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Respuesta del Foro Económico a José Hidalgo

lectura de 11 minutos

Marco Flores, coordinador nacional del Foro de Economía y Finanzas Públicas, envió, a nombre y en representación de ese foro, una respuesta a la columna que José Hidalgo Pallares publicó en este medio. 4P. publica el texto en su integridad. 

“En 5 de diciembre pasado el economista José Hidalgo Pallares, columnista del portal 4Pelagatos, difundió un artículo para criticar y oponerse a uno de los planteamientos del Foro de Economía y Finanzas Públicas, aquel que comienza por proponer la reducción del impuesto al valor agregado (IVA) en dos puntos porcentuales. Aunque el economista Hidalgo no se ocupa de los efectos positivos que en especial en épocas de desaceleración o contracción de la economía trae la reducción del IVA, sobre el consumo, la actividad económica y el crecimiento de la propia economía, para el Foro de Economía y Finanzas Públicas es innecesario, insistir con explicaciones adicionales sobre una causalidad ampliamaente estudiada, verificada y aceptada a lo largo de la historia del pensamiento económico y en esta única oportunidad, resolvió contestarla y referirse a lo que parece ser lo central de su crítica.

Para empezar el economista Hidalgo ha cortado por la mitad el contenido de nuestra propuesta que plantea reducir del 12 al 10 por ciento el IVA lo cual ya es oportuno y conveniente, pero además, paralelamente incluye eliminar los subsidios a todas las gasolinas para que sean comercializadas en Ecuador a precios y calidad internacionales, garantizados por el Estado. Adicionalmente es conocido que a pesar de la promesa de no más impuestos hecha por el propio Presidente de la República su Ministro de Finanzas, avanza muy en su estilo, sin aceptarlo ni negarlo, en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluye incrementar el IVA en 3 por ciento y eliminar determinados subsidios existentes, públicamente apoyado por su muy cercano amigo el economista Hidalgo. Es evidente que estamos en total desacuerdo.

En su crítica a la mitad de nuestra propuesta el economista Hidalgo, ausente de evidencia alguna que la sustente, simplemente arriba a la que parece ser su conclusión central para persuadirnos que la reducción del IVA en 2 puntos porcentuales, disminuirá su recaudación y agravará el deficit fiscal. Así lo asume como tesis, pero las tesis requieren ser demostradas para ser aceptadas como verdades y tal cosa no ha ocurrido. Las conclusiones analíticas no se verifican en hipótesis sino en hechos ciertos y verificados.

Cuando al finalizar el primer semestre del año 2017 se redujo el IVA del 14 al 12 por ciento no disminuyó su recaudación tributaria en un solo dólar, ocurrió todo lo contrario. Durante el segundo semestre también se incrementó su recaudación, totalizándose un crecimiento anual de 610 millones de dólares, equivalente a un 10 por ciento del total recaudado el año precedente. Esta no es una hipótesis del Foro de Economía y Finanzas Públicas, sino el resultado de un hecho verificado por el SRI que no requiere demostración, pues lo evidente no necesita ser demostrado.

El IVA tiene una marcada regresividad originada en la generalización de su base imponible y no discrimina el ingreso disponible de los consumidores. Pero su reducción también genera cambios sobre las elasticidades del consumo y de la inversión que impactan favorablemente en los precios relativos tanto de la producción nacional como de la importada. No hay que perder de vista que de modo estable el 60 por ciento de las importaciones FOB del país, corresponden a bienes de capital y materias primas, indispensables para el proceso productivo interno, precisamente aquellos bienes de capital y materias primas que en el pasado muy cercano el propio ministro Martínez consideraba que habían sido sobrecargados de impuestos y restricciones.

Quienes por ahora conducen la política económica han convertido su “receta única” en fetiche de la economía ecuatoriana. Más aún, parecería que les resulta secundario el crucial principio de que al déficit fiscal hay que reducirlo y no simplemente buscar financiarlo. Hay que hacerlo, eliminando gasto corriente excesivo y de mala calidad, pero además y simultáneamente, mediante políticas que impulsen la actividad económica, el crecimiento y el empleo, mientras se cuida la austeridad y disciplina fiscales sin fanatismos.

Lastimosamente y en ausencia de crecimiento económico suficiente y estable el país presencia con angustia y desencanto que solo se trata de cubrir el déficit fiscal con impuestos y deuda pública. Ahora mismo se anuncia el viaje a la China del Presidente de la República y su Ministro de Finanzas, justamente en procura de contratar más deuda para financiar el Presupuesto General del Estado, además, bajo circunstancias que podrían comprometer seriamente las posibilidades efectivas de Ecuador para formular y presentar los justos reclamos internacionales que pudieran corresponder por las condiciones financieras incorporadas en los contratos de endeudamiento, suscritos durante el Gobierno anterior y por el estado en que se encuetran ciertas obras que realizaron las empresas chinas intervinientes.

El economista Hidalgo dice también estar opuesto a la propuesta del Foro de Economía y Finanzas Públicas, formulada para propiciar la reactivación de la actividad económica, porque considera que en las actuales circunstancias no es el momento para reducir el IVA. Pero las actuales circunstancias muestran claramente que el ciclo económico está a la baja, que la economía se desacelera fuertemente y que el desempleo unido al subempleo, supera el 60% de la población que busca trabajar y está en condiciones de hacerlo. En realidad lo que no es aconsejable es pensar en reducirlo cuando la economía transita la parte alta del ciclo y se encuentra al alza.

Es un axioma en todos los países que cuando la economía va bien la popularidad del presidente también va bien y viceversa, lamentablemente la del presidente ecuatoriano viene cayendo sostenidamente, según muestran las encuestas de opinión. En Ecuador es notoria la fuerte desaceleración económica en importantes sectores y sin embargo el ministro Martínez y sus asesores, mentores y defensores de su política económica, reiteran por diferentes medios, que hoy como nunca la conducción de la economía va en la dirección correcta, aunque los indicadores económicos demuestren lo contrario.

No sorprende que el Ministro de Finanzas comparta la opinión del economista Hidalgo, aunque su cambio de criterio llama la atención, especialmente considerando que en el pasado cercano, cuando no era ministro sino dirigente gremial, reiteradamente proponía la reducción de impuestos para mejorar la competitividad y dinamizar la economía. Será que talvez considera que deben reducirse sólo ciertos impuestos corporativos que benefician a sectores específicos, oponiéndose en el presente a la reducción de otros que como el IVA, beneficiaría a todas las familias ecuatorianas, fortalecería empresas y emprendimientos con reducidos márgenes de ganancia, pero sobre todo, ayudaría a los más pobres, jubilados y en general a personas con ingresos fijos y bajos a quienes el Gobierno frecuentemente reitera su vocación de servicio.

Reducir impuestos siempre se traduce en dejar más dinero en los bolsillos de los ciudadanos para que sean ellos mismos quienes resuelvan, dónde y en qué gastarlo. Por manera que una reducción del IVA beneficia la economía familiar y canaliza más recursos especialmente hacia aquellas empresas que ofrecen los bienes y servicios más deseados por los consumidores, dinamizando las compras y las ventas, fortaleceiendo los negocios y la actividad económica general. Una política fiscal que produzca resultados deseados sólo cuando la crisis haya concluído -como el ministro Martínez nos dice que ocurrirá luego de lo que denomina el necesario enfriamiento de la economía- es una política inútil. La economía es dinámica, no estática, y así hay que entenderla para conducirla.

El Foro de Economía y Finanzas Públicas ha presentado varias propuestas de reactivación económica que sin descuidar la disciplina fiscal, promuevan las compras y las ventas, los negocios existentes, los nuevos emprendimientos, el crecimiento económico y el empleo estable. No conocemos ninguna propuesta del ministro Martínez, ni de sus asesores, mentores y defensores de su política económica para comenzar un proceso que permita elevar las disponibilidades de reservas internacionales que se hallan en niveles mínimos, ni para superar la estrechez recurrente de la caja fiscal que pone en peligro incluso el pago de la propia nómina bajo el Presupuesto General del Estado. Pero especialmente resulta ya evidente que la opción de política económica que ha tomado el Gobierno es mantener un Estado obeso e ineficiente que demanda una gasto público simplemente insostenible, mientras continúa contratando deuda externa, deuda que en caso de ser usada para cubrir gasto corriente, alertamos a las autoridades económicas y organismos de control, violaría la prohibición expresa que consta en la Constitución de la República.

La estabilidad fiscal del país no puede confiarse en que haya suerte y mejore el precio internacional del petróleo, ni en que China acepte conceder crédito adicional para cumplir las obligaciones del mes corriente. Tampoco esperanzarse en que si no se consigue suficiente dinero con China el país buscaría alcanzar un acuerdo con el FMI que posibilite obtener recursos en condiciones menos onerosas a pesar de no haberse previamente formulado un Programa Económico que, definido desde la perspectiva nacional, evite que se coloque a Ecuador en desventaja para continuar tratando los términos de condicionalidad con este organismo.

Ecuador necesita mejorar su competitividad y productividad de manera real y efectiva, fortalecer y dinamizar el sector externo, mejorando el volumen de sus exportaciones y el ingreso de divisas. Requiere con urgencia dinamizar su actividad económica, el crecimiento y el empleo. En este sentido la propuesta integral del Foro de Economía y Finanzas Públicas va mucho más allá del muy buen comienzo que significaría reducir el IVA para iniciar los cambios necesarios que requiere la política económica”.

Foto: FocusEcuador

Esta es la nota cuestionada por el Foro de Economía y Finanzas Públicas:

No es momento para bajar el IVA

11 Comments

  1. Economista Marco Flores, reciba un atento saludo. Me parece haberle escuchado que se hace imprescindible una rebaja en los sueldos de los empleados públicos. Comparto esa idea y me parece que es necesario impulsar de alguna manera. Se subieron los sueldos a niveles que el estado no puede sostener, nunca habrá plata que alcance para ese fin. Una alternativa creo es eliminar el famoso jerárquico superior que existe en muchas instituciones,lo que hace que determinados burócratas perciban sueldos que no se compadecen con la realidad nacional. Los sueldos no deberían superar los dos mil dólares mensuales. A los insaciables asambleistas y todos aquellos que llegan a las instancias del poder solo para lucrar en nombre de un falso servicio al pueblo habría que verlos si con sueldos acordes a nuestra realidad tienen tanta vocación de servicio. Los sueldos en las universidades igualmente se encuentran muy por encima de nuestra realidad socioeconómica. Hoy serprofesor universitario se convirtió en el mejor empleo. ¿Y los resultados?

  2. Gracias por su informacion brindad. Esta nota ns habla de la economia y de las finanzas que tiene el pais a nivel nacional y podriamos estar hablando a nivel mundial.
    Marco Flores, coordinador nacional del Foro de Economía y Finanzas Públicas, envió, a nombre y en representación de ese foro, una respuesta a la columna que José Hidalgo Pallares publicó en este medio. 4P. publica el texto en su integridad.

    «En 5 de diciembre pasado el economista José Hidalgo Pallares, columnista del portal 4Pelagatos, difundió un artículo para criticar y oponerse a uno de los planteamientos del Foro de Economía y Finanzas Públicas, aquel que comienza por proponer la reducción del impuesto al valor agregado (IVA) en dos puntos porcentuales. Aunque el economista Hidalgo no se ocupa de los efectos positivos que en especial en épocas de desaceleración o contracción de la economía trae la reducción del IVA, sobre el consumo, la actividad económica y el crecimiento de la propia economía, para el Foro de Economía y Finanzas Públicas es innecesario, insistir con explicaciones adicionales sobre una causalidad ampliamaente estudiada, verificada y aceptada a lo largo de la historia del pensamiento económico y en esta única oportunidad, resolvió contestarla y referirse a lo que parece ser lo central de su crítica.

  3. Qué bien que se defienda y se insista de una manera “unapologetic” las posiciones a favor de una economía más libre.
    Los intereses de quienes PAGAN los impuestos, y quienes VIVEN de ellos, no son los mismos… “Difícil es lograr que alguien entienda algo, cuando su sueldo depende de que no lo entienda”.
    Hay que bajar el gasto público a la mitad, como era antes de Correa, no más del 20% del PIB.

  4. Como a todo el mundo me disgustan los impuestos…pero..seamos razonables, cree alguien sinceramente que la hamburguesa de mcdonald de 3,99 va a costar 3,95 porque el iva bajo a 10% ? o casos mas fuertes un carro de $ 19990, lo van a bajar a $ 19600, dudo mucho, y por otro lado, el que pensaba comprar el carro ya no lo compra si el impuesto no baja, o al revés, compraremos un carro solo porque bajo el iva ? al menos yo no.
    Lo procedente es REDUCIR el gasto, comenzando por la nómina, y seamos claros, mucho del cacareado gasto “social” incluyendo buenas intenciones como las “manuelas” se reduce a un montón de plata pagado a “promotores”, “investigadores” “analistas” etc Si a los supuestos beneficiarios les llega la mitad del gasto es un cálculo optimista.
    Señor presidente, yo no voté por Ud, pero eso no lo exime de probar ideas

  5. Todo gobierno con sesgo ideológico hacia el aberrante izquierdismo es eso: la igualdad y la equidad social se logra liquidando a la misma sociedad con más impuestos para sostener al obeso aparato estatal. En los países libres económicamente, sí, se pagan impuestos, pero razonables. El dinero fruto del trabajo de cada ciudadano se queda en nuestro bolsillo. Y mientras yo tenga más dinero fruto de mi trabajo puedo liberar al Estado de responsabilidades que no le competen. Por ejemplo, si tengo más dinero porque ya no entrego a los burócratas del Estado yo puedo pagar la educación de mis hijos en una escuela privada. En el Ecuador es al contrario: se entrega más dinero vía impuestos para que los burócratas administren mal y roben nuestro dinero.

  6. Muy buena propuesta, en estas palabras cualquier ciudadano entiende, se siente como el Foro de Economía y Finanzas Públicas, presenta propuestas, pero con el tecnocratismo que vivimos de que servirian??

  7. Decía Milton Friedman que la mejor manera de obligar al gobierno a reducir el gasto era reduciendo sus ingresos (starve the monster). Los del Foro tienen la razón, todo dólar que no va al gobierno es un dólar que se queda en los bolsillos de los ciudadanos.

  8. Pobre Martinez capaz que sabe que esta todo jodido pero le toca hacerse el “cojo”. En todo caso estamos jodidos, ?cuando explotara la cosa? no se. Mucha gente sabe lo que se tiene que hacer pero les da miedo, y creo que en la historia estos casos donde se aplican los cambios necesarios hay dolor pero mientras mas rapido se opera, el dolor pasa mas rapido y en dos anos se empiezan a notar los cambios.

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