Antes de abandonar el cargo, María Alejandra Vicuña quiso asegurarse de dejar escrita su propia biografía. Lo ensayó a lo largo de las dos páginas en las que redactó su renuncia a la Vicepresidencia de la República. En esa biografía, Vicuña se retrata a sí mismo como una política con trayectoria y de trascendencia histórica que ha entregado su vida a las causas sociales. Además asegura que ha sido víctima de un complot orquestado por quienes quieren apartarla de cargo por ser parte de un proceso social que representa a millones de ecuatorianos.
Pero como toda política en retirada que aspira al reconocimiento social y a la misericordia de la historia, la versión que Vicuña fabricó sobre su paso por el poder está llena de mentiras y, en el mejor de los casos, de verdades a medias.
Vicuña comienza su renuncia afirmando que lo que ha ocurrido con ella, es decir todo el proceso que arrancó con la denuncia por los aportes de sus funcionarios y terminó con su obligada decisión de separarse del gobierno, se explica por el hecho de que es mujer y, además, de izquierda. Así, ella ensaya imponer para la posteridad una versión que es imposible de sostener. La ex vicepresidente no fue, como dice, víctima de un complot por su ideología o por su sexo, sino por haberse aprovechado de su cargo y de su poder para recoger aportes económicos a funcionarios nombrados por ella sobre cuyo uso jamás explicó y que, para colmo, depositó en sus cuentas personales.
.@marialevicuna presenta su renuncia al cargo de Vicepresidenta y agradece a todos quienes formaron parte de su gestión. pic.twitter.com/aa66kX17cZ
— Vicepresidencia (@Vice_Ec) December 4, 2018
Vicuña intenta, además, dejar por sentado que todo el proceso en su contra se sustenta en la denuncia “de un individuo sin escrúpulos”, cuando en realidad no fue únicamente su ex asesor Ángel Sagbay quien la denunció. Fue su propio padre, Leonardo, quien reconoció otros 12 casos de funcionarios que hacían aportes en su cuenta bancaria, amén de otros seis más que hay en curso. En total 1.2 millones de dólares se movieron en su cuenta, dicen esas investigaciones.
La distorsión de la historia que ensaya Vicuña no acaba ahí. Apenas en el segundo párrafo lanza otro intento de torcer la realidad y dice que setenta y siete legisladores pidieron su renuncia sin haber esperado una explicación suya. La ex vicepresidenta no dice, sin embargo, que cuando hubo ese pedido en la Asamblea (que no tenía ningún carácter mandatorio) ella ya había dicho a la prensa en una intervención en la que, oronda, admitió que esos aportes eran hechos en su cuenta personal y que aquello no tenía nada de ilegal ni de ni anti ético.
Exagerar, hacer afirmaciones desproporcionadas y despojar a los hechos de su contexto son también recursos de quienes tratan de imponer una biografía propia. Y eso hizo la ex vicepresidenta en su carta. Vicuña llega a decir, en tono casi épico, que se la ha sacado del cargo porque es militante de “un proceso que millones hemos ayudado a construir”. La afirmación la hace ignorando lo obvio y evidente: que llegó a ser Vicepresidenta no por representar una corriente política de peso o trascendencia sino por obra y gracia del deterioro y los accidentes de un proceso político cuyo único proyecto fue la impunidad y eternizarse en el poder.
Vicuña se presenta a sí misma como una figura política de relevancia cuando, en realidad, no fue sino una más de los cientos de casos de ascensos que se lograron gracias a la pauperización del sentido del servicio público que hubo durante el gobierno de Rafael Correa.
En el séptimo párrafo de su carta, Vicuña intenta una vez más de explicar su salida del Gobierno con la afirmación, de falsedad desfachatada, de que se trata de un complot de personas que están interesadas de reemplazarla en el cargo. Ella es incapaz de admitir, ni siquiera por un elemental y mínimo sentido de honradez, que fue una conducta delictiva suya, admitida públicamente por ella, refrendada pro su propio padre, la que ocasionó que finalmente tenga que renunciar. “No me voy a prestar a que se abone a rumores de muerte cruzada, de renuncia del Presidente o de grave conmoción interna”, agrega más adelante en su carta, otorgándose a sí misma una importancia y una trascendencia política que jamás llegó a tener ni en sueños. Y pretendiendo erigirse en protectora de la presidencia de Moreno.
Tuerce la historia, asimismo, cuando afirma, en tono adulón y sinuoso, que el presidente Lenín Moreno la ha apoyado en este trance y que cuando dijo que la liberaba de sus funciones estaba buscando garantizar su “legítimo derecho a la defensa”. Vicuña trata, así, de cimentar un relato en el que se ignora que Moreno la dejó completamente sola casi al día siguiente de que se presentó la denuncia de los aportes de Sagbay en Teleamazonas. “Presento la renuncia a mi cargo, pues prefiero que él (Moreno) pueda contar con alguien más para que asuma, definitivamente, las grandes responsabilidades que me encargó. El país quiere y necesita paz para avanzar”: lo dice con aires de grandeza y como si de ella dependiera la paz en el país.
Vicuña, en su carta, también ensaya retratarse como una funcionaria cuyo paso por la administración pública representó significativos beneficios para la sociedad cuando, en realidad, su trabajo en las tareas que le encomendó el presidente pasaron inadvertidas; amén de que eran tareas que pudieron haber hecho los ministros y subsecretarios de las áreas involucradas.
En realidad, cuando fue elegida como vicepresidenta, Vicuña no había tenido el más mínimo mérito para ocupar ese cargo que la convertía en la sucesora de Moreno en caso de que éste llegase a ausentarse del poder. Antes había sido una asambleísta mucho menos que mediocre a la que, si de algo se la puede recordar, fue por su fanática e incondicional adhesión al tiranuelo de Correa y su abominable denuncia en contra de la activista social Martha Roldós, basada en grabaciones que violaban su derecho a la intimidad y a las que pretendió conferirles carácter de subversivas y desestabilizadoras. En cualquier país con cierta memoria social y con una institucionalidad medianamente respetable, ese simple hecho la hubiera descalificado por completo como aspirante a la Vicepresidencia. Que haya llegado a la terna y que luego haya sido escogida como sucesora de Jorge Glas por la Asamblea, fue únicamente gracias a cálculos y elucubraciones políticas hechas desde escritorios donde el correísmo aún estaba fresquito.
Vicuña, con su renuncia disfrazada de biografía sobre sí misma, no logra lo que evidentemente persigue: construir un relato positivo sobre su paso por el poder para ubicarse en la historia en la vereda de los buenos. La historia la recordará, no por el retrato que ella hace de sí misma en sus dos páginas de renuncia sino por su impúdico y terco respaldo a la tiranía madurista en Venezuela, por su voluntad de posicionar a su familia en altos cargos y, sobre todo, por haber exigido a sus funcionarios aportes económicos que fueron a sus cuentas y sobre cuyo uso nunca informó al país.
Una Vergüenza para que cualquier Pais que tengan una Ley que Premie a un Vice Presidente que sea Desalojado de su oficina por CORRUPCION uno dado Sentencia por las Cortes y ahora su segundo Sucesor la Segunda Vice Presidenta Implicada en graves acusaciones de COIMAS renuncia la Vice Presidencia y estos son Remunerados/PREMIADOS con un sueldo por Vida en miles de Dólares, esta ley es ABSURDA y es una bofetada al pueblo Ecuatoriano, EL CONGRESO te tiene la obligación de Cambiar esta ley, quien es Sentenciado pierde todas las Amenetis y en especialmente cuando no a concurido el tiempo de su elección o un tiempo razonable que debería servir en Cargo como empleado del Gobierno.
De todo su excelente artículo , resalto el último párrafo , que es una descripción patética y lacerante sobre lo que fue el paso por la vicepresidencia de la Sra Vicuña ; y su triste y definitivo adiós de la política ecuatoriana .
Típico de los funcionarios miopes que no ven más allá de sus narices la ineptitud para cumplir sus funciones: cuando terminan su mandato, renuncian, están prófugos de la justicia o van a prisión, lanzan discursos poniendo su figura en el cielo; sin ellos nada funcionaba, todo era un caos, cumplieron múltiples funciones, millones de ciudadanos los respalda, su caída se debe a revanchas y odios políticos, etc, etc, etc, pero ninguno de ellos acepta su mediocridad, corrupción y desfachatez.
Pero la caída de la segunda ex asambleista recaudadora no se debe a las denuncias de sus detractores u otras causas, nada que ver, en este caso, Vicuña estaba al filo del precipicio pero se agarraba a un clavo ardiente; el que le dio el empujón definitivo fue su papi, el dueño del partido ABA, un movimiento familiar que solo servía para extorsionar a sus colaboradores y llenarse los bolsillos de dinero sin derecho de inventario.
Lo malo de esta situación, es que volvemos a la banana republic, con tres vicepresidente en año y medio y con el agravante que los tenemos que mantener de por vida, estén en prisión o en el extranjero.
Por último un llamado al licenciado: POR DIOS elija bien en esta ocasión una terna de personas decentes para que la Asamblea le de una tercera o tercer vicepresidente honesto, olvídese ya de una vez por todas de los correistas, ellos sólo han demostrado ser unos delincuentes y no es posible que entre 13 millones de gente, no hayan tres que sean honrados.
Creo que todos estos politicuchos se meten a juegos que creen saber jugar pero no saben jugar en realidad … por eso es que los agarran en todo, porque no saben como cuidarse de si mismos. Que sera, que creen que en la política no hay traición no hay envidia no hay conspiración? si te metes a eso tienes que saber que todo eso esta ahí esperándote a la vuelta de la esquina y tienes que cuidarte lo que dices, lo que haces y con quien te juntas.
Es tanta la infamia y corrupción que diseminaron estos izquierdistas criminales, que han apuntalado ahora a otra franja política perversa , los Bolsonaros, un fatídico péndulo entre el horror y el terror
Vicuña se ve obligada a dejar su cargo por ser ambiciosa, aprovecharse dede su poder para extorsionar a servidores públicos .A continuacion me permito transcribir ciertos párrafos del escrito de Martín Pallares.
“…oronda, admitió que esos aportes eran hechos en su cuenta personal y que aquello no tenía nada de ilegal ni de ni anti ético.”
“Ella es incapaz de admitir, ni siquiera por un elemental y mínimo sentido de honradez, que fue una conducta delictiva suya, admitida públicamente por ella, refrendada pro su propio padre, la que ocasionó que finalmente tenga que renunciar. “No me voy a prestar a que se abone a rumores de muerte cruzada, de renuncia del Presidente o de grave conmoción interna”, agrega más adelante en su carta, otorgándose a sí misma una importancia y una trascendencia política que jamás llegó a tener ni en sueños. Y pretendiendo erigirse en protectora de la presidencia de Moreno.”
En realidad, cuando fue elegida como vicepresidenta, Vicuña no había tenido el más mínimo mérito para ocupar ese cargo que la convertía en la sucesora de Moreno en caso de que éste llegase a ausentarse del poder. Antes había sido una asambleísta mucho menos que mediocre a la que, si de algo se la puede recordar, fue por su fanática e incondicional adhesión al tiranuelo de Correa y su abominable denuncia en contra de la activista social Martha Roldós, basada en grabaciones que violaban su derecho a la intimidad y a las que pretendió conferirles carácter de subversivas y desestabilizadoras. En cualquier país con cierta memoria social y con una institucionalidad medianamente respetable, ese simple hecho la hubiera descalificado por completo como aspirante a la Vicepresidencia. Que haya llegado a la terna y que luego haya sido escogida como sucesora de Jorge Glas por la Asamblea, fue únicamente gracias a cálculos y elucubraciones políticas hechas desde escritorios donde el correísmo aún estaba fresquito.
La historia la recordará, no por el retrato que ella hace de sí misma en sus dos páginas de renuncia sino por su impúdico y terco respaldo a la tiranía madurista en Venezuela, por su voluntad de posicionar a su familia en altos cargos y, sobre todo, por haber exigido a sus funcionarios aportes económicos que fueron a sus cuentas y sobre cuyo uso nunca informó al país.”
De esta amarga experiencia nos deja duras lecciones a la ciudadania ecuatoriana.
-En definitiva los partidos y movimientos políticos internamente deben depurar sus cuadros de militancia acogiéndose a la ética y valores de moral y de servicio a la colectividad
-Los asambleístas estan en el deber de revisar acuerdos sobre la entrega de pensiones vitalicias a ciudadanos que han desempeñado altos cargos como presidentes y vicepresidentes puesto que:
Como en este caso, Vicuña no merece ser acreedora a esta pensión por sus actos sin honradez ; en lo personal y estoy seguro el sentir de millones de ecuatorianos ue estarán con mi pensamiento, de no estar de acuerdo que ex presidentes, ni ex vicepresidentes reciban un valor económico mensualizado de por vida lo que resulta ser una bofetada al 99% de ecuatorianos que somos pobres situación que fomenta la desigualdad.
MI RESISTENCIA A LA IGNORANCIA… así me considero: ignorante! de tantos valores cívicos, patrióticos, filántropos, y sobre todo morales de la señora ex vicepresidenta, de transparencia pasmosa digna de ser replicada en los altares de pureza; nada más ella, autorizada para hablarnos de sacrificio y patrioterismo. Nosotros los anti demócratas, complotados y desestabilizadores vemos en esta “abnegada” señora voluntad de causar una grave conmoción interna… “Que mi ignorancia, sobreviva a cualquier intento de convencerme de que su renuncia es sincera”
Señoras y Señores, la corrupción no tiene género; la honestidad, la transparencia, la ética y todos los demás valores de un ser humano, tampoco, eso se aprende y se adquiere en la casa. Si bien está claro que los hijos no deben pagar los pecados de los padres, solo que en este caso como algunos otros, vean quién fué el que le transmitió todos esos antivalores que la señora ha mostrado con total cinismo y caradura.
Se evidencia que la corrupción campea en nuestro país se van dejando los cargos todavía como víctimas y no pasa nada ni el gobierno ni el pueblo hace nada los periodistas lo unico que hacen es informar y nada más. Sera que necesitamos una EVOLUCION democrática? Porque los revolucionarios ya nos han robado nos siguen robando y nos seguirán robando si no cambiamos a toda esta gente creo que deben convocarse elecciones verdaderas con nuevos actores no la cantiflescada que estamos viendo par a las próximas votaciones por Dios ya basta nos roban nos ensucian y nos menosprecia intelectualmente porque creen que somos idiotas y no nos damos cuenta señor gobierno fuera
Ahora, lo peor de todo es que le han de dejar con el sueldo vitalicio y no han de hacer nada con toda la familia que dejo en el poder (a dedo y burlado las leyes)
Excelente análisis de la vida, pasión y muerte política de esta izquierdosa sinvergüenza.
Es la oportunidad para Moreno de reivindicarse y proponer una terna de personas probas y competentes para tan alta dignidad.
Hasta el momento, algo se hace en contra de la corrupción, aunque solo me parece que lo que vemos es la punta del iceber, por ejemplo que pasó con los responsables de la maleta diplomática con droga?
¿Tendrán trascendencia las personas que lideran el cartel de los diezmos ? Solo esto nos faltaba
Lo mejor que pudo pasar, es que esta señora, se fue sin pena ni gloria. Los ecuatorianos nunca fuimos informados de los logros que ella menciona (renuncia) que los tuvo en la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas, primero porque Correa se gasto el dinero aportado para la reconstrucción en pagar deudas y evitar el quiebre de la economía, en segundo lugar porque las funciones que le encargaron fueron torres de babel para ella por su falta de conocimiento, cero experiencia y tercero porque la asamblea en su descomposición dio el voto por la menos peligrosa de las tres de la lista de la AP enviada por Moreno. Realmente hay que alegrarse que se fue, y ojalá que la justicia encauce la investigación para que estos comportamientos de cobro de diezmos y de aprovechamiento a los sueldos, honorarios, de los subordinados, se desechen del Ecuador.
Señor Pallares:
Lo felicito por su muy acertada lectura de la coyuntura política actual.
Creo que se ha dicho lo suficiente sobre los repugnantes actos perpetrados por la Vicepresidente.
Sin embargo, la desfachatez mostrada por esta señora en su carta de renuncia, tan bien analizada por usted, solo le permite mostrarse como una copia al carbón de su otrora líder, es decir: egocentrismo absoluto, cinismo desorbitado, hábitos de mentirosa compulsiva, todo aquello comprobado letra a letra, frase a frase por usted, a partir de ese dislate, que ella llama carta de renuncia.
La opinión ciudadana hoy ha pesado más que cuando se trató del vicepresidente preso, tanto es así que pese a la soberbia frase de ella de que no renunciaré, su salida, se ha dado a una mayor velocidad, si se compara con los de su mafioso antecesor.
Ojalá que la Fiscalía haga lo que tenga que hacer para que esta mujer, que deshonra a las ecuatorianas, reciba el castigo que se merece por sus robos
Al pueblo ofendido no le basta con su renuncia.
Una labor más para esa participación del pueblo, será lograr que no se les pague a estos dos pillastres la pensión vitalicia,
Esta es la gran paradoja; que se tenga que pagar con el dinero de todos, los sueldos de por vida a delincuentes comunes.
La Asamblea nos quedará debiendo, si es que no se corrige esta absurda y ridícula contradicción.
¡¡Ecuador, Despierta!!
PATETICA…nada mejor dicho.
Una renuncia que la doña pudo hacerla en un párrafo y medio, le tomó dos páginas. es decir, escribe como habla, y habla, y habla, y no para de hablar!!
Por lo menos una sinverguenza menos que nos amargue las fechas festivas.
Veamos con qué terna aparece ahora Lenin, que así esté educadito en su oficina, fue el causante directo de todo este desmadre…
Ya se lo dijimos…pero nunca hace caso.