¿Para qué sirve un vicepresidente? El ex presidente José María Velasco Ibarra decía que un vicepresidente es un conspirador a sueldo, pues su única función era ganar un salario mientras se alistaba para hacerse cargo del poder, en caso de que el presidente abandonara el cargo.
Luego del regreso a la democracia en 1979, ese conspirador a sueldo del que hablaba Velasco Ibarra comenzó a asumir las funciones que el presidente le asignaba. Las constituciones que se han aprobado luego del regreso de la democracia han consignado que el vicepresidente hará lo que el presidente le encargue. La actual Constitución, aprobada en Montecristi en el 2008, siguió esa línea.
Desde que está en vigencia con el correato, las funciones encargadas por el presidente han terminado creando una estructura burocrática tan grande como la de un Ministerio. A veces hasta más grande o más influyente. El primer vicepresidente del correato fue Lenín Moreno, a quien le encargaron los programas para las discapacidades y el segundo Jorge Glas, a quien le encargaron las áreas estratégicas y las grandes obras de infraestructura relacionadas con los sectores energéticos. Cuando Moreno asumió la Presidencia, Glas, que repetía en la Vicepresidencia, fue encargado del Consejo Sectorial de la Producción y la dirección y coordinación del proceso de reconstrucción y reactivación productiva de las zonas afectadas por el terremoto. Cuando María Alejandra Vicuña asumió la Vicepresidencia, luego de la destitución de Glas, se hizo cargo, por orden de Moreno, de las obras en las zonas afectadas por el sismo y de la coordinación de la consulta popular que se realizó en febrero del 2018.
Bajo este esquema impuesto desde que Correa asumió el poder, la Vicepresidencia se convirtió en un inmenso y costoso órgano burocrático. Actualmente, esa dependencia tiene 195 funcionarios y un presupuesto de casi cinco millones y medio de dólares al año. De acuerdo a la información que está en la página web de organismo, la Vicepresidencia por ejemplo tiene 10 conductores y 56 analistas. ¿Para qué?
Para tener una idea de en qué se gasta en ese organismo basta echar un vistazo a los pagos hechos en el mes de octubre del 2018. Ahí se ve, por ejemplo, que se pagaron 5 925 dólares en planillas de teléfonos para la CNT; 14 826 dólares para pasajes internacionales de la comitiva que viajó con Vicuña a los EEUU del 15 al 23 de febrero; 12 143 dólares en pasajes internos a TAME; casi 4 000 dólares en gasolina para los vehículos; 5 712 dólares para los servicios de transporte en bus para los servidores de la Vicepresidente, y, 4 072 para el mantenimiento de los carros de la institución. Solo en la limpieza del edificio, durante el 2018, se pagaron 3 210 dólares y para instalar el sistema Zimbra para los correos electrónicos se canceló asimismo en octubre una factura por 5 161 dólares.
¿Pero sirve de algo al país la Vicepresidencia? ¿Justifica pagar todo eso? ¿Es necesario pagar diez conductores y 56 analistas entre los que hay uno dedicado exclusivamente a analizar encuestas de opinión?
En realidad, todos los temas de los que han estado encargados los vicepresidentes, incluso desde antes de la llegada del correísmo al poder, han cumplido tareas que perfectamente pudieron haber hecho los ministros, subsecretarios o incluso secretarios de las distintas áreas del Ejecutivo. Ya sea la coordinación de las áreas estratégicas, los esfuerzos por sacar a flote las provincias afectadas por los terremotos o incluso las políticas para las discapacidades de las que estuvo encargado Moreno. Lo que realmente ha habido es una duplicidad de funciones y responsabilidades. Más aún, con la inmensa cantidad de Ministerios y Secretarías que el gobierno de Correa instaló para cubrir prácticamente todos los espacios de la vida pública.
En las próximas horas, Otto Sonnenholzner será escogido por la Asamblea como el nuevo vicepresidente para reemplazar a María Alejandra Vicuña. El presidente Lenín Moreno tendrá que decidir qué funciones le dará hasta el fin de su mandato. María Paula Romo, ministra encargada de la política , en declaraciones a 4P dijo que Moreno le dará funciones compatibles con su perfil; no detalló exactamente qué tareas serán. Romo también informó que la Presidencia ha enviado a la Asamblea los documentos que acreditan que Sonnenholzner no tiene impedimentos legales para ser el futuro vicepresidente, lo que incluye certificados del Ministerio de Trabajo y de Rentas Internas.
La experiencia de todo lo que ha ocurrido en los últimos años hace pensar, sin embargo, que lo mejor que puede hacer Moreno es no encargar a Sonnenholzner ninguna función que signifique un aparato burocrático significativo o simplemente no encargar ninguna función que no sea la de estar dispuesto a asumir el cargo de Presidente, en caso de que él tenga que abandonar el poder. Si Moreno quita a la Vicepresidencia responsabilidades que tengan que ver con inversiones, compras públicas o que implique duplicidad de funciones con los ministerios ya existentes, no habrán las predecibles o inevitables conjeturas o suspicacias sobre supuestos intereses de la Vicepresidencia en temas neurálgicos.
Moreno tiene la oportunidad, con la elección del nuevo vicepresidente, de quitar a la Vicepresidencia no solo el tamaño y el costo que tiene sino el ruido que bajo esas condiciones ha producido. La Vicepresidencia, tal y como ha funcionado durante los últimos años, ha sido un factor de distorsión del ejercicio político, ya sea por excesivo protagonismo político, por escándalos de corrupción o por ser utilizada como trampolín electoral. Eliminarla o reducirla a una oficina minúscula podría mejorar la calidad de la gobernanza y disminuir los conflictos que provoca por tratarse de un organismo que interfiere con otros. Las razones para hacerlo no son únicamente políticas sino también de responsabilidad fiscal.
La exvicepresidenta María Alejandra Vicuña es ahora Coordinadora Regional de Talento Humano del SRI, pese a su trayectoria como “diezmera” del personal a su mando en la Asamblea Nacional. Son “de cajón” algunas preguntas como ¿Cuantos empleados del SRI tiene ahora bajo sus órdenes esta señora? A cuánto ascendería el 10% del salario de ese personal? Cuanto será el 10% de los impuestos que recauda o deje de recaudar esa “Regional” del SRI?
La señora Marisol Andrade, directora del SRI, tiene también que responder algunas preguntas obvias:
Como puede afirmar que Vicuña “es servidora de carrera del SRI desde el 2007”? si solo trabajo dos años y medio.
Si tuvo una licencia sin remuneración del 15 de julio del 2009 hasta el 13 de mayo de 2017, como puede ser funcionaria de carrera del SRI?
El Art. 28 de la Ley Orgánica de Servicio Publico dice que se podrá conceder licencia sin remuneración a las o los servidores públicos, en los siguientes casos: …
e) Para participar como candidata o candidato de elección popular, desde la fecha de inscripción de su candidatura hasta el día siguiente de las elecciones, en caso de ser servidor de carrera de servicio público.
Entonces la primera licencia que pidió para su participación como candidata y asambleísta por Guayas para el periodo 2009-2013 terminó al día siguiente de la elección. Si perdía la elección regresaba a su puesto. Como ganó pasó a ser funcionario de elección popular y concluyó su régimen anterior. No podían guardarle el puesto, su calidad de funcionaria del SRI concluyó al día siguiente de su primera elección como asambleísta, lo demás es cuento.
Para las elecciones del 2013 era una ciudadana como cualquier otra. Esto recuerda esos contratos colectivos en los que los hijos heredaban los puestos de los padres.
Prescindiendo de toda consideración o disposición legal, la Directora del SRI debe responder como nombra a una confesa diezmera “Coordinadora Regional de Talento Humano”. Esto es inconcebible en cualquier entidad pública o privada, no se diga en el ente recaudador de los tributos del Estado.
A quien creen que va a contratar esa “Coordinadora”? (Todito 5)
Y si lo envían de diplomático a alguna misión? Me parece que el Vicepresidente de Perú estaba en Canadá cuando tuvo que viajar a Perú a asumir el cargo de Presidente. Tal vez hay una oportunidad para un ganar-ganar, tal vez al Vicepresidente Sonnenholzner le interesaría una misión diplomática en algún país del mundo, podría ser Alemania? Dado el origen de su apellido.
Cruda descripción de lo que sucede actualmente en la institución Vicepresidencia de la República. Da estupor que se estén pagando a 56 “analistas”.
Gracias a reportes como este del del Sr. Pallares, la ciudadanía se puede dar cuenta que la estructura delicuencial implantada por el ladrón mayor, sigue intacta, la misma que no quiere ser desmantelada por el actual gobernante, pues no esgrime él argumento válido para no contratar la asistencia internacional vía Naciones Unidas, para luchar exitosamente contra la impunidad como lo está haciendo Guatemala.
Su discurso ante los medios, en lo tocante al tema, solo muestra lo que está sucediendo en la práctica, la lucha en contra de la corrupción y la impunidad es tan solo una quimera.
La ciudadanía debe de convencerse que para bien del país la Vicepresidencia como institución, carece de utilidad práctica y solo sirve para el dispendio de recursos absurdamente innecesarios en estos momentos de lacerante crisis económica.
El flamante vicepresidente en entrevista a un medio televisivo, solo ha repetido el discurso de todos quienes se disponen a disfrutar de las delicias del poder, nada nuevo, y ni siquiera tocó el tema de la austeridad en las dependencias de la vicepresidencia, como nos hubiera gustado que lo trate.
Es fácil colegir quienes estuvieron detrás de su nominación para el cago.
Lo mismo se podría haber dicho de Lenin Moreno, Jorge Glas, Alfedo Palacio, la sra Vicuña, La sra Arteaga. No hay comparación con Carlos Julio Arosemena, Jorge Zavala o Blasco Peñaherrera. Sin embargo muchos viven diciendo que no queremos políticos, sino buenos ciudadanos, así que que mismo es lo que queremos, si en algo coincido es que hay el doble de burocracia de la necesaria, asesores a millares surgir, diplomáticos que paren como cuyes. En la zona de New York hay TRES consulados, uno en NY otro en Newark y un tercero en Connecticut, aparte de Washington y Boston que no están lejos.
ESTIMADO JOSE BENITEZ, CONCUERDO PLENAMENTE CON USTED, POR ESO EL SEÑOR PALLARES DEBERIA PROPONER ACCIONES CONCRETAS Y NO SOLO HACER COMENTARIOS QUE SOLO SON UN SALUDO A LA BANDERA.
Bolívar, quiere usted propuestas concretas sobre la vicepresidencia. Los pelagatos han propuesto tres:
1. Prescindir de la vicepresidencia. Y crear una línea de sucesión transitoria y rápida (presidente de la Asamblea, por ejemplo) que gobierne un par de meses; el tiempo de organizar nuevas elecciones.
Si esa propuesta no es posible, porque los políticos no quieren hacer ese cambio constitucional…
2. Convertir al vicepresidente en un funcionario más (el actual presidente del Perú fue enviado, con el cargo de vicepresidente, a la embajada de Perú en Canadá). Sin edificio para vicepresidente ni un solo empleado en ese lugar.
3. Si quieren mantener el cargo, reducir la vicepresidencia a tareas mínimas, concretas y con una nómina mínima. 4P. recordó, en tiempos de la señora Vicuña que subió la nómina de 162 a 195 personas en la Vicepresidencia. Un asalto al erario cuando el gobierno predica la austeridad.
Excelente punto de vista. Yo creo que el Lcdo. Moreno debe aprovechar esta oportunidad para que el vicepresidente se convierta en su consejero (asesor, lo que sea). Nada mas que eso. Es hora de acabar con el despilfarro innecesario e ilustrado adecuadamente en el escrito del Sr. Pallares.
OTTO FUNCIONARIO MAS PARA JUSTIFICAR NADA
Al respecto considero que sería necesario que este artículo y los comentarios se ponga en conocimiento del señor Presidente de la República y/o de sus asesores, para que se analice detenidamente si es necesario o no que el Vicepresidente asuma funciones que son de competencia de otros ministerios; esto servirá para continuar optimizando los recursos económicos del estado ecuatoriano.
Se conoce perfectamente que en la década pasada, el correismo en una forma arbitraria y desmedida, incrementó el gasto público con las cuotas políticas en todos los niveles de la administración pública -jerárquico superior, analistas, asistentes, por citar- práctica que aún no se términa.
Haciendo propicia esta ocasión, no se debería dejar de lado, el análisis para determinar si se continúa o no pagando una pensión vitalicia a los expresidentes y exvicepresidentes.
La Constitución de la República instituye que: “A trabajo de igual valor corresponderá igual remuneración.”. Partiendo de esta disposición legal, los expresidentes y exvicepresidentes, luego que finalizan sus funciones, ya no tienen ninguna relación laboral con el estado. Este sería uno de otros temas para una consulta popular, para que el pueblo se pronuncie si se debe pagarles o no; o, que los Asambleistas que son nuestros representares lo hagan, pero sin compromisos.
Un servidor público para alcanzar su pensión, debe haber servido al estado ecuatoriano como un mínimo de 30 años y recibe una pensión irrisoria, en comparación a la de un expresidente que en algunos casos no finalizaron el tiempo para el cual fueron elegidos.
Gracias por la oportunidad.
Que se nombre al Vicepresidente como alguien eventual, que unicamente asuma sus funciones en el caso de que falte el presidente de la República, que no tenga sueldo, sino cuando asuma, si el caso lo amerita, la Presidencia de la República, de esa forma no engordamos el aparato estatal, con personas que ganan sueldos por asesorar lo inasesorable, y tampoco tenemos a un conspirador a sueldo en el Estado.
“Moreno puede casi suprimir la Vicepresidencia .”
El título contiene una gran verdad por los nulos resultados que desde hace tiempo atras, estás dependencias no aportan para el desarrollo del país, dependencias burocráticas que solamente despilfarran los dineros del pueblo ecuatoriano .
Se dice que en la actualidad la Vicepresidencia “…es una estructura burocrática tan grande como la de un Ministerio. A veces hasta más grande o más …”
En partes pertinentes del escrito de Martín Pallares se expresan:
“Bajo este esquema impuesto desde que Correa asumió el poder, la Vicepresidencia se convirtió en un inmenso y costoso órgano burocrático. Actualmente, esa dependencia tiene 195 funcionarios y un presupuesto de casi cinco millones y medio de dólares al año. De acuerdo a la información que está en la página web de organismo, la Vicepresidencia por ejemplo tiene 10 conductores y 56 analistas. ¿Para qué?”
“Para tener una idea de en qué se gasta en ese organismo basta echar un vistazo a los pagos hechos en el mes de octubre del 2018. Ahí se ve, por ejemplo, que se pagaron 5 925 dólares en planillas de teléfonos para la CNT; 14 826 dólares para pasajes internacionales de la comitiva que viajó con Vicuña a los EEUU del 15 al 23 de febrero; 12 143 dólares en pasajes internos a TAME; casi 4 000 dólares en gasolina para los vehículos; 5 712 dólares para los servicios de transporte en bus para los servidores de la Vicepresidente, y, 4 072 para el mantenimiento de los carros de la institución. Solo en la limpieza del edificio, durante el 2018, se pagaron 3 210 dólares y para instalar el sistema Zimbra para los correos electrónicos se canceló asimismo en octubre una factura por 5 161 dólares.”, es decir del presupuesto anual de 5 millones y medio que se lo destina a la Vicepresidencia esta dependencia eminentemente politica destina para pago de sueldos 5 millones para ser repartidos entre 195 burocratas cuyo trabajo no es fructifero
“…Eliminarla o reducirla a una oficina minúscula podría mejorar la calidad de la gobernanza y disminuir los conflictos que provoca por tratarse de un organismo que interfiere con otros. Las razones para hacerlo no son únicamente políticas sino también de responsabilidad fiscal”
Sr. Moreno, el pueblo ecuatoriano exige la racionalidad y modernidad del estado que actualmente de manera general, el aparato estatal sigue lleno de dependencias burocraticas inútiles.
Excelente artículo con el que coincido totalmente. de igual forma se expresan Hernán Pérez Loose en EL UNIVERSO (“Los lavamanos”) y Andrés Pachano el LA HORA-Ambato (“¿Imprescindible?”). Felicitaciones Martín
Que el Lcdo. tome las decisiones acertadamente sugeridas en el presente artículo , es mas difícil que pedir peras al Olmo . Seguiremos con el enorme dispendio de nuestros escasos recursos económicos, hasta cuando el mismo no sea posible mantener ; y en ese momento despertaremos de manera dramática a nuestra triste realidad , realidad que incluso puede poner en riesgo nuestra democracia .
A Otto muchos le tenemos gran desconfianza, no está totalmente aclarado lo de sus inversiones en Panamá y parece que es amigo de Patiño, por tanto, ya que es inevitable su nombramiento, lo más saludable es no asignarle ninguna función y disolver toda esa burocracia intrascendente y obesa de la vicepresidencia.
Mi criterio es que cuando el Presidente de un pais ignora muchas cosas y no tiene competencias para liderar la Administración pública, sin duda alguna, requiere de un Vicepresidente tan competente para ocultar las falencias del Presidente no sólo físicas sino de capacidades políticas y económicas.
Parece que lo dicho sucede en nuestro desafortunado Ecuador.