9 paraísos que todo socialista debe conocer antes de morir

A continuación les presentamos un ramillete de destinos que todo socialista debe conocer, lugares que sin duda coinciden con sus placeres y adicciones. Pero antes de elegir un destino, imagine su itinerario y piense que en un solo día puede desayunar con Castro en La Habana, almorzar con Ortega en Managua, merendar con Maduro en Caracas y soñar con Donald Trump en Miami. Y si ya le quitaron el poder para volar en Falcón, Legacy o Tame, no se preocupe, porque eso no le impide tomar su maleta, quitarse el grillete electrónico y partir a cualquiera de los destinos soñados que a continuación le ofrecemos.

1.- Cuba.
Conocido como el primer paraíso de América. Visitar Cuba es transportarnos a la época en que los revolucionarios le arrebataron el poder a Batista y se adueñaron del futuro de los cubanos. Aislados del mundanal ruido, se les terminaron sus problemas de lucha de clases y propiedad privada. Todo pasó a ser de todos, excepto el poder y la libertad que pasaron a manos de la familia Castro. Bloqueados por los gringos y por sus comandantes, los ciudadanos buscan sobrevivir, por eso cualquier casa cubana se presta para el turista y para ofrecerle un desayuno americano mientras lee el Granma, el único periódico que circula en la isla. Luego, darse un espacio para charlar con Adán y Eva, la única pareja que todavía no está bajo el control de los Castro. A la tarde, saborear un Cuba Libre mientras disfruta del internet de banda ancha, también controlado por el gobierno. Y si es afecto a la santería, puede solicitar un trabajo especial que lo proteja de la CIA, de las tentaciones de la propiedad privada, de los demonios de la libertad de expresión y demás bestialidades del capitalismo. Al caer la noche, no se pierda el city tour en un cubataxi de los años 60’s. Cuba es un lugar donde el tiempo se detuvo. Ni siquiera al Che le dejarán llegar a la andropausia.
2.- Venezuela.-
Feudo considerado la obra maestra del socialismo del siglo XXI. Un lugar paradisíaco para ser visitado al menos una vez en la vida por los fanáticos del marxismo. Un lugar de ensueño donde no hacen falta ni la libertad ni el pensamiento, peor la justicia, porque todo está a cargo de la revolución. No puede perderse la oportunidad de conocer en persona a los señores feudales en el castillo de Miraflores. Estrechar la mano y besar la sombra de Nicolás Maduro, o maravillarse con la querida presencia del comandante Diosdado Cabello. Además puede conocer las catacumbas donde guardan a los opositores. Disfrutar de tours de compras por los abarrotados supermercados de Caracas o de un maravilloso recorrido por el hambre de Barinas y por las ruinas de Barquisimeto. Para terminar, un emocionante tour por las fiscalías, donde los testigos, sedientos de justicia, se lanzan clavados al pavimento.
3.-Nicaragua.
Considerada una de las siete maravillas del socialismo. Un tour de ensueño para conocer en vivo la carnicería de Daniel Ortega o el anfiteatro de su esposa Rosario Murillo. Si es amante del peligro, disfrute un emocionante recorrido junto a los paramilitares a sueldo por las barracas de los barrios populares, en medio del fuego cruzado. Deléitese conociendo a la auténtica libertad de expresión mediante los titulares de los medios de comunicación del gobierno, o conocer en persona a la doméstica justicia nicaragüense pastando a los pies del dictador. Al caer la tarde, extasiarse con la caída del sol, a la par que puede ver cómo caen de uno a uno a la calzada, los opositores. ¿Qué más puede pedir un socialista?.
4.- Brasil.
Un país sin socialismo y corrupción se vuelve aburrido. Sin Lula en el poder ni el Lava Jato en el blanqueo, Brasil ya no es un paraíso. Y peor ahora con Bolsonaro. Pero si de todas maneras desea ir a Brasil, aproveche la promoción de Odebrecht y obtenga un billetón de descuento por alojarse en el exclusivo penthouse de Lula. O si prefiere, obtenga una promoción del Partido de los Trabajadores para un recorrido gratuito por las lavadoras de Petrobras o por el Foro de São Paulo. Por el momento, es lo único que el socialismo brasileño puede ofrecer.
5.- Bolivia.
Alejados del correísmo, los ecuatorianos nos conformamos con la terrenal Eva García, pero los bolivianos no se conforman ni con el celestial Evo Morales. Bolivia es sin duda, un destino imperdible por las bellezas y desviaciones que ofrece el socialismo contemporáneo. Conocer por ejemplo, las profundidades de Evo el eterno, que jamás sale a la superficie cuando se trata de dar la cara a la corrupción. Participe de shows en vivo y linchamientos mediáticos a los opositores de la prensa corrupta. Conozca el Salar de Uyuni, el desierto salado más grande del mundo, (pero más pequeño que la suerte de los bolivianos). Para las mentes lúcidas nada mejor que visitar la Laguna Verde (color muy similar a nuestro patrio verdeflex), y para los corazones ardientes, el volcán Licancabur. En la altura boliviana usted se sentirá más socialista que nunca y allí recordará las palabras de nuestra Gabriela, al ver a los pobres comiendo pan mientras los ricos toman agua del lago Titicaca. El recorrido termina con un subliminal crucero en góndola, junto a Evo, hacia el mar embravecido de la costa chilena.
6.- Miami.
Prohibido olvidar. Este es quizá el destino más visitado por los revolucionarios del buen vivir (los del mal vivir solo llegan a Ipiales). Si últimamente no ha visto a las divas socialistas, no se preocupe porque seguro están en Miami renovando su vestuario para sacar pecho a las histéricas de la oposición. Miami es el destino favorito de peces chicos, grandes y gordos. El lugar ideal para que las bodas de los hijos duren toda la vida y para ocultar las fortunas mal habidas. El sitio preciso para hacer sus compras en los outlets -con o sin grillete electrónico- y siempre acompañados de los personajes mágicos de la revolución ciudadana como el Micky Mouse Pólit o el Pluto Peter Delgado.
7.- Panamá.
Si usted se siente atraído por el dinero fácil y las cuentas alegres, sin duda que su destino es Panamá. ¿Quién no ha oído hablar de los Panama Papers?. ¿No saben? Pregúnten a Chiriboga porque Panamá es el paraíso ideal para quienes buscan desviar los fondos públicos de manera discreta, reservada, y sin necesidad de justificar su procedencia. Conozca y recorra la nueva Ruta de la Corrupcion a través de empresas fantasmas offshore. Maravíllese con los múltiples escondites legales que le ofrecen equipos de abogados dispuestos a jugarse el pellejo por usted. Panamá es el paraíso fiscal que usted estaba buscando.
8 Bélgica.
Este es el destino soñado que muy pocos pueden alcanzar. Imagínese traspasar el océano, llegar a Bruselas y en contados minutos abrazar al Mashi y a su lado revivir los viejos tiempos sabatinos y abrazarse como hermanos, como si fueran los Alvarado, los Bravo o los Bonnie & Clyde. Luego, un recorrido histórico a pie para conocer el sitio donde el peso mosca Ramiro Cueva dio una paliza a Carlitos y sus Avengers. O disfrutar de un recorrido con guía de habla hispana por el ático belga para conocer el oráculo donde se catequiza a los fieles de la revolución ciudadana con sacerdotes y pitonisas. Para completar el tour, disfrute de un inolvidable paseo por los juzgados, para averiguar si las demandas por los golpes recibidos ya tienen sentencias. Sin duda que un reencuentro con Carlitos es el sueño mojado de cualquier revolucionario.
9 Argentina.-
Destino de romántica historia porque Argentina no existía antes de los Kirchner. Fueron ellos los que la engendraron, la amamantaron y la dieron a conocer al mundo. Un viaje fantástico en el que podrá conocer el corazón mismo de la corrupción. Usted podrá visitar los museos de las coimas gracias a las primeras planas de la siempre indeseable prensa corrupta. Y enterarse en Página 12 de todas las mentiras y falacias que se dicen de los Kirchner. Recorrer Caminito, o la Ruta del Dinero de los Kirchner yendo al monasterio de las monjas donde podrá constatar las cuantiosas limosnas que los argentinos donaban para la labor social kircheriana. Asimismo, mientras le apuran un asado en Puerto Madero, disfrutar la lectura de los cuadernos escolares de la corrupción, maravillosamente descritos con el puño y letra del chofer Oscar Centeno. Al caer la larga noche neoliberal porteña y mientras degusta un mate bajo los acordes de un bandoneón, escuchar el canto de unos cuantos boludos que repudian a Macri, mientras cantan a todo pulmón: ¡Che, con Cristina estábamos mejor!.

Caricatura: Marcelo Chamorro