendo niños, que se habrían establecido en el Ecuador en los últimos años(es decir, algo más del 2% de la PEA) no pueden definir la situación, ¿o sí? Por otro lado, si hay personas que sienten que los venezolanos les están “robando el trabajo” porque hay empleadores sin escrúpulos que les pagan menos que el mínimo legal, la responsabilidad de evitar ese comportamiento es justamente de su ministerio. Por último, si usted conversa con los técnicos del INEC, ellos seguramente le dirán que el número de venezolanos que participan en la encuesta laboral es tan bajo que no permite llegar a conclusiones estadísticamente firmes sobre el efecto que esa migración está teniendo en las cifras de empleo.
Pero por lo que se lee en la entrevista, el detalle de los informes laborales sigue sin ser su fuerte. Usted, por ejemplo, dice que se debería empezar a medir el “empleo formal”, cuando lo cierto es que el INEC ya mide el porcentaje de trabajadores que están en el sector informal (por tanto, los que están en el sector formal serían la diferencia). Y también dice que los contratos temporales se están contabilizando en el subempleo, cuando según las definiciones del INEC en esa categoría están las “personas con empleo que, durante la semana de referencia, percibieron ingresos inferiores al salario mínimo y/o trabajaron menos de la jornada legal y tienen el deseo y disponibilidad de trabajar horas adicionales”. En ningún momento se hace referencia al tipo de contrato. Y si usted se refiere a las horas trabajadas, lo cierto es que un empleado adecuado también puede trabajar menos de 40 horas a la semana, la diferencia es que percibe al menos el salario mínimo y no quiere trabajar más horas.
En todo caso, ministro, si bien sería deseable que quien ocupa su puesto –más aún si busca posicionar su propia interpretación de las cifras– tenga esos puntos metodológicos totalmente claros, lo más preocupante de su entrevista fue su acercamiento a un discurso que puede despertar reacciones violentas, más aún en un contexto laboral ciertamente difícil. Ojalá haya sido sólo un desliz y no algo premeditado en un ambiente pre-electoral. Si fue así, ministro Ledesma, sepa que de ese tipo de discurso no se regresa.
José Hidalgo Pallares es economista.
Bueno tampoco debemos desconocer que la mano de obra venezolana si influye en el porcentaje de los puestos de trabajo . Aunque ese dato debe ser muy bajo pero lo hay ,basta con ir al campo y verás en fincas agrícolas esa mano de obra , en las ciudades como Quito ,Guayaquil , Cuenca y otras se encuentra en almacenes mano de obra venezolana . En el campo profecíonal e visto trabajando profecionales muy buenos .
Este comentario no es para impulsar de algún modo ningún tipo de acciones negativas si no mas bien para q se regularice está mano obra, q en cierta forma vino a mantener los costos q año a año se elevan en un porcentaje
Otro bobote en el gabinete del ilegítimo..éste de números y estadísticas sabe como el Correa, osea NADA…ya cansa semejante ignorancia, ya cansa…..
Si algo se debe admirar en el Ministero Ledesma, es su gran autoestima para meterse en cualquier tema, lo conozca ó no. Me pregunto: si tienes tantas falencias conceptuales en un solo tema como el empleo, ¿Cómo hara para coordinar todo el sector social?, quizá la respuesta sea simple y triste.
Hoy por ejemplo escuche unas declaraciones en donde señalaba que en este gobierno ya han cambiado la estructura del empleo y que ahora por cada 9 personas empleadas en lo provado hay solo una en lo público. ¿Conocera? el Ministro que esa proporción ha sido la misma hace 5, 10, y mas años (y que per se no es mala).
Esta claro que las responsabilidades en la gestión de un ministerio son complejas, pero me parece que a parte de intentar ser un buen gestor, un ministro tiene un rol en informar y educar a la ciudadanía sobre sus temas. Esto para nada se ve en tan ilustre autoridad.
El Ministro Ledesma es otro de tantos Ministros a los que no les gusta que le digan las verdades o les contradigan, se ve que a pesar de no haber estado en el Gobierno de Correa tiene las mismas actitudes, ayyyy este rezago que nos ha dejado la Rovolución Ciudadana de 10 años.
Y asi y todo el Ministro Ledesma ha de querer postularse como candidato a la Presidencia de la República, se imaginan a este Abogado como Presidente….uyyyy sólo de imaginparmelo me dan ñáraras como diría el Chavo del Ocho.