Según un último estudio de la CAF, el habitante promedio latinoamericano percibe un 20 por ciento del ingreso del estadounidense típico, relación que se mantiene desde hace 60 años. El ingreso per cápita del Ecuador, en términos de la paridad del poder adquisitivo (PPP), es apenas el dieciocho por ciento en relación al de EE UU. La notable brecha en los ingresos y su alarmante estancamiento, obedecen, según tal organismo, a la baja productividad que en el Ecuador representa el treinta por ciento de la de EE UU. España, cuyo ingreso por habitante era un tercio del estadounidense, lo ha mejorado hasta los dos tercios. Corea del Sur, que hace décadas mantenía un ingreso por habitante equivalente al siete por ciento del estadounidense, hoy representa el sesenta y siete por ciento.
La productividad, quizá un etéreo concepto, traduce la eficiencia de un país para producir. Es la conjunción de una serie de factores que hacen que la producción de una nación sea eficiente o deficiente, y conduzca a un país a ser mayor o menor competitivo en su relación con el resto del mundo. Contribuyen a los niveles de productividad los espacios que cada empresa ocupa en la producción nacional, los salarios, la capacidad de acoplar la oferta laboral con las necesidades empresariales, la información que dispone, las condiciones internas que las empresas ofrecen para producir. Las políticas y regulaciones laborales fijadas desde el Estado, también son determinantes en la productividad. Se asocian igualmente a una mayor productividad: la frecuencia en la movilidad del trabajador, el peso del trabajo formal e informal en el mercado de trabajo, la formación del trabajador y sus habilidades, el nivel de organización del trabajo al interior de las empresas.
Las mejoras en productividad que obedecen al rigor de los micro elementos enunciados en el párrafo anterior, requieren como condición sine qua non, de un entorno institucional y legal derivado de sanas políticas estatales. Entorno que forma parte de un repetido paisaje no apreciado en su real dimensión: protección de los derechos de propiedad, respeto de los contratos y de la ley en general, un ambiente regulatorio de calidad y la eficiencia del Estado en la toma de decisiones en las que la burocracia pública desempeña un papel fundamental. Las decisiones específicas en la gerencia empresarial, también son importantes en los niveles de productividad: cuándo y cómo competir, el momento de acceder a los insumos para la producción y la eficiencia en la cooperación entre empresas y dentro de las cadenas productivas, cuándo se contrata a los trabajadores y se toman créditos.
La informalidad y los niveles de educación constituyen un óbice de proporciones en los heroicos esfuerzos requeridos para ser más productivos. En el Ecuador, casi cuatro millones de la población con empleo están en la informalidad y casi cinco millones de personas sobreviven precariamente sin ingresos o con ingresos paupérrimos. El 44 por ciento de la población empleada apenas tiene educación básica y el 31 por ciento tiene educación media. Un alto porcentaje de subempleados y otras categorías precarias de subempleo, no tienen instrucción o tienen educación primaria.
La informalidad es una causa importante de la baja productividad del Ecuador. El trabajo informal compite de modo poco sano con el trabajo formal, evita el pago de impuestos, empresas informales que cuentan con menos de 10 empleados se imponen un límite de crecimiento que evita la fiscalización del Estado y la formalidad. Los salarios en el trabajo informal son menores que los del trabajo formal. El empleo informal tiene una gran movilidad y una menor formación y capacidad en los puestos de trabajo. Una mayor productividad exige una menor informalidad. El bajo desempleo formal se traduce en mayor empleo informal.
El proceso de producción de bienes y servicios combina la capacidad del trabajador con el uso de equipos, maquinarias, edificios etc. Además, refleja la productividad por hora de cada trabajador, producto del uso del capital físico y humano y de la productividad total de los factores (PTF), que no es otra cosa que la eficiencia en la utilización del capital físico y humano para producir determinada cantidad de bienes.
Un país puede efectuar denodados esfuerzos por mantener la estabilidad macroeconómica y en ese marco sostener ciertas atenciones sociales, sin embargo, estos logros resultan insuficientes sin incrementar de modo acelerado y sostenido la productividad. Cuando la productividad no aumenta como fundamento del incremento de la producción, el cansancio social y político de los esfuerzos por mantener una economía estable, desacredita su valoración y las demandas sociales y políticas la vuelven a desestabilizar.
Con un déficit fiscal elevado, necesidades de financiamiento inmanejables, muchas grietas en su sector externo y comercial, Ecuador, aún está lejos de cimentar un ambiente macroeconómico sólido y, más aún, un entorno institucional igual de consistente, que promueva la productividad. En un estadio aún precario, el gobierno no enfrenta con decisión y valentía la crisis fiscal y económica, y los políticos y la sociedad parecen no dimensionar la magnitud de la crisis. Por propia convicción y no por el costo de una crisis, el país debe confluir en la forja de acuerdos nacionales que eviten el dolor del futuro, y se constituyan en valor colectivo la sanidad económica y la productividad como fuentes de prosperidad.
Jaime Carrera es economista.
La productividad en el Ecuador en todoooos los sectores productivos ha sido baja o nula, en la agricultura la productividad es limitada frente a las hectáreas cultivadas por tener minifundios en unos casos, por falta de tecnología en otros, por falta de planificación y capital en muchos otros. En la producción de lácteos, vacas flacas en muchas hectáreas y produciendo lo mínimo en litros de leche que ayudan a la economía de subsistencia al campesinado, pero no se hace nada por mejorar la raza del ganado, la alimentación del hato y la mecanización para la leche. En minerales metálicos (oro, plata, otros) no existe la tecnología y todo se llevan en bruto para procesar en los países demandantes, y en otros casos todos son dueños y en forma artesanal acaban con los recursos y los yacimientos, en otros casos pobladores de los países vecinos, se han apropiado de las actividades mineras y madereras, sin que la autoridad local …tome cartas en el asunto esto lo saben todos los pobladores . En el sector maderero, todos son dueños del bosque sean o no legalmente propietarios y talan y las camionadas de madera sin ningún control son sacados de territorios orientales, Esmeraldas, etc. y los remanentes de madera fina solo existen en pendientes pronunciadas (quebradas) y la autoridad de control es débil porque no controlar o deja pasar. ¡¡Que tal¡¡, esto no solo es falta de productividad sino corrupción generalizada en el Ecuador, como cambiar cuando las leyes favorecen a los vivos (AP) y los demás esperamos que la forma de Gobernar del País cambie y la pregunta es ¿Cuándo? Por qué los funcionarios solo se pasean por los países, con el dinero de los ecuatorianos que trabajamos, y los que se quedan en el país solo calientan el puesto (Vicepresidenc ia).